{"id":10892,"date":"2017-09-14T17:30:57","date_gmt":"2017-09-14T17:30:57","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/frankenstein-1931\/"},"modified":"2024-01-11T18:21:07","modified_gmt":"2024-01-11T21:21:07","slug":"frankenstein-1931","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/frankenstein-1931\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: Frankenstein (1931)"},"content":{"rendered":"<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-4.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>USA, 1931: Colin Clive (Henry Frankenstein), Boris Karloff (criatura), Mae Clarke (Elizabeth), Edward Van Sloan (Dr Waldman), Dwight Frye (Fritz), Frederick Kerr (Baron Frankenstein), John Boles (Victor Moritz)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: James Whale, Gui\u00f3n: Francis Edward Faragogh &amp; Garrett Ford, sobre la adaptaci\u00f3n teatral de Peggy Webling acerca de la novela hom\u00f3nima de Mary W. Shelley<\/strong><\/p>\n<p><strong><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/recomendaciones-editor-indice\/\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"wp-image-24154 size-full aligncenter\" title=\"Recomendaci\u00f3n del Editor\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/recomendacion-editor.jpg\" alt=\"Recomendaci\u00f3n del Editor\" width=\"200\" height=\"40\" data-wp-editing=\"1\" \/><\/a><\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Henry Frankenstein ha abandonado sus estudios universitarios de medicina, persiguiendo su obsesi\u00f3n de crear vida a partir de tejidos muertos. Encerrado en un molino abandonado, ha montado un enorme laboratorio y se dedica a recolectar cad\u00e1veres junto con su fiel ayudante Fritz. Su novia Elizabeth y su mejor amigo Victor se encuentran preocupados por su conducta reclusiva y deciden visitarlo, acompa\u00f1ados de su mentor en la universidad, el Dr. Waldman. Pero el tr\u00edo asiste horrorizado a la culminaci\u00f3n del experimento de Henry, logrando darle vida a un cuerpo reconstru\u00eddo con pedazos de cad\u00e1veres mediante la transmisi\u00f3n de energ\u00eda vital durante una fuerte tormenta. Henry Frankenstein intenta mantenerlo encerrado en una mazmorra del molino, pero la criatura logra escapar y, en su camino, mata accidentalmente a una ni\u00f1a. Ahora el monstruo anda suelto, y la muchedumbre de la villa donde moran los Frankenstein se ha alzado violentamente, buscando cobrar venganza por la muerte de la ni\u00f1a.<\/h3>\n<p style=\"text-align: center;\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"aligncenter wp-image-22061 size-full\" title=\"Arlequin: Critica: Frankenstein (1931)\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-frankenstein-1931.jpg\" alt=\"Arlequin: Critica: Frankenstein (1931)\" width=\"850\" height=\"400\" srcset=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-frankenstein-1931.jpg 850w, http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-frankenstein-1931-300x141.jpg 300w, http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-frankenstein-1931-768x361.jpg 768w\" sizes=\"(max-width: 850px) 100vw, 850px\" \/><\/p>\n<p>\u00a0 En 1931 ver\u00edan la luz dos obras fundamentales del cine fant\u00e1stico: el <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/dracula-1931\/\">Dracula<\/a> protagonizado por Bela Lugosi, y el <strong>Frankenstein<\/strong> de Boris Karloff. Ambos filmes resultar\u00edan influenciales en toda la historia del cine de horror e impulsar\u00edan el inicio de la era de oro del g\u00e9nero, que se extender\u00eda durante la d\u00e9cada del 30 y el 40. Y a\u00fan hoy, a m\u00e1s de 70 a\u00f1os de su creaci\u00f3n y con multitud de versiones de la misma historia, nadie puede dejar de reconocer al <strong>Dracula<\/strong> y al <strong>Frankenstein<\/strong> de 1931 como las versiones m\u00e1s fuertes y memorables de dichos personajes (a <strong>Dr\u00e1cula<\/strong> s\u00f3lo se le puede sumar la <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/dracula-1958\/\">producci\u00f3n de 1958 de la Hammer<\/a>, con Christopher Lee como el conde del t\u00edtulo).<\/p>\n<p>En general el cine de terror posee un elevado grado de caducidad, ya que los gustos y temores del p\u00fablico cambian en cada generaci\u00f3n. As\u00ed mismo crece el grado cr\u00edtico y c\u00ednico de las audiencias, por lo cual muchos cl\u00e1sicos reconocidos han envejecido muy mal (como el <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/dracula-1931\/\">Dracula 1931<\/a>) o han perdido el filo de sus colmillos (como el <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/dracula-1958\/\">Dracula de 1958<\/a>). De todo ese repertorio de incunables, el <strong>Frankenstein<\/strong> de James Whale es uno de los que mejor conserva su capacidad de impacto. No es estrictamente atemorizante (como lo fu\u00e9 