{"id":11826,"date":"2017-09-14T17:37:07","date_gmt":"2017-09-14T17:37:07","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/snuff\/"},"modified":"2019-09-15T20:39:32","modified_gmt":"2019-09-15T23:39:32","slug":"snuff","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/snuff\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: Snuff (1976)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-1.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>USA \/ Argentina, 1971 &#8211; 1976: Margarita Amuch\u00e1stegui, Ana Carro, Liliana Fern\u00e1ndez Blanco, Roberta Findlay, Alfredo Iglesias, Enrique Larratelli, Mirtha Massa, Aldo Mayo, Clao Villanueva<\/strong><\/p>\n<p><strong>Directores &#8211; Michael y Roberta Findlay, con secuencias adicionales de Alan Shackleton, Gui\u00f3n: A. Bochin y Michael Findlay<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>El filme original trata sobre los cr\u00edmenes de un culto liderado por un sic\u00f3pata similar a Charles Manson, seguido por un grupo de chicas motociclistas. Pero s\u00fabitamente la proyecci\u00f3n del filme se interrumpe, y vemos al director del film grit\u00e1ndole a la actriz principal para que exprese dolor en una escena de tortura. Como la actriz no reacciona, tanto el director como el equipo de filmaci\u00f3n comienzan a mutilarla frente a c\u00e1maras.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-snuff.jpg\" alt=\"Snuff\" width=\"120\" height=\"160\" \/> <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/blood-feast\/\">Blood Feast<\/a> de 1963 es considerado el primer film <em>gore<\/em>. <em>Gore<\/em> se refiere al cine sangriento, al que muestra gr\u00e1ficamente una muerte o mutilaci\u00f3n, que no escatima detalles al filmar sangre o tripas. Si bien en los 60 y los 70 el cine <em>gore <\/em>se mantuvo en la marginalidad de la clase Z, muchos filmes clase B e incluso clase A fueron incorporando detalles cada vez m\u00e1s sangrientos, y aumentado el grado expl\u00edcito de la violencia que mostraban. Sin ir mas lejos, <strong>La Pandilla Salvaje<\/strong> as\u00ed como la mayor\u00eda de la filmograf\u00eda de Sam Peckimpah no ahorra en hemoglobina para ilustrar sus escenas de acci\u00f3n. Pero el <em>gore<\/em> se incorporar\u00eda definitivamente al cine <em>mainstream<\/em> a partir de t\u00edtulos como <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/martes13-1980\/\">Martes 13<\/a>, <strong>Pesadilla en los Profundo de la Noche<\/strong> y <strong>La Masacre de Texas<\/strong> hasta llegar a nuestros d\u00edas, con el revival del cine de terror motivado por los estrenos y remakes del cine japon\u00e9s, que desat\u00f3 una corriente a\u00fan m\u00e1s extrema que el horror nipon, comenzando por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/saw\/\">Saw<\/a>, y t\u00edtulos como <strong>Hannibal<\/strong> u <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/hostel\/\">Hostel<\/a>.<\/p>\n<p>En lo profundo de su ser, el cine <em>gore<\/em> no se encuentra muy lejos del cine pornogr\u00e1fico. No es ni m\u00e1s ni menos que pornograf\u00eda de la violencia. Uno no tiene prejuicios en contra de la pornograf\u00eda &#8211; es una actividad que existe desde los inicios de la humanidad, y cuyo destino es provocar fantas\u00edas y estimular el placer sexual adulto &#8211; pero, como todo g\u00e9nero, existen variantes, y algunas de ellas muy perversas (el cine <em>gore<\/em> ser\u00eda la perversi\u00f3n del cine de terror; al carecer de recursos art\u00edsticos y de estilo para impresionar a la audiencia, el director opta por la violencia gr\u00e1fica hasta el m\u00e1s m\u00ednimo detalle). El cine <em>gore<\/em> toma el formato y elementos de la pornograf\u00eda: escasa historia, malas actuaciones, los actores reducidos a objetos, y situaciones bizarras que den pie &#8211; no