Crítica: The Mandalorian (2019)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Calificación pendienteUSA, 2019: Pedro Pascal (el mandaloriano), Werner Herzog (el cliente), Carl Weathers (Greef Karga), Nick Nolte (Kuiil), Gina Carano (Cara Dune), Taika Waititi (IG-11)

Creada por Jon Favreau

Trama: El Imperio ha caído y la galaxia se ha convertido en un universo sin reglas. Entre los individuos que operan al borde de lo legal se encuentra un cazarrecompensas mandaloriano, reconocido por su eficiencia y métodos expeditivos. Ahora su operador, Greef Karga, lo ha puesto en contacto con un misterioso cliente que tiene intereses vinculados con los restos de las fuerzas del Imperio, y que desea recuperar a un individuo de unos cincuenta años, el cual se encuentra preso en un fortín plagado de mercenarios – y fuertemente artillado – en el planeta Arvala-7. Pero el trabajo del mandaloriano sin nombre no estará exento de sorpresas y peligros, desde el encuentro con otros cazarrecompensas que van tras el mismo objetivo hasta la piratería indiscriminada de los Jawa, quienes desmantelaron su nave y le han cortado la vía de escape del planeta. Pero enorme será su sorpresa cuando logre dar con el individuo que le han señalado con su misión… el cual es uno de los últimos especímenes de una raza milenaria y extinta en los papeles y cuya existencia puede alterar el curso de la historia en toda la galaxia.

Crítica: The Mandalorian (2019)

(Como últimamente me he quemado con algunas series, calificándolas muy tempranamente habiendo visto 3 o 4 capítulos – como, ejem, Titanes -, hemos decidido hacer una nueva calificación “pendiente”. Solo daremos calificaciones definitivas cuando nos devoremos una temporada completa – como The Boys – pero, mientras tanto, nos abstendremos del voto y solo daremos impresiones generales negativas o positivas de lo que hayamos visto hasta ese entonces, reservándonos la calificación final para cuando la emisión de la temporada termine).

Yo me acuerdo cuando hace unos años George Lucas dijo que en el universo Star Wars sólo podía caber “dos o tres historias más” (y eso fue antes que llegara la nueva trilogía de la mano de J.J. Abrams). Eso es, gente que desconoce su producto. En Robocop podía haber “sólo” dos o tres historias mas porque se trataba de un mamotreto robotrónico que ni siquiera podía correr, siempre estaba la misma corporación malvada y siempre estaba la misma ciudad decadente. Era un escenario muy limitado con un héroe de habilidades limitadas. Pero en Star Warschicos… hablamos de un universo entero compuesto por cientos de razas diferentes y miles de planetas. Pero como Lucas nunca pudo ver mas allá de su papada, el tipo siempre creyó que la saga debía girar únicamente alrededor de la épica Skywalker… y luego surgieron un puñado de muestras que se encargaron de enrostrarle que no todo se trata de la fuerza o de la misma (aburrida) familia. Rogue One fue un caso cabal de Star Wars no-fuerza-dependiente. Y, en dibujos animados, me he devorado Star Wars Rebels con mas pasión y ansia que la trilogía de precuelas generada por Lucas, el Padre de Todo. Si éste es un universo en guerra, hay montones de géneros / historias que se pueden transplantar al mismo, empezando por el mismo cine bélico (Rogue One fue Tobruk en el espacio; ¿cuántas historias de infiltración / sabotaje a los nazis / cacería de submarinos / grupo comando osado / etc, etc pueden ocurrirle a la galaxia, cambiando los uniformes nazis por los del Imperio?), y ahora con el western. Porque The Mandalorianel segundo esfuerzo live action del Star Wars del nuevo milenio que se siente realmente fresco y original, no un reciclado de viejas historias de la saga – es un western. Un spaghetti western para ser precisos. El mandaloriano del título es el Hombre sin Nombre que hacía Clint Eastwood en las películas de Sergio Leone: monosilábico, expeditivo, mordaz cuando la situación lo amerita… con la capa colgándole como el poncho del pistolero rubio de la Trilogía del Dolar. El tipo es un cazarrecompensas – y uno muy bueno -, y ahora va a recuperar un “paquete” que nadie pudo recuperar por estar encerrado en una fortaleza armada hasta los dientes en un planeta desolado. No se hable mas!: ésta es una muy buena serie.

