{"id":10883,"date":"2017-09-14T17:28:59","date_gmt":"2017-09-14T17:28:59","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/forbidden-kingdom\/"},"modified":"2019-08-07T14:38:59","modified_gmt":"2019-08-07T17:38:59","slug":"forbidden-kingdom","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/forbidden-kingdom\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: El Reino Prohibido (2008)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-5.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>USA, 2008: Michael Angarano (Jason Tripitikas), Jackie Chan (Lu Yan \/ viejo Hop), Jet Li (monje silencioso \/ rey Mono), Yifei Liu (Gorri\u00f3n Dorado \/ chica de Chinatown), Collin Chou (general Jade), Bingbing Li (Ni Chang)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Rob Minkoff, Gui\u00f3n: John Fusco<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>El joven Jason Tripitikas es un t\u00edmido adolescente que se refugia en su cuarto, viendo viejas pel\u00edculas chinas de kung fu. El muchacho suele adquirirlas en el local del anciano Hop en el barrio chino. Emboscado por los pandilleros del barrio, Jason es obligado a irrumpir en el local de Hop, en donde los ladrones pretenden robarle. Ante su negativa de entregarles el dinero, Hop es gravemente herido y obliga a Jason a que le prometa que entregar\u00e1 una vieja lanza china a su due\u00f1o. Pero al tomar la misma, Jason es transportado a un mundo de fantas\u00eda en la antigua China. Ayudado por un maestro borracho y un monje, Jason descubrir\u00e1 que posee entre sus manos la lanza del m\u00edtico rey Mono, un guerrero inmortal que se ha convertido en piedra gracias a un hechizo del malvado general Jade. Ahora Jason debe regresar el arma a su due\u00f1o, ya que el rey Mono es el \u00fanico que puede terminar con el reinado de terror que el general Jade ha impuesto en su ausencia.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-forbidden-kingdom.jpg\" alt=\"El Reino Prohibido\" width=\"120\" height=\"160\" \/> Occidentalizar artistas marciales dio contad\u00edsimas veces buenos resultados. Desde <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/enter-the-dragon\/\">Operaci\u00f3n Dragon<\/a> &#8211; que abriera las puertas de la cinematograf\u00eda de Hong Kong al mundo &#8211; ha pasado mucha agua bajo el puente, y en general el cine de artes marciales ha quedado relegado a un nicho de culto. Comenzando por la importaci\u00f3n de filmes chinos, que han quedado en el <em>ghetto<\/em> de atracciones de matine\u00e9 de barrio. Y en los escasos casos en que Hollywood ha intentando amalgamar el g\u00e9nero con sus standares, el resultado ha terminado en una bolsa de gatos.<\/p>\n<p>El mayor problema de occidentalizar un g\u00e9nero oriental es que los productores americanos pujan por imponerse en un territorio que no les pertenece, y terminan generando filmes mediocres. Ciertamente los guiones de los filmes orientales de acci\u00f3n no se caracterizan por su coherencia, pero al menos lo compensan con un espectacular despliegue f\u00edsico en las secuencias de acci\u00f3n. Pero cuando \u00e9stas quedan en mano de un director americano, carece completamente del criterio apropiado para filmarlas, amputando lo m\u00e1s sabroso del g\u00e9nero. Uno puede afirmar que la gran mayor\u00eda de la filmograf\u00eda oriental de Jackie Chan es rid\u00edcula pero generosamente entretenida; y cuando Chan fue importado a Norteam\u00e9rica, acab\u00f3 en productos tan mediocres como la saga de <strong>Rush Hour<\/strong> &#8211; castrando todas sus virtudes al sustituirlas por dobles de riesgo y CGI -.<\/p>\n<p>Afortunadamente Rob Minkoff &#8211; director de <strong>Stuart Little<\/strong> y otros filmes familiares &#8211; es el primer cineasta americano que entiende la lecci\u00f3n de <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/enter-the-dragon\/\">Operaci\u00f3n Dragon<\/a>. En aquel legendario film, el director Robert Clouse daba un paso atr\u00e1s a la hora de rodar la acci\u00f3n, y la dejaba enteramente en manos de Bruce Lee. Y aqu\u00ed, por suerte, ocurre lo mismo. La frutilla del postre es la reuni\u00f3n de las dos estrellas m\u00e1ximas del genero marcial de este momento: Jet Li y Jackie Chan. Si Chan y Li peleaban lento, con notorios cables y CGI, a Minkoff le hubiera resultado merecido la muerte por empalamiento.<\/p>\n<p>Ciertamente los minutos iniciales de <strong>El Reino Prohibido<\/strong> no son muy felices. La pelea inicial del rey Mono &#8211; un personaje de la mitolog\u00eda china, que ya ha sido llevado varias veces a la pantalla, comenzando por su propia serie de TV en 1978 &#8211; es lenta; y la historia de Jason desprende un feo tufillo a otro <strong>Karate Kid<\/strong>. Tambi\u00e9n el argumento de la lanza m\u00e1gica, que lleva a Jason a la China feudal, suena a demasiado en poco tiempo. Y a esto se le suma la explicaci\u00f3n inicial de Jackie Chan &#8211; quien recrea su legendario maestro borracho de <strong>The Drunken Master<\/strong> (1978) -, que tira una catarata de sanata en menos de cinco minutos. Pero una vez pasado esto, el film entra a redimirse poco a poco. Y de qu\u00e9 forma.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p>El gran hallazgo de <strong>El Reino Prohibido<\/strong> es que la acci\u00f3n se ve tal cual como una pel\u00edcula china de artes marciales. Jet Li y Jackie Chan se sacan chispas entre s\u00ed, y combatiendo enemigos. El combate personal entre ellos es largo pero fabuloso, coreografiado como los dioses, y lleno de picard\u00eda. Y si Jackie Chan se roba la escena constantemente, Jet Li abandona su tradicional papel de amargo y demuestra que tiene tanto carisma y simpat\u00eda como su compa\u00f1ero de elenco. Ver a Li como el rey Mono, haciendo travesuras a la vez que pelea, es completamente inusual.<\/p>\n<p>La mejor definici\u00f3n de <strong>El Reino Prohibido<\/strong> ser\u00eda cuando el <em>Wu Xia encuentra a la Tierra Media<\/em>. Esta China feudal est\u00e1 plagada de paisajes fant\u00e1sticos, guerreros fabulosos y villanos de poder sobrenatural. Uno podr\u00eda objetar la inclusi\u00f3n del joven americano en la trama, que es intrusiva, pero al cabo de unos minutos termina por perdonarle todo. Incluso esto da el pretexto para algunas secuencias realmente graciosas &#8211; desde c\u00f3mo Jason se comunica con los chinos en su idioma, hasta las sesiones de entrenamiento del joven -. Y la bruja de pelo blanco y el general Jade (todos, personajes tomados de otros filmes orientales) son realmente malvados. El cl\u00edmax es totalmente deslumbrante y digno del aplauso.<\/p>\n<p><strong>El Reino Prohibido<\/strong> es la amalgama correcta del despliegue t\u00e9cnico occidental con el g\u00e9nero de artes marciales oriental. Es c\u00f3mica, \u00e9pica, deslumbrante en lo visual y es emocionante. Y desde ya, si hay alguna secuela en cartera, nos estamos anotando en la fila de espera para verla.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>El Reino Prohibido: una fabulosa aventura epica con artes marciales, con Jet Li y Jackie Chan. Critica del film<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10883"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10883"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10883\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10883"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}