{"id":11339,"date":"2017-09-14T17:32:55","date_gmt":"2017-09-14T17:32:55","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/manos-hands\/"},"modified":"2019-08-27T05:33:33","modified_gmt":"2019-08-27T08:33:33","slug":"manos-hands","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/manos-hands\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: Manos: The Hands of Fate (1966)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-3.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>USA, 1966: Hal Warren (Mike), Diane Mahree (Margaret), John Reynolds (Torgo), Tom Neyman (el Maestro), Jackie Neyman (Debbie)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Harold P. Warren, Gui\u00f3n: Harold P. Warren<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Mike y su familia salen de vacaciones, pero terminan por extraviarse al elegir mal las rutas. Perdidos en un paraje desolado, acuden a la \u00fanica casa del lugar para pedirle hospedaje ya que ha ca\u00eddo la noche cerrada. Pero son recibidos por el criado del due\u00f1o, quien les advierte de los peligros del lugar. Y es que Mike y su familia han llegado a la casa del Maestro, una siniestra figura que regentea un culto sat\u00e1nico y que desea quedarse con su esposa y su hija.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-manos-hands.jpg\" alt=\"Manos: The Hands of Fate\" width=\"120\" height=\"160\" \/> Hablemos de pel\u00edculas incompetentes. <strong>Manos: The Hands of Fate<\/strong> (literalmente: <em>Manos: Las Manos del Destino<\/em>) es uno de los mejores ejemplos del g\u00e9nero. La historia de origen es similar a la de otros cl\u00e1sicos (en el buen o mal sentido de la palabra) del cine fant\u00e1stico, como <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/plan-9\/\">Plan 9 del Espacio Exterior<\/a>, <strong>La Noche de los Muertos Vivos<\/strong> o <strong>El Carnaval de las Almas<\/strong>: un grupo de individuos se re\u00fane con la idea de hacer plata rodando un filme de terror; desarrollan un argumento pomposo, se ilusionan con desembarcar en Hollywood, son estafados por la distribuidora y el filme termina en el dominio p\u00fablico (sin derechos de autor). A su vez much\u00edsimos de estos proyectos (usualmente bizarros) culminaron siendo redescubiertos por el p\u00fablico, d\u00e9cadas despu\u00e9s y a trav\u00e9s de emisiones televisivas como la serie <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/mst3k\/\">Mystery Science Theater 3000<\/a>, tras lo cual obtuvieron status de culto como comedias inintencionales.<\/p>\n<p>El g\u00e9nesis de <strong>Manos: The Hands of Fate<\/strong> es bien conocido. Harold P. Warren era un vendedor de fertilizantes que entabl\u00f3 amistad con Stirling Silliphant (un guionista que terminar\u00eda por dar a luz t\u00edtulos recordados como <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/damned-1960\/\">El Pueblo de los Malditos<\/a>, <strong>Marlowe<\/strong>, <strong>La Guerra de Murphy<\/strong>, <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/towering-inferno\/\">Infierno en la Torre<\/a>, la tercer aventura de Harry el Sucio <strong>The Enforcer<\/strong>, o el veh\u00edculo de Charles Bronson <strong>Operacion Telefon<\/strong>) a mediados de los a\u00f1os sesenta, y terminar\u00edan haciendo una apuesta sobre si Warren ser\u00eda capaz o no de generar un filme enteramente desde cero, sin el apoyo de los estudios de Hollywood. Warren comenz\u00f3 a recaudar dinero de posibles inversores (unos 19.000 d\u00f3lares), contrat\u00f3 a un pu\u00f1ado de locales y actores amateurs, y les prometi\u00f3 porcentajes sobre la recaudaci\u00f3n de la pel\u00edcula a cambio de sus honorarios. Con un rodaje extremadamente r\u00e1pido, el iluso Warren arregl\u00f3 un espectacular estreno en el cine de El Paso, Texas (su pueblo natal), el cual incluy\u00f3 reflectores nocturnos y limusinas (una sola, <em>bah<\/em>, que iba y ven\u00eda para cargar por tandas a los miembros del cast). Con el auditorio lleno y todas las autoridades locales presentes, comenz\u00f3 la exhibici\u00f3n. Pero a mitad de la proyecci\u00f3n Warren y el elenco debieron salir por la puerta trasera, ya que entre las risas y los abucheos de la platea la situaci\u00f3n se hab\u00eda vuelto insostenible &#8211; el filme era abismalmente rid\u00edculo -. Dem\u00e1s est\u00e1 decir que apenas logr\u00f3 obtener distribuci\u00f3n para la pel\u00edcula, y <strong>Manos: The Hands of Fate<\/strong> cay\u00f3 en el olvido hasta que en 1993 <strong>Mystery Science Theater 3000<\/strong> lo rescat\u00f3 y lo convirti\u00f3 en objeto de culto. Desde entonces ha estado poblando la listas de las 10 peores pel\u00edculas de la historia de la mayor\u00eda de los medios especializados (en la <strong>IMDB<\/strong> figuran en el <em>bottom ten<\/em> desde hace a\u00f1os).