{"id":11430,"date":"2017-09-14T17:33:22","date_gmt":"2017-09-14T17:33:22","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/moreau-32\/"},"modified":"2019-08-30T11:16:06","modified_gmt":"2019-08-30T14:16:06","slug":"moreau-32","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/moreau-32\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: La Isla de las Almas Perdidas (La Isla del Doctor Moreau) (1932)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-4.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>USA, 1932: Charles Laughton (Dr Moreau), Richard Arlen (Edward Parker), Kathleen Burke (Lota), Arthur Hohl (Dr Montgomery), Leila Hyams (Ruth Thomas), Paul Hurst (Capit\u00e1n Donahue), Bela Lugosi (vocero de la Ley)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Erle C. Kenton, Gui\u00f3n: Philip Wylie &amp; Waldemar Young, basados en la novela <em>La Isla del Dr Moreau<\/em> de H.G. Wells<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Tras zozobrar su barco, Edward Parker queda a la deriva en el mar hasta que es recogido por un carguero. El nav\u00edo lleva un enorme cargamento compuesto por animales ex\u00f3ticos, los que han sido adquiridos por el misterioso Dr. Moreau y deben ser entregados en su isla &#8211; la cual no figura en ning\u00fan mapa -. Un altercado con el capit\u00e1n dejan a Parker varado en la isla de Moreau; y el exc\u00e9ntrico cient\u00edfico le ofrece su hospitalidad hasta que sea posible regresar a la civilizaci\u00f3n. Pero a medida que pasa el tiempo, Parker terminar\u00e1 por descubrir que la enorme masa de nativos que pueblan la isla son en realidad fruto de experimentos que ha estado realizando Moreau. Y es que se tratan de animales que han sido forzados en su grado de evoluci\u00f3n hasta convertirse en criaturas casi humanas.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-lost-souls.jpg\" alt=\"La Isla de las Almas Perdidas (1932)\" width=\"120\" height=\"160\" \/> <strong>La Isla de las Almas Perdidas<\/strong> est\u00e1 basada en la novela de H.G. Wells <em>La Isla del Doctor Moreau<\/em>, que data de 1896. A su vez ser\u00eda la primera de tres adaptaciones cinematogr\u00e1ficas hechas sobre el libro, siendo las otras la de Don Taylor de 1977 (con Burt Lancaster y Michael York), y la de John Frankenheimer de 1996, con Marlon Brando. Pero el filme de 1932 termina por sacarle varios cuerpos a sus <em>remakes<\/em>, y se contin\u00faa manteniendo como la versi\u00f3n m\u00e1s s\u00f3lida y memorable.<\/p>\n<p>En s\u00ed, lo que hace <strong>The Island of Lost Souls<\/strong> es tomar un escenario t\u00edpico del cine de aventuras y transformarlo en un viaje hacia el terror. Lo usual es tener a un expedicionario perdido en alg\u00fan paraje ex\u00f3tico y que se encuentre con una hostil tribu ind\u00edgena que lo hace poner <em>pies en polvorosa<\/em>. Lo que ha hecho Wells es convertir a la jungla en una isla &#8211; con lo cual no hay escape posible -, y a los nativos en una camada interminable de monstruos, fruto de experimentos cient\u00edficos fallidos. Como usualmente la obra de Wells es ir\u00f3nica respecto del imperio ingl\u00e9s de principios del siglo XX &#8211; <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/war-worlds-1953\/\">La Guerra de los Mundos<\/a> satiriza la omnipotencia militar brit\u00e1nica, poni\u00e9ndola de rodillas frente a una imparable invasi\u00f3n colonial alien\u00edgena -, este ser\u00eda el caso de los nativos tomando por asalto a los colonialistas para declarar su independencia. El otro punto donde queda clara la iron\u00eda de Wells &#8211; si bien la obra fue escrita mucho antes de que el cine se transformara en un medio masivo, y que siquiera existiera el cine de horror &#8211; es en revertir las posiciones del genero cl\u00e1sico de monstruos al estilo de <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/frankenstein-1931\/\">Frankenstein<\/a>: usualmente son los pobladores los que se alzan para linchar a la criatura, mientras que aqu\u00ed es la horda enfurecida de monstruos la que termina por ajusticiar al mal\u00e9volo ser humano que los victimiza.