Crítica: The X From Outer Space / Space Monster Girara (1967)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Japon, 1967: Eiji Okada (Dr. Kato), Toshiya Wazaki (capitan Sano), Itoko Harada (Michiko), Peggy Neal (Lisa), Franz Gruber (Dr. Berman), Mike Daneen (Dr. Stein), Shinichi Yanagisawa (Miyamoto), Keisuke Sonoi (Dr. Shioda)

Director: Kazui Nihonmatsu, Guión: Moriyoshi Ishida y Eibi Motomochi

Trama: La nave espacial Gamma es enviada desde la Tierra hacia Marte para investigar las apariciones de objetos voladores no identificados cerca del planeta rojo. Numerosos contratiempos se suceden en la misión, y la nave es interceptada por una nube espacial que deja el casco contaminado con esporas. De regreso a la Tierra, los cientificos analizan una de las esporas, pero esta comienza a mutar, devorando el recipiente que la contenía y transformándose en una enorme criatura. El animal, al que llaman Girara, comienza a devorar las fuentes de energía de las centrales eléctricas cercanas y a aumentar de tamaño. La única esperanza, ya que las armas terrestres son inefectivas, parece ser desarrollar un arma biológica en el espacio que permita detener a Girara en su sendero de destrucción.

The X From Outer Space - Space Monster Girara No hay nada en el mundo que se parezca al bizarro mundo del cine japones de monstruos. Hay filmes que tienen su carisma, y hay otros deliciosamente tontos. Como es el caso de The X From Outer Space / Space Monster Girara / Gilala / Guiala (y sigue una docena de nombres, ya que parece que nadie supo traducir bien el título original). Es una obra maestra de la incompetencia. Aún en todo el carnaval que supone el kaiju eiga, existen un grupito de reglas muy finas que separan a algo potable de una idiotez monumental. The X From Outer Space se hace cargo de violarlas realmente mal a todas, y el resultado es un film imperdible por la cantidad de burradas que acumula.

Si los sesentas era la época de la fiebre del kaiju eiga, cabe aclarar que en Japon hay más de estudio además de la Toho que ha incursionado en el género; como la Shochiku Kinema Kenkyû-jo, que dicho sea de paso, es uno de los mas respetables. Esta buena gente ha producido filmes de Nagisa Oshima como El Imperio de los Sentidos, y películas de Takeshi Kitano. De hecho, es el estudio más antiguo de Japón, ya que data de fines del siglo XIX y había sido originalmente una compañía de teatro. Y, tal como sucedió con otros estudios japoneses de menor calibre, la Shochiku Kinema Kenkyû-jo se zambulló en el kaiju eiga en 1967 para intentar morder algo de la inmensa torta que se estaba llevando la Toho con las películas de Godzilla. De más está decir que este fue su debut y despedida; si bien el estudio seguiría rodando cintas de ciencia ficción, nunca más volvería a meterse con el tema de los monstruos pisa maquetas (aunque por algún lado leí que tenían ganas de hacer una remake de Girara).

Ni bien empieza el film, uno ya ve a la legua que las cosas no van en serio. La canción del título (y leitmotiv musical del film) es un chingui chingui pegadizo que va para cualquier cosa menos para una pelicula de monstruos. Quizás el estudio planeaba salir a competir por el segundo puesto en la carrera del kaiju, o sea pelearle el mercado infantil a la Daiei y su saga de Gamera. De todos modos el film no es ni una cosa ni la otra.

Lo que tenemos es el típico grupo de personajes a la japonesa, compuesto por estoico heroe, interés romántico calentón (la occidental Peggy Neal), comic relief experto en carotas, y un puñado de científicos charlatanes de turno. El grupete es enviado a Marte en un juguete que simula ser una nave espacial, y que posee la maravillosa capacidad de estar en la luna en menos de cinco minutos, si bien las tomas en el espacio muestran que va más lento que el Siam Di Tella de mi tío. Una constante del film es precisamente la falta de proporciones para todo; las maquetas cambian de escala de una escena a la otra, las naves parecen ir a mil por hora (según los instrumentos) pero van a paso de hombre, los aviones son tan grandes como los barcos, etc.

La nave espacial se topa con una suerte de empanada voladora a mitad de camino, que le deja unos regalos prendidos al motor de la misma. Previo a esto hay peleas a bordo, un tripulante que se enferma por mala comida, un asteroide que perfora la nave y que lleva a que uno de ellos tape el agujero con su trasero (!); una escena en donde el vacío provoca que miles de platos descartables (!!) salgan por el hueco al espacio, etc. Pero volviendo al encuentro alienígena, los astronautas limpian el fuselaje y se llevan una espora a la Tierra. Y en menos de dos segundos la muestra se transforma en una horrenda criatura verde pisamaquetas.

Y digo horrenda criatura, simplemente porque el diseño es terrible. Imaginen si le pusieran un traje de rumbera a Godzilla y le cambiaran la cabeza por la de un pollo. Con ojos rojos, cuernito y dos antenitas a lo Chapulin Colorado, Girara hace su aparición y comienza a pisar decorados.

Todo lo que sigue es absurdo a más no poder, incluso para un film japonés de monstruos. Nadie le advirtió al director de que las criaturas, para que den sensación de enormes, deben filmarse en cámara lenta. Por el contrario, la acción va muy rápido y Girara parece tener una sobredosis de adrenalina. Para peor, el traje de monstruo muestra ser varios talles más grande que el actor que lo calza, por lo que las extremidades (pies, manos, brazos, etc) se doblan en puntos no naturales. Como si la criatura tuviera zapatones de payaso, por ejemplo. Y si el monstruo es bizarro, los ataques son peor, donde los aviones chocan y rebotan (!!!) contra la criatura para explotar más tarde.

Lo que uno debe resaltar es que The X From Outer Space no es necesariamente un film barato. Hay bastante despliegue de producción y algunas maquetas son muy buenas. El problema es que el director Kazui Nihonmatsu no tiene la más mínima idea de cómo filmar un kaiju eiga. Los mismos materiales, con otro director, podrían resultar en un film medianamente decente. Así como está parece una película amateur hogareña, que entretiene más por la enorme cantidad de gaffes técnicos que por lo que pretende mostrar en pantalla. Simplemente es tan mala que resulta buena.

X, SPACE MONSTER GIRARA

Las películas de Girara son: The X From Outer Space / Space Monster Girara (1967) y The Monster X Strikes Back: Attack the G8 Summit (2008)