muy justificado &#8211; para que haya una escena gratuita cada cinco minutos. En la pornograf\u00eda lo gratuito es el sexo; en el cine <em>gore<\/em>, es un asesinato mostrado en forma expl\u00edcita. Pero mientras que la pornograf\u00eda tiende &#8211; en su mayor\u00eda &#8211; a ilustrar algo placentero, el <em>gore<\/em> tiende a demostrar con lujo de detalles algo horrible. Uno podr\u00eda comenzar un largo debate de por qu\u00e9 la gente gusta de ver un cuerpo destrozado en la pantalla. <strong>No unos pocos espectadores, sino mucha gente<\/strong>. Puede haber espectadores que gocen semejante perversi\u00f3n, o puede ser una forma de escapismo extremo, donde uno desea ver algo tan horrible que nuble la mente y lo aleje de los dramas cotidianos. Es algo que escapa al an\u00e1lisis de esta web, y que dar\u00eda pie a un largo debate en un foro, posiblemente de modo interminable.<\/p>\n<p>El <em>gore<\/em>, bien manejado, sirve para matizar una buena historia. <strong>Hannibal<\/strong> o los filmes sobre el Dr. Lecter podr\u00e1n no ser obras maestras, pero tampoco son bizarras muestras de cine clase Z. En el cine <em>gore<\/em> hay cl\u00e1sicos, como <strong>La Noche de los Muertos Vivientes<\/strong>, que se sirve de lo expl\u00edcito para dar forma al horror innato del relato. Pero en general, el cine <em>gore<\/em> es m\u00e1s propio del llamado cine <em>exploitation<\/em>: el cine que explota un elemento de la historia hasta el hartazgo (chicas desnudas, sexo, artes marciales, los hombres de color, etc.). Sin ir m\u00e1s lejos, el cine <em>gore exploitation<\/em> proven\u00eda de Italia, con filmes tan chocantes como los de Lucio Fulci, o <strong>Holocausto Canibal<\/strong>, o algunos t\u00edtulos de Mario Bava y Dario Argento. No hab\u00eda demasiada trama, pero s\u00ed mucha sangre y violencia. Y much\u00edsimos de estos t\u00edtulos terminaron siendo censurados o perseguidos en gran cantidad de pa\u00edses, algunas restricciones de las cuales contin\u00faan hasta estos d\u00edas.<\/p>\n<p>Un derivado del cine <em>gore <\/em>es el llamado cine <em>snuff <\/em>(donde supuestamente se filma un asesinato real)<em>,<\/em> cuyo nombre proviene de un termino en ingl\u00e9s conocido previamente al film que nos ocupa (en <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/naranja-mecanica\/\">La Naranja Mec\u00e1nica<\/a>, Malcom Mc Dowell suele decir <em>&#8220;snuff it&#8221;<\/em> como sin\u00f3nimo de <em>&#8220;m\u00e1talo&#8221;<\/em>). <em>Snuff <\/em>deriva de <em>sniff<\/em>, y bien podr\u00eda significar quitar la respiraci\u00f3n. Pero el llamado cine <em>snuff <\/em>no se conoce como tal sino hasta 1976, a partir del film maldito que comentamos en este art\u00edculo, y que potenciar\u00e1 el surgimiento de una leyenda urbana que seguir\u00e1 hasta nuestros d\u00edas.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p>Esta historia tiene dos partes: la primera comienza en 1971, cuando el matrimonio Findlay decide filmar en Argentina una pel\u00edcula sobre un supuesto clan sat\u00e1nico. Recordemos que en esa \u00e9poca era reciente la noticia de la ca\u00edda del Clan Manson, que comet\u00eda rituales sat\u00e1nicos con la sangre de sus v\u00edctimas, y que se hab\u00eda cobrado la vida de &#8211; entre otros &#8211; la actriz Sharon Tate. Como todo cine <em>exploitation<\/em> intentando recaudar sobre temas que hacen al morbo del p\u00fablico, los Findlay filmaron en Tigre, Provincia de Buenos Aires, un film m\u00e1s que modesto, con m\u00ednimo argumento, actores locales desconocidos para el p\u00fablico internacional, y algunas secuencias violentas. El matrimonio Findlay siempre se mantuvo en los g\u00e9neros <em>exploitation<\/em> &#8211; filmando cine de terror o directamente pornograf\u00eda -, pero nada que resultara destacable o que fuera noticia. El film se estren\u00f3 como <strong>Slaughter<\/strong>, recaud\u00f3 muy poco y pas\u00f3 al olvido. De m\u00e1s est\u00e1 decir que el film era aburrido, malo e incluso las escenas violentas era tremendamente <em>amateur<\/em>.