Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
Japon, 2006: Shunji Igarashi (Mirai Hibino / Ultraman Mebius), Jiro Dan (Go Hideki / Ultraman Jack), Aiko Ito (Jinguuji Aya), Susumu Kurobe (Hayata / Ultraman), Koji Moritsugu (Moroboshi Dan / Ultra Seven), Keiji Takamine (Hokuto Seiji / Ultraman Ace), Ouga Tanaka (Jinguuji Takuto)
Director: Kazuya Konaka, Guión: Kei’ichi Hasegawa, Musica – Toshihiko Sahashi
Trama: Ultraman, Ultraseven, Ultraman Ace y Ultraman Jack libran una titánica batalla contra el monstruo U-Killer Saurus en la superficie de la Luna. La criatura es controlada por el maligno alienígena Yapool, quien tiene a mal traer a la raza Ultra. Al borde de la derrota, Yapool se dirige hacia la Tierra, sabiendo que los Ultra no pueden utilizar sus armas más poderosas ya que pueden dañar a los humanos por quienes tienen gran aprecio. El ultimo recurso de los Ultra es encerrar a Yapool en el océano con un sello de energía; pero el esfuerzo los agota y los obliga a permanecer en la Tierra bajo su forma humana. Ahora han pasado veinte años y el novato Ultraman Mebius es el encargado de defender al planeta. Pero los aliados de Yapool han venido a la Tierra con intenciones de liberarlo, destruir a Ultraman Mebius y arrasar el mundo. En su hora más crítica, Mebius recibirá la ayuda de los cuatro Ultramanes residentes en la Tierra, que utilizarán lo último de su energía para salvar al mundo de la destrucción y del recién liberado Yapool.
Ya hablamos sobre la serie Ultraman en nuestras críticas de Ultraman Cosmos vs Ultraman Justice y Ultraman, The Movie. Ultraman es una creación de Eiji Tsuburaya, el maestro de los efectos especiales de la Toho y uno de los responsables de la saga Godzilla. Tsuburaya se independizó de los estudios montando su propia productora y desarrollando proyectos hasta que acertó con la saga Ultra a mediados de los 60 en televisión. Después empezaría a reciclar al personaje en series sucesivas con ligeros cambios de apariencia e historia, y mantendría al mismo en el aire hasta la época actual.
Este es el film desarrollado para el aniversario número 40 del personaje. El director Konaka es un veterano de la saga (ha dirigido capítulos de las distintas series, así como Ultraman, The Movie); y el libretista Hasegawa participó tanto en el film del 2004 como desarrollando el guión de Godzilla, Mothra and King Ghidorah: Giant Monsters All-Out Attack. O sea, son dos creativos más que fogueados en el campo del kaiju eiga.
Pero Ultraman Mebius and Ultraman Brothers es un film bastante desparejo, a pesar de los cuidados puestos en la producción. Definitivamente no llega al nivel de idiotez (o infantilismo) de Ultraman Cosmos vs Ultraman Justice, pero tampoco alcanza a la excelencia de Ultraman, The Movie. La mayoría de los problemas de la película (y de las versiones filmicas de la saga) pasan por su absoluta incapacidad para definirse si son aventuras infantiles o apuntan a un público adolescente. Esa contradicción es algo que también ha empapado a toda la serie de TV, desde la original de los años 60 hasta ahora. Mientras que las aventuras de Ultraman y sus clones (Ultraman XX o como se llame el de turno) siempre apuntaron a un público infantil, hubo rip-offs como Ultraseven (1967) que eran decididamente más violentos y sangrientos, y engancharon a adolescentes y adultos (no por algo Ultra Seven es considerada la mejor serie de toda la saga Ultra, y ha desarrollado una enorme corriente de culto que supera al Ultraman original).
Aquí Ultraman Mebius and Ultraman Brothers evidencia todas estas contradicciones así como otros problemas frecuentes de la saga, y la dificultad de obtener algo fresco en un género que, si bien ellos lo han fundado, ha sido clonado por infinidad de imitadores. Me reconozco fan de Ultra Seven, no así de Ultraman y resto de la familia. Los problemas que encuentro, y que aquí son patentes, es que las historias tienden a caer en melodramatismo barato; se incluyen niños en la trama, con lo cual el libreto termina por dar un sermón moralizante remanido (al peor estilo de los filmes de Gamera); la fórmula no respeta en absoluto las reglas que se impone y termina generando Deus Ex Machina a troche y moche (los Ultramanes siempre se salvan sobre la hora por recursos inexplicables creados por el guión y que aparecen absolutamente de la nada), lo cual culmina por aniquilar la suspensión de la credibilidad necesaria para disfrutar el show. Sin dudas los combates están dirigidos con excelencia y hay momentos de sorpresa; pero cuando las papas se ponen muy calientes para Ultraman Mebius, aparecen imprevistamente los cuatro hermanos – que teóricamente no tenían más energía para volver a su forma original -; y cuando los cinco Ultras están a punto de ser aniquilados, surgen de la galera otros dos Ultramanes aparecidos de la nada, lo cual es un insulto para la inteligencia del espectador.
Otro de los temas es la naturaleza y diseño de los villanos. Tanto en la serie como en los filmes el diseño de los mismos siempre ha rayado en lo bizarro, pero aquí son horribles (por lo malo), amén de seguir la escuela de criaturas de plástico de los Power Rangers. Además el film mezcla actores en vivo con CGI de no muy buena calidad, que los hace ver peores.
Pero si la historia es floja y tramposa, los diseños mediocres y los FX más o menos, al menos el film se las arregla para sobrevivir gracias a la carga nostálgica que lo impregna. Los protagonistas de las series originales Ultraman, Ultraseven, Ultraman Ace y Ultraman Jack aparecen con fuerza en el libreto y no como simples cameos (es un placer ver a los veteranos en acción y, en especial a Koji Moritsugu, el Dan Moroboshi – Ultraseven de la serie de nuestra niñez). Como si el revival no alcanzara, el combate final tira la escena donde Ultraman Mebius es encarcelado por Yapool en una cruz de cristal, de manera similar al famosísimo capítulo de la crucifixion de la serie Ultraseven original. La resolución es menos inspirada, pero el film parece decidido a hacer hincapie en nuestros recuerdos antes que en la lógica del relato.
Es una película hecha para los fans, que podemos tolerar los errores de la trama con tal de ver a nuestros idolos de la niñez nuevamente en acción. Para ser un film aniversario, es bastante flojo. Llega a lo aceptable con lo mínimo, pero evidencia todas las contradicciones que tiene la saga por no seguir una política creativa clara y definida.