No es una racha de mala suerte; lo que ocurre es que existi\u00f3 una generaci\u00f3n de hacedores que tuvieron su \u00e9poca de brillo en los a\u00f1os 60 y 70 y que ahora – por su edad – est\u00e1 llegando a su fin. En nuestro tercer obituario recordamos a George A. Romero, un publicista que quer\u00eda hacer unos d\u00f3lares mas y termin\u00f3 pariendo una de las obras seminales del cine de terror, creando el g\u00e9nero zombie tal como lo conocemos hoy en d\u00eda.<\/em><\/h3>\n![\"\"](\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/new-george-romero.jpg\")
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Gamechangers.<\/em><\/strong> Una expresi\u00f3n que usan los cr\u00edticos norteamericanos cuando se topan con una obra que revoluciona un g\u00e9nero y pr\u00e1cticamente lo refunda. Pero generar un gamechanger<\/em> implica romper tab\u00faes y lanzarse a lo desconocido… y cuando uno est\u00e1 en un negocio millonario como es el del cine, nadie quiere arriesgarse a ser demasiado innovador, o a ofender a sectores sensibles de la sociedad.<\/p>\n\n
La historia del cine fant\u00e1stico est\u00e1 plagada de gamechangers<\/em>. La Guerra de los Mundos<\/a> (1953), que sac\u00f3 a la ciencia ficci\u00f3n del ghetto<\/em> de la serie B, probando de que los grandes estudios pod\u00edan obtener enormes ganancias con un g\u00e9nero considerado reservado para adolescentes. Psicosis<\/a> (1961), en donde un director tan mainstream<\/em> y respetable como Alfred Hitchcock se di\u00f3 el lujo de contar la s\u00f3rdida historia de un asesino serial, y cre\u00f3 el primer slasher<\/em>… luchando contra viento y marea para obtener el visto bueno de los estudios. El Planeta de los Simios<\/a> (1968), que demostr\u00f3 que los filmes de ciencia ficci\u00f3n pod\u00edan ser tan inteligentes como atractivos para el p\u00fablico, y pod\u00edan convertirser en franquicias multimillonarias. O ese masivo fen\u00f3meno cultural y popular que fue La Guerra de las Galaxias<\/a> (1977), la cual di\u00f3 a luz al moderno blockbuster<\/em> y revolucion\u00f3 la industria de los efectos especiales.<\/p>\nY entre todos esos filmes millonarios, masivos y bancados (a rega\u00f1adientes en un principio, abrazados con pasi\u00f3n despu\u00e9s de ver los resultados) por reconocidos estudios, se col\u00f3 una producci\u00f3n independiente, un filme hecho con dos mangos y mucho sacrificio que no s\u00f3lo har\u00eda escuela sino que presentar\u00eda al mundo a uno de los directores de terror mas inteligentes de la industria.<\/p>\n
Controversial, apasionado, brillante, sacrificado.<\/em> Esta es la historia de George A. Romero, el padre del g\u00e9nero zombie y uno de los mejores directores de cine fant\u00e1stico que haya existido.<\/p>\nTodo a pulm\u00f3n<\/h2>\n
Siempre hay un filme influencial que despierta el gen creativo en un potencial cineasta y, en el caso de Romero, fue la visi\u00f3n de Los Cuentos de Hoffmann<\/strong> (1951) de Michael Powell. En vez de limitarse a filmar la est\u00e1tica versi\u00f3n teatral de la \u00f3pera de Jacques Offenbach, Powell – cada vez que pod\u00eda<\/em> – se escapaba al reino de lo fant\u00e1stico, creando un despliegue visual que iba mas all\u00e1 de lo imaginable. La capacidad de Powell para conmover al espectador con las imagenes sedujo al joven Romero, quien pronto quiso una carrera en el cine.<\/p>\nPero ser cineasta es un sue\u00f1o que tiene su precio y lleva su tiempo y, antes de eso, hay que pagar cuentas y ganar experiencia. Junto a otros compa\u00f1eros de universidad Romero forma un emprendimiento dedicado a rodar pel\u00edculas institucionales y educativas – de esas que sirven para mostrarle a los visitantes una f\u00e1brica en movimiento, o cintas que serv\u00edan para capacitar a los obreros en el manejo de nuevas maquinarias<\/em> – con el cual subsiste a lo largo de la d\u00e9cada del 60. Era un trabajo aburrido y escasamente creativo pero al menos las cuentas estaban al d\u00eda.