<\/p>\n<p>La idea de Warren era la de rodar la historia de una familia extraviada en los caminos de Texas, la que termina por toparse con un culto sat\u00e1nico liderado por un siniestro maestro y su secuaz (el cual deber\u00eda ser un s\u00e1tiro); pero es tan monumental la inexperiencia de Warren como cineasta y guionista que la experiencia termina resultando un disparate filmado. Comenzando con la c\u00e1mara utilizada para el rodaje, que es posiblemente el problema principal de la pel\u00edcula (y el que da pie a la mayor\u00eda de ridiculeces que ocurren en pantalla). Warren film\u00f3 todo con una c\u00e1mara 16 mm <strong>Bell &amp; Howell<\/strong>, la cual s\u00f3lo pod\u00eda rodar un m\u00e1ximo de treinta segundos y sin siquiera sonido. La brevedad de los planos redunda en que la pel\u00edcula sea relativamente \u00e1gil, aunque uno puede ver que los actores est\u00e1n disparando sus l\u00edneas de apuro ya que se les termina el celuloide; y cuando empalman segmentos relativamente largos, la luz cambia sorpresivamente de un fotograma a otro. Para colmo, el hecho de no tener sonido implic\u00f3 que la pel\u00edcula tuviera que ser doblada en post producci\u00f3n&#8230; con s\u00f3lo tres hombres y una mujer para hacer todas las voces. Por eso es que cada vez que habla la ni\u00f1a del filme suena como <em>Chucky imitando a Lisa Simpson<\/em>.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p>El nivel de actuaci\u00f3n es uniformemente malo. Pero quien se lleva las palmas sin lugar a dudas es John Reynolds, quien hace del s\u00e1tiro y ayudante del maestro. El tipo se puso unas pesas de metal en las rodillas (para simular las patas de macho cabr\u00edo que tienen los satiros), pero termina caminando todo el tiempo como si pisara huevos (<em>imaginen a Tandarica en una pel\u00edcula de terror!<\/em>). A esto se suma de que Reynolds ten\u00eda serios problemas de drogadicci\u00f3n (de hecho, terminar\u00eda suicid\u00e1ndose al poco tiempo de finalizado el rodaje), y ac\u00e1 pasa todo el tiempo en una <em>nube de pedos siderales<\/em> a a\u00f1os luz de cualquier galaxia conocida (perd\u00f3n el franc\u00e9s). Su performance como Torgo es tan sideralmente bizarra &#8211; se bambolea todo el tiempo como una gelatina y se nota que est\u00e1 <em>duro como una puerta<\/em> &#8211; que hay que verla para creerla.<\/p>\n<p>Por si fueran pocos los problemas del filme, Warren es tambi\u00e9n muy malo con el argumento y la direcci\u00f3n. En un momento la ni\u00f1a se escapa (sale por la \u00fanica puerta de uno de los decorados), y los padres empiezan a gritar durante cinco minutos, pregunt\u00e1ndose por donde pudo haber salido y buscando detr\u00e1s de los sillones o los jarrones (!); el maestro va a buscar a Torgo &#8211; quien est\u00e1 tirado, hundido en una reposera &#8211; y la secuencia se toma dos minutos enteros (e hilarantes) para mostrar c\u00f3mo el pobre Reynolds intenta pararse como puede debido a las inc\u00f3modas protesis que se puso; el personaje de Warren (ni bien llegan a la casa) empieza a prepotear a Torgo como si fuera su sirviente de toda la vida; las escenas nocturnas est\u00e1n rodadas realmente de noche (y no de d\u00eda con un filtro de color, que es la t\u00e9cnica habitual), por lo cual las secuencias son muy oscuras y los actores no pueden caminar m\u00e1s de dos pasos sin quedarse sin luz, am\u00e9n de tener encima un constante enjambre de mosquitos; y la claqueta del rodaje aparece en c\u00e1mara varias veces. Y sin dudas las mejores escenas son las del acoso sexual de Torgo a la mujer de Warren, en las cuales Reynolds pasa por todo tipo de estad\u00edos y morisquetas en cuesti\u00f3n de segundos, siempre con los ojos como dos huevos duros.<\/p>\n<p><strong>Manos: The Hands of Fate<\/strong> es monumentalmente incompetente. Es mal\u00edsima en todos los sentidos habidos y por haber. Pero vale la pena verla, especialmente por la performance de John Reynolds como Torgo. Definitivamente es una pel\u00edcula cl\u00e1sica del cine Z, tan mala que resulta formidablemente c\u00f3mica.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Manos: The Hands of Fate (1966): una familia perdida en Texas se topa con un culto satanico en esta pelicula mala de fama legendaria. Critica del filme<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11339"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11339"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11339\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11339"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}