{"id":29648,"date":"2020-01-29T04:49:42","date_gmt":"2020-01-29T07:49:42","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/?page_id=29648"},"modified":"2020-01-29T05:22:44","modified_gmt":"2020-01-29T08:22:44","slug":"hombres-presidente","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/hombres-presidente\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: Todos los Hombres del Presidente (1976)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-5.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/recomendaciones-editor-indice\/\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"wp-image-24154 size-full alignright\" title=\"Recomendaci\u00f3n del Editor\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/recomendacion-editor.jpg\" alt=\"Recomendaci\u00f3n del Editor\" width=\"200\" height=\"40\" \/><\/a>USA, 1976:\u00a0Dustin Hoffman (Carl Bernstein), Robert Redford (Bob Woodward), Jason Robards (Ben Bradlee), Hal Holbrook (Deep Throat), Jack Warden (Harry Rosenfeld), Martin Balsam (Howard Simons)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Alan J. Pakula &#8211; Gui\u00f3n: William Goldman, basado en el libro hom\u00f3nimo de Carl Bernstein &amp; Bob Woodward<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Junio de 1972. La seguridad de la sede del partido Dem\u00f3crata en la ciudad de Washington &#8211; <em>ubicada en el edificio <strong>Watergate<\/strong><\/em> &#8211; ha sido violada por un grupo de ladrones. Pero los ladrones poseen dispositivos electr\u00f3nicos de alta tecnolog\u00eda y son defendidos por un abogado prestigioso cuyos servicios han sido abonados por fuentes an\u00f3nimas. Los periodistas Carl Bernstein y Bob Woodward &#8211; <em>ambos del diario <strong>The Washington Post<\/strong> <\/em>&#8211; han descubierto pistas inquietantes sobre los ladrones, cosas que ning\u00fan otro periodista del medio se ha preocupado en sondear. Como que la misi\u00f3n de los ladrones era plantar micr\u00f3fonos en el despacho del comit\u00e9 dem\u00f3crata, y que los criminales ten\u00edan libretas con n\u00fameros de tel\u00e9fono de personas importantes en el gobierno. Y a medida que Bernstein y Woodward empiezan a escalar la cadena de contactos, comienzan a descubrir los nombres de peces gordos del gobierno &#8211; <em>el abogado de Nixon; el ministro de Justicia; incluso el jefe de gabinete<\/em> -. Con la ayuda de un informante an\u00f3nimo &#8211; <em>al cual apodan <strong>Deep Throat<\/strong><\/em> -, Woodward y Bernstein comienzan a seguir el rastro del dinero que pose\u00edan los ladrones&#8230; descubriendo que provienen de fondos secretos recaudados por el partido Republicano y utilizados para armar campa\u00f1as sucias contra sus opositores pol\u00edticos. Y la debacle que armar\u00e1n con sus revelaciones ser\u00e1 de tal magnitud que afectar\u00e1n la estabilidad del gobierno de Nixon, oblig\u00e1ndolo a renunciar como Presidente de los Estados Unidos y desatando el mayor esc\u00e1ndalo de la historia pol\u00edtica del pa\u00eds.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"aligncenter wp-image-29682 size-full\" title=\"Cr\u00edtica: Todos los Hombres del Presidente (1976)\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-hombres-presidente.jpg\" alt=\"Cr\u00edtica: Todos los Hombres del Presidente (1976)\" width=\"850\" height=\"400\" srcset=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-hombres-presidente.jpg 850w, http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-hombres-presidente-300x141.jpg 300w, http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-hombres-presidente-768x361.jpg 