{"id":12111,"date":"2017-09-14T17:38:21","date_gmt":"2017-09-14T17:38:21","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/war-worlds-radio\/"},"modified":"2024-01-11T18:22:26","modified_gmt":"2024-01-11T21:22:26","slug":"war-worlds-radio","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/war-worlds-radio\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: La Guerra de los Mundos (emisi\u00f3n de radio, 1938)"},"content":{"rendered":"<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-5.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>USA, 1938, emisi\u00f3n de radio: con las voces de Orson Welles, Frank Readick, Kenny Delmar, Ray Collins<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Orson Welles, Gui\u00f3n: Howard Koch, basado en<em> La Guerra de los Mundos <\/em>de H.G. Wells<\/strong><\/p>\n<p><strong><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/recomendaciones-editor-indice\/\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"wp-image-24154 size-full aligncenter\" title=\"Recomendaci\u00f3n del Editor\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/recomendacion-editor.jpg\" alt=\"Recomendaci\u00f3n del Editor\" width=\"200\" height=\"40\" data-wp-editing=\"1\" \/><\/a><\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>30 de octubre de 1939. La CBS emite su habitual transmisi\u00f3n de radio &#8211; <em>un espl\u00e9ndido concierto con la orquesta de Ram\u00f3n Raquello<\/em> -, la cual se ve interrumpida por un flash que informa de la aparici\u00f3n de numerosos destellos sobre la superficie del planeta Marte. La CBS env\u00eda su mejor reportero, Carl Phillips, a hablar con el reconocido astr\u00f3nomo Richard Pierson para obtener una opini\u00f3n autorizada del fen\u00f3meno&#8230; pero, en medio de la entrevista, comienzan a surgir informes sobre la ca\u00edda de numerosos meteoritos cerca de Grover Mill, en las inmediaciones de la universidad de Princeton donde ambos se encuentran. En cuesti\u00f3n de minutos el periodista y el cient\u00edfico se trasladan a la zona, s\u00f3lo para descubrir que los meteoritos en realidad son gigantescos cilindros met\u00e1licos que albergan enormes m\u00e1quinas de guerra provenientes de Marte, las cuales surgen de su interior y comienzan a aniquilar a todas las personas cercanas al lugar. La CBS logra montar un vasto operativo informativo, con enlaces directos a las tropas que libran batalla contra los marcianos en Grover Mill, mientras intentan dar con el paradero de Pierson, el cual parece tener una teor\u00eda acerca de los invasores. Pero los tr\u00edpodes marcianos son imparables y dejan un sendero de destrucci\u00f3n y muerte a su paso, claras se\u00f1ales de que la era del hombre sobre la faz de la Tierra ha llegado a su fin.<\/h3>\n<p style=\"text-align: center;\"><strong>busquen en YouTube la versi\u00f3n integra de la emisi\u00f3n radial de 1938 de Orson Welles, subtitulada en espa\u00f1ol (cortes\u00eda de YattaRadio) (la emisi\u00f3n comienza a los 5 minutos, primero hay un pr\u00f3logo)<\/strong><\/p>\n<p>\u00a0 \u00a0 \u00a0 <img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-guerra-mundos1938.jpg\" alt=\"La Guerra de los Mundos (emision de radio, 1938)\" width=\"200\" height=\"209\" border=\"1\" \/> Si hay una emisi\u00f3n radial que vive en la leyenda, es la de<strong> La Guerra de los Mundos <\/strong>orquestada por Orson Welles y el <strong>Mercury Theatre<\/strong> en 1938. Durante 60 minutos Welles sumi\u00f3 a la naci\u00f3n norteamericana en el m\u00e1s profundo horror, simplemente porque tom\u00f3 la obra cl\u00e1sica de H.G. Wells y la rearm\u00f3 de manera de parecer un falso informativo. La gente tom\u00f3 al radioteatro como algo real, y se lanz\u00f3 a las calles, vaciando ciudades y desbordando l\u00edneas telef\u00f3nicas. Considerando la tensi\u00f3n que se viv\u00eda por la beligerante situaci\u00f3n en Europa &#8211; <em>Hitler hab\u00eda comenzado a ocupar territorios y se tem\u00eda que dirigiera sus ojos hacia Norteam\u00e9rica<\/em> -, lo \u00fanico que hizo Welles es catalizar el p\u00e1nico subyacente en el pueblo americano y materializarlo a trav\u00e9s de la emisi\u00f3n de radio. <em><strong>\u00bfObra de la casualidad o una jugada magn\u00edficamente planeada?<\/strong><\/em>. Como sea, los an\u00e1lisis demuestran que Welles sincroniz\u00f3 partes del programa con los recesos de la emisi\u00f3n m\u00e1s escuchada del momento, con lo cual la gente que se volcaba un par de minutos a la onda de la <strong>CBS<\/strong> (para evitar la tediosa publicidad) se topaba con las partes m\u00e1s jugosas de la obra (los falsos reportes informativos) y terminaba seriamente enganchada. Considerando lo falso como real (am\u00e9n de que Welles s\u00f3lo incluy\u00f3 advertencias sobre la teatralidad de la obra al principio y a los 40 minutos de iniciada la emisi\u00f3n), la alarma cundi\u00f3&#8230; y la leyenda naci\u00f3.