{"id":11379,"date":"2017-09-14T17:33:06","date_gmt":"2017-09-14T17:33:06","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/memories\/"},"modified":"2019-08-30T10:57:31","modified_gmt":"2019-08-30T13:57:31","slug":"memories","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/memories\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: Memories de Katsuhiro Otomo (1995)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-4.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>Jap\u00f3n, 1995:\u00a0Film por segmentos, basados en mangas de Katsuhiro Otomo<\/strong><\/p>\n<p><strong>La Rosa Magn\u00e9tica: Director \u2013 Kouji Morimoto, Gui\u00f3n \u2013 Satoshi Kon, Musica \u2013 Yoko Kanno \/ La Bomba Apestosa: Director \u2013 Tensai Okamura, Gui\u00f3n \u2013 Katsuhiro Otomo, Musica \u2013 Jun Miyake \/ Carne de Ca\u00f1\u00f3n: Director \/ Gui\u00f3n \u2013 Katsuhiro Otomo, Musica \u2013 Hiroyuki Nagashima.<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Tres historias, tres \u00e9pocas diferentes. En <em>La Rosa Magn\u00e9tica<\/em>, una nave espacial acude a investigar una se\u00f1al que ha recibido y descubre el mausoleo espacial de una diva del canto l\u00edrico. En <em>La Bomba Apestosa<\/em>, Nobuo Tanaka trabaja en un laboratorio medicinal de alta tecnolog\u00eda e ingiere, por error, unas pildoras experimentales que lo transforman en una bomba ambulante de gas letal. Y en <em>Carne de Ca\u00f1on<\/em> asistimos a la rutina diaria de una familia que vive en una ciudad fortificada con ca\u00f1ones y que vive en constante guerra contra un enemigo invisible.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-memories.jpg\" alt=\"Memories\" width=\"120\" height=\"160\" \/> Katsuhiro Otomo es uno de los pr\u00f3ceres del manga y anime japones. El gran hit de Otomo ser\u00e1 por siempre <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/akira\/\">Akira<\/a> (1987), el film fundamental de animaci\u00f3n que terminar\u00eda por abrirle las puertas de occidente al anime. Otomo participar\u00eda como guionista en numerosos anim\u00e9s, aunque su producci\u00f3n como director ha sido espor\u00e1dica: desde <strong>Akira<\/strong> hasta el d\u00eda de hoy s\u00f3lo dirigir\u00eda un pu\u00f1ado de filmes, entre los cuales se destaca tambi\u00e9n <strong>Steamboy<\/strong> (2004).<\/p>\n<p><strong>Memories<\/strong> (<em>recuerdos<\/em>) es un film por cap\u00edtulos, basado en mangas de Otomo; y el creativo se reservar\u00eda el sill\u00f3n del director para el \u00faltimo segmento <em>Carne de Ca\u00f1on<\/em>. Como suele ocurrir con los filmes de animaci\u00f3n en cap\u00edtulos, estos suelen resultar m\u00e1s en ejercicios de estilo que en narraciones concretas, adem\u00e1s de que el nivel de las historias no suele ser parejo. Aqu\u00ed sucede lo mismo; la intenci\u00f3n de Otomo es mostrar mundos y \u00e9pocas diferentes, pero el \u00fanico nexo argumental es el que los relatos se desarrollan en los terrenos del g\u00e9nero fant\u00e1stico.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p><em>La Rosa Magn\u00e9tica <\/em>es el primer cap\u00edtulo, y es el m\u00e1s acabado desde el punto de vista art\u00edstico. Una nave espacial acude a investigar una se\u00f1al y encuentra los restos de una astronave. La computadora de a bordo a\u00fan se mantiene operativa y elabora todo un mundo de realidad virtual sobre los recuerdos de la diva de la opera Eva Friedel, lo que confunde a los astronautas. Tanto la banda sonora (basada en <strong>Madame Butterfly <\/strong>de Puccini) como la imaginer\u00eda visual son impresionantes. Pero la historia no profundiza demasiado en los detalles, sino que se entretiene en crear un clima de misterio y pesadilla &#8211; los tripulantes de la nave no logran distinguir entre la realidad y lo virtual, y a duras penas logran escapar de ese mausoleo espacial -.