Crítica: Superman: Man of Tomorrow (2020)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

3 atómicos: buenaUSA, 2020: con las voces de Darren Criss (Superman / Clark Kent), Alexandra Daddario (Lois Lane), Zachary Quinto (Lex Luthor), Ike Amadi (Detective Marciano / J’onn J’onzz), Ryan Hurst (Lobo), Brett Dalton (Parásito / Rudy Jones)

Director: Chris Palmer – Guión: Tim Sheridan

Trama: Es el primer año de Clark Kent en Metrópolis. Deseoso de obtener una vida propia lejos de Villa Chica y de sus padres – y tratando de dilucidar el misterio de su origen extraterrestre -, su deseo de hacer el bien es mas fuerte que su necesidad de anonimato y ha cometido proezas de todo tipo, enfundando en una máscara y una campera oscura. Pero sus actos heroicos han trascendido el planeta y ahora Lobo, un cazarrecompensas intergaláctico, ha venido a apresar al último hijo de Kriptón. En una de sus refriegas Lobo utiliza un arma biológica que termina por infectar al portero de la corporación LexCorp… mutándolo en un ser que precisa absorber la energía vital de otros para poder sobrevivir. Y mientras el nuevo superhéroe de Metrópolis debe deducir cómo va a lidiar con ambas amenazas, un observador de otro mundo ha permanecido en las sombras y ha estado siguiendo de cerca su carrera. Alguien que podría abrir muchas de las puertas de la mente de Clark, descifrando su auténtico origen y su propósito real en la Tierra.

Crítica: Superman: Man of Tomorrow (2020)

Durante la primera hora Superman: Man of Tomorrow es un brillante racconto de la historia de origen del Hombre de Acero… hasta que decide implosionar en el tercer acto. Separándose de la mitología que todos conocemos vía Superman: la Películala Fortaleza de la Soledad, el traje de Supie como herencia familiar, la S como símbolo de esperanza y de la casa El, etc, etc -, traza su propio camino tomando ideas de otras versiones alternativas de la historia de origen del superhéroe y que fueran narradas en ediciones especiales de DC. Vale decir, acá lo que vemos es a Clark convirtiéndose en Superman, teniendo una vaga idea de sus poderes y un absoluto desconocimiento de su origen (salvo que cayó del cielo). Siguiendo el paralelo de Batman, esto sería Superman: Year One, aunque ese comic existe, lo estaba escribiendo Frank Miller y tiene ideas diferentes a las de esta película.

El drama con Superman: Man of Tomorrow es que es una historia original, vale decir, no está basada en ninguna novela gráfica previamente publicada. Si bien DC Comics ha sido prolífica en títulos memorables, ha tomado la decisión de que los filmes animados, desde el 2019 en adelante, sigan historias originales escritas para la pantalla. El drama con esto es que, cuando te basás en una novela gráfica previamente escrita, tenías el feedback del público y la editorial a medida que la ibas publicando y escuchabas el ruido que hacía en la comunidad de fans (y eso te daba la posibilidad de limar asperezas al momento de adaptarla a la versión animada). Acá hay ocurrencias brillantes y otras no tanto – Clark haciendo sus primeros rescates en Metrópolis usando un casco y gafas como para que no lo identifiquen; el traje de Superman aparece semanas después, con Martha (Martha!) haciéndole el mismo con unas telas que venían en la nave espacial que lo trajo a la Tierra; Clark como pasante de periodismo en el diario El Planeta; un Luthor decididamente malo y retorcido, plutócrata pero lejos del perfil diplomático que mantenía en Superman: The Animated Series y mas cercano a la villanía original de los comics – que hacen a una especie de Superman Begins realmente interesante. Incluso hay un pasaje donde un Clark de doce años se atormenta frente a las películas viejas de sci fi que pintan a los extraterrestres como monstruos conspiradores e invasores – especialmente a los camuflados como humanos, al estilo de Yo me Casé con un Monstruo del Espacio Exterior (1958) – y termina llorando. Es Clark perseguido por su identidad, en donde él se siente humano pero se reconoce alien y sabe que la gente, de conocer su verdad, lo odiará.