<\/p>\nPero Romero quer\u00eda dar un batacazo, darse el gusto de rodar una pel\u00edcula propia y, sobre todo, ganar buen dinero. \u00bfY qu\u00e9 mejor idea que rodar un filme independiente de terror?.<\/em><\/p>\nLo que ocurre es que en los Estados Unidos de la d\u00e9cada del 60 exist\u00eda margen de sobra para que una producci\u00f3n independiente se colara y, sobre todo, ganara buen dinero en el circuito de exhibici\u00f3n. Exist\u00eda un masivo circuito de autocines y salas grindhouse<\/em> que prosperaba a lo largo de todo el pa\u00eds y que, fundamentalmente, estaba \u00e1vido de pel\u00edculas de corte sensacionalista. Bastaba juntar algunos fondos, rodar una pel\u00edcula exploitation<\/em> con cierta prolijidad y dar con el distribuidor adecuado. En s\u00ed la idea de Romero no era nueva – desde los filmes de Ed Wood<\/a> hasta La Mancha Voraz<\/a> (pasando por El Carnaval de las Almas<\/a>) hab\u00edan seguido el mismo derrotero con mayor o menor \u00e9xito dependiendo de la calidad de la cinta<\/em> -, y pronto convenci\u00f3 a sus socios para crear una productora, Image Ten Productions<\/strong>, en 1968. Su mano derecha era John Russo, con quien desarrollar\u00eda el gui\u00f3n de su inminente proyecto.<\/p>\nNacen los muertos vivientes<\/h2>\n
Resulta curioso descubrir que la primera idea de Romero fuera la de rodar una comedia con toques fant\u00e1sticos – adolescentes alien\u00edgenas llegan a la Tierra y aprenden las malas costumbres de la juventud terricola… una idea que parece salida de los filmes que hac\u00eda Tommy Kirk en aquel momento (como Marte Precisa Mujeres<\/strong>, 1967)<\/em> -. Fue Russo quien vino con un segundo borrador mas orientado hacia el terror. Ac\u00e1 los alien\u00edgenas llegan a la Tierra para devorar a la gente y el protagonista – un adolescente que huye de su casa<\/em> – se topa con decenas de cad\u00e1veres regados por las calles, un descubrimiento estremecedor que lo lleva a investigar qu\u00e9 es lo que pasa. La idea del \u00faltimo sobreviviente humano vagando en un mundo plagado de cad\u00e1veres y monstruos no era nueva: Richard Matheson ya la hab\u00eda plasmado en su libro Soy Leyenda<\/a> (1954), la cual hab\u00eda recibido tratamiento cinematogr\u00e1fico en 1964 con el filme protagonizado por Vincent Price El Ultimo Hombre Sobre la Tierra<\/a>. Pero la versi\u00f3n de Sidney Salkow estaba a a\u00f1os luz de transmitir la ferocidad y la desolaci\u00f3n del texto de Matheson.<\/p>\nLa idea era crear una amenaza masiva e imparable. Al igual que el libro de Matheson, la hecatombe se desata a partir de un virus mutante – pero aqu\u00ed su procedencia es alien\u00edgena; vino de regalo en una sonda espacial enviada a Venus y recientemente recuperada por la NASA<\/strong><\/em> -. El virus revive a los muertos y los convierte en criaturas hambrientas de carne humana… formando una horda interminable que, aunque lenta en su andar, no deja de ser letal e incontrolable.<\/p>\nLa escasez de recursos – 114.000 d\u00f3lares juntados entre propios y extra\u00f1os, un presupuesto paup\u00e9rrimo si se considera lo que gastaban los estudios en esa \u00e9poca siquiera en un filme serie B<\/em> – agudiz\u00f3 el ingenio. El fin del mundo tendr\u00eda lugar en una granja, y la poblaci\u00f3n infectada se restringir\u00eda a 20 o 30 amigos, tipos que le hac\u00edan un favor a Romero y sus socios (e incluso algunos eran clientes de sus filmes industriales) y gustaban de maquillarse para participar en una pel\u00edcula de horror. Los zombies asediarian la granja y convertir\u00edan a la supervivencia de los protagonistas en una larga y cruenta batalla que durar\u00eda toda la noche. Para recortar costos rodaron en blanco y negro, un detalle fortuito que terminar\u00eda por contribuir a la efectividad del filme en gran forma.<\/p>\n\n