768w\" sizes=\"(max-width: 850px) 100vw, 850px\" \/><\/p>\n<p>Si hay una d\u00e9cada para el cine paranoico, \u00e9sa es la del 70. Desde la d\u00e9cada del sesenta se ven\u00eda teniendo la sensaci\u00f3n de que Estados Unidos estaba sumido en una grave debacle civil y pol\u00edtica que pod\u00eda tirar abajo su efigie como superpotencia e incluso amenazaba con sumir a la sociedad en un caos cercano a la guerra civil. Las razones de esto se encuentra en la nutrida sucesi\u00f3n de hechos shockeantes que sacudieron a la naci\u00f3n &#8211;\u00a0<em>el asesinato de Kennedy; la muerte de l\u00edderes negros como Martin Luther King y Malcolm X; las revueltas raciales posteriores a dichos sucesos; el Flower Power, la revoluci\u00f3n sexual y los movimientos pacifistas contrarios a la guerra; el asesinato de Bobby Kennedy cuando hac\u00eda campa\u00f1a para ser presidente; el desp\u00f3tico poder de J. Edgar Hoover como director vitalicio del FBI, capaz de espiar y chantajear a cualquiera; la derrota de Vietnam, el esc\u00e1ndalo Watergate &#8211;<\/em>\u00a0, y que terminaron por pisotear el idealismo del Sue\u00f1o Americano. Estados Unidos ya no era un pa\u00eds justo, protector y seguro; el odio y la desconfianza se desparramaron entre la poblaci\u00f3n y, con la ca\u00edda del <strong>C\u00f3digo Hays<\/strong>, los cineastas ya no ten\u00edan la obligaci\u00f3n de filmar cuentos de hadas \u00f1o\u00f1os sino que pod\u00edan plasmar la realidad en toda su crueldad. El s\u00e9ptimo arte se transform\u00f3 en un veh\u00edculo para la catarsis colectiva, ya sea criticando a la Guerra de Vietnam, emancipando (aunque fuera en la pantalla grande) al hombre negro que estaba oprimido y despreciado, o disparando todo tipo de teor\u00edas sobre los terribles sucesos ocurridos en los \u00faltimos a\u00f1os. Es as\u00ed como surgen los grandes filmes sobre conspiraciones &#8211;<em> <strong>La Conversaci\u00f3n<\/strong>; <strong>Executive Decision<\/strong>; <\/em><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/parallax-view\/\"><em>The Parallax View<\/em><\/a> &#8211; y la gente acudi\u00f3 en masa a las salas de cine para verlos. Precisaban confirmar su sospecha &#8211;<em> de que el gobierno hac\u00eda cosas sucias y vigilaba a sus ciudadanos<\/em> &#8211; y precisaban ver que exist\u00eda un castigo para semejantes infractores. Pero muchos de estos filmes de conspiraciones tendr\u00e1n finales nihilistas, simplemente porque un individuo solo no puede tumbar un gigantesco sistema que es corrupto hasta la m\u00e9dula.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p><strong>Todos los Hombres del Presidente<\/strong> llega tarde a la fiesta, pero viene con un plus: ac\u00e1 la conspiraci\u00f3n es real y, lo que es peor, el conspirador es el propio Presidente de los Estados Unidos. Todos tienen miedo, nadie se atreve a investigar demasiado, s\u00f3lo un par de reporteros empiezan a tirar del hilo y descubren cada vez mas trapos sucios atados a la soga. Claro, tienen un \u00e1ngel guardian: <em>Deep Throat<\/em> (que en la vida real y d\u00e9cadas mas tarde, se descubrir\u00eda que era Mark Felt, un oficial del <strong>FBI<\/strong> asqueado de los enjuagues que se hac\u00edan en su oficina), quien les va tirando migas de pan. Nadie cree en ellos, ellos son los \u00fanicos que est\u00e1n escribiendo esta historia.<em> \u00bfEs una mentira conspirativa para voltear al gobierno, envolvi\u00e9ndolo en un terrible e inaudito esc\u00e1ndalo?. \u00bfO es la aterradora verdad?.