{"id":12159,"date":"2017-09-14T17:38:32","date_gmt":"2017-09-14T17:38:32","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/yonggary\/"},"modified":"2019-08-01T01:23:01","modified_gmt":"2019-08-01T04:23:01","slug":"yonggary","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/yonggary\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: Yonggary \/ Yongary, Monstruo de las Profundidades (1967)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-3.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>Corea del Sur \/ Jap\u00f3n, 1967: Yeong-il Oh (Ilo), Jeong-im Nam (Suna), Kwang Ho Lee (Icho)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Kim Ki-duk, Gui\u00f3n: Kim Ki-duk &amp; Seo Yun-sung<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Una potencia enemiga detona una bomba experimental, y \u00e9sto termina por provocar una serie de terremotos que se dirigen a Corea del Sur. Cuando \u00e9stos cesan, surge una enorme criatura de las profundidades, la cual empieza a arrasar las ciudades. Ahora el ej\u00e9rcito se prepara para atacar con todo al monstruo pero un cient\u00edfico intenta detenerlos, convencido de que la criatura se alimenta de energ\u00eda. Y ahora, con el tiempo en su contra, el cient\u00edfico deber\u00e1 descubrir la manera de destruir a la criatura mientras \u00e9sta contin\u00faa arrasando impunemente ciudades y segando multitud de vidas humanas.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-yonggary.jpg\" alt=\"Yongary, Monstruo de las Profundidades\" width=\"120\" height=\"160\" \/> El <em>kaiju eiga<\/em> (o cine japon\u00e9s de monstruos gigantes) tiene un par de reglas simples: <em>si hay dos monstruos en un filme, se trata de un show; si hay uno solo, se trata de una alegor\u00eda.<\/em> As\u00ed como <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/godzila-1954\/\">Godzilla, Rey de los Monstruos<\/a> sirvi\u00f3 para que los japoneses revivieran cinematogr\u00e1ficamente el horror at\u00f3mico de 1945, Corea del Sur tuvo su propio <em>monstruo gigante con subtexto<\/em>. Es el caso de <strong>Yonggary<\/strong>, producida con capitales locales y utilizando el <em>expertise<\/em> importado de los japoneses, que de bichos enormes saben y mucho.<\/p>\n<p>No hace falta ser un cr\u00e1neo para ver que <strong>Yongary<\/strong> es la representaci\u00f3n aleg\u00f3rica sobre el temor a una posible invasi\u00f3n desde Corea del Norte. Si bien los coreanos comparten gustos con japoneses, chinos y dem\u00e1s habitantes del sur de Asia, tampoco es un pueblo que delira por el <em>kaiju eiga<\/em> ni lo trata como si fuera su g\u00e9nero nacional &#8211;<em> luego de <strong>Yonggary<\/strong>, el kaiju eiga coreano quedar\u00eda en el freezer durante 22 a\u00f1os hasta <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/reptilian\/\">Reptilian<\/a>, una atrocidad que quisieron vender como una remake de este filme y cuya historia no tiene nada que ver<\/em> -. Es posible que la situaci\u00f3n pol\u00edtica entre las dos Coreas viviera alg\u00fan pico de tensi\u00f3n a finales de los sesenta y los artesanos de turno decidieron traducir esa circunstancia en un producto como \u00e9ste. Aunque el libreto se cuida much\u00edsimo de omitirlo, resulta obvio que <em>&#8220;la potencia extranjera y enemiga del norte&#8221;<\/em> es NorCorea, y el monstruo es el invasor camuflado. Tal es as\u00ed que en un momento el bicho se vuelve rojo (!) y, cuando lo matan, el ni\u00f1o de turno dice <em>&#8220;pero \u00e9l no era malo&#8230; s\u00f3lo quer\u00eda comer y por eso atacaba<\/em> (<strong>N de R:<\/strong> como Corea del Norte, que vive hambrunas pero mantiene uno de los ej\u00e9rcitos m\u00e1s grandes del mundo)<em>; adem\u00e1s \u00e9l era uno de nosotros&#8221;<\/em>. Oh si, todo muy amoroso, pero despu\u00e9s le dan al bicho <em>para que tenga<\/em> y termina sangrando por un orificio no determinado (!) debido al terrible veneno que le suministraron para frenarlo en seco.