Constru\u00edmos megacomputadoras para asegurar nuestra seguridad y supervivencia\u2026 hasta que las mismas cobran conciencia, se creen dioses y se lanzan a un raid de exterminio genocida. En esta nota analizamos los cerebros electr\u00f3nicos que cre\u00f3 el cine y que quisieron borrarnos de la faz de la Tierra.<\/em><\/h3>\n![\"Realidad](\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/foto-megacomputadoras-asesinas.jpg\")
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La Guerra Fr\u00eda: disparador de osadas aventuras tecnol\u00f3gicas<\/h2>\n
Mal que nos pese, hay una enorme cantidad de aparatos que usamos diariamente, y que comenzaron siendo desarrollos militares. En vez de tener un origen basado en la creatividad y el deseo de progreso de la raza humana, los militares \u2013 con su claro objetivo de aniquilar al enemigo, y estando dotados de una fuente de ingresos tan abundante como ilimitada<\/em> \u2013 han sido uno de los principales impulsores de los avances de la tecnolog\u00eda, la cual \u2013 con el tiempo <\/em>\u2013 ha sido traducida y adaptada a los usos de la sociedad civil. Uno de los casos mas patentes de semejante aplicaci\u00f3n han sido las computadoras, las cuales comenzaron siendo instrumentos de apoyo para la resoluci\u00f3n de complejas tareas cient\u00edficas \u2013 las que van desde la realizaci\u00f3n de c\u00e1lculos bal\u00edsticos para el lanzamiento de misiles, hasta el descifrado de los impenetrables c\u00f3digos secretos utilizados por el enemigo para impartir \u00f3rdenes a sus puestos de avanzada (como figura en El C\u00f3digo Enigma<\/strong> \u2013 2014 -)<\/em> -, y que pronto asumieron un papel preponderante. Su capacidad inagotable de trabajo y monitoreo, su velocidad para realizar complejos c\u00e1lculos matem\u00e1ticos, y su aparente infalibilidad terminaron por convertir a los ordenadores en parte indispensable de las estrategias (de defensa y ataque) empleadas por las superpotencias durante el transcurso de la Guerra Fr\u00eda. Las computadoras pose\u00edan miles de ojos, pod\u00edan informar al momento de un ataque enemigo en cualquier punto del territorio aliado, y r\u00e1pidamente pod\u00edan impartir \u00f3rdenes para generar una represalia coordinada. Y si todo ello parec\u00eda formidable en el papel, lo cierto es que en la pr\u00e1ctica las cosas eran mucho mas endebles: la tecnolog\u00eda de la \u00e9poca distaba mucho de ser eficiente, y los centros de c\u00f3mputos eran monstruos devoradores de energ\u00eda, los cuales generaban una cantidad tan impresionante de calor que requer\u00eda masivos equipos de aire acondicionado como para mantener a los cerebros electr\u00f3nicos en condiciones operativas (o, al menos, que no fundieran partes vitales de sus mecanismos funcionales). El margen de error era muy grande, algo que tambi\u00e9n reflejar\u00eda el cine en obras como Fail-Safe<\/a> (1964), en donde un circuito fundido de un megaordenador de defensa daba una falsa alerta de ataque at\u00f3mico, y disparaba una orden de bombardeo masivo a las ciudades mas pobladas de la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica, lo cual generaba un camino sin retorno en donde las mas altas autoridades gubernamentales terminaban tomando una decisi\u00f3n tan extrema como brutal \u2013 arrasar Nueva York con sus propios misiles<\/em> \u2013 para compensar las p\u00e9rdidas a los sovi\u00e9ticos y detener el inevitable Holocausto nuclear.<\/p>\nMientras la ciencia avanzaba, la tecnolog\u00eda daba muestras de fragilidad, y la sensaci\u00f3n generalizada era que el avance era demasiado r\u00e1pido e imprudente, priorizando resultados en vez de testear adecuadamente la fiabilidad de los equipos. All\u00ed es donde entra a jugar la ciencia ficci\u00f3n, la cual llev\u00f3 a los ordenadores militares al paso siguiente \u2013 el control total de los sistemas de defensa, y la toma de decisiones propias<\/em> -\u2026 y los dot\u00f3 con su propia inteligencia.<\/p>\n\n
Sentinelas de criterios encontrados.<\/h2>\n