Ahora bien; \u00bfpor qu\u00e9 La Noche de los Muertos Viventes<\/a> no se diluy\u00f3 en las arenas del tiempo como otros productos exploitation de la \u00e9poca – caso de los filmes saturados de gore de Herschell Gordon Lewis -?<\/em>. El tema est\u00e1 en los aditamentos que Romero y Russo le pusieron a la historia. La primera fue elegir a un protagonista negro, m\u00e1s a finales de los 60 cuando la cuesti\u00f3n racial era un tema candente en los Estados Unidos<\/strong> – hab\u00eda revueltas en todas partes del pa\u00eds y la escalada de tensiones se hab\u00eda cobrado las vidas de Malcolm X y Martin Luther King, ap\u00f3stoles de la igualdad racial <\/em>-. Oh, s\u00ed,<\/em> Romero siempre ha vendido la historia de que Duane Jones fue el mejor actor que se present\u00f3 a la audici\u00f3n para el papel del protagonista, pero es un cuento imposible de tragar. Basta ver el resumen del filme para darse cuenta de que se trata de una alegor\u00eda sobre el racismo – un grupo de violentos viene a linchar a un moreno y \u00e9ste recibe refugio en la casa de unos blancos a los cuales el color de piel no les interesa <\/em>-, y es una que funciona de manera resonante. Duane Jones no es un pusil\u00e1nime que est\u00e1 en segundo plano sino que es el l\u00edder de los supervivientes, y no s\u00f3lo le da \u00f3rdenes a sus compa\u00f1eros de desgracia de raza blanca sino que termina a cachetazo limpio con ellos para imponer la l\u00f3gica de su criterio. \u00bfEn serio Romero quiere hacernos creer que este filme funcionar\u00eda igual con un protagonista blanco?<\/em>. El shock que deben haberse llevado las audiencias al ver a un moreno dar las \u00f3rdenes y salvarle el pellejo a un pu\u00f1ado de blancos debe haber sido impresionante para su momento hist\u00f3rico – recuerden que el primer filme blaxploitation llegar\u00eda reci\u00e9n tres a\u00f1os mas tarde con Sweet Sweetback’s Baadasssss Song<\/strong> (1971) de Melvin Van Peebles<\/em> -.<\/p>\nEl segundo es crear una amenaza masiva, voraz e imparable<\/strong>. Nada de buenos modales o cosas sugeridas; atr\u00e1s qued\u00f3 el terror lewtoniano<\/em> basado en sombras y sonidos, y los colmillos chorreando sangre falsa del Dr\u00e1cula<\/a> de los estudios Hammer<\/strong>. Ahora ten\u00edamos tripas y gore en primer\u00edsimo plano<\/em>. Si bien es cierto que los zombies exist\u00edan hace rato en el cine – Bela Lugosi hizo White Zombie<\/strong> en 1932, y hasta Ed Wood Jr. se di\u00f3 el lujo de usarlos en Plan 9 del Espacio Exterior<\/a><\/em> -, nunca dejaron de ser una amenaza insulsa y an\u00f3nima. Derivados de las leyendas haitianas, estos cad\u00e1veres revividos operaban bajo las \u00f3rdenes del hechicero de turno y carec\u00edan de voluntad propia. Al estar despojados de impacto – no dejaban de ser un ej\u00e9rcito de clones de La Momia<\/a>, s\u00f3lo que sin vendajes<\/em> – nunca fueron demasiado populares hasta que Romero plasm\u00f3 su visi\u00f3n en el filme de 1968. Una horda que devora intestinos y despedaza personas; impasible, imparable, incansable, siempre en guardia para atacarte y aniquilarte cuando el cansacio termine por derrotar tu vigilia por la supervivencia.