{"id":12124,"date":"2017-09-14T17:38:24","date_gmt":"2017-09-14T17:38:24","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/white-tiger\/"},"modified":"2019-08-02T07:59:21","modified_gmt":"2019-08-02T10:59:21","slug":"white-tiger","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/white-tiger\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: Tigre Blanco (2012)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-4.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>Rusia, 2012: Aleksey Vertkov (Ivan Naydenov), Vitaliy Kishchenko (mayor Fedotov), Aleksandr Bakhov (Kryuk), Gerasim Arkhipov (capit\u00e1n Sharipov)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Karen Shakhnazarov, Gui\u00f3n: Aleksandr Borodyanskiy &amp; Karen Shakhnazarov, basados en la novela <em>El Tanquista <\/em>de Ilya Boyashov <\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Segunda Guerra Mundial. Los sovi\u00e9ticos han comenzado a doblegarle el brazo a las fuerzas alemanas debido al vasto despliegue de un ej\u00e9rcito moderno, decidido y fuertemente artillado. Sin embargo las refriegas para replegar al enemigo son intensas, en especial los combates entre los blindados rojos y los implacables <em>panzers<\/em> germanos. En uno de esos combates ha caido un tanquista, un muchacho al cual los oficiales han logrado rescatar de entre los restos de su blindado, y cuyas expectativas de vida son nulas debido a la intensidad y extensi\u00f3n de sus quemaduras. Sin embargo el muchacho se recupera milagrosamente y, en cuesti\u00f3n de d\u00edas, vuelve a la actividad. El tema es que, despu\u00e9s del incidente, el chico ha perdido la memoria, con lo cual los oficiales han comenzado a llamarle Ivan Ivanovich Naydenov &#8211; <em>algo as\u00ed como Juan Perez Encontrado<\/em> &#8211; hasta que mitigue los efectos de la amnesia y logre recuperar su identidad. Pero Naydenov se ha transformado en una persona muy especial, un individuo capaz de hablar con los tanques &#8211;<em> operativos o destrozados<\/em> &#8211; y descubrir qu\u00e9 es lo que ha pasado con ellos. Y aunque al principio parece un loco, pronto Naydenov comienza a dar pistas inquietantes sobre un tanque alem\u00e1n &#8211; <em>un Panzer Tiger pintado de blanco <\/em>-, el cual ha surgido de la nada y ha comenzado a diezmar de manera implacable a las fuerzas sovi\u00e9ticas. Y reconoci\u00e9ndolo como el culpable de la refriega que casi le cuesta la vida, Naydenov se ha embarcado en un duelo personal contra el misterioso blindado, el cual semeja menos un tanque com\u00fan y m\u00e1s se parece a un fantasma de la guerra.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/poster-tigre-blanco.jpg\" alt=\"Tigre Blanco (White Tiger)\" width=\"200\" height=\"283\" border=\"1\" \/> <strong>Tigre Blanco<\/strong> es un filme curioso que fuera presentado como pre-candidato a los Oscars 2012 por parte de Rusia. Es un filme de guerra plagado de toques fant\u00e1sticos y aleg\u00f3ricos, lo cual lo hace transitar un sendero diferente. Mientras que el 90% de la narraci\u00f3n bordea lo excelente y la puesta en escena es tan impecable como excitante, <strong>Tigre Blanco<\/strong> decide desbarrancarse en el \u00faltimo acto, apart\u00e1ndose del hilo principal de la trama y meti\u00e9ndose en terrenos mas propios del documental hist\u00f3rico. Vale decir, al momento de la resoluci\u00f3n se va por la tangente y el espectador termina en ascuas, a\u00fan cuando el climax elegido pretende darle un giro de tuerca inesperado y racional a toda la historia. Mientras que en lo personal creo que se trata m\u00e1s de una pifia narrativa que de un desmoronamiento del relato bajo el peso de sus propias pretensiones, lo cierto es que <strong>Tigre Blanco<\/strong> no termina con una resoluci\u00f3n limpia como debiera, dejando cierta insatisfacci\u00f3n a flor de labios del espectador.