Top Ten: 10 películas trascendentales del cine fantástico (Parte I)

Volver al Indice – listados Top Ten / un artículo de Alejandro Franco

¿Qué es una película trascendental?. Por definición es una obra que va mas allá de su objetivo aparente. Posee múltiples lecturas, realizan grandes revelaciones, su visión en sí es una experiencia transformadora y toca temas que son significativos, generalmente sobre la naturaleza del ser humano. Este es un listado de filmes que consideramos trascendentales que (y desde ya) que no será el último ni el definitivo, ya que por definición el artista de raza tiende al desafío de los grandes temas a partir de sus obras. Descubrir los límites de lo humano e incluso ir mas allá es un acto de imaginación pura donde el artista de turno ofrece una hipótesis que puede ser tan atrapante como descabellada. Son cineastas que rompen límites, son artesanos que crean climas formidables e intoxicantes, son personas que se salen del cliché y buscan respuestas, son individuos que temerariamente van… a terrenos que ningún ser humano ha explorado jamás.

Corregido el 11/10/2019 para incorporar The Man From Earth (2007) a la lista.

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Mención especial (II): La Fuente de la Vida (2006)

Puesto 10: La Fuente de la Vida (2006)

Siempre existieron artistas que quisieron imitar la épica kubrickiana de 2001, Odisea del Espacio y en los últimos 20 años los casos han proliferado. Danny Boyle, Alex Garland, Christopher Nolan son varios de los anotados en la lista de candidatos, pero ninguno se ha acercado lo suficiente como para siquiera arañar el podio con una obra de semejante estatura. El intento de Darren Aronofsky se llama The Fountain y es, como todas las películas de esta lista, una de ciencia ficción pensante. Para Aronofsky las paralelas se cruzan y, en este caso, se trata de personajes similares entre sí pero ubicados en tres épocas muy diferentes – la actual, la edad media, el futuro – cuyas historias se intersectarán en un punto, alterando de manera definitiva el curso de cada una de sus vidas. Tomando al Arbol de la Vida – el que plantara Dios en el Edén y del cual Adán y Eva comieron el fruto prohibido – como McGuffin de fondo, Aronofsky se despacha con una obra que mezcla historia, misticismo y temáticas New Age aunque a veces de manera forzada. En una primera visión es una historia deslumbrante – hay ecos de reencarnación, predestinación y karma en la trama, en donde los amantes que componen Hugh Jackman y Rachel Weisz están destinados a reencontrarse en la época que sea -, pero lecturas posteriores muestran lo forzado de ciertas situaciones y cierta prepotencia en el mensaje críptico de la obra. ¿Acaso Jackman y Weisz son Adán y Eva reencarnados?. La crítica no terminó de entenderla y el público la ignoró, lo cual es frecuente con todos los filmes de culto. Es posible que futuras re-lecturas del filme de Aronofsky terminen demostrando su verdadera estatura intelectual pero, en el peor de los casos, no deja de ser un fracaso intrigante.

Mención especial (I): Contacto (1997)

Mención especial (I): Contacto (1997)

¿Qué mejor manera de medir al ser humano que comparándolo con otra forma de vida inteligente?. Mientras que decenas de directores han ensayado su versión de lo que sería el primer contacto de la humanidad con una raza extraterrestre – desde Steven Spielberg hasta Robert Wise -, en Contacto es el turno de un auténtico científico de la NASAel renombrado Carl Sagan – quien pone todas las alternativas lógicas sobre la mesa. Sagan y su co-equiper Ann Druyan exploran todas las repercusiones que entraña el recibir un mensaje extraterrestre y que el mundo descubra que no estamos solos en el Universo, ya sea el debate político, religioso y hasta moral. Lamentablemente el filme se va mucho en burocracia y la escena de la revelación dura muy poco, razón por la cual Contacto no obtiene un puntaje mas alto en nuestra lista. Pero la visión de una inteligencia superior esencialmente paternalista – para ellos nosotros somos los primates, y para evitar que entremos en pánico qué mejor manera de acercarse que a través de la imagen de nuestros seres queridos – es cálida y confortable, lejana al cliché del extraterrestre que sólo busca invadir y destruir todo lo que encuentra a su paso.

