{"id":10496,"date":"2017-09-14T17:21:41","date_gmt":"2017-09-14T17:21:41","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/blob\/"},"modified":"2024-01-29T19:32:29","modified_gmt":"2024-01-29T22:32:29","slug":"blob","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/blob\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: La Mancha Voraz (The Blob) (1958)"},"content":{"rendered":"<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-4.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>USA, 1958: Steve McQueen (Steve Andrews), Aneta Corseaut (Jane Martin), Earl Rowe (Dave), John Benson (Burt), Steven Chase (Dr Hallen), Robert Fields (Tony Gresette), James Bonnet (Mooch Miller), Olin Howlin (anciano) <\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Irvin S. Yeaworth Jr, Gui\u00f3n: Kate Phillips &amp; Theodore Simonson, Musica &#8211; Ralph Carmichael, con temas de suspenso de la colecci\u00f3n de The Valentino Production Music Library<\/strong><\/p>\n<p><strong><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/recomendaciones-editor-indice\/\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"wp-image-24154 size-full aligncenter\" title=\"Recomendaci\u00f3n del Editor\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/recomendacion-editor.jpg\" alt=\"Recomendaci\u00f3n del Editor\" width=\"200\" height=\"40\" \/><\/a><\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Cae un meteorito en un alejado pueblo de Estados Unidos. Los adolescentes Steve Andrews y Jane Martin acuden a ver el lugar del impacto, pero se cruzan en la carretera con un anciano al cual una masa viviente roja se le ha prendido en el brazo. Los muchachos llevan al hombre al consultorio del Dr. Martin y, a pedido de este, salen a investigar la identidad del mismo. Pero tanto el Dr. Martin como su enfermera son devorados por la masa alienigena que ha escapado del interior del meteorito. Steve y Jane acuden a la polic\u00eda a denunciar el hecho, pero las autoridades descreen de los adolescentes. Con la ayuda de algunos amigos intentan alertar a los habitantes del pueblo y son tomados para la burla, hasta que un ataque masivo de la mancha voraz termina por darles cr\u00e9dito, aunque, debido al inmenso tama\u00f1o que ha cobrado, quiz\u00e1s sea demasiado tarde.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"aligncenter wp-image-21858 size-full\" title=\"Arlequin: Critica: La Mancha Voraz (The Blob) (1958)\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-blob-1958.jpg\" alt=\"Arlequin: Critica: La Mancha Voraz (The Blob) (1958)\" width=\"850\" height=\"400\" srcset=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-blob-1958.jpg 850w, http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-blob-1958-300x141.jpg 300w, http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/foto-blob-1958-768x361.jpg 768w\" sizes=\"(max-width: 850px) 100vw, 850px\" \/><\/p>\n<p>Hay filmes que sobreviven a su propia impericia y logran convertirse en cl\u00e1sicos, o al menos en favoritos del p\u00fablico. Es el caso de <strong>The Blob<\/strong>, una producci\u00f3n independiente financiada por capitales de feligreses de una iglesia y dirigida por un cineasta especializado en filmes industriales, religiosos y educativos, que lograr\u00eda un gran \u00e9xito de taquilla y pasar\u00eda al status de culto inmediatamente.<\/p>\n<p>El \u00e9xito de <strong>La Mancha Voraz<\/strong> (o <strong>La Masa Devoradora<\/strong>, como se denomin\u00f3 en otros pa\u00edses) tiene que ver con varios ingredientes que funcionan muy bien en el film: el monstruo es totalmente original, hay una muy buena banda sonora (compuesta tanto por el musico Ralph Carmichael como con <em>inserts<\/em> de la<strong> Valentino Production Music Library<\/strong>, una firma que a\u00fan hoy genera <em>soundtracks<\/em> de stock a precio barato y que cualquiera puede adquirir y utilizar en su film; la prueba est\u00e1 en que cientos de pel\u00edculas de horror y sci fi de los 60 y 70 han usado a rabiar esta banda sonora &#8211; inmediatamente reconocible cuando se la escucha -, como <strong>The Green Slime<\/strong> o <strong>El Cerebro que no Pod\u00eda Morir<\/strong>), el tema de titulo de Burt Bacharach es un hit ultrapegadizo, los FX son m\u00e1s que aceptables para su escaso presupuesto (s\u00f3lo cost\u00f3 u$s 120.000 de la \u00e9poca), y tiene el claro objetivo de apuntar al p\u00fablico adolescente. A su vez logra montar algunas escenas realmente memorables.