{"id":11692,"date":"2017-09-14T17:36:30","date_gmt":"2017-09-14T17:36:30","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/reptilicus\/"},"modified":"2019-09-06T20:29:22","modified_gmt":"2019-09-06T23:29:22","slug":"reptilicus","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/reptilicus\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: Reptilicus (1961)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-3.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>Dinamarca, 1961: Carl Ottosen (General Mark Grayson), Asbj\u00f8rn Andersen (Profesor Otto Martens), Bodil Miller (Connie Miller), Bent Mejding (Sven), Poul Wildaker (Dr Peter Dalby), Mimi Heinrich (Karen Martens), Ann Smyrner (Lise Martens)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Sidney Pink, Gui\u00f3n: Sidney Pink &amp; Ib Melchior<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Durante una excavaci\u00f3n minera en Laponia, se descubren los restos org\u00e1nicos de lo que podr\u00eda ser un reptil prehist\u00f3rico conservado en excelente estado. Se logra obtener un gran fragmento de su cola, el cual es enviado al Acuario de Copenhague para su estudio por parte del profesor Otto Martens. Pero el accidental descongelamiento de los restos permite el regeneramiento de los tejidos destru\u00eddos, ante el asombro de los cient\u00edficos. Y a pesar de los cuidados en monitorear el constante crecimiento de la criatura &#8211; a la cual denominan Reptilicus -, durante una noche de tormenta su metabolismo se acelera y crece a proporciones gigantescas. Ahora el enorme monstruo se ha escapado del laboratorio y comienza a sembrar un sendero de destrucci\u00f3n en Dinamarca; y todo intento de destruir a Reptilicus puede terminar en desastre, ya que de sus fragmentos puede regenerarse un ej\u00e9rcito de criaturas similares.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-reptilicus.jpg\" alt=\"Reptilicus\" width=\"120\" height=\"160\" \/> Esta es una rar\u00edsima y tard\u00eda entrada en el g\u00e9nero de los monstruos at\u00f3micos, que para principios de los sesenta estaba desapareciendo &#8211; y con la excepci\u00f3n de Jap\u00f3n y Corea, nadie m\u00e1s estar\u00eda produciendo filmes similares en otra parte del mundo -. La curiosidad pasa por la mano de Sidney Pink, un t\u00edpico director <em>exploitation<\/em> que tuviera su d\u00e9cada de popularidad entre 1960 y 1970, y como productor tiene algunos t\u00edtulos en su prontuario como de <strong>The Angry Red Planet<\/strong>, y <strong>Journey to the Seventh Planet<\/strong>. Pink hac\u00eda tiempo que se hab\u00eda enamorado de Dinamarca y viv\u00eda en ese pa\u00eds, y no tuvo mejor idea que presentarle un proyecto sobre monstruos at\u00f3micos a la gente de la <strong>AIP<\/strong>, pero enteramente rodado con talentos y t\u00e9cnicos locales, y todo por dos pesos. Con lo cual <strong>Reptilicus<\/strong> se convierte en el primer y \u00fanico filme dan\u00e9s de monstruos gigantes de toda la historia.<\/p>\n<p>Pero salvando el hecho de los paisajes locales y el elenco dan\u00e9s hablando en ingl\u00e9s, no hay nada de nuevo ni original en <strong>Reptilicus<\/strong>. Es pura rutina. El amor de Pink por Dinamarca es palpable, especialmente cuando inserta un paseo del general americano Grayson (el actor dan\u00e9s Carl Ottosen) por los lugares m\u00e1s tur\u00edsticos de Copenhague, incluyendo el parque <em>Tivoli<\/em> que momentos m\u00e1s tarde destruir\u00e1 la criatura. Es una secuencia completamente descolgada de la historia. Las actuaciones son pasables, los escenarios bonitos, el ritmo est\u00e1 bastante bien. El problema es cuando llega la hora de los FX, que son terriblemente incompetentes. Aqu\u00ed los efectos especiales quedan en manos de artesanos daneses, y la inexperiencia en este tipo de facturas se nota. Las maquetas lucen terriblemente falsas, con casas de cart\u00f3n con las ventanas dibujadas; la iluminaci\u00f3n es totalmente diferente a las escenas en vivo; y la criatura es un t\u00edtere absolutamente tosco. Y tal como en <strong>Behemoth the Sea Monster<\/strong> (1959), el bicho escupe \u00e1cido &#8211; s\u00f3lo que esas secuencias as\u00ed como cuando devora a varias personas est\u00e1n realizadas con dibujos animados (!) -.<\/p>\n<p>Pero con la excepci\u00f3n de los terribles FX, el resto no est\u00e1 tan mal, si bien no es nada original. Como el general americano de turno, Carl Ottosen luce realmente sacado la mayor parte del tiempo. El ayudante de laboratorio Petersen, inclu\u00eddo como <em>comic relief<\/em>, al menos tiene gracia. Las chicas son bonitas y los paisajes est\u00e1n bien filmados. L\u00e1stima que el presupuesto era muy corto para filmar unos efectos especiales decentes.<\/p>\n<p><strong>Reptilicus<\/strong> es una rutinaria pero potable entrada en el g\u00e9nero de los monstruos at\u00f3micos. Hay alguna que otra premisa absurda &#8211; como la posibilidad que toda una criatura se regenere a partir de su cola -, y a\u00fan acept\u00e1ndola el gui\u00f3n (coescrito entre Pink e Ib Melchior, el mismo de <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/death-race75\/\">Carrera de la Muerte A\u00f1o 2000<\/a>) no hace nada para jugar con sus posibilidades. Simplemente es una colorida aventura de matine\u00e9 sin ning\u00fan tipo de pretensiones.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Reptilicus (1961): Un monstruo gigante ataca Dinamarca en esta tipica monster movie de los a\u00f1os sesenta. Critica de la pelicula<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11692"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11692"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11692\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11692"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}