<\/p>\nY el tercer factor es el climax: nihilista, deprimente, shockeante<\/strong>. Luego de una batalla a sangre y fuego a lo largo de una noche interminable, el h\u00e9roe ha ganado su derecho a sobrevivir… pero es confundido por error con un zombie, y es asesinado en el \u00faltimo minuto del filme por una cuadrilla de cazadores que viene despejando la zona. La imagen de Duane Jones arrojado a la pila de cad\u00e1veres y siendo incinerado con \u00e9stos es estremecedora. Es una estampa que queda grabada a fuego en tu memoria y persiste durante mucho, mucho tiempo.<\/p>\nRomero termin\u00f3 con mucho sacrificio La Noche de los Muertos Vivientes<\/strong> y pronto la exhibi\u00f3 en el circuito de cines con gran \u00e9xito entre el p\u00fablico adolescente. Y cuando la fama y la fortuna parec\u00edan sonreirles, un error de tipeo terminaria por mandar todos sus esfuerzos al garete. El t\u00edtulo original del filme era La Noche de los Devoradores de Carne Humana<\/strong> – y en \u00e9l estaba el aviso del copyright <\/em>-. Cuando Romero y Russo la renombraron como La Noche de los Muertos Vivientes<\/strong>, la gente de la distribuidora se olvid\u00f3 de poner el aviso de los derechos de autor… una omisi\u00f3n que dej\u00f3 al filme en un estado de indefensi\u00f3n legal y pas\u00f3 autom\u00e1ticamente al dominio p\u00fablico, raz\u00f3n por la cual ni Romero ni sus socios pudieron reclamar regal\u00edas. Curiosamente ese status de pel\u00edcula libre y gratis – cualquiera pod\u00eda conseguir una copia y exhibirla en un cine o en la televisi\u00f3n<\/em> – servir\u00eda para darle masividad y popularidad. Y hasta el d\u00eda de hoy es una de las peliculas de dominio p\u00fablico mas descargadas de la historia de Internet.<\/p>\nRenaciendo de entre las cenizas<\/h2>\n
El fiasco legal de La Noche de los Muertos Vivientes<\/strong> no aplast\u00f3 las ambiciones de cineasta de Romero. Decidido a probar algo distinto se lanz\u00f3 con There’s Always Vanilla<\/strong> (1971), una comedia rom\u00e1ntica que no vi\u00f3 nadie. En 1972 regresar\u00eda al horror con Season of the Witch<\/strong>, con tibios resultados. Habr\u00eda que esperar a The Crazies<\/a> (1973) y, en especial, Martin<\/a> (1978) para que Romero obtuviera el halago de la critica y una mejor taquilla.<\/p>\nPero 1978 ver\u00eda a Romero en plena euforia creativa. Alcanzada su madurez como director, no solo reinventar\u00eda la mitolog\u00eda vamp\u00edrica con Martin<\/strong> sino que har\u00eda un regreso triunfal al g\u00e9nero zombie con El Amanecer de los Muertos<\/a> (1978) – por lejos, el mayor \u00e9xito de taquilla de su carrera<\/em> -. Nuevamente los zombies funcionan como alegor\u00eda y aqu\u00ed los dardos de Romero apuntan contra el consumismo descontrolado y la recientemente establecida cultura de los shoppings<\/em>. Romero culminar\u00eda una trilog\u00eda con El Dia de los Muertos<\/a> (1985) – otra estupenda muestra de su ingenio, una pel\u00edcula tan inteligente como sangrienta<\/em> – y tomar\u00eda revancha de la desdichada carrera comercial de La Noche de los Muertos Vivientes<\/strong> al producir la correspondiente remake <\/em>en 1990 (ahora con todos los requisitos legales en orden y cobrando regal\u00edas como corresponde).<\/p>\nSi George Romero no ha sido mas prol\u00edfico de lo que debiera se debe al estigma de ser el padre del g\u00e9nero zombie. Los italianos los copiaron a rabiar con clones desbordantes de sangre y tripas… pero ninguno de sus productos tuvo la inteligencia de las cintas de Romero. Los estudios norteamericanos le negaron la entrada al considerarlo un director exploitation<\/em> – pero en Europa lo adoraban y as\u00ed es como consigui\u00f3 fondos para un par de proyectos, incluso teniendo a Dario Argento (su primer fan en el viejo continente) como intermediario<\/em> -.