<\/p>\n<p>Ciertamente la puesta en escena es espectacular. El director Karen Shakhnazarov &#8211; <em>cabeza jefe de <strong>Mosfilm<\/strong>, el estudio mas poderoso de Rusia y que data de los tiempos de plomo de la dictadura sovi\u00e9tica<\/em> &#8211; ha puesto toda la carne al asador y ha empleado la inmensa flota de tanques sovi\u00e9ticos y germanos que figuran como &#8220;utiler\u00eda&#8221; del estudio, los cuales provienen de la \u00e9poca en que el mismo era el mimado de la propaganda gubernamental comunista y ten\u00eda a su disposici\u00f3n todos los medios del estado. Es por ello que el clima de veracidad es palpable, y resulta delicioso ver a aut\u00e9nticos tanques <strong>T-34<\/strong> y <strong>Panzer Tigers<\/strong> en acci\u00f3n &#8211; <em>nada de tanques modernos camuflados o r\u00e9plicas computarizadas; \u00e9stas son aut\u00e9nticas reliquias de guerra <\/em>-, los cuales se mueven con una gracia asombrosa. El despliegue es excepcional y el grado de detalle que cubren las c\u00e1maras de Shakhnazarov resulta simplemente formidable &#8211;<em> con tomas internas de los tanques, \u00e9picas batallas campales libradas en frondosos bosques o en el interior de destartalados pueblos; pirotecnia en abundancia, la cual sorprende por su realismo y termina resulta tremendamente excitante<\/em> -. Tan s\u00f3lo por la reconstrucci\u00f3n de \u00e9poca, <strong>Tigre Blanco<\/strong> merece un list\u00f3n dorado y resulta eminentemente recomendable a cualquier fan del cine b\u00e9lico, el cual se topar\u00e1 aqu\u00ed con una <em>tank opera<\/em> de primera clase.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p>Mientras que el apartado hist\u00f3rico es pristino, el desarrollo del argumento termina resultando otro cantar. Ciertamente uno se da cuenta de que las cosas toman un cariz anormal cuando el protagonista resulta ser un soldado revivido de milagro y cuya misi\u00f3n en la vida es cazar a un tanque alem\u00e1n fantasma &#8211;<em> responsable del ataque que casi lo mata<\/em> -, el cual aparece como por arte de magia en cada nueva ofensiva de los rojos y termina por devastar a las fuerzas comunistas en cuesti\u00f3n de minutos. Es impresionante ver lo r\u00e1pido que el <strong>Tiger <\/strong>se mueve (y, mejor a\u00fan, c\u00f3mo dispara &#8211; <em>hasta 4 proyectiles seguidos en un pu\u00f1ado de segundos!<\/em> -), lo cual lo transforma en una amenaza formidable a la cual el ej\u00e9rcito rojo quiere echarle el guante a toda costa (recordemos que los <strong>Tigers<\/strong> aparecieron sobre el final de la guerra y eran unos blindados temibles, l\u00e1stima que Alemania comenz\u00f3 a producirlos cuando la guerra ya estaba perdida, e incluso carec\u00eda de materiales para montar una producci\u00f3n masiva y continua de dichos veh\u00edculos). El blindado desaparece sin dejar rastro, parece cruzar milagrosamente pantanos y otras barreras naturales infranqueables, y desata aut\u00e9nticas carnicer\u00edas en cada acto de presencia que hace en el frente ruso. Semejante accionar despierta la desesperaci\u00f3n de los comandantes sovi\u00e9ticos, quienes disponen una versi\u00f3n prototipo del <strong>T-34<\/strong> (dotada de mayor blindaje y mejor ca\u00f1\u00f3n), y al cual hacen salir a cazar al fantasmag\u00f3rico <em>Panzer<\/em> alem\u00e1n. Como no pod\u00eda ser de otra manera, al mando del <strong>T 34<\/strong> ponen al mejor tanquista del grupo &#8211; <em>el loquito que sobrevivi\u00f3 al ataque inicial del <strong>Panzer<\/strong><\/em> -, el que se toma las cosas muy a pecho e incluso cae en una especie de delirio m\u00edstico. Y es que el qu\u00eda dice hablar con los tanques &#8211; <em>ya sea los que funcionan o los destrozados en combate <\/em>-, los cuales le dicen qui\u00e9n los ha &#8220;asesinado&#8221; (en cualquier filme norteamericano un personaje as\u00ed ser\u00eda seguramente encarnado por un indio, el cual interpretar\u00eda que el <em>Panzer<\/em> blanco no existe sino que es la representaci\u00f3n pura del mal, un esp\u00edritu implacable que no puede ser derrotado por los medios tradicionales). Y aunque hay montones de oficiales que denostan al chiflado, lo cierto es que el tipo suele acertar y es el \u00fanico capaz de enfrentarse al monstruo germano con cierto grado de \u00e9xito. Es en ese punto en donde <strong>Tigre Blanco<\/strong> se transforma en un mix compuesto de partes iguales de <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/duelo-muerte\/\">Duel<\/a> y <strong>Moby Dick<\/strong>, una historia de venganza plagada de toques sobrenaturales en donde la v\u00edctima comienza a perseguir a su victimario. Ivan Naydenov es un fantasma viviente y su \u00fanica raz\u00f3n de vivir es exterminar a su creador, el gran tanque blanco que asola las fuerzas sovi\u00e9ticas y que parece estar hecho de odio puro. Y tal como reza uno de los personajes del filme en un momento determinado, quiz\u00e1s ambos &#8211; <em>el tanquista y el<strong> Tiger<\/strong> alem\u00e1n<\/em> &#8211; no sean mas que demonios creados por la misma guerra, figuras sobrenaturales y antagonicas que viven con el prop\u00f3sito exclusivo de destrozarse mutuamente a lo largo de la eternidad.