El primer ordenador \u201crebelde\u201d de la historia del cine es HAL 9000<\/strong> \u2013 el amable (y g\u00e9lido) cerebro electr\u00f3nico que estelarizaba el segundo tercio del cl\u00e1sico de Stanley Kubrick 2001: Odisea del Espacio (1968)<\/a> <\/em>-. Para HAL<\/strong> la misi\u00f3n \u2013 la investigaci\u00f3n de una manifestaci\u00f3n extraterrestre en la \u00f3rbita de J\u00fapiter <\/em>– era mas importante que los astronautas y por ello decide asesinarlos, quitando la fragilidad y la indecisi\u00f3n humana de la ecuaci\u00f3n, y poni\u00e9ndose a s\u00ed mismo en una posici\u00f3n de privilegio frente a lo que iba ser el descubrimiento mas grande de la historia de la humanidad.<\/p>\nPero si los deseos homicidas de HAL 9000<\/strong> se restring\u00edan a un par de astronautas varados en la mitad del Universo, \u00bfqu\u00e9 pasar\u00eda si le di\u00e9ramos el control de todos los misiles de defensa de los Estados Unidos a una \u00fanica megacomputadora?<\/em>. El cl\u00e1sico del g\u00e9nero es, sin lugar a dudas, Colossus: The Forbin Project (1970)<\/a>. Aqu\u00ed Charles Forbin ha conseguido el visto bueno de los militares para construir un s\u00faper ordenador emplazado en lo mas profundo de las Monta\u00f1as Rocallosas, el cual se encuentra tan fortificado que su acceso es inexpugnable. Colossus<\/strong> no es un simple ayudante, sino un cerebro electr\u00f3nico capaz de tomar decisiones propias, limit\u00e1ndose a pedir autorizaci\u00f3n en los casos indicados. Pero cuando Colossus<\/strong> comienza a aprender por su cuenta, toma conciencia de s\u00ed mismo, controla a su similar emplazado en el coraz\u00f3n de la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica (Guardi\u00e1n<\/strong>), y obtiene el mando del arsenal comunista, pasando a erigirse en un Dios electr\u00f3nico que rige con mano de hierro a toda la humanidad. Ha evaluado la falibilidad del hombre y, considerando su propia perfecci\u00f3n y poder\u00edo, ha decidido colocar a toda la raza humana bajo su ala, imponiendo un r\u00e9gimen tan pac\u00edfico y ordenado como brutalmente estricto. Ha terminado por esclavizar al hombre, y su superioridad tecnol\u00f3gica es tal que resulta imposible derrotarlo.<\/p>\nCuando uno establece las diferencias con el otro nace el sentimiento de superioridad y, por ende, el de la discriminaci\u00f3n. El individuo superior reclama el puesto de mando y, en los casos mas extremos, el desplazado ni siquiera debe tener la oportunidad de sobrevivir ya que queda latente el revanchismo y la rebeli\u00f3n. Es lo que ocurre con el cl\u00e1sico de 1984 Terminator<\/a>: un sistema de inteligencia artificial (Skynet<\/em>) utilizado por el comando estrat\u00e9gico norteamericano ha cobrado conciencia de s\u00ed mismo, y se cree en tal situaci\u00f3n de superioridad que ha decidido pasar a la humanidad por las armas del genocidio. Los viajes en el tiempo trazan futuros posibles pero la sensaci\u00f3n es la misma: las m\u00e1quinas son indetenibles, se han rebelado contra el hombre y la guerra contra ellas \u2013 por la supervivencia<\/em> \u2013 es inevitable.<\/p>\nEn todos los casos el s\u00edndrome de Frankenstein est\u00e1 presente: individuos que jugaron a ser Dios, crearon entidades perfectas e independientes, violaron leyes naturales, y terminaron siendo aplastados por sus propias creaciones. Un escenario tan apasionante como inquietante, el cual pinta a la ciencia como una caja de Pandora sobre la cual el hombre cree tener el control\u2026 aunque se trate de una sensaci\u00f3n falsa y cuya \u00fanica resoluci\u00f3n posible sea desatar algo que pueda aniquilar sin miramientos a la totalidad de la raza humana.<\/p>\n
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5 TIPS: Cerebros electr\u00f3nicos en la ficci\u00f3n y en la realidad:<\/h2>\n
