Crítica: Eolomea (1972)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Alemania Oriental / URSS / Bulgaria, 1972: Cox Habbema (profesora Maria Scholl), Ivan Andonov (Daniel Lagny), Rolf Hoppe (profesor Oli Tal), Vsevolod Sanayev (Kun), Petar Slabakov (Pierre Brodski)

Director: Herrmann Zschoche, Guión: Willi Brückner, sobre el libro homónimo de Angel Vagenshtain

Trama: En la Tierra el centro internacional de control del espacio ha perdido el contacto con 8 astronaves, las cuales han desaparecido en menos de una semana. Alarmados por el hecho, la profesora Maria Scholl convoca a una reunión de urgencia del comité directivo y propone una misión de exploración a la zona – los alrededores de la estación espacial Margot, desde donde partieron todas las naves desaparecidas – para develar el misterio. Pero sus argumentos son torpedeados por el influyente profesor Oli Tal, quien convence al comité que las naves han sido destruidas por explosiones de anti materia. Sospechando algo extraño, Scholl comienza a investigar al profesor Tal, hasta que descubre un puñado de papeles pertenecientes a un antiguo proyecto del científico. En los mismos figuran las observaciones de un extraño fenómeno en la constelación Cygnus, en donde se presentaban resplandores que aparecían ciclicamente cada 23 años; y, convencido que se trataba de algún tipo de señal generado por una civilización alienígena, Tal había propuesto enviar una expedición tripulada hacia el origen del fenómeno – un planetoide al cual había bautizado con el nombre de Eolomea -. Y ahora Scholl está convencida que las naves desaparecidas están relacionadas con la existencia de Eolomea; pero justo cuando se encuentra a punto de descubrir la conexión, una de las naves extraviadas ha reaparecido … y la misma puede contener las pistas que faltan pata terminar de develar la verdad de todo este misterio.

Eolomea (1972) Alemania Oriental era un país satélite del bloque comandado por la Unión Soviética, y lo era en todo sentido: no sólo calcaba sus férreas políticas de estado sino que seguía de cerca sus pasos en lo cultural. Los alemanes rojos también gustaban de la ciencia ficción y se había despachado previamente con alguna que otra producción, como First Spaceship on Venus (1959). Ahora volvemos a visitar la ficción alemana con Eolomea, una producción de 1972 surgida en la época en donde la ciencia ficción se había vuelto metafísica con títulos como 2001, Odisea del Espacio (1968) y Solaris (1972).

Ciertamente Eolomea tiene su caudal de preguntas metafísicas, pero no es tan solemne como los filmes mencionados. Por el contrario, tratándose de una película procedente del bloque soviético & cía, resulta sorprendentemente informal – esta gente maldice, se emborracha, vive en bases espaciales bastante desordenadas y hasta pasa varios días sin afeitarse -. Hasta hay un romance, con beso incluido, lo cual debe haber sido una enorme muestra de osadía para el puritanismo del cine de la Cortina de Hierro. Toda esa actitud relajada hace digerible el relato, y permite que uno tolere los tiempos algo largos que maneja el libreto.

En realidad Eolomea esconde otro relato prototípico de sci fi a la usanza rusa. Acá se coquetea con la existencia de vida alienígena, pero nunca la vemos; por el contrario todo es un diletante entre valientes, honestos y soñadores, y hay camuflado un relato de heroísmo. El misterio a resolver – ¿por qué desaparecen las naves? – sólo se soluciona en los últimos cinco minutos del filme (aunque la vuelta de tuerca es predecible debido a la ley de economía de los personajes), y el resto del tiempo es desarrollo de caracteres. Mientras que en un filme soviético estas personas se desgarrarían las vestiduras y darían potentes discursos patrióticos con voz de barítono, aquí la gente se emborracha, reflexiona sobre la soledad del cosmos y se dedica a coquetear con la bonita profesora que maneja el centro espacial. Y, como los personajes son simpáticos, la cosa funciona.

Hay bastantes efectos especiales, prolijos y bien hechos, que me hacen acordar a alguna película italiana de ciencia ficción de los sesentas. Hay buenas actuaciones, si bien es cierto que el personaje de Rolf Hoppe bordea lo irritante y está lleno de misterios inútiles. Pero considerando que uno llega al filme con expectativa cero – o como una curiosidadEolomea resulta ser una aventura solvente. Algo dialogada de más y con el defecto habitual de la ciencia ficción de la Cortina de Hierro – cuando las cosas comienzan a ponerse interesantes, ahí acaba el relato -, pero satisfactoria de todos modos.

CINE FANTASTICO SOVIETICO (incluyendo países satélite de la cortina de hierro) (1917 – 1991)

Viaje Cosmico: Una Novela Fantástica (1936) – First Spaceship to Venus (1959) – El Llamado de los Cielos (1959) – El Planeta de las Tormentas (1962) – Ikarie XB 1, Viaje al Fin del Universo (1963) – La Nebulosa de Andromeda (1967) – Solaris (1972) – Eolomea (1972) – En el Polvo de las Estrellas (1976) – El Bucle de Orion (1980) – Hacia las Estrellas, de la Manera Mas Dificil (1981) –