<\/p>\n<p>1972: el matrimonio Findlay realiza un acuerdo de distribuci\u00f3n con Alan Shackleton. Shackleton deja a <strong>Slaughter<\/strong> durmiendo en el dep\u00f3sito cuatro a\u00f1os. Los Findlay le dijeron que el film &#8211; rodado con s\u00f3lo 30.000 d\u00f3lares &#8211; podr\u00eda mejorar sus perspectivas comerciales si se agregaran algunas escenas de sexo y violencia , y si tuviera un mejor final &#8211; que el escaso presupuesto hab\u00eda impedido filmar -. Pero Shackleton ten\u00eda una mejor idea. Decide filmar un final ap\u00f3crifo, en donde, en los ultimos cinco minutos de largometraje, la actriz principal de la pel\u00edcula &#8211; en realidad otra actriz que no posee ning\u00fan parecido con la del film original &#8211; comienza a discutir con el director &#8211; como si alguien hubiera dejado por error encendida la c\u00e1mara &#8211; , y \u00e9ste procede a someterla, at\u00e1ndola a una camilla, mutil\u00e1ndole los dedos, y abri\u00e9ndole el abdomen, eviscer\u00e1ndola ante los gritos de dolor de la chica. Y, en un momento determinado, el director se da cuenta que la c\u00e1mara ha continuado filmando, y la apaga, pero la banda de sonido contin\u00faa unos segundos m\u00e1s, mientras seguimos escuchando los alaridos de la actriz.<\/p>\n<p>Shackleton distribuir\u00eda el film sin creditos ni advertencias, como si se tratara de un asesinato real. Contratar\u00eda a gente para hacer protestas por la pel\u00edcula. Y generar\u00eda una oleada enorme de publicidad gratuita cuando ligas de la decencia reales, periodistas e incluso pol\u00edticos salieran a debatir y repudiar al film, solicitando una investigaci\u00f3n sobre el mismo. De m\u00e1s est\u00e1 decir que la pel\u00edcula recaudar\u00eda a raudales (en Nueva York super\u00f3 en recaudaci\u00f3n a <strong>Atrapado Sin Salida<\/strong> durante tres semanas), y obtendr\u00eda el status de prohibido, lo cual aumentar\u00eda el deseo morboso de la gente por acceder a ver el film. Los Findlay demandar\u00edan a Shackleton pero terminar\u00edan arreglando extrajudicialmente. El film ser\u00eda prohibido en infinidad de pa\u00edses, pero ser\u00eda cont\u00ednuamente reeditado en un circuito <em>under<\/em>, al igual que muchos t\u00edtulos italianos ante mencionados. Y dar\u00eda origen al t\u00e9rmino cine <em>snuff<\/em>, como el cine que filma un asesinato real: una leyenda urbana que aparecer\u00eda explotada en otros filmes como <strong>Hardcore<\/strong> (<strong>\u00bfDonde est\u00e1 mi hija?<\/strong>), <strong>Testigo Mudo<\/strong> o la reciente <strong>8 mm<\/strong>.<\/p>\n<p>Como pel\u00edcula, <strong>Snuff <\/strong>es terriblemente mala. En el fondo, es un p\u00e9simo film que uno debe tragarse hasta llegar a los famosos cinco minutos finales, en donde uno &#8211; despu\u00e9s de ver un mont\u00f3n de cine de terror &#8211; se da cuenta que todo es falso. Que la supuesta escena maldita de la mutilaci\u00f3n es una mujer acomodada en una camilla con doble fondo, se cortan los dedos de pl\u00e1stico de un maniqu\u00ed, o se le quitan unas visceras de cordero a un falso abdomen. Ni siquiera las actuaciones de la escena terrible son buenas &#8211; ni la de la actriz mutilada, ni la del director regodeado con la masacre &#8211; como para resultar cre\u00edbles. Uno piensa que es un producto propio de su generaci\u00f3n, de la ingenuidad de una \u00e9poca, que visto con los ojos c\u00ednicos de hoy, se atreve a pensar en qui\u00e9nes fueron los idiotas que no se dieron cuenta de que se trataba de un enga\u00f1o (cuando todo resulta tan evidente). Es cierto que al