Crítica: First Spaceship On Venus (1959)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Alemania Oriental / Polonia, 1959: Oldrich Lukas (Profesor Harringway), Yoko Tani (Dr Sumiko Ogimura), Tang Hua-Ta (Dr Tchen Yu), Gunther Simon (Robert Brinkman), Michail N. Postnikow (Profesor Durand), Kurt Rachelmann (Dr Sikarna), Ignacy Machowski (Profesor Orloff), Julius Ogewe (Talua)

Director: Kurt Maetzig, Guión: Kurt Maetzig, J. Barkhauer, Jan Fethke, Wolfgang Kohlhaase, Stanislaw Lem, Gunther Reisch, Gunther Rucker & Alexander Stenbock-Fermor, basados en la novela Los Astronautas de Stanislaw Lem

Trama: Año 1985. Se realizan excavaciones en la zona de Tunga, Siberia, en donde un meteoro hiciera impacto en la Tierra en 1908 y explotara con la potencia de una bomba atómica. Los arqueólogos descubren un cilindro confeccionado con material extraterrestre, seriamente dañado y que contiene un mensaje codificado. Expertos de la Tierra logran descifrar parte de su contenido, y parece ser un mensaje proveniente de una misión venusina a nuestro planeta, la cual tuvo problemas en el descenso y terminó por explotar. Entusiasmados por el hallazgo, se monta un viaje hacia Venus con el fin de contactar a la raza alienígena. Pero al llegar terminarán por descubrir que en realidad las intenciones venusinas eran hostiles – atacar e invadir la Tierra – y que, en la construcción de gigantescas armas atómicas para concretar sus intenciones, terminaron siendo aniquilados por su propio poder. Ahora la misión terrícola enfrenta serios problemas, ya que numerosos dispositivos alienígenas permanecen aún activos e impiden su despegue del planeta. Y sólo un milagro podrá evitar que los dispositivos atómicos latentes terminen por exterminar al puñado de astronautas que han aterrizado en Venus.

First Spaceship On Venus First Spaceship on Venus (Primera Nave Espacial a Venus) es el título americanizado de Der Schweigende Stern (La Estrella Silenciosa), una película proveniente del bloque del Pacto de Varsovia y que data de 1959. Es una co producción germano-polaca, realizada con el fin de celebrar el 10ª aniversario del nacimiento de Alemania Oriental. Como todas las producciones provenientes del bloque soviético es una realización impecable en todos sus aspectos técnicos, y notablemente superior a los filmes sci fi americanos e ingleses de la época. Claro, hay un fin de propaganda y por ello el estado comunista de turno no escatimaba en gastos a la hora de la puesta en escena – algo ya común en estos filmes, tal como Ikarie XB1 o El Planeta de las Tormentas -. La sorpresa es que, además de su soberbio nivel técnico, tiene un mensaje apolítico y pacifista bastante efectivo. First Spaceship on Venus no será una obra maestra pero es sci fi pensante y seria.

La película se basa en la novela Los Astronautas de Stanislaw Lem – el autor de Solaris -. Al poco tiempo de estrenada la Crown International Pictures adquirió sus derechos, dobló y alteró la historia (hay una poda de 20 minutos en el metraje), y la lanzó en 1962 como First Spaceship on Venus. Esa es la versión que llegamos a ver. Al contrario de las reediciones de Roger Corman de filmes soviéticos (que canibalizaban las películas, usando pedazos en distintas producciones de Corman, o armando historias totalmente distintas a partir del original), la edición de Crown International es bastante respetuosa del original. Hay un par de alteraciones que van de lo obvio a lo directamente idiota – el astronauta principal pasa de ser alemán a norteamericano; el cilindro es hallado en Estados Unidos (!!!), a miles de kilómetros de la zona de la explosión de Siberia que data de 1908; el año de la expedición pasó a ser 1985 en vez del 2003 original -, pero por suerte todo esto se reduce a los cinco minutos originales. El resto del filme es tal como el director Maetzig lo concibió, y a lo sumo la larga exploración sobre la superficie de Venus ha sido algo abreviada, aunque lamentablemente la fluidez dramática del último acto parece algo abrupta (y no creo que sea culpa de los editores americanos de la Crown).