<\/p>\n<p>Ciertamente Welles no estaba pisando territorio nuevo, ya que en 1926 Richard Knox hab\u00eda montado un falso noticiero que informaba de una revuelta de anarquistas tomando Londres. En todo caso, lo que hizo Welles fue afinar el formato, proveyendo variedad de coberturas y perspectivas sobre un mismo evento, y montando todo en un clima de estricta seriedad (por contra a la emisi\u00f3n de Knox, que era de caracter sat\u00edrico). Es curioso notar que la parte pol\u00e9mica de la versi\u00f3n de Welles s\u00f3lo abarca los 40 minutos iniciales &#8211; <em>en donde se sigue el esquema del falso noticiero <\/em>-, ya que el tramo final es una narraci\u00f3n en primera persona del mismo Welles y la que resulta m\u00e1s fiel a la letra original de la obra. Como un prodigio de los medios de comunicaci\u00f3n, a Welles le bast\u00f3 un poco m\u00e1s de media hora para sumir a la naci\u00f3n entera en el caos de sus m\u00e1s profundos miedos.<\/p>\n<p>Gracias a la maravillosa gente de <strong>YattaRadio<\/strong> &#8211; <em>que recopil\u00f3 y subtitul\u00f3 la versi\u00f3n original de la emisi\u00f3n de 1938 <\/em>&#8211; hemos podido apreciar esta obra legendaria. La versi\u00f3n de <strong>YattaRadio<\/strong> es fant\u00e1stica &#8211; <em>fondo negro con subtitulos blancos, clara identificaci\u00f3n de los personajes, efectos especiales minimalistas en los momentos de las refriegas entre humanos y marcianos, cron\u00f3metro que indica el transcurso del tiempo de acuerdo a las 21 horas (la hora original de emision del radioteatro<\/em>) -, lo cual contribuye a disparar la imaginaci\u00f3n en los momentos m\u00e1s \u00e1lgidos de la obra sin alterar el esp\u00edritu del original de radio.<\/p>\n<p>La versi\u00f3n de Welles tiene un pr\u00f3logo mas tres actos bien plantados. El pr\u00f3logo es el cl\u00e1sico mon\u00f3logo de H.G. Wells sobre la inminencia de la invasi\u00f3n marciana (y que aparece en todas las versiones de la obra, desde el <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/warworlds-jeff-wayne\/\">musical de Jeff Wayne<\/a> hasta el <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/war-worlds-spielberg\/\">filme de Steven Spielberg<\/a>). Luego la obra se camufla como una falsa emisi\u00f3n radial, montada a un a\u00f1o en el futuro de la emisi\u00f3n real (1939). La <strong>CBS<\/strong> pasa un concierto en vivo (del inexistente <em>Ramon Raquello y su orquesta<\/em>, quienes resultaban ser Bernard Herrmann y sus m\u00fasicos), y la emisi\u00f3n se interrumpe por el avistamiento de se\u00f1ales sobre el cielo de Marte. La emisora manda a un periodista a entrevistar a un prestigioso astr\u00f3nomo (el mismo Welles), y ambos terminan en un pueblito, en donde han impactado varios meteoritos relacionados con los fogonazos vistos en Marte. Los meteoritos resultan ser gigantescos cilindros,&#8230; los cuales se abren y dejan salir a los marcianos montados en enormes m\u00e1quinas que comienzan a arrasarlo todo. Hasta aqu\u00ed han pasado tan s\u00f3lo 20 minutos de la obra, y el acto I termina con una shockeante secuencia de masacre, en donde la emisi\u00f3n radial se corta abruptamente mientras los gritos de horror (y dolor) inundan el aire.<\/p>\n<p>En el acto II la narraci\u00f3n salta la linealidad que ven\u00eda siguiendo, y empieza a transmitir informes dispersos &#8211; <em>como si la <strong>CBS<\/strong> se enganchara por turnos a diversas transmisiones militares<\/em> -. Capitanes que relatan c\u00f3mo sus pelotones han sido exterminados, y artilleros que describen en primera persona como son asesinados por el gas venenoso que desparraman los marcianos sobre la Tierra. Es un panorama desolador, ya que todas esas falsas transmisiones son cortadas en seco por la muerte abrupta de sus relatores. Sin dudas es la parte m\u00e1s estremecedora de la obra, y la que debe haber shockeado a los radioescuchas. Con los nervios de punta &#8211; <em>y escuchando de apuro la transmisi\u00f3n<\/em> &#8211; resulta f\u00e1cil imaginar a la audiencia de la \u00e9poca creyendo que los nazis (u otra potencia extranjera) estaban invadiendo Norteamerica y estaban exterminando al ej\u00e9rcito con impresionantes armas de \u00faltima tecnolog\u00eda.