Crítica: Shaft (2019)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

4 atómicos: muy buenaUSA, 2019: Samuel L. Jackson (John Shaft), Jessie T. Usher (JJ Shaft), Richard Roundtree (John Shaft, Sr), Regina Hall (Maya Babanikos), Alexandra Shipp (Sasha Arias)

Director: Tim Story – Guión: Kenya Barris & Alex Barnow, basados en los personajes creados por Ernest Tidyman

Trama: JJ tiene un anónimo trabajo como analista en el FBI. Cuando Karim, su amigo de la infancia, muere en extrañas circunstancias – una sobredosis accidental… aunque Karim ya llevaba varios meses sin probar la droga -, JJ se decide a investigar y comienza por el lugar donde hallaron el cuerpo. Pero el bajo Harlem no es el mejor lugar para que un chico millennial de modales educados comience una pesquisa, y es entonces cuando se decide a llamar a su padre, el duro detective privado John Shaft, con quien no se habla desde hace años. Shaft es borrachín, pendenciero y mujeriego, un estilo de vida que la madre de JJ nunca quiso para su hijo… pero la necesidad tiene cara de hereje y más cuando hay vidas en juego. Y mientras la investigación avanza, padre e hijo irán reconstruyendo su vínculo familiar… entre una montaña de piernas quebradas, mandíbulas rotas y cabezas partidas.

Crítica: Shaft (2019)

Como mínimo, la versión 2019 de Shaft puede calificarse de “curiosa”, siendo prudente y bien educado. Considerando que el detective privado negro de Harlem es un ícono del Blaxploitation (y del Black Pride, recuerden que es el primer héroe negro mainstream de la historia del cine que conserva los códigos del barrio; nada de tipos prolijos en trajes planchaditos a lo Sidney Poitier), hacer una versión en tono de comedia (a lo 21 Jump Street) suena a herejía. Pero también es cierto que John Shaft es un dinosaurio cuya existencia sería imposible en este mundo de historias políticamente correctas: el tipo era mujeriego, violento y anti sistema, y para las minorías afroamericanas de los 70 – que venían peleando por la igualdad de los derechos civiles desde finales de los 50 – tenía un fuerte sabor a catarsis. Pero los tiempos han cambiado y, aunque los racistas estén en la Casa Blanca, el discurso anti sistema de Shaft sería inadecuado y pasado de moda. Ya en el 2000 quisieron aggiornarlo con la versión com Samuel L. Jackson en el rol, pero careció del impacto del original. Y retomar la franquicia ahora – con el hijo incompetente del detective negro mas famoso del cine en el centro de la escena – sería un sacrilegio… si no fuera porque tienen a Sam Jackson nuevamente como el as bajo la manga.

En sí, Shaft 2019 es como una de esas rutinarias comedias de buddy cops de los 80s, donde la acción se intercala con los chistes sin que ninguno de los dos sea demasiado espectacular. Tim Story no es Richard Donner y Shaft 2019 definitivamente no va a sepultar a Arma Mortal como máximo exponente del subgénero, pero lo que sí logra es un espectáculo pochoclero divertido y potable. La historia es eminentemente previsible y la acción no es excepcional. Lo que sí es excepcional es Jackson, que devora con gusto la pantalla y opaca a cualquiera que se le ponga en el camino. El tipo es deliciosamente malhablado, hace comentarios atroces y no respeta a nadie. Hace 25 años su mujer y su hijo quedaron atrapados en una refriega con el capo mayor de Harlem y su esposa (Regina Hall) dijo basta. Aislando a su pequeño de la pésima influencia de su padre, Shaft Jr. se crió como un millennial, uno de esos bobos delicaditos que vive pegado al celular y las redes sociales, come alimentos orgánicos y descree en la violencia. Ahora es un anónimo analista de datos en el FBI, lugar en donde nadie lo respeta, y se ve involucrado en un caso cuando un ex marine amigo suyo muere en extrañas circunstancias. Claro, el pibe es muy blando para enfrentarse con las fieras de Harlem así que recurre a su papá… el cual disfruta como loco putear y partir cabezas.

Si uno abandona la idea preconcebida sobre el personaje, Shaft 2019 es muy disfrutable. No es que el personaje haya cambiado, sino que sirve para comparar lo arcaico de su machismo reconcentrado con la actitud casi metrosexual de su hijo. Es un choque entre la cultura de dos generaciones, lo cual da pie a algunos contrapuntos deliciosos. Sip, Tim Story será el atroz director que arruinó la saga de Los 4 Fantásticos y dió a luz engendros como la saga de La Barbería, pero acá hace las cosas bien, dejando que Jackson se divierta con la chatura del guión y exacerbándolo con niveles de sobreactuación que bordean la maestría.

Shaft 2019 es una aventura standard con protagonista de lujo. Sip, Jessie T. Usher es el titular, pero dudo mucho que puedan poner sobre sus hombros una secuela de éxito sin Jackson a su lado. Es el veterano moreno el que le da vida a la película, y se la lleva puesta con toda su mordacidad. Y sí, el tipo es atroz como ninguno… pero es que allí reside toda la gracia de la cinta.

SHAFT

Shaft (1971) – Shaft Vuelve a Harlem (1972) – Shaft en Africa (1973) – Shaft (2000) es un reboot con Samuel L. Jackson como el sobrino del moreno detective – Shaft (2019) narra las aventuras del nieto de Shaft en tono de comedia