Puesto 10: Sucesos en la Cuarta Fase (1974)

Puesto 9: Sucesos en la Cuarta Fase (1974)

Phase IV es el debut y despedida en el sillón del director de Saul Bass, el mítico diseñador gráfico que pergueñara algunos de los mas originales posters de la época de oro de Hollywood, amén de incontables secuencias de títulos de películas famosas y decenas de logos de las mas grandes corporaciones de Estados Unidos. Pero la fama de Bass se cimenta en sus años de colaboración con Alfred Hitchcock y, fundamentalmente, en su aporte creativo en la confección de la escena mas famosa de la historia del cine – el asesinato en la ducha de Marion Crane (Janet Leigh) en Psicosis (1960) -. Para su debut Bass se sube a las modas del momento: ambientalismo, ecología y la visión del planeta Tierra como una entidad viviente capaz de formar anticuerpos y rebelarse contra la infección – en este caso la raza humana – que la está contaminando. Tomando notas de ese formidable documental que fue La Crónica Hellstrom (1971) – y reclutando a los mismos fotógrafos -, Bass elabora la hipótesis de que los humanos dejamos de ser los herederos de la Tierra y las hormigas – una mente colectiva mucho mas resistente, eficiente y organizada que opera en comunión con el medio ambiente – han desarrollado una inteligencia superior que nos llevará a la extinción en el corto plazo. En vez de una tradicional de terror – con hormigas devorando gente a lo Marabunta o Empire of the Ants – Bass elabora un clima de la hostia donde las criaturas invisibles de turno elaboran construcciones con características alienígenas, tantean el terreno en busca de debilidades en la fortificada base científica de los protagonistas de turno, e incluso son capaces de mutar con tal de adaptarse a todos los venenos y químicos que la dupla central tiene para defenderse. La visión final del filme está cercenada por los productores pero puede hallarse en YouTube, y es una secuencia de 10 minutos donde Bass escenifica la toma de control del planeta y la derrota de la humanidad a causa de las hormigas, quienes proceden a fusionarse con los humanos como siguiente paso evolutivo. En cuanto a clima y estética Phase IV es lo mas cercano a Kubrick dirigiendo una del subgénero Venganza de la Naturaleza, donde la dirección sobrepasa por lejos las ambiciones de lo que parece una mera premisa exploitation. Hay algo profundo, duradero e inquietante que te provoca el filme de Saul Bass, una sensación de que el ser humano es un fanfarrón que presume de su dominio del mundo… cuando en realidad hay otras especies mucho mas masivas que lo observan con ojos acusadores y que, si se les diera la oportunidad, fácilmente podrían exceder al hombre y aplastarlo a pesar de toda su tecnología. También es la sensación incómoda de que nuestros vencedores no tienen por qué ser seres sofisticados de tecnología futurista sino una mera inteligencia colectiva, organizada, eficiente y disciplinada, cuya masividad y espíritu de sacrificio los hace merecedores del título de herederos del planeta… amén de ser individuos que están realmente en comunión con el medio ambiente en vez de violentarlo, arrasarlo, contaminarlo o modificarlo para su beneficio personal sin considerar en lo mas mínimo las consecuencias.

Puesto 9: Viaje a las Estrellas: La Película (1979)

Puesto 8: Viaje a las Estrellas: La Película (1979)

De todos los filmes incluídos en esta lista, Star Trek: The Motion Picture es el que mas se aproxima a 2001, Odisea del Espacio en cuanto a ambiciones. Una nave espacial debe ir a investigar el surgimiento de una amenaza cósmica controlada por una máquina inteligente. El regreso de un viajero que ha devorado todos los conocimientos del universo y que el único paso evolutivo que le queda es asumir la condición humana, sea con sus falibles mecanismos decisorios pero también con la creatividad y las emociones que lo convierten en un ser superior a una máquina regida por la lógica pura. De todas las películas de la saga cinematográfica de Star Trek ésta es la única que se aproxima al perfil de ciencia ficción profunda y pensante que caracterizó a la serie. El drama es que todo el filme no es mas que una versión extendida del viaje sicodélico de Bowman en 2001, el cual se toma mas de una hora para hacerle una especie de colposcopía espacial a la nube cósmica de marras. Mientras que por un lado demuestra una imaginación desbordante en lo visual – concebir desde cero el interior de un ente semejante, capaz de ilustrarte todos los viajes que ha hecho, todas las inteligencias que ha conocido e incluso su origen; la espectacular magnificencia de la Enterprise que luego se ve reducida al tamaño de un espermatozoide en el largo travelling hasta la matriz que supone la morada de V’Ger (sip, las imágenes sexuales abundan en la imaginería de la película) -, por el otro lado el drama diario es muy mediocre – Kirk tomando malas decisiones y prepoteando al mas joven, lógico pero impulsivo Decker; la falta de humor entre una troupe de personajes amados y carismáticos que acá opera en piloto automático – y la resolución es muy expeditiva. Hay detalles aquí y allá – perfomances de madera, efectos especiales dispares – pero la ambición, las ideas y la épica están, y creo que merece ser rescatada del pozo donde los fans de la saga la han colocado.