<\/p>\nEl nuevo milenio marcar\u00eda un per\u00edodo de profundas contradicciones. Danny Boyle saca al g\u00e9nero del ghetto con la estupenda 28 Dias Despu\u00e9s<\/strong> (2002), y los grandes estudios desentierran a El Amanecer de los Muertos<\/a> (2004), generando una remake<\/em> que es alabada por todos y atrae la atenci\u00f3n sobre su joven director, Zack Snyder. Y de pronto… todo el mundo comenz\u00f3 a filmar pel\u00edculas de zombies, sean de todo tipo y color, con un \u00e9xito resonante: ya sean las adaptaciones del juego Resident Evil<\/a>, la secuela 28 Semanas Despu\u00e9s<\/a>, la comedia de culto Shaun of the Dead<\/a>… incluso con joyitas independientes como The Girl With all the Gifts<\/a> y hasta Brad Pitt embarcado en el apocalipsis zombie con la taquillera Guerra Mundial Z<\/a>. El \u00fanico ignorado en toda esa movida es el mismo Romero, al que nadie llama para alguno de estos proyectos (o, como Resident Evil<\/strong>, se lo terminan quitando) y quien sigue teniendo problemas para obtener fondos para sus pel\u00edculas. Al final Romero terminar\u00e1 cediendo y volver\u00e1 al g\u00e9nero zombi con La Tierra de los Muertos<\/a> (2005), El Diario de los Muertos<\/a> (2008) y La Supervivencia de los Muertos<\/strong> (2009), su \u00faltimo film y su despedida del g\u00e9nero.<\/p>\nPocos directores de g\u00e9nero han mantenido un nivel constante de creatividad e inteligencia como el de George A. Romero. Un tipo que hacia horror pensante, que creaba historias memorables, que no escatimaba esfuerzos a la hora de shockear. Un artesano experto en lo suyo cuyo legado – desde este domingo 16 de Julio de 2017<\/em> – ha pasado a la inmortalidad.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"In Memoriam George A. Romero (1940 – 2017): rendimos tributo al creador del genero zombie en este obituario.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10367"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10367"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10367\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10367"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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Gamechangers.<\/em><\/strong> Una expresi\u00f3n que usan los cr\u00edticos norteamericanos cuando se topan con una obra que revoluciona un g\u00e9nero y pr\u00e1cticamente lo refunda. Pero generar un gamechanger<\/em> implica romper tab\u00faes y lanzarse a lo desconocido… y cuando uno est\u00e1 en un negocio millonario como es el del cine, nadie quiere arriesgarse a ser demasiado innovador, o a ofender a sectores sensibles de la sociedad.<\/p>\n \n La historia del cine fant\u00e1stico est\u00e1 plagada de gamechangers<\/em>. La Guerra de los Mundos<\/a> (1953), que sac\u00f3 a la ciencia ficci\u00f3n del ghetto<\/em> de la serie B, probando de que los grandes estudios pod\u00edan obtener enormes ganancias con un g\u00e9nero considerado reservado para adolescentes. Psicosis<\/a> (1961), en donde un director tan mainstream<\/em> y respetable como Alfred Hitchcock se di\u00f3 el lujo de contar la s\u00f3rdida historia de un asesino serial, y cre\u00f3 el primer slasher<\/em>… luchando contra viento y marea para obtener el visto bueno de los estudios. El Planeta de los Simios<\/a> (1968), que demostr\u00f3 que los filmes de ciencia ficci\u00f3n pod\u00edan ser tan inteligentes como atractivos para el p\u00fablico, y pod\u00edan convertirser en franquicias multimillonarias. O ese masivo fen\u00f3meno cultural y popular que fue La Guerra de las Galaxias<\/a> (1977), la cual di\u00f3 a luz al moderno blockbuster<\/em> y revolucion\u00f3 la industria de los efectos especiales.<\/p>\n Y entre todos esos filmes millonarios, masivos y bancados (a rega\u00f1adientes en un principio, abrazados con pasi\u00f3n despu\u00e9s de ver los resultados) por reconocidos estudios, se col\u00f3 una producci\u00f3n independiente, un filme hecho con dos mangos y mucho sacrificio que no s\u00f3lo har\u00eda escuela sino que presentar\u00eda al mundo a uno de los directores de terror mas inteligentes de la industria.