<\/p>\n<p>Pero <strong>La Isla de las Almas Perdidas<\/strong> no es tan pulida como otros cl\u00e1sicos de su \u00e9poca. El problema pasa por la direcci\u00f3n de Erle C. Kenton, un tipo cuyo prontuario posterior es bastante an\u00f3nimo con la excepci\u00f3n de algunas secuelas serie B de <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/frankenstein-1931\/\">Frankenstein<\/a> rodadas para la <strong>Universal<\/strong>. Aqu\u00ed hay un pu\u00f1ado de escenas breves bastante mal orquestadas, como el inicio a bordo del carguero &#8211; las peleas entre el capit\u00e1n y Parker son pat\u00e9ticas &#8211; as\u00ed como todas las volteretas poco cre\u00edbles para que el h\u00e9roe termine en la isla del buen doctor; y en otras ocasiones Kenton no sabe c\u00f3mo poner en vereda a Charles Laughton &#8211; si bien el actor ingl\u00e9s despliega una galer\u00eda enorme de tonos sobre Moreau (que van de lo siniestro a lo mundano), hay momentos en se ve demasiado afectado o sobreact\u00faa en sus instantes de locura -. Por otro lado el gui\u00f3n tambi\u00e9n tiene algunos problemas, especialmente cuando Parker llega a la isla, tras lo cual no sabe muy bien en qu\u00e9 posici\u00f3n moral ponerlo o c\u00f3mo improvisar para que el protagonista est\u00e9 todo el tiempo haciendo algo. Por ejemplo, cuando Parker se entera de los experimentos de Moreau grita a las cuatro voces que va a destruirlo&#8230; y sigue aloj\u00e1ndose en su c\u00f3moda mansi\u00f3n. Sigue deambulando por all\u00ed, e incluso parece flirtear con una de las nativas&#8230; que resulta ser una mujer pantera creada por Moreau. <em>Menos mal que estaba a punto de casarse con el amor de su vida.<\/em><\/p>\n<p>Pero con la excepci\u00f3n de esas pifias relativamente menores, el resto de la trama es interesante y siniestra. Uno de los detalles m\u00e1s sorprendentes son los prop\u00f3sitos de Moreau para con Parker y Lota (la mujer pantera), que pretende que mantengan relaciones para analizar el beb\u00e9 resultante (el fruto de la uni\u00f3n entre un humano y un animal). Es un aspecto sumamente s\u00f3rdido &#8211; una de las causas por las cuales la censura brit\u00e1nica vet\u00f3 la exhibici\u00f3n del filme hasta 1958 -, y termina de exponer a Moreau como un pervertido, m\u00e1s all\u00e1 de sus retorcidos prop\u00f3sitos cient\u00edficos. Por otro lado pone a Lota en el lugar de figura tr\u00e1gica, \u00fanica en su especie y despreciada por propios y ajenos. Es un rol realmente interesante.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p>El otro punto de inter\u00e9s es la naturaleza de las criaturas. Las versiones posteriores hacen hincapi\u00e9 en su naturaleza animal, pero aqu\u00ed ello es menos evidente &#8211; a lo sumo parecen v\u00edctimas de deformaciones gen\u00e9ticas, y reci\u00e9n sobre el final el director Kenton empieza a exhibir los rasgos animales que a\u00fan conservan -. Esto resulta mucho m\u00e1s efectivo que en las <em>remakes<\/em> siguientes. Adem\u00e1s, el hecho de que la historia est\u00e9 desarrollada en una \u00e9poca en donde la manipulaci\u00f3n gen\u00e9tica era desconocida &#8211; ni siquiera se sab\u00eda de la existencia del <em>ADN<\/em> -, termina por darle mayor brutalidad a la historia al explicar que Moreau ha forzado la evoluci\u00f3n de los animales mediante cirug\u00eda. El momento en que Parker irrumpe en la <em>Casa del Dolor<\/em>, donde Moreau est\u00e1 realizando operaciones sin anestesia sobre uno de los animales, es bastante shockeante.<\/p>\n<p>En cuanto a las performances, Laughton roba escenas sin demasiado esfuerzo en vistas del <em>cast<\/em> mediocre. Su Moreau es carism\u00e1tico y siniestro, aunque a veces bordee la sobreactuaci\u00f3n. El otro que sobresale es Bela Lugosi como el vocero de la Ley &#8211; las reglas de convivencia que Moreau ha obligado a memorizar a sus criaturas -, a lo cual su usual ingl\u00e9s <em>cocoliche<\/em> termina por resultarle efectivo aqu\u00ed ya que su voz no suena humana &#8211; su entonaci\u00f3n y su carencia de signos de puntuaci\u00f3n en las frases son pr\u00e1cticamente alien\u00edgenas, como las de alguien que no entiende el idioma que habla -.<\/p>\n<p><strong>La Isla de las Almas Perdidas<\/strong> es un cl\u00e1sico efectivo, aunque tiene sus pifias. Sin dudas otro director con talento &#8211; como James Whale, el mismo de <strong>Frankenstein<\/strong> &#8211; podr\u00eda haber hecho maravillas con la historia. As\u00ed como est\u00e1 tiene sus momentos de shock, un pu\u00f1ado de escenas intensas, y obtiene un buen clima de terror sobre el final. Pero en el medio hay inconsistencias de tono e ideas que empa\u00f1ar un poco sus quilates.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>La Isla de las Almas Perdidas (1932): la primera version del clasico de H.G. Wells La Isla del Doctor Moreau, con Charles Laughton. Critica de la pelicula<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11430"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11430"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11430\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11430"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}