Crítica: Hechizada (2005)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

3 atómicos: buenaUSA, 2005: Nicole Kidman (Isabel Bigelow), Will Ferrell (Jack Wyatt), Michael Caine (Nigel Bigelow), Shirley MacLaine (Iris Smythson), Kristin Chenoweth (Maria Kelly),

Director: Nora Ephron – Guión: Nora & Delia Ephron basadas en la sitcom homónima de la década del 60

Trama: Jack Wyatt es un actor que está en la mala y ha decidido que la única manera de relanzar su carrera es protagonizar una remake de la sitcom sesentosa Hechizada donde un tipo corriente se casaba con una bruja y vivían todo tipo de desventuras cómicas. En la búsqueda implacable de una co-protagonista que sea tan talentosa como anónima – y no le haga sombra a Wyatt – los productores se han topado con Isabel Bigelow, la cual cumple de sobra con todas las condiciones. Lo que la producción ni Wyatt saben es que Isabel es una bruja real, desencantada de su familia, deseosa de vivir una vida normal… y de poder enamorar del hombre adecuado, aunque sea un simple mortal. ¿Será el histérico y anodino Wyatt el indicado?.

Crítica: Hechizada (2005)

La década del sesenta, la era de oro de las sitcoms ingenuas. Agotado el modelo de Yo Amo a Lucy que impuso el formato y las reglas del género -, los 60s vieron todo tipo de experimentos para intentar inyectarle aire fresco a algo saturado de clones demasiado parecidos entre sí. Una familia con un marciano (Mi Marciano Favorito), una familia con un caballo parlante (Mister Ed), una familia con una genio (Mi Bella Genio)… y una familia con una bruja. Tonta o no, Hechizada poseía esa magia de ser eminentemente digestible e inofensiva al mismo tiempo. Algo así como un yogurcito con poco azúcar.

El querer trasladar una sitcom clásica a la pantalla grande es otra flagrante muestra de la falta de originalidad de Hollywood, la cual piensa en términos de mercadeo y conocimiento de marca antes que sobre la viabilidad del producto. Veinte años atrás aún quedaba gente que había visto Hechizada en su emisión original (y luego, en repeticiones sindicadas) pero… ¿acaso es un proyecto potable para el nuevo milenio?. La original Bewitched es una cápsula del tiempo, un ejemplo de mentalidad naif que no logró sobrevivir el cambio de los tiempos – piensen sino en los 70s, Estados Unidos en crisis por la guerra de Vietnam, los hippies, el sexo libre, varios líderes civiles y presidentes muertos, Guerra Fría, la cultura de la droga, movimientos políticos, civiles y raciales, revueltas en universidades, Watergate… uf!; y la lista sigue y sigue -. Que Bewitched haya sobrevivido hasta 1972 es un milagro ya que viene de una era mucho mas blanca donde la realidad (cruda) no salpicaba a los shows de TV y la gente quería una dosis interminable de aspirineta para distraerse – una versión idealizada de la realidad, esa donde las adolescentes en amplias faldas tomaban Coca Cola en una impecable fuente de soda cromada -. En el 2000 esa realidad no existía mas así que… ¿quién quiere ver una serie plagada de chistes insulsos y premisa ingenua?. A) los gerontes que la vieron en su primeB) si ponemos gente bonita y joven, quizás atraiga por error a algunos desprevenidos…

Honestamente creo que en el fondo de la versión 2005 de Hechizada hay una buena película, la cual puja por salir y no puede encontrar el camino. Inundarla de referencias a la serie original no ayuda – hubiera sido mejor tratar todo esto como una serie nueva, no con gente real que tiene los mismos problemas que los personajes de ficción -, y algunas ocurrencias – como el espantoso cameo de Steve Carrell como Paul Lynde – solo terminan de hundirla cada vez mas. Pero lo que considero mas atroz es que Nora Ephron – guionista y directora de toneladas de sólidas películas románticas de los 90s, tipo Cuando Harry Conoció a Sally, Tienes un E-Mail, Sleepless in Seattle y un vasto etc – haya dejado que Will Ferrell le robe el filme delante de sus narices y lo transforme en una de sus típicas barrabasadas. Ojo, hay cosas que me gustan Ferrell, me parece un tipo que se juega a hacer cosas diferentes (¿recuerdan Casa de mi Padre?) y que puede ser genial si está controlado como en Mas Extraño que la Ficción, amén que cuando se enloquece del todo puede ser formidable (Anchorman) pero acá, al lado de la modosita Nicole Kidman, es un dolor de testículos constante. En realidad el drama es que Ferrell está hipercafeinado todo el tiempo; si hubiera empezado mucho mas medido cuando le empezaban a ocurrir cosas inusuales – hechizos, enamoramiento, etc – su explosión de locura sería mucho mas graciosa porque uno sería cómplice de su sorpresa… pero no; el tipo vive pasado de rosca al 150% incluso cuando está normal y termina por aturdir porque siempre es excesivo. Aún con ello se da maña para un par de momentos emotivos, mostrando que, cuando quiere, puede ser un intérprete sutil.

Si Hechizada 2005 sobrevive los embates de Ferrell es gracias a Nicole Kidman. Ella es el sinónimo de una estrella: graciosa, carismática, sensible, un placer constante verla en pantalla. Incluso en varias oportunidades es mas graciosa que Ferrell y tiene un talento para la comedia que me resulta inesperado. El cast es super sólido – Michael Caine y Shirley McLaine reunidos después de 40 años de hacer Gambito – pero, con los excesos de Ferrell, el exceso de homenajes (que le juega en contra) y la falta de un final mas pulido, Hechizada 2005 termina resultando algo simpático y fallido que entretiene pero que, en el fondo, no termina por satisfacer a nadie salvo por algunos logros menores e individuales.