<\/p>\n<p>Los efectos especiales son prolijos pero no brillantes. El monstruo es tremendamente ins\u00edpido y va rompiendo maquetas de un lado para otro, pero nunca hace nada extraordinario. <em>Bah<\/em>, en el momento mas bizarro y sicod\u00e9lico del filme <strong>Yongary<\/strong> se pone a bailar (<em>WTF?<\/em>), quiz\u00e1s por el efecto de las drogas que le suministraron o porque el libretista ten\u00eda el cerebro quemado a esa altura. <em>No importa, no interesa.<\/em><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p>Lo que resulta obvio es que nadie en el equipo de producci\u00f3n se calent\u00f3 en lo m\u00e1s minimo para darle un poco de coherencia cient\u00edfica al filme o, por lo menos, para asesorar un poquito a la gente de los efectos especiales. Cuando Corea del Norte va a probar la bomba experimental, los surcoreanos deciden monitorearlos&#8230; enviando una c\u00e1psula al espacio (la cual se pone en orbita a dos millones de kil\u00f3metros de la Tierra, como si estuviera en Marte) (chicos: o agrandaban la maqueta de la Tierra, o achicaban la de la c\u00e1psula!). Y no se trata de una c\u00e1psula con super equipos de observaci\u00f3n, sino de un tipo traje de astronauta y un par de binoculares comunes y corrientes (<em>\u00bfesta gente no sabe que existen los aviones y los sat\u00e9lites esp\u00eda?<\/em>). Las cosas se ponen muy surrealistas cuando la base se comunica con el piloto y le dice: <em>&#8220;Al\u00f3 capsula, aqu\u00ed base. Responda, c\u00e1psula&#8221;<\/em>. Nada de nombres claves, o de un m\u00ednimo de rigurosidad militar&#8230; <em>nada<\/em>.<\/p>\n<p>La trama parece salida de un <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/diccionario-cine\/\">kaiju eiga<\/a> con poca onda. Hay dos parejas: un joven cient\u00edfico solter\u00f3n con chica interesada que lo apremia, y un joven piloto militar reci\u00e9n casado. El ultimo descubre la explosi\u00f3n en Corea del Norte, la cadena de terremotos que la detonaci\u00f3n genera, y emite la alerta. Lo que sigue es un mont\u00f3n de obviedades repetidas tres veces como para llenar tiempo de exposici\u00f3n en el filme.<em> &#8220;Sr. General, debemos tomar medidas&#8221;. &#8220;Cuando usted indique, Sr. Secretario&#8221;. &#8220;Establezca la ley marcial y tome medidas ahora&#8221;. &#8220;Gracias, Sr. Secretario, ya estoy tomando las medidas pertinentes&#8221;<\/em>&#8230; lo cual es una idiotez monumental <strong>\u00bfC\u00f3mo se detiene un terremoto?<\/strong>.<\/p>\n<p>A esta sarta de personajes desabridos y pat\u00e9ticos se le suma un chico insufrible que roba aparatos experimentales del laboratorio de su t\u00edo y los prueba con sus amigos y con <em>Yonggary<\/em> mismo. No es que el filme caiga en los mismos bodrios que ocurr\u00edan en la vieja saga de <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/gamera-1965\/\">Gamera<\/a>, con <em>nenito insoportable haci\u00e9ndose amigo de la criatura<\/em>, pero pega en el palo. El problema con este <em>kaiju eiga<\/em> coreano es que gasta demasiado tiempo intentando crear personajes tridimensionales, y omite darle personalidad a la estrella principal del show que es el bicho. La sensaci\u00f3n final es que es un tipo en traje de goma rompiendo maquetas de cart\u00f3n, carente de prop\u00f3sito y misterio.<\/p>\n<p>Para verla como curiosidad, o como un <em>kaiju eiga light<\/em>, <strong>Yonggary<\/strong> resulta pasable. Si usted es demasiado fan del g\u00e9nero, le parecer\u00e1 aburrida y sosa. Como sea, monstruos gigantes coreanos no se ven todos los d\u00edas, y all\u00ed radica el \u00fanico merito del filme.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Yongary, Monstruo de las Profundidades (1967): un kaiju eiga hecho en Corea del Sur, comentado en nuestro portal de cine de culto. Critica de la pelicula<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/12159"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12159"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/12159\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12159"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}