Director: Paul Schrader,\u00a0Gui\u00f3n: Alan Ormsby, basado en la pel\u00edcula hom\u00f3nima de 1942 escrita por DeWitt Bodeen<\/strong><\/p>\n Natassia Kinski: qu\u00e9 mujer hermosa. Qu\u00e9 mala actriz<\/em>. Incre\u00edble que semejante diosa sea fruto de ese eslab\u00f3n perdido (en todo sentido) que es Klaus Kinski. Si la Kinski ha hecho carrera es por su belleza y por su habilidad para\u00a0quedar en cueros\u00a0con suma facilidad – es una constante en el grueso de actrices europeas de aquella \u00e9poca, ya sea Ornella Mutti o Sidney Rome<\/em> -. Los europeos son contemplativos, prefieren lo que ellos llaman “bellezas hier\u00e1ticas”<\/em> antes que actrices que sepan mover los m\u00fasculos faciales como la gente. Ac\u00e1 la Kinski regala otra de sus performances desajustadas – pone caras equivocadas seg\u00fan lo que ocurre en cada situaci\u00f3n<\/em> – y desentona. Pero el resto del elenco le va en saga: tenemos a un John Heard flaco, siglos antes de perder a Macaulay Kulkin en el aeropuerto, y que es incapaz de cambiar de expresi\u00f3n en todo el filme (al menos tiene el consuelo de comerse de postre a la Kinski en reiteradas ocasiones); y despu\u00e9s Malcolm McDowell, antes de volverse viejo y pat\u00e9tico y cuando hac\u00eda roles de degenerado. Ac\u00e1 McDowell se reencuentra con su hermana despu\u00e9s de una parva de a\u00f1os, y lo primero que quiere es trans\u00e1rsela. Y lo que menos tiene McDowell es sutileza; cada vez que se acerca a la Kinski pretende comerle la boca o le acaricia una oreja. Es un hermano demasiado pegajoso e inc\u00f3modo, pero todo viene por una raz\u00f3n.<\/p>\n La Marca de la Pantera<\/strong> es la remake<\/em> de un filme de 1942 dirigido por Jacques Tourneur y producido por el maestro del terror sutil que fue Val Lewton. La historia original hablaba de matrimonios no consumados y maldiciones serbias en donde la chica de turno deb\u00eda decidir si no darles cr\u00e9dito o revolear la bombacha y arriesgarse a transformarse en pantera (porque las panteras abundan en Serbia, \u00bfno?; al menos la maldici\u00f3n del hombre lobo – pergue\u00f1ada por gitanos<\/em> – tiene mas asidero porque en Europa s\u00ed hay lobos). Decididamente debe ser un filme muy superior a este. Ac\u00e1 Paul Schrader (que le gusta escribir y dirigir pel\u00edculas sobre personajes conflictuados sexualmente, ya sea Taxi Driver<\/a> o Auto Focus<\/strong>) tira al diablo la sutileza de Tourneur \/ Lewton y pone la sexualidad en primer\u00edsimo plano. Nada de sombras sugeridas, ac\u00e1 hay transformaci\u00f3n espectaculares al estilo de El Hombre Lobo Americano en Londres<\/a>, con gente deshaci\u00e9ndose y brotando panteras del interior de su piel. En el inter\u00edn Schrader mete con calzador escenas del filme original – una extranjera se topa con la Kinski y la llama “hermana”, reconociendo que es otra pantera humana como ella; est\u00e1 la secuencia de la pileta, s\u00f3lo que Annette O’Toole es acosada por la Kinski en su forma humana en vez de estar convertida en animal<\/em> -, y todas parecen forzadas. Es que Schrader est\u00e1 contando una historia completamente diferente a la de Lewton, y cada referencia al original queda fuera de lugar.<\/p>\n \n Eso no significa que lo que intenta hacer Schrader con la versi\u00f3n 1982 no tenga su cuota de cosas interesantes, pero Schrader es malo manejando actores – las performances te crispan los pelos de la nuca<\/em> -y la sutileza no es lo suyo. Las transformaciones y los ataques est\u00e1n b\u00e1rbaros pero, cuando no hay panteras boyando por la pantalla, el drama es torpe y artificial. Ya sea todo el histeriqueo sexual de la Kinski, las idas y vueltas de John Heard, el rebuscado final (hubiera sido mejor algo al estilo de El Hombre Lobo Americano en Londres<\/strong>, con la criatura sacrificada por su ser querido), o la err\u00e1tica conducta de McDowell. Lo que indigna de La Marca de la Pantera 1982<\/strong> es que la puesta en escena es torpe, y en el fondo hay una buena historia s\u00f3lo que el director es muy malo para narrarla. Toda la secuencia on\u00edrica en Africa – ya sabemos de donde sac\u00f3 Ryan Coogler la idea del \u00e1rbol gigante lleno de panteras en las ramas para Black Panther<\/a> <\/em>– es genial, y la leyenda sobre la maldici\u00f3n – que