Crítica: Superman: Red Son (2020)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

4 atómicos: muy buenaRecomendación del EditorUSA, 2020: Jason Isaacs (Superman), Amy Acker (Lois Lane), Diedrich Bader (Lex Luthor), Vanessa Marshall (Mujer Maravilla), Phil Morris (James Olsen), Paul Williams (Brainiac)

Director: Sam Liu – Guión: J.M. DeMatteis basado en la novela gráfica homónima de Mark Millar, Dave Johnson & Kilian Plunkett publicada por DC Comics

Trama: Década del 30. El último hijo de Kriptón ha llegado a la Tierra… pero ha aterrizado en Ucrania. Criado por granjeros, la noticia de sus superpoderes pronto llega al Kremlin quienes se dedican a adoctrinar al joven en la utopía comunista y mostrarlo como adalid de la sociedad soviética. Al sentirse amenazados los norteamericanos, el presidente Dwight Eisenhower decide reclutar los servicios de Lex Luthor, principal contratista del estado, para que trabaje con conjunción con la CIA y descubra cómo derrotar al superhombre soviético. Provocando la caída de un satélite ruso sobre suelo norteamericano, Superman aparece y salva a la ciudad de Metrópolis antes de dar un poderoso discurso sobre la necesidad de Estados Unidos de plegarse al sueño marxista. Pero no todo es color de rosas; la periodista Lois Lane – novia de Luthor – le ha solicitado una entrevista al superhéroe y, en la misma, le entrega un grueso informe que detalla la masacre cometida por Josef Stalin – líder actual de la URSS – contra su propio pueblo para perseguir disidentes y enemigos políticos. Superado por la noticia, Superman confronta a Stalin y decide matarlo, ya que considera que alguien no humano sería capaz de cometer semejantes atrocidades. Convertido en el nuevo líder del mundo comunista, Superman comenzará una masiva campaña de propaganda que terminará con la mayor parte del mundo plegada al Pacto de Varsovia. Pero, en soledad, Luthor ha planeado un plan maestro para dar vuelta las bazas, enfrentando al Hombre de Acero contra algo que jamás ha combatido en su vida.

Crítica: Superman: Red Son (2020)

Hace 10 años reseñé Superman: Red Son: The Motion Comicsimplemente porque descubrí el dato del comic original en la Wikipedia y me intrigó tanto que terminé por dar con esa adaptación – y terminé concluyendo de que era una historia espantosa simplemente porque la audacia del concepto – Superman cayendo en la Unión Soviética y siendo criado por el estado como adalid de la utopía comunista – no se condecía con los resultados vistos en pantalla. Superman no era malvado sino seguía siendo el mismo boy scout que todos conocemos – solo que con una hoz y martillo en el pecho – y la historia terminaba por redimirlo al final en un acto de pura cobardía artística.

Las buenas nuevas son que la versión 2020 de Superman: Red Son depura muchísimas de las pavadas del comic original de Mark Millar (aunque es inevitable que los interminables discursos de Superman sobre el Proletariado suenen a panfleto setentista) y le agrega una profundidad asombrosa. Salvo por un final apurado que no ahonda en las motivaciones de los cambios de conducta de los protagonistas, el resto es impecable y hasta diría que es la mejor película animada sobre el Hombre de Acero que la Warner / DC ha dado hasta ahora.

Los cambios en la historia respecto del original son sutiles. Se podó la existencia del hijo conspirador de Stalin y el romance con Mujer Maravilla queda trunco ya que la chica de los brazaletes directamente es gay –“vivo en una isla llena de mujeres… imagínate!” -. En el comic Supie debe esperar a que Stalin se muera para ser aclamado Presidente del Soviet mientras que aquí – manipulado por información de inteligencia dada por Luthor sobre la existencia de persecuciones y gulags para disidentes – directamente toma la justicia por sus manos, en una de las escenas mas formidables que haya visto sobre el Hombre de Acero. Si el destruye monstruos y amenazas alienígenas… ¿por qué no matar a un monstruo humano como lo es Stalin?.

