Crítica: Greenland (El Día del Fin del Mundo / El Ultimo Refugio) (2020)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2020: Gerard Butler (John Garrity), Morena Baccarin (Allison Garrity), Roger Dale Floyd (Nathan Garrity), Scott Glenn (Dale)

Director: Ric Roman Waugh – Guión: Chris Sparling

Trama: El cometa Clarke ha irrumpido de la nada en nuestro sistema solar y la gente contempla con curiosidad su paso cerca de la Tierra. Pero el gobierno ha estado haciendo estudios secretos de último momento y, lo que parecería ser una simple lluvia de restos del cometa, pronto se transforma en un evento de Extinción Planetaria. El ingeniero John Garrity ha recibido un mensaje codificado del gobierno, instándolo para que él y su familia vayan urgente a una base aérea cercana y tomen un vuelo que los llevará a un refugio secreto. Pero ese pasaporte a la supervivencia pronto se transforma en una carga letal en donde todos los individuos que rodean a los Garrity quieren apoderarse de sus identificaciones para abordar el vuelo. Con su familia dispersa, sus identificaciones perdidas, seriamente golpeado y agotado por las circunstancias, ahora John Garrity deberá reunir como pueda a los suyos en el filo de lo que parece ser el fin del mundo… un mundo plagado de caos y destrucción donde la muerte se ha convertido en moneda corriente de todos los días.

Crítica: Greenland (El Día del Fin del Mundo / El Ultimo Refugio) (2020)

Agua en el desierto. La cuarentena pega duro, y no tanto por el pensamiento apocalíptico sino por el embole del encierro. No es que tuviera una vida muy activa antes de esto – vivo en la burbuja de mi casa, conectado 14 horas por día a Internet -, pero subsiste esa fea sensación de que el mundo se ha parado. No hay mas variedad de noticias… o de espectáculos. Los premios que me aguardaban a la vuelta de la esquina – léase la última de James Bond, la Mujer Maravilla, Viuda Negra, etc – se me corrieron a dos años en el futuro. Aún en mi burbuja llega la sensación de que el mundo ha cambiado y que todo es una tensa espera. No, no soy depresivo pero se trata de la rutina sin sorpresas – quizás es lo que le ocurre a los náufragos – lo que me termina atosigando.

Es por eso que cuando surgen cosas como Greenlanden este momento de hastío – le salto encima como un tigre a su presa. Preciso desesperadamente cine pochoclero nuevo, tirar la cisterna de mi mente y escaparme dos horas a una aventura fantástica sin importar lo boba que sea. Incluso durante la Gran Depresión se filmaban películas y era el escapismo perfecto para todo el mundo que deseaba alejarse de la oscura realidad. Pero ahora, con la parálisis que afecta a todo el mundo, solo queda la vieja cinemateca. Oh, si, es un gran momento de descubrir joyas nunca antes vistas de Hitchcock o películas serie Z de Roger Corman pero, por favor, preciso una dosis de comida fresca y de buena calidad.

Y es por eso que, cuando encuentro algo satisfactorio en este momento, puede que le ponga uno o dos atómicos de mas. El cuadro de abstinencia es grave. De todos modos no es que mi juicio se haya nublado del todo, pero verán algo de satisfacción exagerada frente a los logros de una película pasable que acierta. Verán: en un principio Greenland parece otro bodrio mas de los que nos tiene acostumbrados Gerard Butler, el escocés con los cachetes llenos de canicas. Argumento reciclado de 2012 + La Guerra de los Mundos by Spielberg, efectos especiales mediocres, casting opaco. Despacharon la película por VOD ya que, como no se trata de una de Marvel o de Tom Cruise, no vale la pena tenerla archivada en el sótano un año o dos como si esto fuera un blockbuster billonario. Pero la sorpresa es que Greenland es mucho mejor de lo que uno piensa. ¿Es posible que Butler venga en un lento comeback (Hunter Killer se me viene a la mente) y esté empezando a hacer cada vez mejores películas?.

Viene un cometa enorme hacia la Tierra. Pensaron que iba a pasar de largo pero, ups, no y, lo que es peor, viene un zodape enorme al final de la cola que llega con categoría de Extinción Planetaria. Butler es un ingeniero estructural, uno que hace rascacielos y recibe un SMS diciéndole que el gobierno lo ha seleccionado para ir a un refugio bajo tierra. Hasta ese momento solo caen cascotes, todavía no se sabe que lo peor está por venir. Butler, su hijo diabético (y uno ya sabe por dónde va a venir el drama: “querido, ¿trajiste las botellitas de insulina del pibe?”) y su esposa hot salen pitando hacia la base aérea que indica el SMS… hasta que empiezan a ver pueblos aniquilados por la metralla espacial del cometa. Sip, Movistar tenía razón. La caca nos inunda y es mas grave que lo que indican los noticieros, los cuales siguen transmitiendo de manera increíble aunque los celulares no anden (uno debería pensar que los pedazos del cometa están haciendo trizas los satélites en orbita). No, la credibilidad científica no es el punto fuerte del libreto, y hasta las explosiones se ven salidas de una peli de The Asylum pero…

Es a los 50 minutos de comenzado el filme cuando Greenland encuentra sus pies. Deja de ser un reciclado alevoso de 2012 (otro flaco que va a un Arca de Noé en medio del fin del mundo) + La Guerra de los Mundos 2005 (otra familia separada por las circunstancias y teniendo que reunirse en un sitio clave) para ensayar su propia formula. Toma la idea de La Guerra de los Mundos del supervivencialismo extremo – sortear los saqueos y el caos, la gente que le ve la cintita de elegidos para ir a la base militar supersecreta les salta encima para sacársela – y la ensaya con gusto. Hay dos o tres escenas que te sorprenden por el giro dramático de la historia, que ahora va en serio. Piensen en una versión extrema del enfrentamiento de Tom Cruise y Tim Robbins en el sótano de la peli de Spielberg del 2005.

Es en ese momento donde Greenland repunta mucho y se vuelve intensa. Es cierto que en el tercer acto vuelve a la ruta previa de copiar títulos de cine catástrofe – Armageddon, Impacto Profundo -, pero está bien hecho. Yo no le pido realismo a un filme en este momento de mi vida, sino que sea un espectáculo satisfactorio y Greenland lo es hasta el punto de ser muy recomendable.

Greenland no cambiará el género de cine catástrofe pero, como producto serie B, es mas que sólido. Butler actúa, los momentos dramáticos funcionan y, cuando el filme amenaza salirse de sus carriles, el director Ric Roman Waugh lo endereza a tiempo. Y… oh, si, la disfruté como si fuera el primer chocolate que como después de pasar aislado diez años en la islita donde estuvo Tom Hanks.