Crítica: Superman: Doomsday (2007)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorUSA, 2007: con las voces de Adam Baldwin (Superman / Clark Kent); Anne Heche (Lois Lane); James Marsters (Lex Luthor)

Directores – Bruce Timm, Lauren Montgomery y Brandon Vietti, Guión: Duane Capizzi, basado en la sagaThe Death Of Superman de la DC Comics, Musica – Robert Kral

Trama: LexCorp se encuentra realizando excavaciones ilegales en busca de fuentes de energía provenientes del centro de la Tierra; pero se topan con una nave alienígena enterrada desde hace miles de años. La cubierta de la nave es rota y se libera una descomunal criatura que comienza a sembrar un imparable sendero de destrucción y muerte. El monstruo – al que apodan Doomsday – al parecer es un experimento genético alienígena para crear el soldado perfecto, pero resulta incapaz de distinguir entre amigos y enemigos, y mata a todo ser vivo que tiene a su vista. Mientras tanto, Superman y Lois Lane están disfrutando de un romance en la Fortaleza de la Soledad. El hijo de Krypton se entera de de Doomsday, y regresa para salvar Metrópolis, pero la lucha es tan encarnizada que en el combate ambos perecen. El mundo llora a Superman, quien es enterrado en el corazón de Metropolis. Mientras tanto la oleada de crímenes va en aumento, ya que el superhéroe ha desaparecido. Pero un ataque del criminal conocido como Toyman es detenido por una extraña figura idéntica al hombre de acero. Metropolis festeja este impensable regreso del hijo de Krypton, pero Lois Lane comienza a desconfiar de que las apariencias engañan, que éste no es el verdadero Superman, y que Lex Luthor se encuentra detrás de toda esta conspiración.

La esencia del género de los superhéroes se remonta a la década del 30, exactamente a 1932, año en que nace Superman de la mano de Jerry Siegel y Joe Shuster. En general todos los super héroes son íconos que terminan por representar el status de orden y justicia de una determinada cultura, nacidos en las épocas en que dichos pueblos padecían enormes crisis. Visto de este modo, son visiones idealizadas creadas para los tiempos en que los ideales están rotos, y funcionan como una suerte de figuras moralizantes. Según su época de nacimiento, cada uno de los super héroes más icónicos de la historia – Superman, Batman, Spiderman – representan los modelos y vivencias de su propia generación.

El gran problema con los superhéroes es que, pasados los tiempos de crisis, su propia existencia termina por ponerse en problemas. Como estandartes del American Way of Life, ellos derrotan a los enemigos de moda de América y el Mundo Libre, pero cuando éstos desaparecen, sus historias terminan por resultar banales. Especialmente en el caso del panteón de la DC Comics, donde una inmensa mayoría del stock de personajes está vestido con los emblemas de la bandera americana y pelean por los ideales estadounidenses de justicia y libertad. Mientras que los héroes de la Marvel son más mundanos y cercanos a la gente, los de la DC Comics son impresionantemente idealistas y eso les da cierta acelerada caducidad. Ya sea Superman combatiendo a Hitler, o la Mujer Maravilla contra el peligro rojo, es obvio que ello apareja con el tiempo cierta clase de riesgos. Las nuevas generaciones son más cínicas y menos idealistas, y tienden a interpretar a estos comics como lo que realmente son: una propaganda camuflada.

Es por ello que, con el paso de los años, los comics terminaron por convertirse en una suerte de complejos culebrones, con historias disparatadas y hasta amarillistas con tal de retener a los lectores. Mezclar personajes de diferentes tiras, establecer mundos alternativos donde los héroes tuvieran comportamientos bizarros, y en general todo tipo de shock tremendista que sirviera para reavivar un género que estaba entrando en crisis. Precisamente el comic de Superman estaba entrando en una franca decadencia hasta que, en 1993, la DC Comics decidió dar un gigantesco golpe de efecto, matando a su figura editorial estrella. Terminó siendo el mayor best seller del mundo de la historieta de todos los tiempos, pero la bizarra trama que orquestaba toda la historia mostraba a todas las luces hasta que punto el grado de credibilidad era exigido a los lectores con tal de vender millones de ejemplares.

La Muerte de Superman era básicamente la historia de Doomsday – el villano de la historieta – que aparecía de la nada, destruía media Metrópolis y terminaba por perecer en un combate a muerte con el hijo de Kripton. Pero a partir de allí, quizás por brainstorming (o franca falta de ideas, o bien intento desesperado de recaudar lo más posible del brillante éxito de ventas), comenzaron a aparecer cuatro supermanes – individuos que habian captado parte de los poderes del superhéroe – y que eventualmente terminarían por fusionarse en el viejo (pero aggiornado) Kal El, eso sí, ahora con pelo largo. Algunos de estos supermanes seguirían su vida después de la saga (curiosamente el terrible film Steel con Shaquille O´Neal como superhéroe esta basado en uno de estos personajes), aunque después serían podados en su mayoría en la relanzada serie Infinite Crisis – otra matanza generalizada de héroes de la DC Comics para repuntar ventas -. Como se vé, a partir del éxito de The Death of Superman, liquidar super héroes pasó a ser algo corriente cuando las recaudaciones menguaban.

