{"id":11580,"date":"2017-09-14T17:34:01","date_gmt":"2017-09-14T17:34:01","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/planet-vampires\/"},"modified":"2019-09-05T15:12:48","modified_gmt":"2019-09-05T18:12:48","slug":"planet-vampires","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/planet-vampires\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: El Planeta de los Vampiros (Planet of the Vampires) (1965)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-4.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>USA \/ Italia, 1965: Barry Sullivan (Capitan Mark Markay), Norma Bengell (Sanya), Angel Aranda (Wess), Fernando Villena (Karan), Evi Marandi (Tiona) <\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Mario Bava, Gui\u00f3n: Ib Melchior sobre el cuento One Night of 21 Hours de Renato Pestriniero, Musica &#8211; Kendall Schmidt<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Dos naves, Argos y Galliot, acuden a investigar una extra\u00f1a se\u00f1al de auxilio que proviene de un planeta desolado. Pero al llegar, la potencia de la gravedad los fuerza a aterrizar. La tripulaci\u00f3n de la Argos, comandada por el Capitan Mark Markay, comienza a luchar entre s\u00ed hasta que son detenidos. Al parecer existe una fuerza misteriosa que los ha controlado mientras han quedado inconscientes en el descenso. Recuperando la cordura, van a buscar a la tripulaci\u00f3n de la Galliot, que se ha estrellado en otra parte del planeta, pero descubren que todos sus miembros est\u00e1n muertos. Markay y su equipo entierran los cuerpos mientras se dedican a reparar su nave. Pero los cadaveres cobran vida y pronto atacan a los tripulantes de la Argos, intentando tomar el control de la misma. Y es que una raza de seres invisibles permanece prisionera en el planeta, con lo cual la Argos se transforma en su \u00fanica v\u00eda de escape.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-planet-vampires.jpg\" alt=\"El Planeta de los Vampiros\" width=\"120\" height=\"160\" \/> Para mediados de los a\u00f1os 60 la <strong>AIP<\/strong> (<strong>American International Pictures<\/strong>) se hab\u00eda dado cuenta que los filmes de horror importados de Italia generaban excelentes resultados en la taquilla. T\u00edtulos como <strong>Black Sunday<\/strong> y <strong>Black Sabbath<\/strong> (precisamente de Bava) hab\u00edan probado ser exitosos y, antes de comprar los derechos nuevamente de otros t\u00edtulos, la <strong>AIP<\/strong> decidi\u00f3 intervenir como co-productora. Uno de los primeros filmes fruto de dicha asociaci\u00f3n es precisamente <strong>Planet of the Vampires<\/strong>, dirigido por Mario Bava.<\/p>\n<p>Bava era un prol\u00edfico director italiano de cine de terror, y cuyo trabajo ha sido influencial dentro y fuera de fronteras. Se le acredita haber dirigido el primer <em>giallo<\/em> (como se le llama al violento cine de suspenso italiano) con <strong>La Ragazza Che Sapeva Troppo<\/strong> (1963) as\u00ed como el primer film de sci fi italiano (<strong>The Day the Sky Exploded<\/strong>) en 1958, y realizar los primeros pasos del g\u00e9nero<em> slasher<\/em> con <strong>Reazione a Catena<\/strong> (1971). Numerosos directores han reconocido la influencia de la obra de Bava en sus trabajos, desde Dario Argento hasta Martin Scorsese.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p>Aqu\u00ed Bava queda al mando de una historia de ciencia ficci\u00f3n y horror, con un presupuesto obviamente risible. <em>Y sale airoso<\/em>. Es incre\u00edble lo que Bava logra con la imaginaci\u00f3n y efectos \u00f3pticos, consiguiendo que el film se vea bastante m\u00e1s caro de lo que en realidad cost\u00f3. Una de las an\u00e9cdotas que contaba Bava es que la producci\u00f3n s\u00f3lo contaba con dos rocas de utiler\u00eda (<em>s\u00ed, dos rocas!<\/em>) para hacer de decorado, y que fueron multiplicadas a trav\u00e9s de un complejo sistema de espejos en el set. Sin dinero para efectos especiales, las naves y los planetas fueron maquetas movidas directamente frente a la c\u00e1mara. No ser\u00e1n maravillosas pero s\u00ed funcionales y se ven bien.<\/p>\n<p>Pero el gran logro de la escenograf\u00eda pasa por el interior de las naves y el planeta, que son de un colorido pop fascinante. No hay sci fi m\u00e1s <em>fashion<\/em> que la ciencia ficci\u00f3n italiana (y europea) de los 60, donde los trajes futuristas parecen el delirio de un dise\u00f1ador de modas (aqu\u00ed las mujeres parecen exhiben una gran sensualidad, envueltas en sus trajes de latex, aunque la visi\u00f3n de Barry Sullivan en PVC no sea de lo m\u00e1s apetecible) y los decorados son de un rojo incandescente. Uno piensa en t\u00edtulos como <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/barbarella\/\">Barbarella<\/a> o <strong>Diabolik<\/strong> e inmediatamente viene a la mente una est\u00e9tica <em>pulp<\/em> de ciencia ficci\u00f3n. Son vi\u00f1etas de comic de colores recargados y alto delirio visual.<\/p>\n<p>Mario Bava se las arregla aqu\u00ed para dirigir una pel\u00edcula muy modesta, con presupuesto cero, historia corta y logra obtener algunos buenos resultados. Ciertamente el comienzo es bastante abominable, con un mont\u00f3n de actores diciendo todo tipo de disparates que intentan parecer jerga de vuelo espacial. Pero cuando la nave llega al planeta, comienza a repuntar puntos. En especial con los efectos de la niebla, que cubre inmediatamente el piso como si fueran dedos invisibles. Otras escenas muy bien conseguidas son el despertar de los muertos de la tripulaci\u00f3n (dominados por la raza invisible que desea escapar del planeta), y la cl\u00e1sica secuencia con Barry Sullivan y Norma Bengell en el interior de una nave alien\u00edgena estrellada, que muchos la consideran como influencial en una toma similar de <strong>Alien<\/strong> (1979). Los enormes esqueletos de los aliens y el ambiente sobrenatural de la nave son impactantes, aunque la secuencia se queda algo corta en relaci\u00f3n a todo lo que podr\u00eda haber brindado.<\/p>\n<p>Pero, mientras que el director consigue algunas sorpresas y sustos, no se puede desestimar que es un relato modesto. Al menos los personajes se comportan con bastante inteligencia, y todo se reduce a una serie de idas y vueltas entre una nave y la otra. Tampoco el final es excesivamente sorpresivo, aunque por lo menos intenta zafar de los rutinarios <em>happy endings<\/em> del g\u00e9nero. Como t\u00edpico director italiano Bava suele usar zooms r\u00e1pidos, pero no abusa de ello. En todo caso es sci fi pochoclera hecha de manera competente, que permite pasar el rato, sorprender un poco, y terminar por dar resultados satisfactorios para el espectador..<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>El Planeta de los Vampiros (1965): una muestra de sci fi spaghetti, con una tripulacion espacial varada en un planeta y asediada por fuerzas sobre naturales, dirigida por Mario Bava. Critica del film<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11580"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11580"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11580\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11580"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}