{"id":11017,"date":"2017-09-14T17:31:30","date_gmt":"2017-09-14T17:31:30","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/hablar-kevin\/"},"modified":"2019-09-17T20:31:08","modified_gmt":"2019-09-17T23:31:08","slug":"hablar-kevin","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/hablar-kevin\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: Tenemos que Hablar de Kevin (2011)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-5.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/recomendaciones-editor-indice\/\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"wp-image-24154 size-full alignright\" title=\"Recomendaci\u00f3n del Editor\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/recomendacion-editor.jpg\" alt=\"Recomendaci\u00f3n del Editor\" width=\"200\" height=\"40\" \/><\/a>GB \/ USA, 2011: Tilda Swinton (Eva Khatchadourian), Ezra Miller (Kevin Khatchadourian adolescente), Jasper Newell (Kevin, edad 6 &#8211; 8), John C. Reilly (Franklin), Ashley Gerasimovich (Celia Khatchadourian)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Lynne Ramsay, Gui\u00f3n: Rory Kinnear &amp; Lynne Ramsay, basados en la novela de Lionel Shriver<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Eva Khatchadourian es una sombra de la mujer radiante que fuera alguna vez. Su vida se debate entre la depresi\u00f3n, las pildoras y el rechazo de todas las personas del pueblo en donde vive. Lo que ocurre es que su hijo adolescente Kevin ha sido el responsable de la masacre ocurrida en el colegio secundario local, en donde encerr\u00f3 a un grupo de adolescentes en el gimnasio y los ultim\u00f3 con su equipo de arquer\u00eda. En el infierno de sus dias presentes Eva recuerda c\u00f3mo fue la infancia de Kevin &#8211;<em> ap\u00e1tico, utilizando pa\u00f1ales hasta los 8 a\u00f1os, brillante pero confrontativo<\/em> &#8211; y su evoluci\u00f3n hasta el conflictuado y violento adolescente que termin\u00f3 resultando. El problema es que ni los castigos ni el cari\u00f1o han podido cambiar en lo m\u00e1s m\u00ednimo la conducta del ni\u00f1o y, lo que es peor, su marido nunca ha creido en sus observaciones y sospechas. Y es que Kevin siempre estuvo plantado frente a ella como un extra\u00f1o, un ser impulsado por el ego\u00edsmo y dotado de una frialdad espeluznante. Lo que ha sucedido, \u00bfha sido realmente su culpa, su omisi\u00f3n como madre de no haber visto las se\u00f1ales a tiempo?. \u00bfElla podr\u00eda haber hecho algo para evitarlo?. <em>\u00bfO simplemente se ha trata de un individuo inhumano que el destino ha puesto en su camino por alguna extra\u00f1a y bizarra raz\u00f3n?<\/em><\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"aligncenter wp-image-28571 size-full\" title=\"Cr\u00edtica: Tenemos que Hablar de Kevin (2011)\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-hablar-kevin.jpg\" alt=\"Cr\u00edtica: Tenemos que Hablar de Kevin (2011)\" width=\"850\" height=\"400\" srcset=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-hablar-kevin.jpg 850w, http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-hablar-kevin-300x141.jpg 300w, http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-hablar-kevin-768x361.jpg 768w\" sizes=\"(max-width: 850px) 100vw, 850px\" \/><\/p>\n<p><strong>Es apasionante intentar descifrar lo que entendemos por maldad. <\/strong>A mi juicio la maldad pura no existe, sino que lo que tenemos es un grupo de individuos formados con un criterio moral radicalmente diferente (y carentes de cualquier tipo de remordimiento por sus actos), categor\u00eda en la cual entran los sic\u00f3patas, asesinos seriales y genocidas. Uno imagina a un malvado como un individuo s\u00e1dico que disfruta de la perversi\u00f3n de sus actos, pero ello implicar\u00eda un estado de conciencia que el chiflado