<\/p>\nMientras la ciencia avanzaba, la tecnolog\u00eda daba muestras de fragilidad, y la sensaci\u00f3n generalizada era que el avance era demasiado r\u00e1pido e imprudente, priorizando resultados en vez de testear adecuadamente la fiabilidad de los equipos. All\u00ed es donde entra a jugar la ciencia ficci\u00f3n, la cual llev\u00f3 a los ordenadores militares al paso siguiente \u2013 el control total de los sistemas de defensa, y la toma de decisiones propias<\/em> -\u2026 y los dot\u00f3 con su propia inteligencia.<\/p>\n \n El primer ordenador \u201crebelde\u201d de la historia del cine es HAL 9000<\/strong> \u2013 el amable (y g\u00e9lido) cerebro electr\u00f3nico que estelarizaba el segundo tercio del cl\u00e1sico de Stanley Kubrick 2001: Odisea del Espacio (1968)<\/a> <\/em>-. Para HAL<\/strong> la misi\u00f3n \u2013 la investigaci\u00f3n de una manifestaci\u00f3n extraterrestre en la \u00f3rbita de J\u00fapiter <\/em>– era mas importante que los astronautas y por ello decide asesinarlos, quitando la fragilidad y la indecisi\u00f3n humana de la ecuaci\u00f3n, y poni\u00e9ndose a s\u00ed mismo en una posici\u00f3n de privilegio frente a lo que iba ser el descubrimiento mas grande de la historia de la humanidad.<\/p>\n Pero si los deseos homicidas de HAL 9000<\/strong> se restring\u00edan a un par de astronautas varados en la mitad del Universo, \u00bfqu\u00e9 pasar\u00eda si le di\u00e9ramos el control de todos los misiles de defensa de los Estados Unidos a una \u00fanica megacomputadora?<\/em>. El cl\u00e1sico del g\u00e9nero es, sin lugar a dudas, Colossus: The Forbin Project (1970)<\/a>. Aqu\u00ed Charles Forbin ha conseguido el visto bueno de los militares para construir un s\u00faper ordenador emplazado en lo mas profundo de las Monta\u00f1as Rocallosas, el cual se encuentra tan fortificado que su acceso es inexpugnable. Colossus<\/strong> no es un simple ayudante, sino un cerebro electr\u00f3nico capaz de tomar decisiones propias, limit\u00e1ndose a pedir autorizaci\u00f3n en los casos indicados. Pero cuando Colossus<\/strong> comienza a aprender por su cuenta, toma conciencia de s\u00ed mismo, controla a su similar emplazado en el coraz\u00f3n de la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica (Guardi\u00e1n<\/strong>), y obtiene el mando del arsenal comunista, pasando a erigirse en un Dios electr\u00f3nico que rige con mano de hierro a toda la humanidad. Ha evaluado la falibilidad del hombre y, considerando su propia perfecci\u00f3n y poder\u00edo, ha decidido colocar a toda la raza humana bajo su ala, imponiendo un r\u00e9gimen tan pac\u00edfico y ordenado como brutalmente estricto. Ha terminado por esclavizar al hombre, y su superioridad tecnol\u00f3gica es tal que resulta imposible derrotarlo.<\/p>\n Cuando uno establece las diferencias con el otro nace el sentimiento de superioridad y, por ende, el de la discriminaci\u00f3n. El individuo superior reclama el puesto de mando y, en los casos mas extremos, el desplazado ni siquiera debe tener la oportunidad de sobrevivir ya que queda latente el revanchismo y la rebeli\u00f3n. Es lo que ocurre con el cl\u00e1sico de 1984 Terminator<\/a>: un sistema de inteligencia artificial (Skynet<\/em>) utilizado por el comando estrat\u00e9gico norteamericano ha cobrado conciencia de s\u00ed mismo, y se cree en tal situaci\u00f3n de superioridad que ha decidido pasar a la humanidad por las armas del genocidio. Los viajes en el tiempo trazan futuros posibles pero la sensaci\u00f3n es la misma: las m\u00e1quinas son indetenibles, se han rebelado contra el hombre y la guerra contra ellas \u2013 por la supervivencia<\/em> \u2013 es inevitable.<\/p>\n En todos los casos el s\u00edndrome de Frankenstein est\u00e1 presente: individuos que jugaron a ser Dios, crearon entidades perfectas e independientes, violaron leyes naturales, y terminaron siendo aplastados por sus propias creaciones. Un escenario tan apasionante como inquietante, el cual pinta a la ciencia como una caja de Pandora sobre la cual el hombre cree tener el control\u2026 aunque se trate de una sensaci\u00f3n falsa y cuya \u00fanica resoluci\u00f3n posible sea desatar algo que pueda aniquilar sin miramientos a la totalidad de la raza humana.<\/p>\n \nSentinelas de criterios encontrados.<\/h2>\n
5 TIPS: Cerebros electr\u00f3nicos en la ficci\u00f3n y en la realidad:<\/h2>\n