<\/p>\n Controversial, apasionado, brillante, sacrificado.<\/em> Esta es la historia de George A. Romero, el padre del g\u00e9nero zombie y uno de los mejores directores de cine fant\u00e1stico que haya existido.<\/p>\n Siempre hay un filme influencial que despierta el gen creativo en un potencial cineasta y, en el caso de Romero, fue la visi\u00f3n de Los Cuentos de Hoffmann<\/strong> (1951) de Michael Powell. En vez de limitarse a filmar la est\u00e1tica versi\u00f3n teatral de la \u00f3pera de Jacques Offenbach, Powell – cada vez que pod\u00eda<\/em> – se escapaba al reino de lo fant\u00e1stico, creando un despliegue visual que iba mas all\u00e1 de lo imaginable. La capacidad de Powell para conmover al espectador con las imagenes sedujo al joven Romero, quien pronto quiso una carrera en el cine.<\/p>\n Pero ser cineasta es un sue\u00f1o que tiene su precio y lleva su tiempo y, antes de eso, hay que pagar cuentas y ganar experiencia. Junto a otros compa\u00f1eros de universidad Romero forma un emprendimiento dedicado a rodar pel\u00edculas institucionales y educativas – de esas que sirven para mostrarle a los visitantes una f\u00e1brica en movimiento, o cintas que serv\u00edan para capacitar a los obreros en el manejo de nuevas maquinarias<\/em> – con el cual subsiste a lo largo de la d\u00e9cada del 60. Era un trabajo aburrido y escasamente creativo pero al menos las cuentas estaban al d\u00eda.<\/p>\n Pero Romero quer\u00eda dar un batacazo, darse el gusto de rodar una pel\u00edcula propia y, sobre todo, ganar buen dinero. \u00bfY qu\u00e9 mejor idea que rodar un filme independiente de terror?.<\/em><\/p>\n Lo que ocurre es que en los Estados Unidos de la d\u00e9cada del 60 exist\u00eda margen de sobra para que una producci\u00f3n independiente se colara y, sobre todo, ganara buen dinero en el circuito de exhibici\u00f3n. Exist\u00eda un masivo circuito de autocines y salas grindhouse<\/em> que prosperaba a lo largo de todo el pa\u00eds y que, fundamentalmente, estaba \u00e1vido de pel\u00edculas de corte sensacionalista. Bastaba juntar algunos fondos, rodar una pel\u00edcula exploitation<\/em> con cierta prolijidad y dar con el distribuidor adecuado. En s\u00ed la idea de Romero no era nueva – desde los filmes de Ed Wood<\/a> hasta La Mancha Voraz<\/a> (pasando por El Carnaval de las Almas<\/a>) hab\u00edan seguido el mismo derrotero con mayor o menor \u00e9xito dependiendo de la calidad de la cinta<\/em> -, y pronto convenci\u00f3 a sus socios para crear una productora, Image Ten Productions<\/strong>, en 1968. Su mano derecha era John Russo, con quien desarrollar\u00eda el gui\u00f3n de su inminente proyecto.<\/p>\n Resulta curioso descubrir que la primera idea de Romero fuera la de rodar una comedia con toques fant\u00e1sticos – adolescentes alien\u00edgenas llegan a la Tierra y aprenden las malas costumbres de la juventud terricola… una idea que parece salida de los filmes que hac\u00eda Tommy Kirk en aquel momento (como Marte Precisa Mujeres<\/strong>, 1967)<\/em> -. Fue Russo quien vino con un segundo borrador mas orientado hacia el terror. Ac\u00e1 los alien\u00edgenas llegan a la Tierra para devorar a la gente y el protagonista – un adolescente que huye de su casa<\/em> – se topa con decenas de cad\u00e1veres regados por las calles, un descubrimiento estremecedor que lo lleva a investigar qu\u00e9 es lo que pasa. La idea del \u00faltimo sobreviviente humano vagando en un mundo plagado de cad\u00e1veres y monstruos no era nueva: Richard Matheson ya la hab\u00eda plasmado en su libro Soy Leyenda<\/a> (1954), la cual hab\u00eda recibido tratamiento cinematogr\u00e1fico en 1964 con el filme protagonizado por Vincent Price El Ultimo Hombre Sobre la Tierra<\/a>. Pero la versi\u00f3n de Sidney Salkow estaba a a\u00f1os luz de transmitir la ferocidad y la desolaci\u00f3n del texto de Matheson.