{"id":11743,"date":"2017-09-14T17:36:44","date_gmt":"2017-09-14T17:36:44","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/sangre-fria\/"},"modified":"2019-09-07T10:55:31","modified_gmt":"2019-09-07T13:55:31","slug":"sangre-fria","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/sangre-fria\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: A Sangre Fria (1967)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-5.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>USA, 1967: Robert Blake (Perry), Scott Wilson (Dick), John Forsythe (Alvin Dewey), Paul Stewart (Jensen), Gerald S. O&#8217;Loughlin (Harold Nye), Jeff Corey (Mr. Hickock)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Richard Brooks, Gui\u00f3n: Richard Brooks, basado en la novela hom\u00f3nima de Truman Capote<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>A\u00f1o 1959, Holcomb, Kansas. El adinerado granjero Herbert Clutter es asesinado en su casa, junto con su mujer y sus dos hijos. Sin embargo la escena del crimen deja perpleja a las autoridades, ya que los criminales s\u00f3lo alcanzaron a robar menos de 40 d\u00f3lares y, a\u00fan as\u00ed, decidieron exterminar a toda la familia Clutter. Ahora la polic\u00eda ha hecho un masivo despliegue de fuerzas, pero las pistas son escasas. Sin embargo un recluso le informa a las autoridades acerca de un par de maleantes menores, Perry Smith y Dick Hickock, a quienes les habr\u00eda dado informaci\u00f3n sobre los Clutter mientras se encontraban encerrados con \u00e9l durante su estad\u00eda en prisi\u00f3n. Y no pasa mucho tiempo hasta que las autoridades dan con el rastro del d\u00fao, quienes se encuentran sembrando cheques sin fondos por todos lados. Ahora Perry y Dick se han quedado sin dinero, y planean regresar a su Kansas natal &#8230; pero la polic\u00eda les est\u00e1 esperando para apresarlos.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-sangre-fria.jpg\" alt=\"A Sangre Fria\" width=\"120\" height=\"160\" \/> <strong>A Sangre Fr\u00eda<\/strong> (1966) es un t\u00edtulo seminal de la literatura norteamericana. El novelista Truman Capote vi\u00f3 una peque\u00f1a noticia en los diarios &#8211; <em>acerca del feroz asesinato de un granjero y su familia<\/em> -, y termin\u00f3 por fascinarse hasta el punto de dedicarle 6 a\u00f1os enteros de su vida a documentar y rastrear a todos los testigos del caso. El libro resultante es considerado un hito literario debido a que fue el primero que hizo un an\u00e1lisis forense de un hecho policial, a la vez que lo dosificaba con fragmentos de ficci\u00f3n &#8211; <em>reconstrucciones de di\u00e1logos y situaciones que hac\u00eda el mismo Capote<\/em> -, y la mezcla resultante iba mucho m\u00e1s all\u00e1 de ser una simple exposici\u00f3n period\u00edstica de los hechos. En su novela Capote maneja tiempos y sucesos, no para alterarlos, sino para yuxtaponerlos de otra manera y resaltar determinados elementos que considera esenciales; de esta manera el escritor dejaba de ser un narrador objetivo, y utilizaba los mismos acontecimientos para demostrar su propia teor\u00eda moral sobre los hechos. Para Capote el lector deb\u00eda evaluar a los personajes sin preconceptos, y por ello terminaba de exponer los pecados de \u00e9stos sobre el final del libro.<\/p>\n<p>Esta festejada versi\u00f3n para la pantalla grande queda a cargo de Richard Brooks, un cineasta especializado en rodar obras de teatro. Entre sus titulos figuran <strong>Semilla de Maldad<\/strong> (1955), <strong>Una Gata Sobre el Tejado de Zinc Caliente<\/strong> (1958), o <strong>Elmer Gantry<\/strong> (1960). Ac\u00e1 reclut\u00f3 dos actores desconocidos &#8211; <em>Robert Blake, a\u00f1os antes de <strong>Baretta<\/strong> y de liquidar a su esposa en la vida real; y Scott Wilson, que trabaj\u00f3 muchisimo bajo el radar y que ahora la gente lo conoce como el padre mafioso de Marg Helgenberger en la serie <strong>CSI<\/strong><\/em> -, a\u00fan cuando los estudios quer\u00edan imponer a primeras figuras como Paul Newman o Steve McQueen en los protag\u00f3nicos. Adem\u00e1s Brooks escribi\u00f3 su propio libreto, y se decidi\u00f3 a rodar en estricto blanco y negro. El resultado final obtuvo el favor de la cr\u00edtica y el p\u00fablico, y devino en cuatro nominaciones al Oscar.