carece &#8211; <em>el \u00fanico caso parecido ser\u00eda el del individuo bueno impulsado por un acto de venganza contra un criminal, pero all\u00ed no s\u00f3lo estamos hablando de una persona desequilibrada impulsada a ejecutar actos de violencia que van contra su naturaleza sino que despu\u00e9s, en fr\u00edo, la memoria de sus actos terminar\u00e1 por atormentarle durante el resto de su vida <\/em>-. Es por eso que tenemos de un lado de la barra a tipos como <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/silencio-inocentes\/\">Hannibal Lecter<\/a> y, del otro, a un desenfrenado al estilo de Jon Voight en <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/deliverance\/\">Deliverance<\/a> (un tipo normal que se ha visto descender a un estado de salvajismo con tal de reparar la vejaci\u00f3n que ha sufrido). El soci\u00f3pata carece de crisis de conciencia simplemente porque considera a los dem\u00e1s como cosas: al poseer su propia escala de valores es incapaz de sentir el dolor ajeno. Tanto los asesinos seriales como Adolf Hitler y Josef Stalin han sido capaces de dormir pl\u00e1cidamente por las noches a\u00fan despu\u00e9s de masacrar 5 o 100.000 personas, en donde la cantidad de v\u00edctimas no significa nada frente a su indiferencia al dolor. En algunos casos se trata de una causa &#8211; <em>m\u00edstica, mesi\u00e1nica <\/em>&#8211; que lo lleva a la matanza; en otra, es un dolor interno, un deseo de experimentaci\u00f3n o una necesidad cuasi org\u00e1smica que debe satisfacerse mediante un ba\u00f1o de sangre; pero esos individuos poseen un comportamiento casi alien\u00edgena, lo cual los quita de la escala con la cual nos medimos todos los seres humanos.<\/p>\n<p>Mientras que en algunos la locura es el fruto natural de un entorno torturante, desviado y traumatizante, en el caso de <strong>Tenemos que Hablar de Kevin<\/strong> es gen\u00e9tica. En muchos sentidos el filme se asemeja a esas pel\u00edculas paranoides de la d\u00e9cada del setenta sobre el advenimiento de anticristos y otros ni\u00f1os demoniacos del estilo de <strong>La Profec\u00eda <\/strong>o <strong>El Bebe de Rosemary<\/strong>: desde el d\u00eda de su nacimiento el chico no ha sido normal y, con el paso del tiempo, se ha vuelto mas alien\u00edgena, peligroso e intimidante. Ciertamente<strong> Tenemos que Hablar de Kevin<\/strong> es mucho mas realista que los filmes antemencionados &#8211; <em>pretende ser un estudio dram\u00e1tico sobre el origen de los asesinos seriales adolescentes, esos que cada tanto surgen en Estados Unidos y provocan masacres en sus colegios secundarios<\/em> -, y es un filme que rebosa amargura e impotencia. Las grandes bazas de la pel\u00edcula son las actuaciones &#8211; <em>Tilda Swinton como la torturada madre; Ezra Miller &amp; Jasper Newell como el estremecedor ni\u00f1o sicopata (en sus diferentes edades), el cual reacciona ante todo con un odio y violencia inusitados<\/em> &#8211; y el clima. No es una pel\u00edcula de horror standard, sino que es mas un drama con <em>feeling<\/em> de cine arte. La gente habla poco, hay escenas largas y atmosf\u00e9ricas, y la cosa pasa por la transmisi\u00f3n de emociones.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p>Es un filme tan genial como terrible. Durante 90 minutos uno se empapa de frustraci\u00f3n al ver c\u00f3mo este chico se transforma en una fuerza rebelde e incontrolable. Tiene mucho que ver las performances &#8211; <em>Jasper Newell (Kevin a la edad de 8 a\u00f1os) comanda la escena con una autoridad escalofriante<\/em> -, las que transmiten una sensaci\u00f3n de incomodidad creciente. Es que el pibe es una criatura brillante, prepotente y ap\u00e1tica, la cual se ba\u00f1a de normalidad cada vez que aparece el padre &#8211; <em>y por ello mantiene las apariencias<\/em> -. Es posible verlo como un monstruo mis\u00f3gino, el cual desprecia profundamente a las mujeres &#8211; <em>con su madre tiene un encono personal; con su hermanita el odio llega hasta el punto de cercenarle un ojo y matar a su mascota <\/em>&#8211; y s\u00f3lo se entiende en un mundo de varones. Despu\u00e9s de todo, los acontecimientos se disparan cuando sus padres llegan a tal estado de crisis que la \u00fanica resoluci\u00f3n posible es el divorcio.