<\/p>\n<p>Mientras que <em>La Rosa Magn\u00e9tica<\/em> impregna la pantalla con tristeza, el cambio de tono viene con el segundo cap\u00edtulo, <em>La Bomba Apestosa<\/em>. Aqu\u00ed definitivamente hay un tono de parodia al genero del <em>kaiju eiga<\/em>; pero en vez de monstruos tenemos al torpe empleado de un laboratorio de avanzada, que ingiere unas p\u00edldoras experimentales (confundi\u00e9ndolas con pastillas para la gripe) y empieza a despedir un gas letal a trav\u00e9s de la transpiraci\u00f3n de su cuerpo. Como en todos los <em>kaiju eiga<\/em>, se repiten las escenas obligadas del g\u00e9nero: las evacuaciones, las movilizaciones militares, los centros de mando donde se ve el avance de la amenaza. El pobre Tanaka recibe la orden de abandonar el laboratorio (que ha quedado poblado de cadaveres mientras \u00e9l se tomaba una siesta) y llevarse consigo la f\u00f3rmula secreta hacia la central en Tokio&#8230; sin que los jefes caigan en la cuenta de que \u00e9l es la verdadera arma biol\u00f3gica. Todo lo que sigue es lo habitual del g\u00e9nero llevado al extremo: Tanaka va por la carretera con su fr\u00e1gil bicicleta mientras que miles de aviones, helic\u00f3pteros, barcos y tanques est\u00e1n esper\u00e1ndolo para bombardearlo a la vuelta de la esquina. Ciertamente tambi\u00e9n es una parodia de Otomo hacia su propia criatura <strong>Akira<\/strong>, ya que que Tanaka incrementa su poder de manera geom\u00e9trica con cada una de las emociones fuertes (sin que \u00e9l se de cuenta), y deja una estela enorme de gas que llega a niveles catastr\u00f3ficos (al final puede infectar a naves y vehiculos a cientos de metros de distancia). El final es algo obvio, pero est\u00e1 ok. No hay demasiado misterio en todo el asunto.<\/p>\n<p>Donde s\u00ed hay misterio es en el \u00faltimo segmento, <em>Carne de Ca\u00f1on<\/em>. Aqu\u00ed el cap\u00edtulo se toma el trabajo de pintar un universo alternativo fascinante&#8230; pero no termina por contar una historia en el sentido tradicional, con inicio y fin. S\u00f3lo se trata de una vi\u00f1eta sobre este mundo tan particular, que parece un delirio de la era industrial, como si la primera guerra mundial no hubiera terminado y pasaran much\u00edsimos a\u00f1os en conflicto (y con escaso avance de la tecnolog\u00eda). Es definitivamente una fantas\u00eda <em>steampunk<\/em>, donde cada edificio tiene montadas torretas en los techos, las viviendas est\u00e1n hechas de acero y ca\u00f1er\u00edas, y se viven en una cultura de la guerra. El padre del ni\u00f1o protagonista trabaja todos los d\u00edas como cargador de uno de los inmensos ca\u00f1ones ofensivos &#8211; al estilo del <em>Gran Berta<\/em> de la primera guerra -, y la madre es obrera en una f\u00e1brica de municiones. Incluso los uniformes parecen salidos de la milicia prusiana alemana de 1914. Mientras que la direcci\u00f3n de Otomo es excelente &#8211; realiza un paneo \u00fanico y constante que se mueve por todo este mundo mostrando hasta el m\u00e1s m\u00ednimo detalle -, el relato no tiene conclusi\u00f3n alguna. Los ca\u00f1ones bombardean a una &#8220;ciudad m\u00f3vil&#8221; enemiga, pero nunca se explican las causas de la guerra o la duraci\u00f3n del conflicto. Es un escenario fascinante que daba pie para tener su propio film, pero carece de contenido. Como dijimos antes, es s\u00f3lo otro ejercicio en estilo.<\/p>\n<p><strong>Memories<\/strong> sirve como un paseo virtual por los universos fant\u00e1sticos que Otomo crea, pero no tiene mucho m\u00e1s que eso. T\u00e9cnicamente es impecable, los relatos entretienen, y consigue crear buenas atm\u00f3sferas. Pero la consistencia de las historias no es demasiada, y s\u00f3lo sirven como excusas para sumergirnos en mundos de fascinante imaginer\u00eda visual.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Memories (1995) de Katsuhiro Otomo: el autor de Akira regresa al anime para presentarnos tres historias fantasticas. Critica del film<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11379"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11379"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11379\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11379"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}