Crítica: Los Picapiedras en Viva Rock Vegas (2000)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

2 atómicos: regularUSA, 2017: Mark Addy (Pedro Picapiedra), Stephen Baldwin (Pablo Mármol), Kristen Johnston (Wilma Slaghoople), Jane Krakowski (Betty O’Shale), Thomas Gibson (Chip Rockerfeller), Alan Cumming (Gazoo / Mick Jagas), Joan Collins (Perla), Harvey Korman (Coronel), Alex Meneses (Roxie)

Director: Brian Levant – Guión: Jim Cash, Harry Elfont, Jack Epps Jr & Deborah Kaplan, basados en la serie homónima de Hanna-Barbera

Trama: El alienígena Gazoo llega a la Tierra con la misión de recabar información sobre cómo forman pareja las especies. Ahora hapuesto en su mira a Pedro Picapiedra y Pablo Mármol, dos solteros que están tras Vilma y Betty, dos meseras de Bronto King. Pero lo que ninguno de ellos sabe es que en realidad Vilma es una rica heredera peleada con sus padres, los cuales solo quieren que se case con el millonario Chip Rockerfeller. Tomando a Pedro como un idiota que es fácil de encandilar con el dinero y el juego, Chip invita a las dos parejas a un fin de semana en su casino de Rock Vegas, ocasión que le servirá para destruir la pareja de Vilma y Pedro y poder quedarse con la chica. Porque en realidad lo único que le interesa a Chip son los millones de la familia de Vilma, ya que la apertura de su casino lo ha endeudado hasta el cuello con un par de peligrosos mafiosos. Y mientras Chip inicia una carrera contra reloj para casarse cuanto antes con Vilma, Pedro y Pablo terminarán en la cárcel… en donde su única esperanza para salir y detener a Rockerfeller es que los ayude Gazoo con sus superpoderes.

Arlequín: Crítica: Los Picapiedras en Viva Rock Vegas (2000)

6 años después – y cuando nadie lo pidió – llega esta secuela / precuela de Los Picapiedras (1994), la versión live action de la tira animada de culto de Hanna – Barbera. Si con el primer filme la crítica fue brava y la recepción en taquilla tibia, a la secuela directamente la despedazaron y nadie fue a verla. Y al contrario de la mayoría, estoy dispuesto a quebrar una lanza por Los Picapiedras en Viva Rock Vegas y decir que es mejor que la original. Marginalmente mejor, lo que igual no le alcanza a ser potable o recomendable.

Si todo esto no deja de ser una tontería simpática – con chistes obvios como las versiones prehistóricas de elementos modernos y referencias pop como “proximamente Jurassic Park – The Ride” -, al menos el elenco – de medio pelo, menor perfil, origen televisivo y por lo tanto mas jugado con su primera gran posibilidad en el cine – está mas aceitado y parece disfrutar mas de los papeles. Nunca me tragué a la amarga Rosie O’Donnell fajada y con voz de pito como Betty Marmol, y menos a la sobrevalorada Elizabeth Perkins como la dulce y firme Vilma Picapiedra (la Perkins encontraría su punto justo como la retorcida comehombres de la serie Weeds y se limitaría a regurgitar variantes del personaje el resto de su carrera). Ni siquiera John Goodman parecía demasiado cómodo con el papel. Acá el inglés Mark Addy es un Pedro Picapiedra inocentón y de buen corazón, y la dupla de Jane Krakowski y Kristen Johnston calzan de manera mucho mas natural como Betty y Vilma; pero el que inesperadamente se roba la pantalla es Stephen Baldwin, el que hace una versión completamente fumada de Pablo Mármol. El tipo se ríe de cualquier cosa y es capaz de someterse a cualquier tontería, una entrega total al rol que es mucho mejor que la del compungido Rick Moranis en la original.

La historia tiene casi la misma estructura del filme de 1994, con Pedro siendo acusado de algo injusto y siendo víctima del estafador de turno (un sorprendentemente simpático Thomas Gibson siglos antes de tener una permanente cara de tuje en Criminal Minds y agarrarse a las trompadas con medio mundo). La frutilla del postre es la inclusión de Gazoo, el marciano simpático que le complicaba la vida a Pedro y Pablo en la serie original, y donde Alan Cummings le clava el diente con lo poco que le deja un libreto pobre de ideas. Cummings repite papel con una versión cheta de Mick Jagger, que en realidad tiene mas de Roger Daltrey que del mismo Jagger, y que en un momento seduce a Betty como si fuera una groupie.

Aún con toda la energía del elenco (incluyendo a Joan Collins que no duda en dejarse basurear en el rol de millonaria decadente – una versión prehistórica de Alexis Carrington? -), el libreto no da y los efectos especiales son lerdos y poco convincentes, como si todo fuera un universo de cartón pintado atado con piolines. Igual le hubiera dado una nueva oportunidad a la franquicia pero la gente la odió, lo cual no impidió que detrás de Los Picapiedras viniera una tonelada de adaptaciones live action de dibujos animados como George de la Selva, Inspector Gadget, Rocky y Bullwinkle, Scooby-Doo, el Oso Yogui y hasta los Pitufos, casi todas ellas con pobrísimos resultados.

LOS PICAPIEDRAS

Los Picapiedras (1994) – Los Picapiedras en Viva Rock Vegas (2000)