Los diálogos son de primer nivel. En un momento la película copia ideas de Superman 1978 / Superman Returns con Supie volando alrededor de Lois Lane – que se fuma un pitillo en la azotea del diario El Planeta -, y ella le reclama que él no tiene ningún derecho a hablar sobre la humanidad ya que no es humano. O la idea de Superman como jefe de la URSS persiguiendo la utopía comunista para extenderla por todo el mundo – el superhombre ha dejado de actuar accidentalmente para defender la humanidad para pasar a tener un rol mucho mas activo en la construcción del futuro de ésta -. O J.F. Kennedy vivo en 1967 y mostrándole a Lex Luthor – principal contratista militar del estado norteamericano – una nave alienígena capturada en Roswell y que contiene los restos de un Linterna Verde. Porque con Supie en la cúspide del poder de la URSS ahora la Guerra Fría se basa en la búsqueda y creación de metahumanos – como el terrible clon de Superman que Lex crea a partir de su ADN -, de tecnología alienígena y de juegos mentales entre Lex y Supie a través de terceros – como el Batman terrorista, criado en el gulag, decidido a tirar abajo el régimen al estilo de V de Vendetta, y que cuenta con apoyo material y logístico de Lex -. No solo cada personaje tiene su cuota de parlamentos interesantes sino que, además, es la mejor hora de Sam Liu como director. Este Superman es badass y Batman, aún siendo comunista, es aún mas badass. Acá hay otra pelea entre ellos que, hasta diría, está mejor orquestada y resulta mas impactante que el final de The Dark Knight Returnsporque estos tipos son bravísimos y no se tienen asco al intentar matarse el uno al otro.

En sí, Superman: Red Son funciona como un cuento de historia alternativa – la segunda Guerra de Corea la gana Superman en tres minutos y el Pacto de Varsovia extiende su influencia a todo el mundo, dejando a USA en completo aislamiento; los americanos construyen el Muro de Berlin para preservar la libertad civil en la Alemania ocupada, algo que Superman demuele en dos segundos; e incluso se espera la caída de Estados Unidos para el final de los años 80, en una decadencia similar a la que le ocurrió a la URSS en la vida real – pero, además de la curiosidad del experimento, genera otros escenarios para observar de cerca la naturaleza del último hijo de Kriptón. Lo mejor de todo es que Lex está del lado de los buenos, e incluso el libreto lo pinta con brillantez, heroísmo y tanto carisma que es imposible no admirar los planes que genera para tirar abajo a su superpoderoso oponente que está dominando el mundo a base de ideología.

Superman: Red Son es admirable. Los personajes brillan, la acción es brutal, la mayoría de los diálogos están inspirados. Hay momentos tremendamente estúpidos, es cierto – como al inicio, cuando el equivalente soviético de Lana Lang le dice, al ver sus dotes superhumanos, “es necesario que pongas tus superpoderes al servicio del Estado!” -, y el final es demasiado apurado (como para entender cómo la gente que era de una manera durante décadas cambia de pensar radicalmente en cuestión de segundos), pero ésta es una adaptación mucho mas inspirada que la del Motion Comic, que taquigrafiaba el original sin pulir sus asperezas. Superman: Red Son es una de las mejores historias de Superman que hayan llegado a la pantalla y es una auténtica sorpresa ya que mejora el original, modernizándolo e incorporando ideas tan inteligentes como audaces, algo que yo le reclamaba al Motion Comic hace ya mas de diez años.

LA SAGA ANIMADA DE SUPERMAN

Superman: Brainiac Ataca (2006) – Superman vs Doomsday (2007) – All -Star Superman (2011) – Superman vs The Elite (2012) – Superman: Desatado (2013) – La Muerte de Superman (2018) – su correspondiente secuela Reino de los Superhombres (2019) – Superman: Red Son (2020) – Superman: Man of Tomorrow (2020). En este portal también hemos comentado el motion comic Superman: Red Son (2009)