{"id":10386,"date":"2017-09-14T17:21:08","date_gmt":"2017-09-14T17:21:08","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/ataque-robots\/"},"modified":"2019-07-25T09:12:32","modified_gmt":"2019-07-25T12:12:32","slug":"ataque-robots","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/ataque-robots\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: El Ataque de los Robots (Cartes Sur Table) (1966)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-2.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>Francia \/ Espa\u00f1a, 1966: Eddie Constantine (Al Pereira), Fran\u00e7oise Brion (lady Cecilia Addington Courtney), Sophie Hardy (Cynthia Lewis), Fernando Rey (sir Percy)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Jess Franco, Gui\u00f3n: Jess Franco &amp; Jean-Claude Carri\u00e8re<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Pol\u00edticos de las mas altas esferas gubernamentales de toda Europa est\u00e1n cayendo abatidos por unos misteriosos asesinos cuya caracter\u00edstica com\u00fan es su tono de piel tostado y el uso de prominentes gafas. Examinando los cad\u00e1veres de los homicidas, los forenses concluyen que todos ellos poseen el extra\u00f1o tipo de sangre RH cero &#8211; <em>el cual est\u00e1 presente en una \u00ednfima minor\u00eda de la poblaci\u00f3n mundial <\/em>-. Es entonces cuando la Interpol decide sacar de su retiro al as de los agentes Al Pereira, el cual vive como un millonario en la costa azul francesa. Y es que Pereira posee sangre RH cero, raz\u00f3n por la cual ser\u00e1 usado como cebo para que los conspiradores de turno quieran secuestrarlo y reclutarlo. Pero mientras se debate entre asesinos, terroristas y esp\u00edas de la China comunista, Pereira terminar\u00e1 descubriendo que los responsables de toda la conspiraci\u00f3n han encontrado la manera de transformar a los portadores de sangre RH cero en robots humanos, los cuales controlan a distancia y los est\u00e1n usando para sembrar el terror en Europa. Y a menos que pueda detenerlo, los villanos de turno terminar\u00e1n por salirse con la suya.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/poster-ataque-robots.jpg\" alt=\"El Hombre de la Cuarta Dimension (The 4D Man)\" width=\"200\" height=\"268\" border=\"1\" \/> <strong>El Ataque de los Robots<\/strong> (t\u00edtulo en castellano m\u00e1s adecuado para el contenido del filme que el gen\u00e9rico <strong>Cartas Sobre la Mesa<\/strong> del original franc\u00e9s) es otro engendro de esos que vomit\u00f3 por centenares el prolifico espa\u00f1ol Jes\u00fas (Jess) Franco durante su longeva carrera. Es en realidad una aventura de espionaje plagada de elementos de ciencia ficci\u00f3n &#8211; <em>agente secreto debe vencer a organizaci\u00f3n del mal, el cual desea sembrar el terror en el mundo utilizando un dispositivo de \u00faltima generaci\u00f3n<\/em> &#8211; que decidimos incluir aqu\u00ed debido a lo bizarro de su puesta en escena.<\/p>\n<p>Honestamente creo que \u00e9ste es el primer filme de Jess Franco que veo en mi vida. Muchos han calificado a Jess Franco de ser un <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/ed-wood\/\">Ed Wood<\/a> a la europea, opini\u00f3n con la que disiento profundamente. Mientras que Wood era un ingenuo con aspiraciones de artista (delirantes, inocentes, como pretenda llamarlo), Franco &#8211;<em> en cambio<\/em> &#8211; ser\u00eda el epitome del director <em>exploitation<\/em>. No hay g\u00e9nero que no haya transitado &#8211; <em>desde el terror hasta la comedia, desde el espionaje hasta la pornograf\u00eda dura<\/em> -, lo cual lo transforma en un asaltante con patente dedicado a rodar cualquier cosa con tal de que le llene los bolsillos con algunas monedas. Ciertamente hubo un tiempo en que Franco gozaba de cierto prestigio &#8211; <em>en los 60s, con t\u00edtulos como <strong>El Secreto del Doctor Orloff<\/strong> y los filmes de la saga de<strong> Fu Manchu<\/strong> protagonizados por Christopher Lee<\/em> &#8211; pero, en los 70s el tipo se desbarranc\u00f3 mal y, en vez de optar por un digno retiro, se dedic\u00f3 a filmar pel\u00edculas <em>softcore<\/em>, las cuales pronto resultaron insuficientes y lo que lo llevar\u00eda a incursionar en la pornograf\u00eda a mediados de la d\u00e9cada. Es verdad que el caso de Franco no ha sido el \u00fanico &#8211;<em> a lo largo de su carrera Joe D&#8217;Amato resurg\u00eda del terreno hardcore de vez en cuando para hacer filmes er\u00f3ticos o de terror; Abel Ferrara se inici\u00f3 en el porno duro hasta transformarse en un director reconocido; y el caso mas estelar es el de Jean Rollin, reconocido por sus pares como un cineasta de calidad (con