Como pasó con DC, la gente de Disney puede haber hallado el camino para generar productos Star Wars respetables y entretenidos después de una larga serie de intentos fallidos (artísticamente y desde el punto de vista del fandom, porque comercialmente han seguido recaudando fortunas… aunque la de Han Solo…). Claro, tuvieron que importar a medio staff MarvelJon Favreau, Taika Waititi – y le sumaron el especialista en versiones animadas de Star Wars Dave Filoni para que pudieran pegarle un gran lavado de cara. Los valores de producción son notables – se ven muchos dólares gastados en pantalla, con un nivel de calidad similar a la de las producciones cinematográficas de la saga – y el libreto es realmente bajo en grasa. Es cierto que el primer capítulo te marea – hay tantos datos de cosas desconocidas que uno debe dejarlo pasar para irlos entendiendo a lo largo de la temporada, sea el honor de los mandalorianos, su filosofía cuasi samurai, la vocación mística por el arte de la guerra, el nombre de decenas de aparatos y cosas que uno no tiene ni idea -, pero a la hora de la acción esto se pone jugoso. Hay un durísimo Werner Herzog dando despiadadas órdenes en el reino del bajo mundo – Herzog ya había impresionado con su cameo en la primera de Tom Reacher, haciendo un papel similar -, hay un robot cínico y excesivamente literal que hace de cazarrecompensas (Taika Waititi, en un rol que merecía muchísimo mas tiempo en pantalla), hay un duro granjero de nobles ideales (Nick Nolte), y hay cameos de todo tipo de la vieja saga, incluyendo un viaje en el tanque gigante de los Jawas, esos chatarreros piratas del desierto a los que Luke les compró la pareja de robots en la primera Star Wars. ¿Y ya les mencioné lo del bebé Yoda?.

Si hay algo que atenta contra la efectividad de The Mandalorian es que los capítulos no pasan de los 40 minutos. Pero por lo demás, es Star Wars de pura cepa. Pedro Pascal hace maravillas con su rol, considerando de que el tipo no puede sacarse el casco nunca y debe actuar con el cuerpo. Ambientada tras la caída del Imperio en El Regreso del Jedi, hay miles de historias posibles en un universo desorganizado y en pleno desbande de tropas imperiales. Lo visto hasta ahora satisface mucho, genera intriga, anota en las casillas correctas, llegando al tercer episodio en donde el Mandaloriano tiene un ataque de conciencia y va contra los principios de su profesión, pero no los de su corazón. Habrá que ver si el resto de la temporada mantiene el nivel y redondea una historia satisfactoria, pero los talentos involucrados no hacen temer un fracaso de semejantes proporciones.

STAR WARS – LA GUERRA DE LAS GALAXIAS

Precuelas: La Amenaza Fantasma (1999) – El Ataque de los Clones (2002) – La Venganza de los Sith (2003)
Trilogía original: La Guerra de las Galaxias (1977) – El Imperio Contraataca (1980) – El Regreso del Jedi (1983)
Trilogía moderna de secuelas: Star Wars: El Despertar de la Fuerza (2015) – Star Wars: Los Ultimos Jedi (2017) – Star Wars: El Ascenso de Skywalker (2019)
Filmes ambientados en el universo Star Wars: Rogue One: una historia de Star Wars (2016) – Han Solo: Una historia de Star Wars (2018)
Series ambientadas en el universo Star Wars: The Mandalorian (2019) – El Libro de Boba Fett (2021) – Obi-Wan Kenobi (2022) – Andor (2022) – Ahsoka (2023)