Crítica: La Crónica Hellstrom (Los Herederos de la Tierra) (1971)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

5 atómicos: excelenteRecomendación del EditorUSA, 1971: Lawrence Pressman (doctor Nils Hellstrom)

Directores: Walon Green & Ed Spiegel – Guión: David Seltzer

Trama: El doctor Nils Hellstrom utiliza el formato de documental para exponer una inquietante teoría: de que no somos los seres vivos dominantes del planeta y que los herederos de la Tierra – cuando la humanidad haya desaparecido – serán los insectos. Y decide acompañar su tesis con una serie de estremecedores pruebas testimoniales.

Crítica: La Crónica Hellstrom (Los Herederos de la Tierra) (1971)

(gracias al usuario de YouTube Fiapocl por haber podido postear una versión subtitulada del filme que nos ocupa, el cual vengo persiguiendo sin éxito desde hace años)

Hablemos de películas mindfuck, esas que te queman la cabeza y quedás semanas (o meses) pensando en ellas. Entrás de una manera al cine y luego salís trastornado, con otra visión del mundo – generalmente una mas paranoide -. La Crónica Hellstrom es uno de esos filmes. No es el típico documental bobo a lo Disney donde vemos a la hormiguita cargando una hojita y laburando al unísono con sus amiguitas. No, no. Esa hormiga está conspirando para serrucharte el piso – como ser humano dominador absoluto del planeta – y tomar tu lugar en el mundo. Para Nills Hellstrom – el científico ficticio interpretado por el actor Lawrence Pressman, alter ego expositor de las ideas del guionista – entre los humanos y los insectos hay una batalla – subterránea, silenciosa, inadvertida – por el dominio del globo. Los insectos existieron desde mucho antes que apareciera el ser humano. Sobrevivieron a los dinosaurios, a las glaciaciones, al deshielo… a la era atómica. Y cuando nosotros perdamos la batalla y hayamos desparecido de la faz de la Tierra, ellos seguirán existiendo. Para ello La Crónica Hellstrom se basa en datos simples y estridentes: los insectos se adaptan a todo, operan de manera automática y sin ego, su capacidad de reproducción y organización es sorprendente. Si los humanos desparecieran y quedara solo un hombre y una mujer, les llevaría un millón de años repoblar el planeta al nivel de como estaba antes. A los insectos solo les tomaría dos semanas.

En su investigación sobre la naturaleza de los insectos el documental raya el terreno de la ciencia ficción y el eco terror. La capacidad de los insectos es formidable – pueden levantar 100 veces su peso; se adaptan a pesticidas de una a otra generación; la radiación y otro tipo de tóxicos no los afecta; y, sobre todo, tienen una capacidad enorme de cambiar el medio ambiente que sólo el hombre posee -. Desde la plaga de langosta en la Norteamérica rural – 5 km de una columna negra saturada con millones de insectos que arrasan todo a su paso – hasta la formidable hormiga guerrera africana, la cual sale por millones a devorar todo lo que encuentra sin importar el tamaño (¿se acuerdan de Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal?), los insectos constituyen un enemigo formidable e imparable a pesar de su tamaño. “Todos dirían que son criaturas estúpidas, carentes de personalidad; pero he allí su principal ventaja: al no tener carácter ni miedo simplemente actúan, no dudan… y por lo tanto no erran”. Para probar su teoría el documental usa fotografía a escala… logrando unos primeros planos impresionantes. Definitivamente no es un documental para cualquiera – las escenas de carnicería salpican la pantalla – pero impresiona por la abundancia y profundidad de ideas. ¿Cuan certero es el respaldo científico de las tesis del documental?. No lo sé, pero lo que es seguro es que abruma y shockea.

En general los documentales suelen pasar sin pena ni gloria – Michael Moore los sacó del guetto hace mas de dos décadas -, pero La Crónica Hellstrom es un fenómeno de culto: perturbador, atemporal… y brillante. Data de 1971, en pleno auge de la movida ecológica donde todos tomaban conciencia de que los recursos de la Tierra no sólo eran limitados sino que estábamos arruinándolos – así surgieron cintas como ZPG o Cuando el Destino nos Alcance -. Y la versión exploitation de dicha movida fue el subgénero de Venganza de la Naturaleza, en donde hemos violentado tanto a la naturaleza que las plantas y los animales han decidido contraatacar. En el medio de ambas corrientes calza justo este documental ganador del Oscar y el Bafta de 1971, una obra monumental cuya capacidad de shock no ha menguado con el paso de las décadas. Ah!. Y es ideal para ver en doble programa con Sucesos en la IV Fase, la ignorada obra maestra de Saul Bass sobre el surgimiento de una raza de hormigas inteligentes… la cual cuenta con los mismos talentos de este documental en el área de la fotografía.