<\/p>\n<p>Pero el enorme lastre que tiene el film es que el director Yeaworth y los guionistas Kate Phillips &amp; Theodore Simonson son absolutamente incompetentes a la hora de intentar realizar un desarrollo dram\u00e1tico potable cuando el monstruo no est\u00e1 en escena. Mientras que secuencias como el descubrimiento de la masa por parte del anciano, el ataque en el consultorio del Dr. Martin o el <em>grand finale<\/em> en el cine son escenas memorables que poseen tensi\u00f3n y horror &#8211; toda la secuencia en que el viejo es fagocitado lentamente bajo las mantas sigue siendo espeluznante -, cuando los personajes hablan e interact\u00faan lo hacen de la manera m\u00e1s torpe y lenta posible. Uno no puede dejar de pensar en el origen religioso de la producci\u00f3n del film, y lo que esto se termina por transmitir a la conducta general de los personajes. Los adolescentes son correctos y algo rebeldes, el sheriff Dave es bondadoso y comprensivo, y todo termina en una comuni\u00f3n de jovenes y adultos luchando contra la ameba alien\u00edgena. Las escenas iniciales son realmente eternas, como la peque\u00f1a carrera de Steve con sus amigos; y cuando \u00e9stos son advertidos por Steve de la presencia del monstruo, se precisa una raci\u00f3n doble de buena voluntad por parte del espectador para aceptar que los adolescentes han comprado una idea tan absurda y que por ello salen inmediatamente a advertir a todo el pueblo. En todo caso, podr\u00eda asumirse que todos son buenas personas integrantes de alguna iglesia, que los desmanes de los adolescentes son solo travesuras, que la palabra de cada uno de ellos vale, y que el film termina por obrar con cierta moralina acerca de que hay que confiar en los j\u00f3venes. En cualquier otro film menos logrado, la audiencia y la cr\u00edtica hubiera apedreado la pantalla en dichas escenas.<\/p>\n<p>A esto se suma la p\u00e9trea actuaci\u00f3n de todo el elenco, del cual ni Steve McQueen se salva. McQueen ya era algo conocido por su trabajo en series de TV, pero aqu\u00ed resulta absolutamente anodino, lo que no le impidi\u00f3 ser un dolor testicular para los productores con ciertos desplantes que hizo en el rodaje &#8211; al actor le ofrecieron un porcentaje de las ganancias pero quiso un sueldo relativamente alto; sus problemas en el set hizo que los productores terminaran por anular un contrato por tres filmes que hab\u00edan firmado -, algo que ser\u00eda la marca de f\u00e1brica del astro hasta el fin de sus d\u00edas.<\/p>\n<p>Pero si el drama y las actuaciones van de lo mediocre a lo abominable, al menos cuando<strong> La Mancha Voraz<\/strong> aparece en escena las cosas se animan. Filmada como una base de gelatina de silicona mezclada con gasolina en medio de miniaturas (que representan a las habitaciones de las escenas donde aparecen, y que fueron rodadas de modo vertical para simular el movimiento de la misma), el efecto es convincente. Muchos hoy consideran a <strong>The Blob<\/strong> un monstruo rid\u00edculo, pero en el estilo en que est\u00e1 filmado &#8211; atacando silenciosamente, escurri\u00e9ndose entre las rendijas &#8211; es efectivo. Es cierto que la <em>remake<\/em> de 1988, con mejores efectos, lo muestra mucho m\u00e1s letal, veloz y de aspecto impresionante; pero para ser un film de 1958 sigue siendo una criatura animada de buena calidad e igual de mortal.<\/p>\n<p>Es posible que la <em>remake<\/em> sea superior en t\u00e9rminos de historia y efectos, pero <strong>The Blob<\/strong> 1958 sigue estando en el coraz\u00f3n de la gente, vista con entra\u00f1able cari\u00f1o. Existe tambi\u00e9n una secuela (<strong>Beware! The Blob<\/strong> de 1972 y dirigida por Larry Hagman) que retoma el tema en tono de comedia y es considerada abominable. Pero el original sigue siendo un cl\u00e1sico, a\u00fan a pesar de enormes defectos, simplemente por la originalidad tanto de la criatura como de las escenas de los ataques.<\/p>\n<h4>LA SAGA DE THE BLOB, LA MANCHA VORAZ<\/h4>\n<h5><em>Las versiones de <strong>The Blob<\/strong> son: <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/blob\/\">La Mancha Voraz<\/a> (1958) y <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/beware-blob\/\">Cuidado! La Mancha Voraz<\/a> (1972). <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/blob-1988\/\">The Blob<\/a> (1988) es una remake del filme original <\/em><\/h5>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>The Blob (La Mancha Voraz) (1958): Steve McQueen se enfrenta a una masa devoradora alienigena en este clasico de la ciencia ficcion. Critica del film<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10496"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10496"}],"version-history":[{"count":1,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10496\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":34993,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10496\/revisions\/34993"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10496"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}