Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 2009: Emily Browning (Anna), Arielle Kebbel (Alex), David Strathairn (Steven), Elizabeth Banks (Rachel), Maya Massar (madre)
Director: Charles y Thomas Guard, Guión: Craig Rosenberg & Doug Miro, basados en el filme coreano Un Cuento sobre Dos Hermanas de Ji-woon Kim
Trama: Después del incendio que terminara con la vida de su madre, la joven Anna ha debido pasar diez meses en una institución siquiátrica para poder superar el trauma del incidente. De regreso a su casa se encuentra con su hermana Alex y con su padre Steven … pero también con Rachel, quien fuera la enfermera de su madre y ahora se encuentra de novia con su padre. Las tensiones van en aumento entre las chicas y la ex enfermera; pero a medida que pasa el tiempo, Anna comienza a tener visiones en donde el fantasma de su madre le da pistas sobre el accidente que provocara su muerte. Y los indicios empiezan a apuntar a que se trató de un asesinato y que la culpable es Rachel.
Yo soy un negado para el género de terror, principalmente porque en los últimos años las pantallas estuvieron pobladas de películas estúpidas, con argumentos horribles, exceso gratuito de sangre y que ni siquiera asustaban un poquito. Pero en los últimos tiempos he comenzado a amigarme con el género, tanteando a aquellos títulos que han generado un fuerte boca a boca, lo cual es indicio que los aires pueden estar cambiando. En vez de toneladas de clones con asesinos seriales inmortales enmascarados con objetos filosos en mano persiguiendo a adolescentes desnudas, pareciera que está llegando una camada de directores con algunas ideas frescas, en especial con la bendita visión de demoler clichés. La primera sorpresa fue John Gulager con Festín Diabólico, después Silent Hill y la remake de Las Colinas Tienen Ojos; y los últimos en incorporarse a mis lista de favoritos son los ignotos hermanos Guard, una dupla de directores ingleses que hacen su entrada por la puerta grande con La Maldición de las Hermanas.
En realidad The Uninvited es la remake de un filme de terror coreano; y como viene siendo tradición en los últimos años, todos los hits del J-Terror (peliculas asiáticas de horror) han terminado reciclados con casts y directores americanos, como El Ojo, El Grito, Aguas Negras y un largo etcétera. Como la fama de estas remakes es bastante gris, The Uninvited viene con malos antecedentes; y para colmo, la calificación americana es no apta menores de 13 años, lo cual da claros indicios de que la cosa viene sanitizada.
La primera sorpresa es que La Maldición de las Hermanas no precisa mayor cantidad de gore para ser efectiva. Aquí por lo menos hay dos o tres sustos de esos que a uno le hacen pegar un repingo en la butaca, como en la densa escena en el cuarto de Anna, donde una terrible figura empieza a reptar por los pisos. Y aún cuando no se traten de esos picos de tensión, los Guard mantienen el suspenso de manera impecable. El filme empieza con una típica formula paranoica – la adolescente que tuvo una crisis de nervios, regresa a su casa y empieza a descubrir pruebas sobre el asesinato de su madre… pero nadie le cree -, que empieza una lenta pero imparable escalada. En el medio los Guard logran salirse un poco de la rutina, lo cual le da algo de aire a un argumento bastante trillado. Y acompañando a la atmósfera de suspenso que crean, están las performances de un inusual y efectivo elenco: la chica de Lemony Snicket: Una Serie de Eventos Desafortunados está aquí como la Anna sobre la cual se centra el relato; y en el rol de la sospechosa Rachel está Elizabeth Banks. Lo de Banks usualmente es la comedia, como Virgen a los 40 o Zack y Miri Hacen una Porno, pero aquí demuestra que además de carisma tiene un amplio rango dramático; junto con su sensualidad, no sería nada raro que terminara por ocupar el lugar que dejó vacante Sharon Stone en todos estos años.
Es una rutina muy bien hecha… pero sigue siendo rutina. Uno ve el filme y, a pesar de la calidad de la puesta en escena, sabe que la historia debe cubrir ciertos pasos reglamentarios. El testigo vital que queda en una cita para dar detalles y nunca llega; noticias del pasado que apuntan a un personaje; problemas con su identidad; sospechas que coinciden y que terminan por cerrar. Y justo cuando me decía para mí mismo “todo esto está muy bien – desde Atraccion Fatal hasta El Padrastro, sin contar a La Mano que Mece la Cuna, han narrado estas historias de gente aparentemente normal que empieza a invadir personas y familias -, pero es rutinario… ¡hagan algo original!” … viene el shock. Un giro de tuerca inesperado y genial, que eleva a la película por encima de la media. Simplemente el guión utiliza todas nuestras expectativas para lanzarlas en nuestra contra. Un gol de media cancha.
La Maldición de las Hermanas tiene sus sustos, pero es más un filme de suspenso con toques sobrenaturales. Y desde mi óptica de no – fan del cine de terror, se las recomiendo. Buena dirección, buenos actores, buena historia, y sorpresas abundantes e inesperadas. Una película más que sólida, que me abre el hambre sobre lo que los hermanos Guard puedan traer en el futuro de regalo.