Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 2021: Tyler Hoechlin (Clark Kent / Superman), Elizabeth Tulloch (Lois Lane), Alex Garfin (Jordan Kent), Jordan Elsass (Jonathan Kent), Wolé Parks (capitán Luthor), Dylan Walsh (general Sam Lane), Emmanuelle Chriqui (Lana Lang), Adam Rayner (Morgan Edge)
Creada por Greg Berlanti & Todd Helbing basados en los personajes de DC Comics
Trama: Martha Kent ha fallecido. Su granja está a punto de ser liquidada por las deudas. A su rescate llega Clark Kent, el cual se ha casado con Luisa Lane y posee dos hijos adolescentes llamados Jonathan y Jordan. Ya que los chicos le reclaman mas presencia en casa – y no sospechan que su padre es el todopoderoso Supermán -, Clark y Luisa acuerdan mudarse a Smallville, hacerse cargo de la granja y pasar mas tiempo con los muchachos. Pero Jordan – que vive afectado por un trastorno de ansiedad – ha tenido una crisis y ha provocado una explosión en el pueblo con su visión calorífica. Es hora de que Clark le revele a sus hijos que él es Superman y que conozcan todos los detalles de su legado. Mientras tanto un extraño super poderoso ha estado atentando contra las centrales nucleares de la zona, intentando captar la atención de Superman. Y, cuando éste aparece, le da una soberana paliza que lo deja al borde de la muerte. Ahora Clark deberá descubrir la identidad del misterioso extraño mientras lidia con el peso de la herencia terrenal de la casa de El, la cual debe poner sobre los hombros de sus hijos.
Shut up and take my money!
¿A partir de cuándo te enamoraste del cine fantástico?. Bueno, a mucha gente de mi generación le quemó la cabeza Star Wars. Yo la vi cuando tenía 9 años… y me pareció meh. Me gustó la música, los efectos, el malo… pero no me llegó. Incluso a esa edad me pareció algo ñoña. En cambio mi primer e irremediable amor fue Superman 1978. En Montevideo el cine de aquella época era continuado – vale decir, podías entrar a mitad de la película y quedarte a verla todas las veces que quieras, no como acá que tenés que desalojar la sala entre función y función -… y le pedí a mi madre que, ni bien había terminado, si nos podíamos quedar a verla otra vez. Y luego, otra vez. Entramos de día y salimos a los 10 de la noche, y ése es uno de los detalles mas hermosos que recuerdo de mi madre y mi infancia. Ése es amor de madre, el que quiere que su criatura sea feliz aunque eso signifique ver la misma película de 2 horas y media tres veces seguidas hasta que te la acuerdes de memoria.
Pero, honestamente, lo que mas amaba de Superman 1978 no era la lucha contra los villanos sino su historia de inicio y la bohonomía del personaje – el tipo es un dios y, sin embargo, es el tipo mas sencillo del mundo con una escala de valores admirable y siendo un ferviente creyente de la buena voluntad de la raza humana -. Si alguien duda que Superman 1978 tiene cualidades de obra maestra – como un idiota escribió hace poco en un portal yanqui “es una versión que se ha quedado anticuada y ahora nadie le da bola” – lo reto a ver la primera hora y decirme que no ha lagrimeado un poco. Es una historia profundamente hermosa sobre un individuo lleno de bondad que descubre cual es su destino en la vida… y de como la gente que mas lo ha amado se ha sacrificado para que pueda alcanzarlo. Es sobre esos granjeros viejos que le han enseñado humanidad al niño alienígena, hablándole mas como unos abuelos como que como unos padres. Es sobre esas praderas interminables de Kansas donde la música épica de John Williams te anticipa que algo maravilloso va a pasar. Y es sobre la idea de que alguien superpoderoso – y tremendamente bondadoso – va a estar allí presente cuando estés en peligro, salvándote en el momento justo. No hay nada posterior – en toda la filmografía de Superman – que remotamente se le acerque a la magia del filme de Richard Donner. Las series se dedicaron a las hazañas, Smallville se dedicó a los romances, Zack Snyder se dedicó al espectáculo… pero, a la vez, pisoteó toda la ingenuidad que es esencial para que el concepto de Superman funcione.
