{"id":11533,"date":"2017-09-14T17:33:49","date_gmt":"2017-09-14T17:33:49","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/pajaro-plumas\/"},"modified":"2019-08-31T04:34:51","modified_gmt":"2019-08-31T07:34:51","slug":"pajaro-plumas","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/pajaro-plumas\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: El P\u00e1jaro de las Plumas de Cristal (1970)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-3.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>Italia, 1970: Tony Musante (Sam Dalmas), Suzy Kendall (Julia), Enrico Maria Salerno (inspector Morosini), Eva Renzi (Monica Ranieri), Umberto Raho (Alberto Ranieri)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Dario Argento, Gui\u00f3n: Dario Argento, Musica &#8211; Ennio Morricone<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>El escritor americano Sam Dalmas presencia, en Roma, el intento de asesinato de Eva Renzi &#8211; la acaudalada due\u00f1a de una galer\u00eda de arte -. El inspector Morosini retiene el pasaporte de Dalmas, ya que lo considera un testigo clave del incidente. Es que en realidad el perpetrador del atentado resultar\u00eda ser el mismo responsable de los asesinatos de otras tres mujeres en circunstancias misteriosas. Ante la imposibilidad de partir de Italia, Dalmas comienza su propia investigaci\u00f3n. Pero el asesino ha descubierto que el escritor anda tras su pista, y pronto se encontrar\u00e1 d\u00e1ndole caza a Dalmas y a su joven novia.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-pajaro-plumas.jpg\" alt=\"El Pajaro de las Plumas de Cristal\" width=\"120\" height=\"160\" \/> El <em>giallo<\/em> es el equivalente italiano de la literatura <em>pulp<\/em> norteamericana. Ambos surgieron despu\u00e9s de la crisis econ\u00f3mica de 1929; y mientras que al <em>pulp<\/em> se lo denomina as\u00ed por la baja calidad del papel en que estaba impreso, el <em>giallo<\/em> (<em>amarillo<\/em> en italiano) obtiene el nombre por el color de fondo de las tapas de dichas novelitas baratas.<\/p>\n<p>En un principio no hay demasiada diferencia entre el <em>pulp<\/em> y el <em>giallo<\/em> en sus or\u00edgenes; pero a medida que pasaba el tiempo, el <em>giallo<\/em> terminar\u00eda tomando la forma de una literatura policial con ribetes <em>exploitation<\/em> &#8211; tripas, sexo y hasta tonos fant\u00e1sticos -. Lo usual es que las tapas de las novelas tuvieran chicas muy ligeras de ropas y escenas de fondo bastante sangrientas. En la cinematograf\u00eda, Mario Bava hizo el honor de inaugurar el g\u00e9nero con <strong>La Chica que Sab\u00eda Demasiado<\/strong> (<strong>La Ragazza Che Sapeva Troppo<\/strong> &#8211; 1963).<\/p>\n<p>El <em>giallo<\/em> italiano tom\u00f3 y gener\u00f3 influencias. Sin dudas, lo que salta a la vista es que toda esa camada de directores adoraba a los filmes de Hitchcock, generando situaciones de suspenso y siguiendo estilos similares al del director ingl\u00e9s. Pero, por otro lado, la extrema violencia y el tono sexista terminar\u00edan por generar las simientes del nuevo cine de horror italiano &#8211; que tendr\u00eda su auge en los 70, con Dar\u00edo Argento y Lucio Fulci a la cabeza -, am\u00e9n de que estil\u00edsticamente influenciar\u00edan al cine policial norteamericano de los 80 a esta parte. Uno puede tomar a <strong>El Pajaro de las Plumas de Cristal<\/strong>, ponerle un casting completamente americano y situarla en Nueva York, y obtendr\u00eda un t\u00edtulo similar a <strong>Striking Distance<\/strong> (1993), o cualquier otro film policial yanqui con asesino serial escondido entre los amigos y familiares del protagonista.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p>El mayor problema del <em>giallo<\/em> es que no le interesa demasiado la coherencia, y en <strong>El Pajaro de las Plumas de Cristal<\/strong> se nota. El film de Dario Argento termina por ser lo que Hitchcock defin\u00eda como <em>pel\u00edcula de refrigerador <\/em>&#8211; un film que uno disfruta en el momento y que, horas mas tarde, cuando uno baja a comer algo de la heladera comienza a caer en la cuenta de la larga lista de sus inconsistencias -. Usualmente esto se define como un triunfo de estilo del director por encima de los agujeros de la trama &#8211; capta su atenci\u00f3n, hace pases de magia y desv\u00eda el punto de vista del espectador de las fallas del libreto -. Si uno recapacita en la historia de <strong>El Pajaro de las Plumas de Cristal<\/strong>, cae en la cuenta que es una sucesi\u00f3n de absurdos, comenzando por la pregunta de cu\u00e1l ser\u00eda el sentido de la pelea inicial en la galer\u00eda de arte, siguiendo por la aparici\u00f3n de asesinos paralelos, el artista que pinta cuadros bizarros, el inexplicable secuaz que pretende asesinar a Dalmas&#8230; y un largo etc\u00e9tera. El otro detalle que resta puntos es la sucesi\u00f3n de personajes secundarios caricaturescos, que si bien algunos tienen mucha gracia &#8211; como el alpinista, que padece alg\u00fan tipo de desorden que le lleva a contradecirse cada dos segundos -, parecen pertenecer a otro film. Y cuando el asesino no est\u00e1 en acci\u00f3n, el ritmo decae notablemente. Incluso el final es muy pero muuy tra\u00eddo de los pelos, en especial la pista que tiene que ver con el p\u00e1jaro del t\u00edtulo.<\/p>\n<p>Pero donde <strong>El Pajaro de las Plumas de Cristal<\/strong> triunfa es con Argento imitando a Hitchcock. El italiano crea escenas de suspenso con gusto &#8211; el ataque a la chica que fuma en su cuarto, o la secuencia de la joven en las escaleras de su edificio -, y algunas de ellas son notables. Hay alg\u00fan que otro desnudo, y alguna gota de hemoglobina que otra, pero ni por asomo tiene el grado de shock a lo <em>grand guignol<\/em> que otros filmes posteriores de Argento &#8211; como su siguiente giallo <strong>El Gato de las Nueves Colas<\/strong>, que ten\u00eda algunas muertes realmente violentas -. Tambien toma de Hitchcock algunos patrones que se transformar\u00edan en cl\u00e1sicos &#8211; el detective aficionado, la pista inconsciente que el protagonista no termina de recordar, el juego del gato y el rat\u00f3n con el asesino, los principales sospechosos que terminan por ser asesinados -, y que el mismo Argento retomar\u00eda en unas cuantas de sus obras posteriores.<\/p>\n<p><strong>El Pajaro de las Plumas de Cristal<\/strong> es un entretenimiento ok. Tiene muy buenas escenas pero un gui\u00f3n lleno de elaboraciones demasiado artificiales. A los ojos del espectador de hoy se sigue percibiendo como un film policial moderno, con todas las virtudes y defectos que ello implica.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>El Pajaro de las Plumas de Cristal (1970): el primer giallo dirigido por Dario Argento, con Tony Musante intentado atrapar a un asesino serial en Italia. Critica del film<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11533"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11533"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11533\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11533"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}