Puesto 8: Interstellar (2014)

Puesto 7: Interstellar (2014)

Es el turno de Christopher Nolan de hacer su propia 2001. La Tierra se muere y la solución es viajar a otros universos – para buscar un nuevo planeta sustentable – a través de un agujero de gusano, el cual dobla el espacio y el tiempo y permite alcanzar distancias inimaginables en cuestión de minutos. Está el drama del sacrificio personal del protagonista en pos del bien común, y los efectos secundarios de semejante travesía – que impiden el reencuentro al menos en circunstancias normales -. Aunque la visión es épica, Nolan está mas interesado en la travesía que en las consecuencias y donde el filme alcanza su pico es en el clímax, el cual puede ser visto como una genialidad o como algo traído completamente de los pelos aunque la ciencia lo avale como teoría. El viajar a otra dimensión donde el tiempo y el espacio son manipulables y donde el protagonista puede enviar mensajes al pasado desde millones de kilómetros de distancia (además de que ese mensaje pueda descifrarse) es tremendamente original y es lo que saca a Interstellar del terreno de la space opera standard para darle otro final de culto y objeto de interminables charlas de café durante las décadas posteriores al estilo de 2001, Odisea del Espacio. ¿Podemos considerar al amor como una fuerza cósmica que puede orientarnos hacia la salida cuando estamos en el abismo de un agujero negro?. Es posible que Inception sea un filme mucho mas sólido que éste, pero acá – al meterse con las fuerzas del tiempo y el espacio – Nolan se anima a escapar de los límites de la ciencia terrestre, dando lugar a un filme tan ambicioso como discutible.

Puesto 7: El Hombre de la Tierra (2007)

Puesto 7: El Hombre de la Tierra (2007)

Un cuarto, una chimenea y un grupo de amigos; en un escenario tan minimalista se desarrolla una de las mejores historias de la ciencia ficción de las últimas décadas. Porque la gran ciencia ficción – pensante y profunda – no siempre requiere escenarios descomunales ni un millonario presupuesto en efectos especiales. El viaje es mental, y qué mejor que el relato con el que se despacha John Oldman a la vera de una fogata. Con un público absorto ante cada revelación que hace con sus palabras, Oldman le dice a sus amigos que él es un inmortal que vaga por la Tierra desde los primeros tiempos de la humanidad. Lo que al principio parece una broma Oldman termina avalando con la veracidad de los hechos – él no es un alien sino posee una mutación genética le ha impedido envejecer – , atajando no solo todas las cuestiones lógicas de cómo semejante ser existe, sino expidiéndose con una revelación que le sacude el piso a mas de uno: de que él estuvo presente en la región de Judea hace cerca de 2.000 años, promoviendo las enseñanzas pacifistas que había aprendido de Buda hacía unos siglos y que todo el mundo lo tomó por un profeta revolucionario hasta el punto en que las milicias romanas comenzaron a perseguirlo para apresarlo y ejecutarlo…  Wow!. En ese momento Jerome Bixby – que estuvo tres décadas perfeccionando el relato, puliéndolo incluso en su lecho de muerte – te pasa por la cabeza a miles de kilómetros de distancia con una revelación que sacude todo lo que creías conocer del mundo, los cimientos de tu fe y hasta la naturaleza divina de la Biblia. Es posible que The Man From Earth sea mas efectista que efectiva, pero que está construída con mucha inteligencia e imaginación salvaje es innegable. El relato no niega la existencia de Dios sino que, por el contrario, la reafirma ya que se precisa una fuerza invisible y misteriosa para provocar esa mutación genética – única, irrepetible – que dará a luz este ser inmortal, el cual estará en el lugar justo y en el momento adecuado para predicar las enseñanzas que la humanidad precisa en esos tiempos de calamidad y desesperanza… y que luego se transformarán en un mensaje adorado por cientos de generaciones posteriores en todo el planeta.

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