Superman: Doomsday es una seudo adaptación de The Death of Superman. Es un film directo a video, de calidad impecable, que sigue estilísticamente casi la misma línea que la serie animada de los 90 (que a su vez se basaba en el estilo art deco de los cortos de Max Fleischer de 1941). Todo es casi o pseudo… Graficamente los personajes son parecidos, aunque el diseño de Superman aquí se ve menos agraciado (se vé más envejecido y rústico, quizás para darle más dureza al personaje). Y en cuanto a lo argumental, sólo el primer tercio del film sigue las ideas básicas de The Death of Superman. Pero el resto toma vuelo libre, especialmente por el interés de los guionistas de no regurgitar una historia tan conocida.

En el comic, la Liga de la Justicia combatía a Doomsday, el que había aparecido de la nada. De hecho, algunos personajes morían. Aquí en cambio es LexCorp – la corporación que maneja Luthor – quien accidentalmente libera a la criatura. Se produce el combate, la esperada muerte del super héroe, y aparece un solo seudo superman en vez de los cuatro del comic. Si bien lo que sigue toma prestados algunos conceptos de la historieta, comienza a diferir bastante aunque el resultado es el mismo.

Es un film formidablemente escrito y concebido, y también un film con notables fallas en la dirección. En lo conceptual es lo que debería ser el siguiente paso en la evolución de los comics: es sorprendentemente violento, descarnado y crudo. Doomsday literalmente masacra gente sin piedad, y las muertes son bastante gráficas. Es un film animado arriesgado y realmente destinado a un público adulto – ningún superheroe, en versión animada o live action, tuvo una historia tan sangrienta como esta -. Nunca vi un comic de la DC o de la Marvel matando tanta gente. Doomsday realmente impresiona; y, mientras tanto, Superman se encuentra de romance con Lois, en obvia subtrama tomada de Superman II, ajeno a lo que pasa en Metropolis. Los problemas del film comienzan a notarse en la gran batalla entre Superman y Doomsday: es formidable, potente… pero sorprendentemente breve.

En general todo el film cuenta con el mismo problema; en los momentos de climax resulta expeditivo. No es que estén mal filmadas dichas escenas, pero de algún modo resultan decepcionantes en comparación a las expectativas planteadas. Aquí Superman muere y (atención, fuertes spoilers más adelante) reaparece una versión que resulta ser un clon creado por Luthor a partir del cadaver del super héroe. El clon carece de escrúpulos, pero es controlado bajo la amenaza de una bomba de kriptonita implantada en su cerebro y controlada a distancia por Lex Luthor. Es una especie de reedición de Bizarro, el clon malvado de Superman y clásico personaje de la historieta, pero aquí en tono expeditivamente justiciero. Por ejemplo, el clon no tiene empacho en liquidar a Toyman una vez que descubre que éste mató a un niña (otro momento jugado de la trama).

Argumentalmente es brillante. Al comienzo del film Lex Luthor (con una excelente interpretación vocal de James Marsters, Spike de la serie Angel) se despacha con geniales cavilaciones acerca de que todos los Dioses terminan por morir. Luthor descifra la cura para la distrofia muscular, que es instantánea, pero la va a comercializar en forma diluida para que el tratamiento sea más caro y dure años, liquida sin piedad a sus asistentes, elabora complejos planes para vengarse de Superman – desquitándose con su clon – … es descomunal. Del mismo modo, Superman (con la voz de Adam Baldwin, en otra brillante interpretación) tiene un romance adulto con Lois, y es un personaje realmente interesante. Y Lois Lane (Anne Heche, también formidable) deja de ser el personaje molesto de los comics para ser un aliado inteligente de Superman. El momento en que contacta a la madre de Clark Kent es de una inspiración sublime.

Pero mientras que los personajes están escritos e interpretados de manera formidable, el problema pasa porque los grandes momentos – la pelea a muerte con Doomsday; el combate del clon de Superman con Toyman; el resurgimiento del hijo de Krypton en la Fortaleza de la Soledad, o el climax – denotan de que el trio de directores no está a la altura de las circunstancias. Les falta mayor inspiración y virtuosismo, y especialmente, les falta más tiempo. Pareciera que los combates se libran en dos o tres minutos, cuando uno esperaba mucho más. Hubiera precisado que un Bryan Singer o un Sam Raimi se hubiera encargado de esas escenas.

Es un excelente film. Merece toda nuestra recomendación, es un versión animada excelente, y con un guión brillante. La falta de inspiración en las secuencias de acción quizás sea una contra subjetiva de quien redacta estas líneas; me parece que con un libreto tan inspirado merecía batallas memorables y más extendidas. Pero ello no quita que sea un film muy superior a muchas versiones Live Action de otros super héroes. Y que incluso, hasta podría afirmarse que es superior a Superman Returns.

LA SAGA ANIMADA DE SUPERMAN

Superman: Brainiac Ataca (2006) – Superman vs Doomsday (2007) – All -Star Superman (2011) – Superman vs The Elite (2012) – Superman: Desatado (2013) – La Muerte de Superman (2018) – su correspondiente secuela Reino de los Superhombres (2019) – Superman: Red Son (2020) – Superman: Man of Tomorrow (2020). En este portal también hemos comentado el motion comic Superman: Red Son (2009)