las panteras son seres divinos a los que les ofrecen sacrificios, y los ni\u00f1os que devoran terminan creciendo dentro de ellos hasta convertirse en panteras humanas<\/em> – est\u00e1 b\u00e1rbara. Lo que sigue es arbitrario – cuando tienen sexo, se convierten en felinos y deben matar a sus amantes para recuperar la forma humana<\/em> -, y parece una idea del puritano Schrader\u00a0para demostrar que la promiscuidad es mala y tiene un costo, y s\u00f3lo los c\u00e9libes y v\u00edrgenes tienen la virtud para no caer en el pecado y convertirse en monstruos. En ese sentido McDowell y Kinski est\u00e1n condenados de antemano, no s\u00f3lo por su deseo sexual descontrolado, sino porque deben tener relaciones entre ellos (que son hermanos) para no convertirse en fieras… una vida constante de pecado para seres impuros que solo merecen la muerte y el infierno.<\/p>\n La Marca de la Pantera<\/strong> es una pel\u00edcula desprolija que termina por arruinar las buenas ideas que\u00a0est\u00e1n enterradas en el gui\u00f3n. El\u00a0problema es que los personajes son toscos y unidimensionales, y no siempre act\u00faan con l\u00f3gica. Se deja ver por las escenas de acci\u00f3n y los desnudos de la Kinski, pero dista mucho de ser una pel\u00edcula satisfactoria, simplemente porque Schrader\u00a0maneja mal el drama y porque mete un subtexto empapado de moralina que no era necesario.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por Alejandro Franco USA, 1982: Nastassia Kinski (Irena Gallier), Malcolm McDowell (Paul Gallier), John Heard (Oliver Yates), Annette O\u2019Toole (Alice Perrin), Ruby Dee (Female), Ed Begley, Jr. (Joe Creigh), Scott Paulin (Bill Searle), Frankie Faison (Detective Brandt) Director: Paul Schrader,\u00a0Gui\u00f3n: Alan Ormsby, basado en … Leer m\u00e1sCr\u00edtica: La Marca de la Pantera (1982)<\/span><\/a><\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/23311"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=23311"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/23311\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=23311"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}![\"2](\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-2.webp\" "\\"2")
USA, 1982: Nastassia Kinski (Irena Gallier), Malcolm McDowell (Paul Gallier), John Heard (Oliver Yates), Annette O\u2019Toole (Alice Perrin), Ruby Dee (Female), Ed Begley, Jr. (Joe Creigh), Scott Paulin (Bill Searle), Frankie Faison (Detective Brandt)<\/strong><\/p>\nTrama:\u00a0<\/strong>Irena Gallier va a la casa de su hermano en Nueva Orleans. Ser\u00e1 la primera vez que se vean en la vida, ya que ambos fueron separados antes de los 10 a\u00f1os y puestos en orfanatos debido a la s\u00fabita muerte de sus padres. Pero no pasa mucho tiempo antes que Paul Gallier demuestre un comportamiento inusual, como si estuviera interesado sexualmente en su hermana. Mientras tanto una prostituta ha sido seriamente lastimada en el cuarto de un burdel en el otro extremo de la ciudad, y el agresor ha sido una pantera negra oculta bajo la cama de la habitaci\u00f3n. Oliver Yates y Alice Perrin, expertos del departamento de animales de la ciudad, acuden al lugar y logran sedarla y transportarla al zool\u00f3gico de Nueva Orleans. Y es all\u00ed donde Oliver conoce a Irena, quien se encuentra fascinada con la pantera. Entre ambos comienza un romance, pero la pantera logra atacar a sus cuidadores y se da a la fuga. Paul ahora ha reaparecido – despu\u00e9s de varios d\u00edas de ausencia<\/em> – y, lo que era insinuaci\u00f3n, se transforma directamente en acoso de Irena. Acudiendo a los brazos de Oliver, \u00e9ste descubre que la pantera asesina tambi\u00e9n persigue a la chica. Y no pasar\u00e1 mucho tiempo hasta que descubra que Paul es el animal, ya que los Gallier son v\u00edctimas de una maldici\u00f3n que se ha extendido durante siglos y que se convierten en panteras al momento de tener relaciones sexuales, y que s\u00f3lo logran recuperar la forma humana despu\u00e9s de devorar a sus compa\u00f1eros de turno. Pero Irena ha perdido la virginidad y ha comenzado con los s\u00edntomas y, a menos que a Oliver se le ocurra algo, no le quedar\u00e1 otra soluci\u00f3n que matarla antes de que ella lo destroce con sus garras.<\/h3>\n
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