<\/em><\/p>\n<p>A\u00fan conociendo detalles de la historia real, <strong>Todos los Hombres del Presidente<\/strong> es un filme dif\u00edcil de seguir. Hay saltos en la trama y los nombres nuevos proliferan, dando la sensaci\u00f3n de que el gui\u00f3n resume tanto la historia verdadera que esas nuevas fuentes parecen Deus Ex Machina &#8211;<em> como las fuentes que Dustin Hoffman consulta por tel\u00e9fono o la pista que los lleva hasta el abogado de segunda Donald Segretti, el cual hace falsificaciones e inventa rumores de todo tipo para enchastrar a los candidatos dem\u00f3cratas<\/em> -. Pero si la trama se agarra de a ratos y al vuelo, ac\u00e1 lo que prima es el clima. El nerviosismo de la redacci\u00f3n, el secretismo de los testigos &#8211;<em> Redford y Hoffman deben inventar juegos verbales para intentar obtener alg\u00fan tipo de confirmaci\u00f3n, porque el miedo a que est\u00e9n siendo grabados por alguna agencia del gobierno es enorme<\/em> -, los silencios y los ruidos lejanos, los susurros y la oscuridad. La fotograf\u00eda del filme traduce la gesta de estos tipos &#8211;<em> diminutos, empeque\u00f1ecidos por planos super amplios (como el de la biblioteca del Congreso, tomado desde un techo alt\u00edsimo y que parece filmado a 500 metros de altura); min\u00fasculos al lado de monumentos ic\u00f3nicos, representativos de la democracia como el monumento a Lincoln o el de Washington; tragados en la oscuridad, con esa sensaci\u00f3n de inseguridad extrema que produce el no saber si hay alguien escondido en las sombras; pasando siempre por el frente de la Casa Blanca, que es donde se cocinaron estas cosas y donde los est\u00e1n monitoreando<\/em> &#8211; y se convierte en un protagonista mas. En los \u00faltimos minutos del filme la tensi\u00f3n se vuelve insoportable, y m\u00e1s ahora que <em>Deep Throat<\/em> les dijo que estaban siendo vigilados y corr\u00edan riesgo de muerte. La conspiraci\u00f3n se materializ\u00f3; ya no se trata de suposiciones. Los secretos descubiertos han hecho tambalear a hombres poderosos capaces de hacer cualquier cosa con tal de silenciar la noticia.<\/p>\n<p>Por supuesto \u00e9ste es un show de performances. La calma y honestidad de Redford, el nerviosismo inquisidor de Hoffman, la calma tensa, maquinadora e irascible de Jason Robards; y la incomodidad de la redacci\u00f3n &#8211;<em> desde Martin Balsam a Jack Warden<\/em> -, quienes creen en su pa\u00eds y est\u00e1n presenciando como est\u00e1n a punto de irse al garete las instituciones por primera vez en la historia norteamericana.<\/p>\n<p>Si hay toneladas de filmes conspirativos, <strong>Todos los Hombres del Presidente<\/strong> es el epitome del g\u00e9nero no solo por la prolijidad y el talento involucrado (am\u00e9n de inventar mecanismos narrativos que ser\u00edan copiados hasta la saciedad por otros filmes, sin ir mas lejos, <strong>El Informe Pel\u00edcano<\/strong>) sino por el escalofriante detalle de que es real. Alan J. Pakula se especializar\u00eda en el g\u00e9nero &#8211; <em>desde <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/parallax-view\/\">The Parallax View<\/a> hasta el ya mencionado <strong>El Informe Pel\u00edcano<\/strong><\/em> -, pero \u00e9sta es su mejor hora. Es la epopeya de dos quijotes contra un monstruo que es real y que se oculta en las sombras&#8230; el cual no dudar\u00e1 ni un instante en aniquilar a quienes le sigan el rastro.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por Alejandro Franco USA, 1976:\u00a0Dustin Hoffman (Carl Bernstein), Robert Redford (Bob Woodward), Jason Robards (Ben Bradlee), Hal Holbrook (Deep Throat), Jack Warden (Harry Rosenfeld), Martin Balsam (Howard Simons) Director: Alan J. 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