Por lo menos, hasta ahora.
Es muy temprano y aún no ha cerrado el bar, y es fácil pifiarla con un vaticinio – después de todo la serie está en manos de Greg Berlanti… el cual puede darle al público exactamente lo que desea y luego mandarse con una pirueta que deja a todo el mundo masticando put… – pero Superman & Lois es lo que el médico recetó para recuperar la confianza en el último hijo de Kriptón. Rayos, esto está hecho con amor. Todd Helbing – que parece el auténtico responsable de la serie ya que Berlanti tiene proyectos hasta por los codos – escribe con auténtico conocimiento de causa y se la pasa tirando flores a los fans, los cuales aplauden de pie y piden bis. Oh, sí, este es el mejor Superman que ha existido desde el filme de Richard Donner de 1978 (y con mención especial a Superman II y Superman Regresa). Superman es simple. Superman es bueno y generoso. Es la evolución natural de los comics – el romance con Lois concretado, la paternidad, la familia, la deliciosa ocurrencia de poner al General Lane como suegro cómplice que conoce el secreto de su yerno e igual hace vida familiar – y está hecho con altura. Y si pensaban que la presencia de los dos pibes iban a ser su bodrio pues no, son buenos actores y sus historias son interesantes.
Tyler Hoechlin quizás no sea el actor mas fisicudo para hacer de Superman (y se parezca demasiado al Manolito de Mafalda) pero es un tipo extremadamente natural que exuda valentía y honestidad a la vez que le sale muy bien la versión nerd de Clark Kent – Superman, a final de cuentas, es la historia de un granjero con superpoderes y Hoechlin rebosa de esa ingenuidad campechana -. Verlo con el escudo negro con la S levantando un coche verde como Action Comics #1 / el Superman de los cortos animados de Richard Fleischer es una delicia, y mas cuando le dice al pibe que rescató que su traje se lo hizo su mamá (bravo!). Y si Elizabeth Tulloch me parecía huesuda y desabrida para hacer de Lois, acá la química con Hoechlin es impecable. Son realmente una pareja que se ama y se conoce de hace años, se hablan con la mirada, tienen un arsenal de sutilezas que solo la convivencia te da. Verlos lidiar con sus hijos – en apariencia carentes de poderes y encima uno con trastorno de ansiedad – no se siente una fabricación del libreto sino un drama escrito con altura. El regreso a Smallville no solo es algo inesperado – el libreto se toma el sacrilegio de sacrificar a Martha Kent para hacerlo posible, formidable sorpresa – sino algo completamente emotivo. Y cuando Jordan empieza a mostrar habilidades, la historia es realmente interesante. Si hay un pero en todo esto es que Angus Macfadyen se ve muy gordo y vulgar, sin la clase que requiere el rol de Jor-El.
Superman & Lois tiene todas las cosas deliciosas y emotivas que me gustaban de Superman 1978. Nada mejor para humanizar a un ídolo que darle un romance y, acá, con el plus de darle una familia. El hombre que lo tiene todo es un tipo modesto y generoso y eso es lo que uno siempre quiere ver de Superman porque, a final de cuentas, es nuestra versión pop y pastichera de Jesucristo. A esto le agregaron un misterio con un “capitán Luthor” de otra Tierra (con una armadura que parece el Doom Slayer) que puede ser muy interesante si no la cag… Ya el segundo episodio dio muestras de que no le hacen asco a nada con el tema de demoler tabúes, brindándote un final impresionante. Solo le pido a Berlanti & Cia que no la fastidien porque esto no es un héroe menor de DC o un spinoff que se puede malear como Supergirl. Es el mayor superhéroe de todos los tiempos, un auténtico icono norteamericano que existe en nuestros corazones desde que éramos niños y que se merece el mejor (y mas respetuoso) de los tratamientos posibles.