Crítica: Nadie Podrá Salvarte (No One Will Save You) (2023)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

4 atómicos: muy buenaUSA, 2023: Kaitlyn Dever (Brynn Adams), Elizabeth Kaluev (Brynn joven), Evangeline Rhodes (Maude Collins), Dane Rhodes (jefe de Policía Collins), Geraldine Singer (señora Collins)

Director: Brian Duffield – Guión: Brian Duffield

Trama: Brynn Adams vive sola en una enorme casa en medio del campo. A la madrugada siente ruidos y baja a investigar. Ante su horror descubre que hay un alien en su casa. Al intentar escapar de él, termina por matarlo accidentalmente. El problema es que hay otras naves espaciales rondando la zona y, al no tener noticias de su desaparecido explorador, vendrán en cantidades a tomar por asalto la casa de Brynn… la cual ha comenzado a improvisar medidas para defenderse de los aliens.

Crítica: Nadie Podrá Salvarte (No One Will Save You) (2023)

A la crítica le gustó. A la gente más o menos. Stephen King la alabó. Entonces, ¿en qué quedamos respecto de Nadie Podrá Salvarte?.

Pues, en un punto intermedio. Durante dos tercios No One Will Save You es un thriller sólido y, en el último acto… califique como a usted le guste. O se fue de mambo o se mandó con una solución artística muy inteligente. Multiple choice: el espectador decide. Yo lo encuentro algo dispar y traído de los pelos, pero no me desagrada. Aún buscándole la vuelta para encontrarle la lógica.

¿Recuerdan cuando los aliens abducían al nenito rubio en Encuentros Cercanos del Tercer Tipo?. Pues básicamente No One Will Save You es esa escena, expandida al punto de ocupar la duración de un largometraje. Una invasión hogareña de aliens en una casita en medio del campo. Si, hay gotas de Señales y algo de un viejo episodio de La Dimensión Desconocida original (“Los Invasores”) donde Agnes Moorehead se defendía con lo que tenía a mano contra una raza de aliens enanos de no mas de 10 cm de altura que irrumpía en su casa. El chiste – porque en cualquier episodio de La Dimensión Desconocida de Rod Serling siempre hay un chiste – es que los invasores son astronautas humanos que descendieron en un planeta idéntico a la Tierra, y donde los aliens son idénticos a nosotros, sólo que gigantes. O sea que la extraterrestre era Moorehead (Endora de la serie Hechizada!) y no los pigmeos en traje espacial que eran terrícolas a tamaño natural.

Acá no hay ese tipo de vuelta de tuerca, pero hay otro. Está Kaitlyn Dever en el protagónico, una actriz que se ve como una piba pero tiene 27 años y hace rato que viene tallando en secundarios – si vieron La Rebelión de las Nerds / Booksmart, tenía el co protagónico con Beanie Feldstein, la talentosa hermana de Jonah Hill, y comedia con la cual Olivia Wilde se hizo un nombre como directora; pero también apareció en la ridícula No Goal Wins de Taika Waititi, la serie Last Man Standing, y va a tener el papel de Abby en la secuela de The Last of Us -. La Dever es otra de esas joyas de la actuación que viene buscando desde hace rato la oportunidad para saltar al estrellato, y puede que la obtenga con la prensa que le dieron a No One Will Save You. El filme funciona fabulosamente como concepto – protagonista atrapada en una casa, no hay diálogos, todos los sentimientos pasan por la expresividad de la Dever – con lo cual la actriz se luce de maravilla. Si la película te engancha, es porque la Dever te transporta.

Ya de entrada uno nota cosas raras. Aunque de cara la Dever se vea como una nena, tiene un cuerpo algo rústico como si fuera granjera. Todas las escenas están teñidas de amarillo y verde, y por todos lados hay plantas: en el bosque que rodea la casa, en los empapelados de la misma, en los vestidos de corte antiguo que usa la Dever. Es como una adolescente atrapada en el tiempo, la cual se entretiene armando una versión en miniatura de un pueblo. El filme da a entender que su hobby es también su medio de vida, ya que es una exquisita costurera y factura miniaturas en tela para otros fanáticos del modelismo (tipo cortinas, sofás, alfombras a escala). Vive sola y no se da con nadie; al principio uno cree que se tratan de los modales rústicos de la gente de campo pero no. Hay algo oscuro en el pasado de la Dever que hace que todo el mundo la vea con resentimiento. Mientras tanto les escribe cartas a la mejor amiga de su infancia, hechas a mano y con caligrafía infantil. Hay también señales que su madre murió hace poco, lo que justifica su existencia solitaria en una casa enorme en el medio del campo y bien lejos del pueblo.

Lo que sigue es el director Brian Duffield haciendo su mejor imitación de Spielberg en Encuentros… Ruidos lejanos, sombras, luces que pasan a través de las persianas americanas, artefactos que se prenden solos, etc. Todo esto ocurre a la madrugada, y lo primero que uno piensa es que el filme terminará en alguna bobada como que todo esto es una pesadilla. Pero no. Los aliens entran a la casa y la muchacha los esquiva y de casualidad mata a uno. Luego sobrevive hasta la mañana siguiente y arma un plan para salir del pueblo… pero nada saldrá como lo esperado.

Kaitlyn Dever domina la pantalla con una pasmosa facilidad. Pasa de la ingenuidad a la desesperación, de la felicidad al terror, y después se transforma en una fiera luchando por su supervivencia. Pero no como una heroína badassque es donde la mayoría de los libretistas modernos la pifian -, sino como alguien que debe actuar impulsado por los nervios y el espanto, aterrándose ante cada pelea, e intentando recomponerse en cada momento de paz como para elaborar un plan de salida.

En donde todos disienten es en el final. (alerta spoilers) Después de luchar a brazo partido contra los aliens – y que todo el pueblo está infectado con parásitos que dominan la mente -, da la sensación de que los extraterrestres no pueden dominarla ya que es una adversaria feroz. Como los parásitos inducen a un estado de placidez, por eso la mayoría de los humanos no los rechaza… pero ella sí, porque vive con su trauma de la niñez. Todo lo cual conduce a un final a lo Solaris, donde ella es feliz, baila con la gente del lugar y vive en un pueblo… que es idéntico al que estaba construyendo a escala, ya no como hobby sino como su aspiración de vida. Los aliens recrean mentalmente esa situación con lo cual la chica deja de pelear y es feliz… todo esto mientras vemos el cielo plagado de platos voladores. (fin spoilers).

No One Will Save You es una pequeña buena película. No llega a pequeña gran película porque hay algunas cosas enredadas en el segundo acto (como todo el tema del drama de la amiga de la infancia), y la efectividad del tercer acto va de acuerdo a la opinión de cada uno. Los cinéfilos le buscarán explicación, la gente pasatista dirá que es un disparate sin sentido. Y aún si le encuentra la vuelta, puede que esté de acuerdo o no con lo que cocinó el director Duffield. Yo creo que es válido, me hubiera gustado algo mejor, pero los dos tercios previos valen la pena por las incansables batallas campales de la Dever, para cuya expresividad no alcanzan las palabras para alabarla como intérprete.