Crítica: Ultraman Zearth (1996)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Japon, 1996: Masaharu Sekiguchi (Katsuto Asahi), Yuka Takaoka (Tôru Hoshimi), Takeshi Kaga (fotografo Akuma Ogami / voz de Alien Benzen)

Director: Shinya Nakajima

Trama: Misteriosos incidentes se suceden alrededor del mundo. Lagos que se secan, templos cuyas cúpulas doradas han desaparecido, incluso un temblor de tierra que termina por tragarse una plaza donde se había erigido una estatua en homenaje a Ultraman. Para investigar los incidentes parte la fuerza especial MYDO, cuyos integrantes y cuartel general están camuflados como una simple estación de servicio. El miembro más joven e inexperto de MYDO es Katsuto Asahi, quien se desempeña como empleado de limpieza de la gasolinera y tiene una particular fobia a la suciedad. Pero Asahi es en realidad el alter ego de Ultraman Zearth, un extraterrestre todopoderoso que ha venido a defender la Tierra. El problema es que Zearth es muy torpe y aún no sabe usar sus poderes; y deberá – como puede – intentar detener a los alienígenas que intentan alterar las condiciones ambientales de nuestro planeta para preparar una invasión a la Tierra.

Ultraman Zearth Ultraman Zearth es parte de una trilogía de filmes realizada con motivo del 30 aniversario de Ultraman en 1996. Lo que la distingue del resto de las entregas habituales de la serie Ultra, es que se trata de una parodia. Ultraman Zearth tendría una buena respuesta, suficiente como para generar una secuela en 1997.

Aquí hay una buena idea a medio cocinar, arruinada por un guión pobre y una dirección que sólo entiende que comedia es sinónimo de sobreactuación sideral. Ciertamente uno a esta altura debería entender que el humor japonés pasa por las carotas y monigotadas, cuando no por los chistes tontos; pero aquí las cosas son llevadas al límite de lo tolerable. Aquí, por ejemplo, el comediante Masaharu Sekiguchi es el host humano de Ultraman. Imaginen al Jim Carrey de Tonto y Retonto con dientes postizos 3 talles más grandes. Sekiguchi es un ultra-maniático (perdón por el chiste fácil) de la higiene, y para colmo debe combatir a alienígenas a los que les encanta la polución. Entre el amaneramiento de Sekiguchi y la troupe de torpes que compone el equipo MYDO, forman un staff de incompetentes que resultan presa fácil para el villano de turno. Los tipos tienen la fachada de una estación de servicio, de la cual Sekiguchi es el encargado de la limpieza. Obsesivo como es, se vive topando con el host humano del alienígena Benzen, el cual viene a cargar gasolina en su coche (!) y se la pasa gastándole bromas, vaciando los ceniceros del coche y descargando el aceite sucio de su motor. Asahi (Sekiguchi) vive con el grito en el cielo, espantado de lo sucio que es este extraño cliente.

A esta altura todas las entregas de Ultraman son tan diferentes que ya raya en lo bizarro. Es imposible adivinar si el target de Ultraman Zearth son los adultos o los niños. Para los adultos hay varios cameos de actores que participaron tanto en la original Ultraman como en Ultraseven – el reportero del helicóptero es una cara conocida de Ultrasiete; y lo mismo pasa con el pescador al que le secan el lago así como el guardia del banco -. Hay un buen propósito de despacharse con una mensaje ecológico mediante el humor. Pero a la hora de parodiarse a sí mismo, Ultraman Zearth es una bolsa de gatos. Hay chistes notables – cuando el guardia del banco (Susumu Kurobe, el Ultraman original) saca su linterna como si fuera la capsula beta para transformarse; o cuando la horrible nave colorinche de MYDO le lanza una lluvia de fuego al monstruo, el cual se lo traga y se lo escupe y el avión cae derribado entre llamas mientras se sienten los gritos de espanto de los tripulantes; la transformación de Katsuto Asahi en Zearth, que se hace con un cepillo de dientes (!) como cápsula beta; e incluso las torpes pruebas de Ultraman para intentar lanzar algún que otro rayo -, pero son sólo ejemplos contados, y el resto raya en la sobreactuación sideral. Incluso la historia va a los saltos, como si faltaran escenas. Ciertamente pretenden contar mucho en sólo 51 minutos, pero el timing podría haber sido otro con un guión un poco más pulido.

Salvando un puñado de momentos cómicos eficaces , el resto es más o menos. Depende de la capacidad de tolerancia del espectador hacia el humor slapstick japonés. Ultraman Zearth podría haber sido infinitamente mejor, pero así como está se queda solo en la curiosidad de ver a un superheroe japonés haciendo payasadas.

LA SAGA ULTRA DE EIJI TSUBURAYA

Otras peliculas de la saga Ultra, comentadas en este portal: Ultraman Zearth (1996), Ultraseven: Forever From Earth (1998), Ultraseven: Evolution (2002), Ultraman Cosmos Vs Ultraman Justice: The Final Battle (2003), Ultraman: La Pelicula (2004), Ultraman Mebius & Ultraman Brothers (2006), la miniserie Ultraseven X (2007), La Gran Batalla Decisiva!: Los 8 Super Hermanos Ultraman (2008), Mega Monster Battle: Ultra Galaxy Legend (2010), Ultraman Zero: La Venganza de Belial (2010)