en su \u00e9poca), pero sigue siendo movilizante. Posee una estructura cinematogr\u00e1fica realmente \u00e1gil &#8211; es un film que apenas pasa la hora de duraci\u00f3n, y acierta a insertar toda la historia sin sobresaltos y con gran ritmo -, y adem\u00e1s tiene un manejo de c\u00e1maras realmente muy moderno. Si uno se substrae al contenido de la historia, toda la secuencia de la creaci\u00f3n de la criatura est\u00e1 filmada con multiplicidad de planos &#8211; cortos, generales, angulares &#8211; que es admirable para su \u00e9poca. Otros ejemplos de la maestr\u00eda de Whale es en la escena de los preparativos de la boda en el pueblo, con rudimentarios pero efectivos m\u00e9todos de c\u00e1mara en movimiento, en donde la pantalla se disuelve y pasa a la criatura corriendo por el bosque. Es un cabal ejemplo de gran lenguaje cinematogr\u00e1fico; comparen esto con la inmovilidad de <strong>Dracula 1931<\/strong>.<\/p>\n<p>Esta versi\u00f3n de <strong>Frankenstein<\/strong> no toma el original de Mary Shelley sino que sigue una adaptaci\u00f3n teatral de 1927 (algo similar sucede con el <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/dracula-1931\/\">Dracula<\/a> de Tod Browning). Es un relato bastante despojado de connotaciones filos\u00f3ficas, en donde la historia cae dentro de la rutina habitual del cine de monstruos; la diferencia fundamental est\u00e1 en que esta versi\u00f3n de <strong>Frankenstein<\/strong> es la que inventa dicha rutina. Aqu\u00ed tenemos a otro cient\u00edfico loco, una creaci\u00f3n que se escapa de sus manos, el deseo de jugar a Dios, el abrir la caja de Pandora de la ciencia, y todos los etc. que continuaremos viendo en los a\u00f1os 30, 40, 50 y 60. Lo que carece es de una meditaci\u00f3n sobre la finalidad de dichos prop\u00f3sitos &#8211; Henry Frankenstein es un desquiciado m\u00e1s que un ser racional, que cumple con sus prop\u00f3sitos por un simple motivo de egolatr\u00eda: ver si es capaz -. En ese sentido el film tiene algunos problemas de continuidad, tanto dram\u00e1tica como de profundidad. Una vez creado el monstruo, el relato salta inexplicablemente a los preparativos de la boda entre Elizabeth y el padre de Henry (Frederick Kerr, que roba todas sus escenas con su filosof\u00eda campechana). Hay otros huecos notables en el desarrollo dram\u00e1tico, como el surgimiento de la horda que quiere cazar a la criatura (aunque nadie la vio), y que en realidad deber\u00edan linchar a Henry ya que es el responsable m\u00e1ximo de toda la tragedia &#8211; en vez de liderar a la muchedumbre -. As\u00ed mismo el final es abrupto, con Henry Frankenstein lastimado y agotado, yaciendo en un lecho, sin ninguna otra explicaci\u00f3n adicional (<em>\u00bfotro director y otro estudio que han vislumbrado la secuela?<\/em>). Es bastante frustrante.<\/p>\n<p>Pero en donde <strong>Frankenstein<\/strong> obtiene todos sus r\u00e9ditos es en la performance de Boris Karloff. Con Karloff el monstruo no es el demonio personificado sino una fuerza bruta descontrolada y pat\u00e9tica, una victima del destino. Es imposible afirmar que la criatura posee maldad &#8211; la muerte de la ni\u00f1a es accidental; el asesinato de Fritz es en defensa propia &#8211; y, por el contrario, lo que vemos es a un alma en agon\u00eda. Desde los inocentes intentos por tocar la luz hasta los desgarradores gritos de Karloff cuando la muchedumbre lo acorrala, siempre vemos a un criatura indefensa y totalmente ajena a las reglas de este mundo. Curiosamente este sentimiento de simpat\u00eda por un ser abominable se ha traducido con el reconocimiento que ha recibido Karloff &#8211; con el paso del tiempo -, recibiendo cartas de miles de fans declarando su admiraci\u00f3n por el monstruo (y una enorme cantidad de ellas, escritas por ni\u00f1os). Es un ser que despierta compasi\u00f3n m\u00e1s que repulsi\u00f3n.<\/p>\n<p><strong>Frankenstein<\/strong> sigue siendo un gran cl\u00e1sico, uno de esos que mantiene el suspenso y la atenci\u00f3n del p\u00fablico. Existen fallas notables en la construcci\u00f3n del relato, pero a excepci\u00f3n de ello el resto es perfecto. Es un film realmente moderno de horror que no ha perdido su efectividad con el paso del tiempo.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Frankenstein: revisamos la clasica version de 1931 dirigida por James Whale y protagonizada por Boris Karloff. Critica del film<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10892"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10892"}],"version-history":[{"count":1,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10892\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":34890,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10892\/revisions\/34890"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10892"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}