Mientras que ver a un Clark / Supie ingenuo, confundido y torpe es realmente fresco, los detalles discutibles empiezan en el segundo acto. Lobo viene a cazarlo desde el espacio exterior – total, es el único que puede aguantar que le de murra Supie -y le dice que es el último kriptoniano. De la nada aparece el Detective Marciano y le da clases a lo Miyagi sobre como preservar el anonimato o, caso contrario, transformarse en un gran superhéroe – incluso le abre una mini computadora kriptoniana tipo cubo de Rubik que vino con Supie en su cuna espacial y a la cual Clark no daba pie con bola sobre cómo activarla -. Lobo se manda con una bomba biológica que termina por contagiar a un pobre portero y lo convierte en Parásito, el villano de las tiras de Superman que es capaz de absorber fuerza vital y hasta los poderes del último hijo de Kriptón. En todos estos momentos hay instancias en que Clark es ingenuo y heroico y en otros es un verdadero pásula al cual los aliens conocidos de turno le resuelven las cosas. Hay una secuencia muy muy buena en donde Clark (encapuchado) se agarra a las piñas con Lobo, sale lastimado, se va a la estratósfera para recuperar sus poderes y sanarse con la luz del Sol y vuelve en picado a darle una super trompada… mientras se le queman las ropas terrestres y queda desnudo en el aire. Si, si, esta es una película de Superman diferente.

El gran problema con Superman: Man of Tomorrow es el acto III, donde la historia se desmorona mal. (alerta spoilers) A esa altura uno había quedado con la boca abierta por el sacrificio de algunos personajes principales – wow, esto está jugado! -… pero luego el filme los resucita, confirmando los peores vicios de las historietas de superhéroes donde la muerte nunca es un estado permanente. La otra es que la historia de Parásito es un pastiche que carece de la resonancia emocional que debiera – hay escenas donde él ve a su familia y descubre lo monstruoso que es, sabiendo que nunca va a volver; o el clímax, donde Supie se manda un discurso emotivo frente a Parásito sobre lo que es ser alien (y uno cree que Parásito – a esa altura, grande como un Godzilla extraterrestre – va a hacer la gran Quatermass Xperiment, es decir, se va a suicidar porque su conciencia humana se ha despertado y se ha dado cuenta de la aberración que es) y al final el bicho decide tragarse toda la energía de la planta nuclear de Lex, muriéndose por su propia angurria mas que porque Superman haya hecho algo realmente efectivo para detenerlo -. Incluso Lobo se va del planeta sin que Supie lo agarre del cogote por haberle arruinado la vida a un simple mortal con sus bizarras armas biológicas (fin spoilers).

Superman: Man of Tomorrow es una mezcla de ideas inspiradas, vicios y cosas que no cuajan. La Lois Lane ultra feminista y manipuladora es una ambiciosa tan despreciable que uno encuentra imposible que Clark le vea algo bonito a semejante persona horrible como para enamorarse de ella. El filme posiblemente vaya en el camino correcto, pero precisaba mas trabajo y control de calidad. Como sea su disparidad atenta contra su éxito, en donde la originalidad de la historia es lo que termina de rescatarla de la quema.

LA SAGA ANIMADA DE SUPERMAN

Superman: Brainiac Ataca (2006) – Superman vs Doomsday (2007) – All -Star Superman (2011) – Superman vs The Elite (2012) – Superman: Desatado (2013) – La Muerte de Superman (2018) – su correspondiente secuela Reino de los Superhombres (2019) – Superman: Red Son (2020) – Superman: Man of Tomorrow (2020). En este portal también hemos comentado el motion comic Superman: Red Son (2009)