{"id":11191,"date":"2017-09-14T17:32:15","date_gmt":"2017-09-14T17:32:15","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/juego-guerra65\/"},"modified":"2024-01-29T19:39:47","modified_gmt":"2024-01-29T22:39:47","slug":"juego-guerra65","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/juego-guerra65\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: El Juego de la Guerra (1965) (The War Game)"},"content":{"rendered":"<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-5.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>GB, 1965: seudo documental filmado para la TV<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Peter Watkins, Gui\u00f3n: Peter Watkins<\/strong><\/p>\n<p><strong><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/recomendaciones-editor-indice\/\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"wp-image-24154 size-full aligncenter\" title=\"Recomendaci\u00f3n del Editor\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/recomendacion-editor.jpg\" alt=\"Recomendaci\u00f3n del Editor\" width=\"200\" height=\"40\" \/><\/a><\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>D\u00e9cada del sesenta, en el auge de la Guerra Fr\u00eda. El documentalista Peter Watkins se encarga de explorar todas las posibilidades sobre la hip\u00f3tesis de un ataque nuclear masivo a Gran Breta\u00f1a, y en especial los pormenores de las secuelas del holocausto en la poblaci\u00f3n inglesa.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-war-game65.jpg\" alt=\"El Juego de la Guerra (1965)\" width=\"120\" height=\"160\" \/> <strong>El Juego de la Guerra<\/strong> es un t\u00edtulo seminal dentro de la filmograf\u00eda brit\u00e1nica. Para mediados de los a\u00f1os 60, el director Peter Watkins hab\u00eda tenido mucho \u00e9xito filmando seudo documentales sobre hechos hist\u00f3ricos. La novedad de Watkins era mezclar entrevistas a personajes reales (historiadores, especialistas) con recreaciones de los sucesos y supuestos &#8220;reportajes en vivo&#8221; a los protagonistas, s\u00f3lo que \u00e9stos estaban encarnados por actores. Para tener una idea, es como si una c\u00e1mara estuviera presente en Waterloo y Napole\u00f3n le hiciera declaraciones a la prensa de c\u00f3mo le estaba yendo en la batalla. Buena parte del estilo seudo realista de Watkins transpira hoy en las series documentales que emiten canales como <strong>Discovery Channel<\/strong>.<\/p>\n<p>Pero Watkins estaba obsesionado con hacer un documental sobre la posibilidad de una guerra at\u00f3mica, y estuvo suplic\u00e1ndole el visto bueno a los directivos de la <strong>BBC<\/strong> durante meses hasta que consigui\u00f3 luz verde para el proyecto. La <strong>BBC<\/strong> a\u00fan manten\u00eda sus reservas &#8211; en 1954 quisieron hacer algo similar, pero desde el gobierno de Churchill le bajaron el pulgar -, pero quer\u00eda tener material apropiado para estrenar en v\u00edsperas del vig\u00e9simo aniversario del lanzamiento de la bomba at\u00f3mica sobre Hiroshima y Nagasaki. Entonces Watkins se despach\u00f3 con <strong>El Juego de la Guerra<\/strong> &#8211; un documental que ficcionalizaba un posible ataque nuclear masivo a Inglaterra en la v\u00edspera del recrudecimiento de un conflicto ficticio en Alemania Oriental entre la <strong>OTAN<\/strong> y los sovi\u00e9ticos -, y la pol\u00e9mica se encendi\u00f3. El gobierno le quit\u00f3 el apoyo a la <strong>BBC<\/strong> ni bien vi\u00f3 el filme en una proyecci\u00f3n privada armada por la emisora. La BBC di\u00f3 marcha atr\u00e1s, en parte por presi\u00f3n pol\u00edtica y en parte cometiendo un acto de auto censura &#8211; consider\u00f3 que la pel\u00edcula era demasiado cruda para emitir por TV -. Watkins empezar\u00eda una larga y fuerte puja por liberar el filme, hasta conseguir su aprobaci\u00f3n para estrenarlo en cine. De all\u00ed en m\u00e1s <strong>El Juego de la Guerra<\/strong> gan\u00f3 numerosos premios, incluyendo el Oscar al documental del a\u00f1o &#8211; algo pol\u00e9mico si uno considera que en realidad se trata de una ficci\u00f3n escenificada con actores -.