Crítica: El Reino de las Gárgolas (Reign of the Gargoyles)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2007, telefilm: Joe Penny (Gus), Wes Ramsey (Will), Billy Lush (Chick), Julia Rose (Sophie)

Director: Ayton Davis, Guión: Chase Parker, Musica – Mike Rubino

Trama: Segunda Guerra Mundial. Una misión ultrasecreta nazi ha dado con un grupo de gárgolas de piedra que se hallaban ocultas en un castillo en Europa, y planean utilizarlas para sus planes de dominar el mundo. Realizando un sacrificio humano, las estatuas vuelven a la vida y, fuera de control, desatan una masacre. Mientras tanto un grupo comando de americanos e ingleses se encuentra en la zona y son atacados por las gárgolas. Alíandose con la resistencia local, éstos le cuentan que una secta pagana las invocó hace muchos siglos y terminaron por generar una matanza. La única manera de detenerlos es matando a la gárgola líder, la que le da vida al resto de las criaturas; y para ello deberán ubicar la tumba de un caballero feudal, donde se encuentra la Lanza del Destino, la única arma que puede detener a los demonios alados. Pero perseguidos por las gárgolas y las fuerzas nazis, el comando aliado parece haberse topado con una misión imposible.

El Reino de las Gargolas Este es un telefilm producido por The Sci-Fi Channel que forma parte de una tanda de películas similares, protagonizadas por monstruos mitológicos (Grifones, Basiliscos, etc). En general todo ese lote tiene una calidad de mediocre para abajo, y Reign of the Gargoyles es uno de los peores exponentes.

No hay nada demasiado terrible en la historia en sí; la trama, en todo caso, es puro argumento pulp propio de los comics, que mezcla un poco de Indiana Jones (nazis a la caza de artefactos de poder, ocultismo y elementos mitológicos) con historias que uno ya ha visto, por ejemplo, en Heavy Metal. Al no ser nada excesivamente original, tanto el director como el guionista bien podrían haberse puesto las pilas para generar algo rutinario pero entretenido.

El problema es que Reign of the Gargoyles es un film malo por donde se lo mire. A la historia de fondo le suman toneladas de clisés que terminan por hacer odiar a la película. Como suele pasar en los filmes malos (y malos de verdad), los personajes comienzan a hablar pavadas de manera constante, totalmente ajenos al peligro que los acecha. Aquí el guión empieza a tirar todo tipo de clisé regastado en un intento de darle tridimensionalidad a los personajes, como la historia del capitán que ha perdido su familia en la guerra, los rencores entre americanos e ingleses, etc. Los malos son de stock, y sólo sirven para pavonearse en uniformes nazis lustrosos; y en cuanto a las criaturas, mejor ni hablar. Normalmente tengo un criterio realmente amplio y flexible con respecto a la calidad de los efectos especiales, pero aquí las gárgolas parecen salidas de una Commodore 64; se mueven toscamente, no coinciden con los colores de fondo de las escenas y se ven terribles. Es imposible abstraerse al hecho de que son CGI realmente baratos.

Pero si el guión es malo y los FX son peores, el director Davis se las arregla para terminar de hundir el film él solito. Los ataques no tienen la más mínima tensión; las escenas de acción son tan torpes que aburren; algunas subtramas son podadas de un tijeretazo, como si el film estuviera realmente apurado en terminar y no le importara si lo que acaba de suceder es coherente o no. En el medio hay largos diálogos estúpidos como para hacer tiempo hasta la próxima escena de CGI. Y por si todo esto fuera poco, al director se le ocurre inventar un par de secuencias que son ridículas hasta el hartazgo. Una es derribar a un caza alemán con un mortero (!!), algo increíblemente idiota e irreal; la otra es el clímax, donde nuestros héroes se lanzan a combatir al líder de las gárgolas con un bombardero (!), lo cual no sería una escena realmente imbécil si no fuera porque la única manera de detener a la criatura mayor es clavarle la Lanza del Destino (?!), y por lo tanto deciden embestirla en pleno vuelo (!!).

Los telefilmes son el equivalente moderno de la serie B de los años 50 y 60. En algunos casos, hasta tienen presupuestos mejores que dichas películas. Pero, mientras que en la serie B solían existir artesanos con talento y creatividad, Reign of the Gargoyles resulta un ejemplo frustrante de un producto de la peor especie. Ni siquiera es tan mala que termine por resultar buena (como comedia involuntaria). Se toma demasiado en serio a sí misma, es un film que si costó dos pesos le dieron vuelto, tiene cero de ingenio, y carece totalmente de algún talento involucrado que por lo menos pudiera haberle puesto algo de sangre a la película. Se trata, simplemente, de una hora y media de mi vida desperdiciadas de la peor manera posible.