Crítica: Han Llegado (The Arrival) (1996)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1996: Charlie Sheen (Zane Zaminski), Teri Polo (Char), Lindsey Crouse (Dra Illana Green), Ron Silver (Phil Gordian), Tony T. Johnson (Kiki), Richard Schiff (Calvin)

Director: David Twohy, Guión: David Twohy

Trama: El astrofísico Zane Zaminski ha estado sondeando el espacio durante años en busca de una señal de inteligencia extraterrestre. Ahora parece haber obtenido resultados, al captar una señal de 45 segundos proveniente de una estrella a 14 años luz de distancia. Pero al presentarle la grabación a su jefe Phil Gordian, se encuentra con que ha sido despedido del programa de investigación y su cinta resulta incautada en el proceso. Obsesionado por la señal Zaminski logra armar una radio telescopio “casero” – hackeando y manipulando la red de antenas televisivas parabólicas de su propio barrio -. De ese modo logra vuelve a sintonizar la señal, pero encuentra una fuerte interferencia procedente de Mexico y, después de ubicar exactamente el origen de la misma, decide ir allí para investigar. Pero mayúscula será su sorpresa al ver que la emisora de las señales está establecida en tierra y es operada por alienígenas – entre los que se encuentra su jefe -, quienes están orquestando un masivo proceso de terraformación para ajustar el clima a sus necesidades e invadir la Tierra en los años venideros. Solo y carente de pruebas, Zaminski deberá detener la conspiración alienígena antes de que sea demasiado tarde.

Han Llegado (1996) Las obras de David Twohy siempre son interesantes . Como guionista ha escrito Waterworld, El Fugitivo y Warlock (entre otros títulos); y como director se ha despachado con toda la saga de Riddick, amén de Below y el título que ahora nos ocupa. Siempre hay ideas inteligentes ensalzadas por una fina ejecución en las obras de Twohy; lástima que la taquilla siempre le ha resultado esquiva.

Han Llegado es otra película de invasiones extraterrestres. Acá los alienígenas no entran por la puerta grande – a lo Dia de la Independencia – sino que lo suyo es un trabajo subterráneo, infiltrándose entre los humanos y realizando silenciosos cambios mientras preparan el gran asalto. En este caso los cambios pasan por el clima – si hubiera sabido esto Al Gore! -, con lo cual la polución global no es más que la obra de los sucios capitalistas extraterrestres, quienes quieren llevar el efecto invernadero a limites mortales para los humanos y, de ese modo, dejar a la Tierra con un clima ideal para ellos mismos. Esto lo descubre de rebote Charlie Sheen, un astrofísico que capta de casualidad una señal extraterrestre en el radio telescopio que opera todos los días. Cuando medio mundo quiere desaparecerlo a él y a la grabación que hizo de la señal, empieza a sospechar que algo huele a podrido en Dinamarca. De ese modo se establece la dinámica del relato, la cual está bien hecha pero no deja de ser algo rutinaria, simplemente porque Twohy aplica todas las reglas del manual Conspiraciones 101, con pruebas que desaparecen, testigos que son suicidados, e implacables persecuciones en donde las fuerzas policiales quieren cazar al protagonista por un crimen que obviamente no ha cometido.

Ciertamente Twohy arranca con una gran idea y después se vuelve más rutinario. En particular la secuencia inicial es shockeante – Lindsay Crouse camina por un campo primaveralmente floreado… en medio del Artico – y uno hubiese deseado que el filme siguiera en esa onda a lo Encuentros Cercanos del Tercer Tipoaparecen cosas en sitios totalmente inusuales, como barcos en el desierto, por ejemplo -. Es una lástima que el resto de la trama sea una rutina tipo de Los Expedientes Secretos X, correcta pero no memorable.

Eso no quita que Twohy logre obtener algunas secuencias interesantes, como Lindsay Crouse acostándose en una cama llena de escorpiones soltados por los conspiradores de turno, o el increible atentado con la bañera del hotel del cual Charlie Sheen se salva raspando. Pero cuando llega el momento de la acción las cosas no resultan tan logradas; los aliens no terminan de impresionar (en especial la ridícula ocurrencia de que caminan con las rodillas invertidas), o los momentos de destrucción son excesivamente exagerados – como la esfera que genera un mini agujero negro o la escena del derrumbre del radio telescopio -.

Aquí figura Charlie Sheen en el protagónico, actor poco convincente si los hay. Como suele pasar con los malos actores, éstos suelen brillar en la comedia – sino, fijense la carrera que ha hecho Leslie Nielsen o el mismo Sheen -, pero a la hora de demostrar rango dramático desafinan feo. Acá Sheen intenta componer algo parecido a un personaje, lo cual es un intento encomiable, pero nunca termina de resultar convincente. Uno espera que en cualquier momento aparezca con una camisa de bowling, tomando un martini y soltando algún chiste machista mientras le apreta la cintura a una rubia pulposa.

Han Llegado es una linda película, aunque no es lo mejor de Twohy. Es un sólido pasatiempo que termina siendo opacado por el desarrollo del acto intermedio, el cual es bastante rutinario. Aun con su cuota de detalles es recomendable, más que nada porque tiene sus raptos de inteligencia, lo cual no es poca cosa en los aburridos tiempos que corren.