<\/p>\n<p>En lo personal, me resultan fascinantes las c\u00e1psulas del tiempo acerca de la paranoia de la Guerra Fr\u00eda. Y considerando la \u00e9poca en que fue filmado, <strong>El Juego de la Guerra<\/strong> es una pel\u00edcula estremecedora &#8211; es el abuelo de otros filmes de shock masivo como <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/dia-despues\/\">El D\u00eda Despu\u00e9s<\/a> y <strong>Threads<\/strong> -. En 48 minutos Watkins demuestra con lujo de detalles sus dos tesis: lo devastador de un ataque nuclear y la idiotez generalizada de los gobernantes as\u00ed como de su planeamiento para la contingencia. La pel\u00edcula arranca con que el Pacto de Varsovia ha invadido Berl\u00edn Occidental en represalia a una amenaza at\u00f3mica americana en la Guerra de Vietnam (en el otro extremo del mundo). Como las cosas est\u00e1n candentes, el gobierno ingl\u00e9s decide hacer una movilizaci\u00f3n masiva &#8211; evacuando de los posibles puntos de ataque (p.ej. bases militares y aeropuertos de donde pueden despegar bombarderos at\u00f3micos) a mujeres, ni\u00f1os y discapacitados, y llev\u00e1ndolos a ciudades alejadas de los blancos misil\u00edsticos &#8211; (lo cual no deja de ser un hecho absurdo; en vista de la geograf\u00eda inglesa, todo parece un \u00e9xodo de ratas de laboratorio al otro extremo de la jaula como para demorar unos segundos m\u00e1s el imparable desenlace). All\u00ed es donde empiezan los problemas: el gobierno instala a la fuerza a los exiliados en aquellos hogares que disponen de varias habitaciones; obliga a los due\u00f1os de casa a alimentar de su bolsillo a los reci\u00e9n llegados; el enorme gent\u00edo provoca una baja de la producci\u00f3n del pa\u00eds, la suba de precios, la escasez de alimentos y otros menesteres (en especial, los materiales como bolsas de arena y tablones requeridos para fortificar las casas y convertirlas en endelebles refugios anti at\u00f3micos; al parecer los ingleses ten\u00edan un poder adquisitivo mucho menor que sus pares americanos, que constru\u00edan a mansalva refugios subterr\u00e1neos de hormig\u00f3n), las cartillas de racionamientos y todo un descalabro econ\u00f3mico general del pa\u00eds (a\u00fan cuando fuera falsa alarma, Inglaterra tardar\u00eda 4 a\u00f1os en recuperarse econ\u00f3micamente de semejante \u00e9xodo).<\/p>\n<p>Por si fuera poco, el ataque pasa de posible a real y las cosas entran en una espiral de demencia. Los m\u00e9dicos deben catalogar pacientes de acuerdo a su probabilidad de recuperaci\u00f3n&#8230; y si tienen m\u00e1s del 50% de su cuerpo con quemaduras, deben ser ejecutados debido a la escasez de drogas y recursos sanitarios. Hay revueltas populares por falta de alimentos. Fusilamientos masivos para cumplir la ley marcial. Infinidad de ni\u00f1os gravemente enfermos y locos por culpa de las atrocidades que han visto. Y todo eso sin contar con la cantidad interminable de incendios inextinguibles &#8211; el calor y los vientos huracanados provocados por la temperatura los convierten en letales -, el lento envenenamiento por la radiaci\u00f3n, etc. En medio de todo esto, hay notas de extremo patetismo, basadas en citas de pol\u00edticos y l\u00edderes de la iglesia: desde la postura del Vaticano de que la guerra at\u00f3mica &#8220;es limpia y honorable&#8221; hasta el caso de los polic\u00edas que reparten un folleto de supervivencia para casos de ataques at\u00f3micos &#8230; cuyo libro estuvo en venta varios a\u00f1os antes y nadie pudo comprar.<\/p>\n<p>Watkins demuestra que ha hecho notablemente sus deberes, ya que todas sus hip\u00f3tesis se basan en conclusiones cient\u00edficas y hechos reales ocurridos despu\u00e9s de otros casos de bombardeos devastadores &#8211; adem\u00e1s de Hiroshima, Watkins considera escenarios como el ataque masivo a Dresden durante la Segunda Guerra Mundial, en donde surgi\u00f3 el concepto de las &#8220;tormentas de fuego&#8221; -. Y a\u00fan as\u00ed, son hipotesis muy modestas, tomando en cuenta que los misiles utilizados equivalen cada uno a una bomba de Hiroshima, cuando para 1965 los misiles ya contaban con varias veces ese poder en cada una de sus ojivas (o sea que el da\u00f1o ser\u00eda a\u00fan mayor). Por todo ello es que <strong>El Juego de la Guerra<\/strong> termina resultando compulsivamente fascinante y estremecedora, d\u00e1ndonos un pantallazo de la espada de Damocles pendiente sobre Gran Breta\u00f1a durante la Guerra Fr\u00eda. Y es una pieza de propaganda brillante.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>El Juego de la Guerra (1965): un documental acerca de un posible ataque nuclear a Gran Breta\u00f1a en esta c\u00e1psula del tiempo de la guerra fr\u00eda. Critica del filme<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11191"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11191"}],"version-history":[{"count":1,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11191\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":35020,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11191\/revisions\/35020"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11191"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}