Crítica: La Nebulosa de Andrómeda (Tumannost Andromedy) (1967)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

URSS, 1967: Sergei Stolyarov (Dar Veter), Vija Artmane (Veda Kong), Nikolai Kryukov (Erg Noor), Tatyana Voloshina (Niza Krit), Lado Tskhvariashvili (Mven Mas)

Director: Yevgeni Sherstobitov, Guión: Ivan Yefremov, basado en su propia novela

Trama: En el futuro la humanidad vive en una sociedad utópica y pertenece a una comunidad de civilizaciones que intercambian información científica, conocida como El Gran Circulo. Dedicados a la exploración del espacio, los científicos han lanzado la nave espacial Tantra, al mando del intrépido capitán Erg Noor, la cual se ha aproximado a investigar la llamada Estrella de Hierro. Pero el cuerpo celeste posee un poderoso campo gravitacional, y el Tantra se ve obligado a aterrizar en una de sus lunas, enfrentando la posibilidad de quedar varados durante 20 años a la espera de una misión de rescate. Sin embargo, la expedición ha descubierto una nave alienígena sin rastros de vida. Noor ordena tomar suministros de la nave para reparar el Tantra y escapar… pero un ente sobrenatural invisible parece acosar a los humanos, atacándolos y devorando su carne. Ahora los astronautas deberán montar una improvisada defensa mientras investigan la naturaleza de la criatura.

La Nebulosa de Andromeda La Nebulosa de Andromeda está basada en la novela homónima de Ivan Yefremov, publicada en 1957. A Yefremov se le reconoce el mérito de marcar un cambio de rumbo en la literatura fantástica soviética después de los años de plomo de Stalin – hasta ese entonces, los relatos tenían lugar en futuros muy cercanos y se centraban en detalles menores, como si la censura y la volatibilidad de la Guerra Fría se cirniera sobre la imaginación de los escritores coartando sus historias -. Con La Nebulosa de Andromeda Yefremov devolvía las visiones utópicas y el lirismo que siempre caracterizó a la ciencia ficción soviética, y en 1967 se planeó rodar una serie de filmes basados en su obra. Lamentablemente la película que nos ocupa no pasó de ser debut y despedida, y uno siente al final del relato que quedan personajes e historias descolgados, en espera de un futuro desarrollo. Aún sin ser exactamente autoconclusiva, Tummanost Andromedy es interesante, no sólo por los valores de producción (siempre de alta calidad en los filmes soviéticos), sino por tener un par de escenas de suspenso bien construidas.

Acá hay dos hilos de historias: una en la Tierra, que involucra un triángulo amoroso entre un grupo de científicos, y la otra subtrama es la del viaje espacial propiamente dicho. La trama romántica roza el nivel de bodrio, amén de que todos los involucrados parecen superar los cincuenta años y se la pasan recitando sus intenciones amorosas con el nivel actoral de un teleteatro argentino. Aquí la utopía pasa por una reencarnación de la cultura griega, con gente en togas dedicada a la ciencia, usando de escenario un estadio olímpico, y aplicando un esquema de tutelaje entre jóvenes discípulos y veteranos maestros. El tema es que todo eso termina por resultar molesto; no sólo no es interesante en lo más mínimo, sino que se entromete a lo largo de todo el filme en los mejores momentos de la aventura de los astronautas varados en el espacio. Por ejemplo, los cosmonautas están a punto de entrar a la nave abandonada que encontraron en el planeta cuando … aparecen dos vejetes a la orilla de un mar en la Tierra, declarándose mutuamente su amor. Resulta obvio que el director Sherstobitov no entiende un pomo de continuidad narrativa, o quizás el tema pase porque la historia romántica estaba en el original de Yefremov (anticipando personajes y tramas a desarrollar en las futuras secuelas) y Sherstobitov se vió obligado a insertarlas con calzador en donde pudo y cuando pudo.

Por suerte el romance no tomará más de 20 minutos en todo el filme, y la película se centra mayormente en la aventura en el espacio. Como toda tripulación soviética, estos cosmonautas son unos idealistas de aquellos, explorando el universo en busca de inteligencia alienígena con la cual compartir ideas. Cuando el Tantra se descompone y se ve obligado a bajar en la luna de la Estrella de Hierro, se topan con una nave alienígena y con unas extrañas criaturas. Como suele suceder en los filmes soviéticos de sci fi, éstos son los momentos en que la película se redime y consigue hacer cosas más interesantes que rezar interminables odas a la epopeya del hombre en el espacio. Incluso el filme se da el lujo de meter un romance de último momento entre el veterano capitán y su joven subordinada, el cual está hecho con cierta gracia. Los monstruos están ok, y la exploración de la nave alienígena es interesante, mechándola con algunos buenos momentos de suspenso.

La Nebulosa de Andrómeda es un muy buen filme para los standares soviéticos. No es una película para cualquiera, ya que no hay acción y la trama se reduce a gente dando discursos e investigando misterios. A mí me pareció interesante, aunque reconozco que hay que estar con un humor especial para verla. Pero, por la calidad del filme, resulta recomendable aunque no más no sea que como simple curiosidad.

CINE FANTASTICO SOVIETICO (incluyendo países satélite de la cortina de hierro) (1917 – 1991)

Viaje Cosmico: Una Novela Fantástica (1936) – First Spaceship to Venus (1959) – El Llamado de los Cielos (1959) – El Planeta de las Tormentas (1962) – Ikarie XB 1, Viaje al Fin del Universo (1963) – La Nebulosa de Andromeda (1967) – Solaris (1972) – Eolomea (1972) – En el Polvo de las Estrellas (1976) – El Bucle de Orion (1980) – Hacia las Estrellas, de la Manera Mas Dificil (1981) –