d\u00eda de hoy se sigue produciendo falso cine <strong>snuff<\/strong> &#8211; los documentales <strong>Salvaje Mondo Cane<\/strong> y <strong>Los Rostros de La Muerte<\/strong>, por ejemplo, que alternan algunas filmaciones reales con muchas escenas falsas de ejecuciones y mutilaciones; los famosos <strong>Guinea Pig <\/strong>japoneses, que circulan de mano en mano y que llegaron al poder de Charlie Sheen, denunci\u00e1ndolos ante el<strong> FBI<\/strong> para descubrir que eran filmaciones ap\u00f3crifas; e incluso la supuesta autopsia a un extraterrestre que se difundi\u00f3 mundialmente y que resulta ser una cuidada puesta en escena -, y sigue generando ruido, debates, controversia, am\u00e9n de que crece el p\u00fablico que acude a ver semejantes atrocidades. Aunque sean falsas, aunque se regodeen en efectos especiales excesivamente gr\u00e1ficos, siempre hay espectadores para esta clase de productos. Quiz\u00e1s el morbo de la gente no tenga l\u00edmites, o sea una curiosidad insana por lo prohibido que fluye por nuestras venas, lo cierto es que esta clase de cine tiene sus seguidores. Por supuesto, hay muchas variantes del tema &#8211; sin ir mas lejos, la bizarra saga de <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nekromantik\/\">Nekromantik<\/a> de Jorg Buttgereit, con la necrofilia expuesta en primer\u00edsimo plano y de modo totalmente expl\u00edcito -, todas shockeantes y bizarras. Quiz\u00e1s, en el fondo, todo tenga que ver con un deseo de la gente de ver a La Muerte a los ojos, de experimentarla en directo, de verla con lujo de detalles. Pero en ninguno de los casos se trata ni de cine ni de espectadores normales.<\/p>\n<h4>CINE FANTASTICO ARGENTINO<\/h4>\n<h5><em>Otros t\u00edtulos del cine fant\u00e1stico argentino: <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/hombre-bestia\/\">El Hombre Bestia (o las Aventuras del Capit\u00e1n Richard)<\/a> (1934); <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/obras-maestras\/\">Obras Maestras del Terror<\/a> (1960), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/extrana-invasion\/\">Extra\u00f1a Invasi\u00f3n<\/a> (1965), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/sangre-virgenes\/\">Sangre de Virgenes<\/a> (1967), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/invasion-1969\/\">Invasi\u00f3n<\/a> (1969), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/snuff\/\">Snuff<\/a> (1976), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/moebius\/\">Moebius<\/a> (1996), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/sonambula\/\">La Son\u00e1mbula<\/a> (1998), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/dejala-correr\/\">D\u00e9jala Correr<\/a> (2001), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/zona-mutante\/\">Plaga Zombie: Zona Mutante<\/a> (2001), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/adios-luna\/\">Adios Querida Luna<\/a> (2004), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/tiempo-valientes\/\">Tiempo de Valientes<\/a> (2005), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/zenitram\/\">Zenitram<\/a> (2010), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/fase-7\/\">Fase 7<\/a> (2011), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/mama\/\">Mam\u00e1<\/a> (2013), <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/kryptonita\/\">Kryptonita<\/a> (2015)<\/em><\/h5>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Snuff : hablamos de la pelicula maldita de los a\u00f1os 70 filmada en la Argentina por el matrimonio Findlay<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11826"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11826"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11826\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11826"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}