numerosas obras de terror en su haber) y que afront\u00f3 su etapa porno como una situaci\u00f3n de supervivencia, algo temporal hasta recaudar fondos y poder continuar con el rodaje de proyectos mas serios<\/em> &#8211; pero, al ser baja su calidad incluso en las cintas <em>hardcore<\/em>, esto habla m\u00e1s de un t\u00e9cnico mediocre decidido a vivir a toda costa del cine que de un artesano con talento que ha pasado tiempos de necesidad. Tambi\u00e9n es cierto que ese declive pudo deberse a la relaci\u00f3n que mantuvo con la actriz Lina Romay desde principios de los a\u00f1os 70 &#8211; <em>mujercita desabrida si las hay (e incapaz de entusiasmar a alguien siquiera en un filme porno) &#8211;<\/em>, a la cual tom\u00f3 como musa y la puso al frente de todos sus proyectos er\u00f3ticos, con lo cual la direcci\u00f3n artistica de sus siguientes obras debi\u00f3 ser compartida y se transform\u00f3 m\u00e1s en una experiencia voyeur que en una decisi\u00f3n art\u00edstica seria (imaginen al tipo rodando a su amante metida en toneladas de org\u00edas expl\u00edcitas). En todo caso, si hay algo que une a Jess Franco y Ed Wood, debi\u00f3 ser su inagotable talento para la charlataner\u00eda, lo cual le sirvi\u00f3 para seducir potenciales inversores durante d\u00e9cadas y los cuales financiaron una hilera interminable de producciones infumables que subsisten incre\u00edblemente hasta el d\u00eda de hoy, gracias a que el tipo &#8211; <em>de alguna manera<\/em> &#8211; se convirti\u00f3 en un artista de culto.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p>Pero en 1966 Jess Franco a\u00fan era respetable, y aqu\u00ed recluta a Eddie Constantine &#8211;<em> el Lemmy Caution de numerosos policiales negros europeos y protagonista de la atroz <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/alphaville\/\">Alphaville<\/a><\/em> &#8211; en el rol de Al Pereira (?!), agente secreto espa\u00f1ol (o cuasi) y que debe detener a una banda que robotiza personas y las convierte en asesinos a control remoto. Lamentablemente todo el asunto se desbarranca mal desde el momento que el protagonista es un <em>banana<\/em> que se la pasa haciendo chistes malos todo el tiempo. Mientras que a Constantine el <em>physique du rol<\/em> le podr\u00e1 servir para hacer de detective curtido y rudo, no le alcanza para ser un James Bond de cuarta &#8211; <em>es viejo y feo, con los ojos vidriosos como si reci\u00e9n se hubiera tomado una grapa con ruda, y ni siquiera tiene un f\u00edsico impresionante<\/em> -. Para colmo los <em>gadgets<\/em> que le dan son una trucher\u00eda de primer orden, con paraguas bomba, cigarros que largan humo venenoso, lapiceras &#8211; flauta que largan el ant\u00eddoto del humo venenoso, y otras frusler\u00edas tan notorias como in\u00fatiles. El tipo chichonea con todas las chicas que hay en el libreto, se tirotea verbalmente con un chino amanerado que hace de operador de la inteligencia extranjera, y se agarra a las tortas con un rid\u00edculo mexicano falso que repite ep\u00edtetos como si hubiera visto reci\u00e9n un cap\u00edtulo de <strong>El Chavo del Ocho<\/strong>. Mientras que la fotograf\u00eda blanco y negro es excelente, la m\u00fasica es adecuada y los paisajes son hermosos, por el resto &#8211;<em> entre las malas actuaciones y los terribles di\u00e1logos<\/em> &#8211; uno termina crujiendo los dientes. Hasta el centro de computos &#8211;<em> compuesto por lucecitas de colores y maquinas de escribir de carro largo camufladas de terminales de datos<\/em> &#8211; le parecer\u00eda demasiado trucho incluso a Roger Corman, quien es el rey del bajo presupuesto cinematogr\u00e1fico.<\/p>\n<p><strong>El Ataque de los Robots<\/strong> es rid\u00edcula por donde se la mire. Si la trama es est\u00fapida, al menos deber\u00edan haberse esforzado en hacerla funcionar como comedia &#8211; <em>en donde la historia queda superditada a los chistes<\/em> -; pero ni siquiera el humor es efectivo. En todo caso lo \u00fanico que deja el filme es una sensaci\u00f3n de vacio, 90 minutos de pura bobada y que han sido incapaces de dejar alg\u00fan tipo de recuerdo, fuera para bien o para mal.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>El Ataque de los Robots (Cartes Sur Table) (1966): Jess Franco dirigen esta delirante aventura en donde un super espia se enfrenta a un ejercito de robots. Critica de la pelicula<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10386"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10386"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10386\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10386"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}