Director: Tod Browning, Gui\u00f3n: Guy Endore, Garrett Ford & Erich von Stroheim, basados en la novela Burn Witch Burn<\/em> de Abraham Merritt<\/strong><\/p>\n Aqu\u00ed hay un relato t\u00edpico de revancha, s\u00f3lo que salpicado con tintes de amoralidad. Ciertamente la causa de Paul Lavond es justa – venganza contra sus antiguos socios por haberlo inculpado de cr\u00edmenes que no cometi\u00f3, por lo cual tuvo que purgar cerca de 20 a\u00f1os de c\u00e1rcel -, pero los m\u00e9todos que utiliza resultan cuestionables. Como suele pasar en el cine fant\u00e1stico de aquel entonces, no existe verdaderamente ciencia ficci\u00f3n sino que los cient\u00edficos locos de la \u00e9poca operan m\u00e1s como alquimistas que otra cosa – es algo similar a lo que ocurre en el cl\u00e1sico Frankenstein<\/a> -, en donde mezclan materiales y magia para obtener resultados incre\u00edbles. Tampoco los razonamientos de Marcel son demasiado coherentes – su idea es reducir los humanos a una d\u00e9cima parte de su tama\u00f1o con la idea de evitar el hambre en el mundo (wtf?<\/em><\/strong>) -; y si bien Lavond en un principio se espanta con los experimentos, lo cierto es que, ni bien Marcel hace mutis por el foro, Paul se dedica a explotarlos en beneficio propio, minti\u00e9ndole a la viuda que continuar\u00e1n el proyecto de su marido despu\u00e9s de la venganza.<\/p>\n \n Pero una vez digeridos los huecos de l\u00f3gica iniciales, la pel\u00edcula se pone muy buena. Aqu\u00ed est\u00e1 la estrella Lionel Barrymore haciendo un papel t\u00edpico de los habituales de Lon Chaney Senior – su performance es realmente muy buena como la ancianita que se codea con los ex socios mientras deja puertas abiertas para el ataque de los mu\u00f1ecos -. Y en cuanto a los ataques en s\u00ed, est\u00e1n filmados con suspenso y efectos especiales casi impecables – alguna que otra superposici\u00f3n de im\u00e1genes no es muy buena, pero los escenarios a escala son fabulosos -. Hay dos escenas formidables: una, en la que una mu\u00f1eca se infiltra en el dormitorio de uno de los socios mientras duerme, y la mejor de todas cuando uno de los mu\u00f1ecos asciende por las escaleras para atacar a la v\u00edctima y clavar una daga empapada en la poci\u00f3n reducidora. Ver al actor esquivando zapatos gigantes o escondi\u00e9ndose bajo las patas de enormes sillones es formidable, especialmente porque la habitaci\u00f3n est\u00e1 llena de gente en movimiento todo el tiempo.<\/p>\n Mu\u00f1ecos Infernales<\/strong> es un buen entretenimiento, dirigido con clase y con buenas actuaciones. Ni el principio ni el final tienen mucha l\u00f3gica, pero el resto del camino es diversi\u00f3n s\u00f3lida y con un par de momentos memorables. Lamentablemente Tod Browning entrar\u00eda en el ocaso de su carrera – su pr\u00f3ximo filme ser\u00eda Miracles for Sale <\/strong>en 1939 y ser\u00eda su canto del cisne -, tras lo cual nos perder\u00edamos la ocasi\u00f3n de disfrutar otras joyas de su talento. Pero esa ya es otra historia.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Mu\u00f1ecos Infernales (The Devil-Doll) (1936): un hombre ejecuta su venganza con mu\u00f1ecos humanos en este clasico de Tod Browning. Critica del filme<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11448"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11448"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11448\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11448"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}![](\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-4.webp\")
USA, 1936: Lionel Barrymore (Paul Lavond), Maureen O\u2019Sullivan (Lorraine Lavond), Raffaela Ottiano (Malita), Frank Lawton (Toto), Henry B. Walthall (Marcel), Robert Greig (Emil Coulvet)<\/strong><\/p>\nTrama: <\/strong>Dos reclusos escapan de la prisi\u00f3n. Uno de ellos es Paul Lavond, quien fuera un banquero prestigioso hasta que sus ex socios lo inculparan por desfalco y le adjudicaran un asesinato. El otro es Marcel, que es un alquimista que ha estado experimentado con el proceso de reducir humanos hasta el tama\u00f1o de mu\u00f1ecos. Pero el proceso no es perfecto, y los seres miniaturizados quedan en estado vegetativo y sin voluntad propia, hasta que se les ordene telep\u00e1ticamente lo que tienen que hacer. Marcel fallece a causa de sus heridas, y Paul queda con la esposa de \u00e9ste, Malita. Y Paul se da cuenta que el control de los mu\u00f1ecos vivientes es la herramienta que precisa para desatar su venganza sobre sus ex socios y poder redimir su buen nombre.<\/h3>\n
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En general no soy muy fan\u00e1tico del cine fant\u00e1stico de los a\u00f1os 30 y 40 – que generalmente son productos de la Universal<\/strong> y caen dentro del paraguas del terror g\u00f3tico -, pero suelen haber excepciones. Una de ellas es Mu\u00f1ecos Infernales<\/strong> del director Tod Browning – el m\u00edsmo de los cl\u00e1sicos Dr\u00e1cula<\/a> (1931) y Fen\u00f3menos<\/strong> (1932) -. Y mientras que Dr\u00e1cula<\/strong> siempre me pareci\u00f3 burda y sobrevalorada, Mu\u00f1ecos Infernales<\/strong> es un delirio mucho mejor constru\u00eddo y dirigido.<\/p>\n