Técnicamente es un filme impecable. Los efectos especiales y los decorados parecen de un film de los años 70 y no de veinte años antes. Hay una misión espacial internacional – la primera en su tipo, antes de la llegada de la serie Star Trek en 1966 -, hay una demostración de tecnología creíble, y hay personajes inteligentes razonando sobre el misterio de la suerte de los venusinos. Aún cuando en el bloque del Pacto de Varsovia la filmografía americana estuviera prohibida, First Spaceship on Venus sigue una enorme cantidad de clichés propios de las películas de sci fi de la época, sólo que realizados de una manera más excitante. Hay muertes en el espacio, tecnología alienígena insondeable, lluvias de meteoritos, robots bonitos y simpáticos, y un largo etcétera. Pero el androide Omega es mucho más creíble que Robby de Planeta Prohibido – no es un hombre de hojalata sino un mini vehiculo todo terreno al estilo del Mars Pathfinder -. Hasta el interior de la nave es mucho más lujoso, funcional y creíble que sus contrapartes norteamericanas.

En realidad First Spaceship on Venus termina siendo una versión soviética de Rocketship X-M. La historia de fondo es la misma – civilización alienígena que pereció bajo el poder de la carrera armamentista atómica -, sólo que aquí las intenciones eran las de invadir la Tierra (en el original de Lem, fue por una guerra civil). En donde First Spaceship on Venus empieza a flaquear es cuando empiezan a elaborar teorías sobre el funcionamiento de la tecnología alienígena. Allí es donde uno empieza a sospechar de que la traducción de la Crown International empezó a despachar fruta, ya que usualmente las obras soviéticas de sci fi (y las de Lem) son mucho más fieles a la ciencia real que a la imaginación desenfrenada de un autor de novelas baratas. Los astronautas descubren unas luciérnagas metálicas y creen que las mismas poseen fragmentos de archivos de información sobre la historia venusina; hay un bosque venusino que resulta ser un parque de antenas para emitir radiaciones atómicas; hay una cúpula de energía que maneja a dicho bosque y que resulta influido por un plasma viviente que inunda el planeta… y hay un 50% de explicaciones científicas que suenan a sanata. Con seguridad en el original los razonamientos de turno eran mucho más coherentes.

El clímax es abrupto y algo difícil de comprender. Por error activan un dispositivo antigravitatorio (¿para que los venusinos habrían construído algo semejante?), lo logran revertir (sin saber cómo), y todos son lanzados al espacio. Los sobrevivientes llegan en cinco minutos a la Tierra y se despachan con un lloro por los muertos de la misión y la necesidad de seguir explorando el espacio. Para una trama que venía creando grandes expectativas, todo esto termina resultando demasiado abreviado. ¿Otro problema de la versión de la Crown?

First Spaceship on Venus es una rareza que vale la pena ver. Es entretenida, visualmente impactante, y tiene una historia interesante. Si el original era mejor que la versión americana es algo más que probable. Pero aún con sus defectos, esta edición tiene lo suyo y merece 90 minutos de nuestro tiempo.

CINE FANTASTICO SOVIETICO (incluyendo países satélite de la cortina de hierro) (1917 – 1991)

Viaje Cosmico: Una Novela Fantástica (1936) – First Spaceship to Venus (1959) – El Llamado de los Cielos (1959) – El Planeta de las Tormentas (1962) – Ikarie XB 1, Viaje al Fin del Universo (1963) – La Nebulosa de Andromeda (1967) – Solaris (1972) – Eolomea (1972) – En el Polvo de las Estrellas (1976) – El Bucle de Orion (1980) – Hacia las Estrellas, de la Manera Mas Dificil (1981) –