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p><strong>A Sangre Fr\u00eda<\/strong> es, en realidad, un ejercicio de estilo. No hay nada demasiado interesante en la trama &#8211; <em>ya sabemos quienes son los asesinos, a quienes mataron y c\u00f3mo van a acabar los criminales<\/em> -, sino que la gracia reside en c\u00f3mo se relata la historia. En primer lugar, por los parlamentos de Capote y el orden que impone (comienza por el principio, omite alevosamente los homicidios, sigue con la fuga de los criminales, captura, juicio, castigo &#8230; y all\u00ed regresamos a la noche del crimen); en segundo lugar, por la adaptaci\u00f3n que Brooks hace. El director elabora un sofisticado ballet de frases y gestos que resulta fant\u00e1stico &#8211;<em> uno de los asesinos comienza una frase y, cambiando la escena a la granja donde se llevar\u00e1 a cabo el crimen, la futura v\u00edctima completa la idea; uno de los protagonistas se lava la cara y, en otro lugar, otro de los actores se la seca<\/em> -, con una sincron\u00eda que hace pensar en que ambas partes son las caras de una misma moneda, como una especie de <strong>Ying y Yang<\/strong>. Esta sincronizaci\u00f3n tambi\u00e9n hace pensar en una soga formada por dos cuerdas que terminan por anudarse en el hecho final &#8211; la noche de la masacre -.<\/p>\n<p>A partir de all\u00ed es cuando comenzamos a conocer realmente a estos desconocidos. Hay una particular fascinaci\u00f3n del narrador por Perry Smith (malas lenguas dicen que, en la vida real, Capote y Smith vivieron un romance mientras el \u00faltimo estaba entre rejas), y hay bastante de idealizaci\u00f3n en su historia. Desde su madre, cari\u00f1osa y borracha, hasta su infancia en los rodeos. Por contra, Dick es absolutamente an\u00f3nimo. El es el detonador, ya que el individuo realmente explosivo es Perry. Quiz\u00e1s es por ello que Capote se reserva la reconstrucci\u00f3n de la masacre para el final. Cuando uno termina por apiadarse de la desgraciada vida de Perry, descubre que la fuerza salvaje y violenta del d\u00fao es el peque\u00f1o con cara de ni\u00f1o triste. El shock consiste en la revelaci\u00f3n de su verdadera naturaleza.<\/p>\n<p>Ciertamente <strong>A Sangre Fr\u00eda<\/strong> tiene un tono documental muy logrado. Desde la fotograf\u00eda blanco y negro hasta el uso de las locaciones en donde ocurrieron realmente los hechos (la casa de los Clutter es la aut\u00e9ntica, lo cual resulta un detalle escalofriante). Es cierto que el relato es interesante e inteligente, pero tambi\u00e9n es distante. Uno no termina por engancharse con nadie; el polic\u00eda de John Forsythe es tan an\u00f3nimo y acartonado que parece haber salido de la serie <strong>Dragnet<\/strong> (<em>solo los hechos!<\/em>); Dick es un amoral charlat\u00e1n que se cree mucho m\u00e1s inteligente de lo que realmente es; y Perry &#8211; <em>el personaje m\u00e1s desarrollado<\/em> &#8211; es un homicida nato disfrazado de figura tr\u00e1gica. <strong>Hay m\u00e1s de Jeckyll y Hyde que de v\u00edctima en su figura. <\/strong><\/p>\n<p><strong>A Sangre Fr\u00eda<\/strong> es prolija, s\u00f3lida, inteligente. Hay di\u00e1logos muy sagaces. Pero tambi\u00e9n tiene momentos en que carece de realismo y muestra su verdadera naturaleza &#8211; <em>que se trata de una brillante elaboraci\u00f3n intelectual de Capote en vez de una estricta reconstrucci\u00f3n documental<\/em> -. En todo caso, el punto de Capote no es explorar la naturaleza de la violencia sino la naturaleza de las personas; que esos individuos comunes y corrientes, sentados a nuestro lado, pueden explotar en una r\u00e1faga homicida de un instante a otro. <em>\u00bfSi Perry y Dick merecen la redenci\u00f3n?.<\/em> De ninguna manera. Sus vidas tr\u00e1gicas no son una excusa v\u00e1lida para matar a todo aquel que se interponga en su paso. Pero el objetivo de Capote es crear un escenario plagado de testigos de sus acciones &#8211; <em>entre los cuales nos contamos nosotros<\/em> -, y analizar sus reacciones. El padre que cree que su hijo es inocente; el polic\u00eda que vi\u00f3 el repudiable accionar de estos amorales; los familiares de las v\u00edctimas, que han quedado destrozados; el reportero que intenta encontrar causas cient\u00edficas que le sirvan para explicar tanta violencia &#8230; <strong>Una persona no es una sino que son varias.<\/strong> En \u00faltima instancia, <strong>A Sangre Fria<\/strong> es un compilado de puntos de vista sobre la naturaleza de la violencia humana, que abarca todos los espectros posibles, y que intenta &#8211; <em>en la multiplicidad de opiniones<\/em> &#8211; explicar lo inexplicable&#8230; quiz\u00e1s porque si lo estudiamos y lo catalogamos podremos perderle el miedo a lo desconocido.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>A Sangre Fria (1967): la cronica de dos asesinos seriales segun Truman Capotem en este clasico con Robert Blake. Critica de la pelicula<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11743"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11743"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11743\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11743"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}