<\/p>\n<p>Mientras uno empieza a digerir todo esto, <strong>Tigre Blanco<\/strong> decide pegar un brinco de 90 grados e irse en una direcci\u00f3n totalmente diferente. Es cuando la narraci\u00f3n pasa a centrarse en la figura del mayor &#8211; <em>el tipo que supervisa al tanquista, y el cual ha comenzado a convencerse de que est\u00e1 presenciando el duelo de dos figuras fantasmag\u00f3ricas<\/em> &#8211; y en la ca\u00edda de la Alemania Nazi. Es como si el gran duelo entre el tanquista y el <strong>Tigre<\/strong> se hubiera evaporado &#8211; <em>aniquilando las expectativas del espectador<\/em> &#8211; y hubiera sido reemplazado por un solemne documental de guerra, en donde vemos como las decadentes figuras de la germania hitleriana se someten a la humillaci\u00f3n de la derrota y proceden a pagar los platos rotos del sangriento festival que ellos mismos desataran a\u00f1os antes. No es que nada de esto no deje de ser interesante, pero ciertamente no era lo que el p\u00fablico esperaba. Incluso vemos a Hitler en una sesi\u00f3n de estudio, confesando que \u00e9l es una v\u00edctima de la historia, y que su figura no fue m\u00e1s que la materializaci\u00f3n de todos los odios raciales y nacionales que afloraban en Europa en los a\u00f1os 30. M\u00e1s que un impulsor, se reconoce como un catalizador hist\u00f3rico&#8230; mientras que una misteriosa figura termina por aprobar en silencio sus palabras.<\/p>\n<p>Sumando a esto el broche abrupto del duelo entre el tanquista y el <strong>Panzer<\/strong> blanco &#8211; <em>reconoci\u00e9ndose como figuras aleg\u00f3ricas; uno es el comunismo ardiente y reconstruido de entre las cenizas; el otro es el fascismo letal y puro, el cual permanecer\u00e1 durmiente tras la derrota y esperar\u00e1 con suma paciencia el momento adecuado para volver a agazaparse<\/em> -, uno termina rasc\u00e1ndose la cabeza. Ok, lo que da el director Shakhnazarov es una lectura posible, pero de ning\u00fan modo es el desenlace natural (o esperable) de la historia. Es como si faltaran escenas que facilitaran el camino para semejante transici\u00f3n, para digerir el decantamiento del relato en alegor\u00eda pura &#8211;<em> tra\u00edda de los pelos, pero alegor\u00eda al fin<\/em> -, quedando en cambio como un final apurado, forzado y poco satisfactorio. Ni siquiera la relectura como alegor\u00eda da para pensar en una visi\u00f3n alternativa al estilo de <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/sexto-sentido\/\">Sexto Sentido<\/a> &#8211;<em> esto es, ver el filme de vuelta e imaginar que el tanquista nunca existi\u00f3; que solo est\u00e1 en la imaginaci\u00f3n de los oficiales, al igual que el <strong>Tiger<\/strong> blanco<\/em> -; simplemente no se ha cometido el mismo cuidado narrativo que montara Shyamalan con su obra de culto, con lo cual el final resulta sorpresivo simplemente porque es abrupto &#8211; <em>como dijo alguien una vez, \u00e9ste es uno de esos casos en donde la pel\u00edcula simplemente se detiene<\/em> -. Considerando los quilates de las escenas previas, el final es pobre ya que uno aguardaba un remate espectacular o, al menos, una vuelta de tuerca inteligente.<\/p>\n<p><strong>Tigre Blanco<\/strong> es un filme dispar. El 90% es apasionante y formidable, pero carece de un final que le haga honor a las circunstancias. El \u00faltimo acto es abrupto y poco convincente, y termina por empa\u00f1ar los meritos de la obra, los cuales abundan pero no alcanzan para darle la estatura de cl\u00e1sico que le deber\u00eda haber correspondido si hubiera tenido un climax acorde a lo particular de su naturaleza.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Critica de Tigre Blanco (2012): un tanque aleman fantasma acosa a una division rusa durante la Segunda Guerra Mundial<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/12124"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12124"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/12124\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12124"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}