Crítica: Mega Monster Battle: Ultra Galaxy Legend (2010)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Japon, 2010: Shôta Minami (Rei), Hiroyuki Miyasako (Ultraman Belial), Kôji Moritsugu (Dan Moroboshi / Ultra Seven), Susumu Kurobe (Shin Hayata / Ultraman), Shunji Igarashi (Mirai Hibino / Ultraman Moebius)

Director: Koichi Sakamoto, Guión: Junya Okabe, Tatsuro Kashihara & Yuji Kobayashi, basados en la saga creada por Eiji Tsuburaya

Trama: Hace miles de años Ultraman Belial quiso apoderarse del Cetro de Plasma – la fuente de energía vital de la civilización Ultra que vive en el planeta Nebula M-78 -, pero fue detenido y enviado al destierro. En el exilio fue enrolado por la malvada raza de los Rayonix – los controladores de monstruos -, los que le dieron nuevo poder para hacerse del Cetro. Pero tras ser detenido por Ultraman King, Belial terminó aprisionado por toda la eternidad en una cárcel espacial. Ahora los Rayonix han encontrado y liberado a Belial, y mediante el uso del bastón Giga Battle Nizer (una nueva y poderosa arma), ha logrado derrotar a todos los Ultramanes, apoderándose del Cetro de Plasma y sumiendo al planeta M-78 en el frío y la oscuridad. Sólo Ultra Seven, Ultraman y Moebius han logrado escapar de las represalias de Belial, pero se encuentran heridos y casi sin poder. Su única esperanza consiste en encontrar a Rei, un humano híbrido que posee sangre Rayonix, y que tiene poder suficiente como para enfrentarse a Belial. Pero el tiempo se agota; y, mientras tanto, Belial ha revivido y reclutado a un ejército de cien monstruos, con los cuales planea apoderarse del universo ahora que la raza Ultra ha quedado fuera de combate.

Mega Monster Battle: Ultra Galaxy Legend Ya hablamos en otras ocasiones sobre Ultraman, el superhéroe japonés creado por Eiji Tsuburaya – el padre de los efectos especiales japoneses, y responsable de los FX de la mayoría de los filmes de Godzilla -. Desde 1966 hasta ahora, Ultraman ha ido reinventándose en sucesivas reencarnaciones, permaneciendo en la TV japonesa de manera casi intermitente durante más de cuarenta años. Aún con riesgo de saturar al público con su producto, los estudios Tsuburaya decidieron lanzar filmes sobre el personaje, los cuales son muy disímiles dependiendo de la versión del mismo: mientras que algunos son netamente infantiles, otros (como las películas y miniseries de Ultraseven) apuntan a un público netamente adulto. Ahora en el 2010 decidieron montar este mega espectáculo, el que está dirigido por Koichi Sakamoto – un hombre que proviene del riñón de los conocidos Power Rangers -. Y, gracias a Dios, Sakamoto es el hombre indicado en el momento justo: no sólo provee la mejor película de la saga desde Ultraman: The Movie (2004), sino que además le hace un reboot a toda la mitología del personaje que resulta admirable. Por fin alguien rompe con 40 años de rutina Ultra y provee un material realmente fresco.

Lo habitual en las producciones Tsuburaya es que haya algún ultraescuadrón de defensa japonés (usualmente inutil), en el cual hay un alien Ultra infiltrado, y que combaten a los monstruos extraterrestres de turno que quieren apoderarse y/o destruir a la Tierra. Pero acá, en un giro de 180º, toda la historia transcurre en el espacio exterior y, más concretamente, en el planeta Nebula M78. Por fin vemos a la civilización Ultra funcionando, la cual claramente está modelada a la usanza del planeta Kripton de las historietas de la DC Comics – paisajes helados y sumamente iluminados, edificios de vidrio con forma de aguja, un sistema social a la romana y similar al que aparece en los comics de Superman -. Incluso la película se da el lujo de narrar el origen de los Ultra en un breve flashback, como una civilización humanoide que perdió su Sol, y al reemplazarlo con el Cetro de Plasma, la energía de éste los transformó en los gigantes rojos que todos conocemos. Por si todo esto no fuera novedoso y lo suficientemente brillante, la película se encarga (al fin!!) de poner de villano a un Ultraman malvado, el cual queda encerrado en una especie de cubo Borg / zona fantasma por el resto de la eternidad hasta que resulta liberado. Y ahora este Belial – que parece una versión alienígena de Venom, el villano del comic Spiderman – se ha hecho con un baston de energía que le permite controlar a un ejército de monstruos, y con el cual termina por arrasar a Nebula M78 hasta convertirlo en un cementerio helado.

A partir de allí, la aventura Ultra se cruza con otra producción televisiva de Tsuburaya, Daikaiju Battle: Ultra Monsters, en donde había un muchacho mitad humano / mitad alien (llamado Rei) que controlaba una caja con monstruos al mejor estilo Pokemon. Es que en realidad Rei es descendiente de la raza de villanos Rayonix, los mismos que le dieron el poder rojo a Belial y que lo hizo indetenible para los Ultra. Pero como Rei está rehabilitado y va por el sendero del bien, el trío de Ultramanes sobrevivientes debe contactarlo para detener a Belial. A partir de allí listo el pollo, y la aventura sigue sobre carriles aceitados.

Mega Monster Battle: Ultra Galaxy Legend tiene los pros y contras habituales de la saga Ultra. Los efectos especiales son realmente formidables – hay un combate impresionante en la carcel espacial, con la superficie del planeta M78 como escenario de fondo; el climax es un show interminable de explosiones -; están los cameos de siempre como los históricos Kôji Moritsugu (Ultraseven) y Susumu Kurobe (Ultraman), que nunca dejan de emocionar cuando aparecen en escena; los combates están dirigidos con mucho brío; y el ritmo no decae nunca. Pero, por contra, la cantidad de deux ex machina que tiene el relato es interminable – gente que parece que muere pero no muere, héroes y monstruos salidos de la nada, soluciones y revelaciones de último momento -, lo cual es perdonable ya que la aventura es muy intensa. El otro punto flaco es que llega un momento en que los combates se hacen interminables y uno empieza a pedir a gritos que derroten a Belial de una vez.

Pero aún con todo eso Mega Monster Battle: Ultra Galaxy Legend es sin lugar a dudas la mejor película de la saga Ultraman en sus cuarenta años de historia. Al fin se le provee una historia de inicio al personaje, se lo cambia de escenario, y se desarrolla una especie de épica espacial, similar a las aventuras de Linterna Verde. Gracias a Koichi Sakamoto el personaje se ha reinventado nuevamente a sí mismo, pero esta vez de una manera mucho más sólida y definitiva.

LA SAGA ULTRA DE EIJI TSUBURAYA

Otras peliculas de la saga Ultra, comentadas en este portal: Ultraman Zearth (1996), Ultraseven: Forever From Earth (1998), Ultraseven: Evolution (2002), Ultraman Cosmos Vs Ultraman Justice: The Final Battle (2003), Ultraman: La Pelicula (2004), Ultraman Mebius & Ultraman Brothers (2006), la miniserie Ultraseven X (2007), La Gran Batalla Decisiva!: Los 8 Super Hermanos Ultraman (2008), Mega Monster Battle: Ultra Galaxy Legend (2010), Ultraman Zero: La Venganza de Belial (2010)