<em> \u00bfQu\u00e9 har\u00eda Kevin si estuviera todo el tiempo al cuidado de su madre?.<\/em><\/p>\n<p>Toda la historia est\u00e1 narrada en <em>flashbacks<\/em>, los cuales no siempre son prolijos. Vemos el presente de Tilda Swinton &#8211; <em>odiada por el pueblo, golpeada, insultada, vandalizada, debati\u00e9ndose entre los sicof\u00e1rmacos y el alcohol <\/em>&#8211; y vemos r\u00e1fagas del pasado, de la masacre del colegio, de como Kevin se fue volviendo cada vez mas tir\u00e1nico y falso, y de la creciente impotencia de su madre &#8211; <em>la cual no escatim\u00f3 car\u00e1cter o violencia para intentar domar a la criatura<\/em> -. Es posible que el personaje del padre sea demasiado <em>naif<\/em>: los excesos de Kevin, en unos cuantos casos, resultan imposibles de camuflar; el atentado contra su hija es una canallada, pero \u00e9l se refugia en la teor\u00eda del accidente (y quiz\u00e1s porque considera a Kevin su hijo favorito ya que la llegada de la nena no fue deseada); y es obvio que en la escuela hay cortocircuitos pero esas cosas parecen aflorar reci\u00e9n sobre la hora final de la crisis matrimonial. Da la impresi\u00f3n que es un descre\u00eddo de cualquier versi\u00f3n que pueda ofrecerle Tilda Swinton, dejando a la mujer en completa soledad y sin apoyo posible para buscar atenci\u00f3n siqui\u00e1trica temprana para el peque\u00f1o. Suena terrible que ella sea la \u00fanica que conoce toda la verdad, y no pueda hacer nada para cambiar el acontecimiento de las cosas.<\/p>\n<p>Lo que es particularmente inquietante es la lectura final de la historia; pasada la tragedia, la madre decide permanecer al lado de su reto\u00f1o sic\u00f3pata en un \u00faltimo intento de conseguir su retorcido cari\u00f1o. Si yo fuera Tilda Swinton me hubiera suicidado hace rato o, bien, me hubiera conseguido un arma y hubiera pulverizado a tiros a mi desgraciado hijo. Pero el personaje de Swinton vive en piloto autom\u00e1tico y hay varios indicios &#8211; <em>como preparar una habitaci\u00f3n para Kevin similar a la que ten\u00edan en la casa en donde ocurri\u00f3 la masacre<\/em> &#8211; de que a la mujer le faltan varios caramelos en el frasco. Quiz\u00e1s crea, en su desquicio, que \u00e9sta es la oportunidad que el destino le hab\u00eda reservado para encontrarse con su hijo y encaminarlo &#8211; <em>o redimirlo<\/em> &#8211; o, bien, el instinto de supervivencia de una familia (o lo que queda de ella) prima sobre todo el horror y la locura padecida.<\/p>\n<p><strong>Tenemos que Hablar de Kevin<\/strong> no es un filme para cualquiera; rebosa de inteligencia, es intenso y estremecedor, pero es amargo y frustrante. Es mas un estudio de personalidades que una cinta de horror, pero deja una huella profunda, la cual permanece con uno a\u00fan muchos dias despu\u00e9s de haberla visto.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Tenemos que Hablar de Kevin (2011): el tragico relato de la madre de un asesino serial adolescente, en este drama protagonizado por Tilda Swinton y Ezra Miller. Critica de la pelicula<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11017"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11017"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/11017\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11017"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}