{"id":10945,"date":"2017-09-14T17:31:10","date_gmt":"2017-09-14T17:31:10","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/giant-behemoth\/"},"modified":"2019-08-07T09:26:38","modified_gmt":"2019-08-07T12:26:38","slug":"giant-behemoth","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/giant-behemoth\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: El Monstruo Submarino (The Giant Behemoth) (1959)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-3.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>GB, 1958: Andre Morell (Profesor James Bickford), Gene Evans (Dr Steve Karnes), Leigh Madison (Jean Trevatharn), John Tumer (John), Jack MacGowran (Dr Sampson)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Eugene Lourie, Gui\u00f3n: Eugene Lourie<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Las playas de la costa de Cornwall en Inglaterra han amanecido infestadas de peces muertos y radiactivos. Junto con la extra\u00f1a muerte de uno de los pescadores locales, las autoridades envian a un grupo de cient\u00edficos a investigar. El Dr. Karnes se encuentra convencido que todo es fruto de las pruebas nucleares realizadas en el Pac\u00edfico, y teme que el efecto radiactivo afecte a criaturas m\u00e1s grandes, las cuales podr\u00edan crecer en tama\u00f1o. Y sus suposiciones se vuelven realidad cuando un dinosaurio gigante aparece en Londres, generando un sendero de devastaci\u00f3n en la ciudad.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-behemoth.jpg\" alt=\"The Giant Behemoth\" width=\"120\" height=\"160\" \/> <strong>El Monstruo Submarino<\/strong> viene de la mano de Eugene Lourie, quien fundara el g\u00e9nero de monstruos at\u00f3micos en 1953 con <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/20000-fathoms\/\">The Beast From 20.000 Fathoms<\/a>. Aqu\u00ed Lourie escribe el libreto, copi\u00e1ndose de <strong>The Beast &#8230;<\/strong> casi al pie de la letra; s\u00f3lo cambia la forma del monstruo y el escenario &#8211; que pasa a ser Inglaterra -, pero incluso la resoluci\u00f3n del cl\u00edmax es similar &#8211; un disparo certero a la boca de la criatura con alg\u00fan dardo especial que resulta ser el \u00fanico medio de eliminarlo -.<\/p>\n<p>Siendo estrictamente rutina, <strong>The Giant Behemoth<\/strong> no es tan terrible como uno puede suponer. Es competente aunque no original. Hay un apasionado discurso inicial de Gene Evans sobre el peligro de la dispersi\u00f3n de la radiaci\u00f3n, la cual se propagar\u00eda al resto de las especies que se van alimentando de animales m\u00e1s peque\u00f1os. Desde ese punto de vista, el filme funciona como un alegato ecol\u00f3gico en una \u00e9poca en que esa palabra &#8211; ni el concepto &#8211; exist\u00eda.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p>La pel\u00edcula cobra algo de impacto con el hecho de que la criatura genera un aliento radiactivo. Al contrario que <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/godzila-1954\/\">Godzilla<\/a> &#8211; que arrasaba todo -, su aliento derrite a los objetos y las personas, y produce un efecto m\u00e1s escalofriante que la simple devastaci\u00f3n masiva. La animaci\u00f3n es muy buena a pesar de las cr\u00edticas hist\u00f3ricas que hay en su contra, mencionando a la animaci\u00f3n <em>stop motion<\/em> de un semijubilado Willis O\u00b4Brien (el creador de <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/king-kong-1933\/\">King Kong<\/a>) como un factor mediocre; por el contrario, la inserci\u00f3n de la criatura sobre proyecciones traseras, la iluminaci\u00f3n y los planos est\u00e1n hechos con gran calidad. Lourie no ser\u00e1 un gran artesano ni O\u00b4Brien estar\u00eda en su mejor momento, pero demuestran tener buen gusto. Incluso en la posterior <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/gorgo\/\">Gorgo<\/a>, a pesar de lo rid\u00edculo de la criatura, Lourie daba muestras de talento para crear excitantes escenarios de destrucci\u00f3n masiva.<\/p>\n<p>El problema es que, pasado el incidente de los pescados muertos en Cornwall, el filme se clava de nariz hasta el final. El segundo acto es definitivamente plomizo y excesivamente dialogado, posiblemente porque el gui\u00f3n deb\u00eda compensar con alg\u00fan relleno el escaso presupuesto para efectos especiales, reserv\u00e1dolos s\u00f3lo para el final. Cuando llega el cl\u00edmax uno se despabila, pero en el medio se ha pegado una linda siesta.<\/p>\n<p><strong>The Giant Behemoth<\/strong> es s\u00f3lo para incondicionales del g\u00e9nero de monstruos at\u00f3micos como yo. Me trae recuerdos de mi ni\u00f1ez, hay algunas escenas interesantes, pero para el resto del mundo es aburrida y lenta. La acci\u00f3n llega reci\u00e9n al final del filme y resulta algo tarde como para compensar la morosidad del resto de la trama. Simplemente es rutinaria y medianamente competente.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>El Monstruo Submarino (The Giant Behemoth) (1959): un monstruo radiactivo ataca Londres en esta pel\u00edcula de culto. Critica del filme<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10945"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10945"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10945\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10945"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}