<\/p>\n<p>En el acto III es cuando el pillo de Orson Welles se acuerda de<em>&#8220;avisar&#8221;<\/em> que todo esto es una emisi\u00f3n de radio. A los 40 minutos la narraci\u00f3n pasa a primera persona; el astr\u00f3nomo que encarna Welles se transforma en un cronista de la destrucci\u00f3n, quien escribe todo lo sucedido para dejar testimonio de los \u00faltimos d\u00edas del hombre sobre la Tierra. Es incre\u00edble la econom\u00eda de medios que utiliza el <em>script <\/em>de Howard Koch para condensar toda la obra y dejar los elementos m\u00e1s destacados e impactantes de la misma sin sacrificar espacio para crear climas y personajes. Aparece el dichoso artillero &#8211; <em>el loco que imagina a la humanidad viviendo bajo tierra y preparando un masivo contragolpe contra los marcianos apoder\u00e1ndose de sus m\u00e1quinas <\/em>-, y est\u00e1 la fabulosa descripci\u00f3n de las ciudades arrasadas por el paso de los tr\u00edpodes alien\u00edgenas. El lirismo de esos pasajes es enorme, en especial cuando el protagonista llega a la conclusi\u00f3n de que todo est\u00e1 perdido y que no existe ning\u00fan motivo para seguir viviendo en una tierra arrasada y dominada por extra\u00f1os. Y por supuesto est\u00e1 el <em>grand finale<\/em>, en donde Welles narra con lujo de detalles el panorama apocal\u00edptico de Nueva York &#8211; <em>con las gigantescas naves marcianas incrustadas contra los rascacielos, y con sus tripulantes muertos a causa de las bacterias terrestres presentes en el aire que han respirado<\/em> -. Una magn\u00edfica frutilla para coronar el postre que Welles cuidadosamente ha preparado y cocinado en escasos 60 minutos de transmisi\u00f3n.<\/p>\n<p>La emisi\u00f3n radial de <strong>La Guerra de los Mundos<\/strong> es una obra gloriosa y brillante. Mantiene toda su efectividad intacta, simplemente porque es una puesta en escena cuidada e imaginativa. La radio es un veh\u00edculo fascinante y nos permite imaginar la invasi\u00f3n en la escala grandiosa que querramos; pero, adem\u00e1s de ello, la versi\u00f3n de Welles tiene un lirismo fabuloso que le da una enorme dimensi\u00f3n \u00e9pica y tr\u00e1gica a toda la obra. El esc\u00e1ndalo no s\u00f3lo sirvi\u00f3 hacer famoso a Welles sino para subrayar su enorme talento, el cual terminar\u00eda por materializar en el cine con su imponente <strong>Citizen Kane<\/strong> en 1941.<\/p>\n<h4>LA GUERRA DE LOS MUNDOS DE H.G. WELLS<\/h4>\n<h5><em>Algunas versiones de la obra de H. G. Wells <strong>La Guerra de los Mundos<\/strong> que comentamos aqu\u00ed son:<\/em> la versi\u00f3n radial de Orson Welles <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/war-worlds-radio\/\">La Guerra de los Mundos<\/a> (1938); la versi\u00f3n cl\u00e1sica <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/war-worlds-1953\/\">La Guerra de los Mundos<\/a> (1953), la versi\u00f3n de Steven Spielberg <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/war-worlds-spielberg\/\">La Guerra de los Mundos<\/a> (2005), la opera rock <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/warworlds-jeff-wayne\/\">Jeff Wayne\u00b4s La Guerra de los Mundos <\/a>(2006), y las versiones de la editora <strong>The Asylum<\/strong>: <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/war-worlds-asylum\/\">H.G. Wells La Guerra de los Mundos <\/a>(2005) y <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/guerra-mundos2\/\">La Guerra de los Mundos 2: La Pr\u00f3xima Ola<\/a> (2008). <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/war-worlds-goliath\/\">La Guerra de los Mundos: Goliath<\/a> (2012) es una secuela steampunk que tiene lugar 15 a\u00f1os despu\u00e9s de la primera invasi\u00f3n marciana. <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/gran-guerra-marciana\/\">La Gran Guerra Marciana (1913 &#8211; 1917)<\/a> (2013) es un falso documental que ubica la invasi\u00f3n alien\u00edgena en las v\u00edsperas de la Primera Guerra Mundial.<\/h5>\n<h5><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/noche-aterrorizo-america\/\">The Night That Panicked America<\/a> (1975) es un telefilme que recrea la transmisi\u00f3n (y las repercusiones) de la legendaria transmisi\u00f3n radial de Orson Welles de 1938.<\/h5>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>La Guerra de los Mundos (emision radial 1938): la legendaria emision de radio  de Orson Welles que sumio a Norteamerica en el panico. Critica de la obra<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/12111"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12111"}],"version-history":[{"count":1,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/12111\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":34896,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/12111\/revisions\/34896"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12111"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}