<\/p>\n La idea era crear una amenaza masiva e imparable. Al igual que el libro de Matheson, la hecatombe se desata a partir de un virus mutante – pero aqu\u00ed su procedencia es alien\u00edgena; vino de regalo en una sonda espacial enviada a Venus y recientemente recuperada por la NASA<\/strong><\/em> -. El virus revive a los muertos y los convierte en criaturas hambrientas de carne humana… formando una horda interminable que, aunque lenta en su andar, no deja de ser letal e incontrolable.<\/p>\n La escasez de recursos – 114.000 d\u00f3lares juntados entre propios y extra\u00f1os, un presupuesto paup\u00e9rrimo si se considera lo que gastaban los estudios en esa \u00e9poca siquiera en un filme serie B<\/em> – agudiz\u00f3 el ingenio. El fin del mundo tendr\u00eda lugar en una granja, y la poblaci\u00f3n infectada se restringir\u00eda a 20 o 30 amigos, tipos que le hac\u00edan un favor a Romero y sus socios (e incluso algunos eran clientes de sus filmes industriales) y gustaban de maquillarse para participar en una pel\u00edcula de horror. Los zombies asediarian la granja y convertir\u00edan a la supervivencia de los protagonistas en una larga y cruenta batalla que durar\u00eda toda la noche. Para recortar costos rodaron en blanco y negro, un detalle fortuito que terminar\u00eda por contribuir a la efectividad del filme en gran forma.<\/p>\n \n Ahora bien; \u00bfpor qu\u00e9 La Noche de los Muertos Viventes<\/a> no se diluy\u00f3 en las arenas del tiempo como otros productos exploitation de la \u00e9poca – caso de los filmes saturados de gore de Herschell Gordon Lewis -?<\/em>. El tema est\u00e1 en los aditamentos que Romero y Russo le pusieron a la historia. La primera fue elegir a un protagonista negro, m\u00e1s a finales de los 60 cuando la cuesti\u00f3n racial era un tema candente en los Estados Unidos<\/strong> – hab\u00eda revueltas en todas partes del pa\u00eds y la escalada de tensiones se hab\u00eda cobrado las vidas de Malcolm X y Martin Luther King, ap\u00f3stoles de la igualdad racial <\/em>-. Oh, s\u00ed,<\/em> Romero siempre ha vendido la historia de que Duane Jones fue el mejor actor que se present\u00f3 a la audici\u00f3n para el papel del protagonista, pero es un cuento imposible de tragar. Basta ver el resumen del filme para darse cuenta de que se trata de una alegor\u00eda sobre el racismo – un grupo de violentos viene a linchar a un moreno y \u00e9ste recibe refugio en la casa de unos blancos a los cuales el color de piel no les interesa <\/em>-, y es una que funciona de manera resonante. Duane Jones no es un pusil\u00e1nime que est\u00e1 en segundo plano sino que es el l\u00edder de los supervivientes, y no s\u00f3lo le da \u00f3rdenes a sus compa\u00f1eros de desgracia de raza blanca sino que termina a cachetazo limpio con ellos para imponer la l\u00f3gica de su criterio. \u00bfEn serio Romero quiere hacernos creer que este filme funcionar\u00eda igual con un protagonista blanco?<\/em>. El shock que deben haberse llevado las audiencias al ver a un moreno dar las \u00f3rdenes y salvarle el pellejo a un pu\u00f1ado de blancos debe haber sido impresionante para su momento hist\u00f3rico – recuerden que el primer filme blaxploitation llegar\u00eda reci\u00e9n tres a\u00f1os mas tarde con Sweet Sweetback’s Baadasssss Song<\/strong> (1971) de Melvin Van Peebles<\/em> -.<\/p>\n El segundo es crear una amenaza masiva, voraz e imparable<\/strong>. Nada de buenos modales o cosas sugeridas; atr\u00e1s qued\u00f3 el terror lewtoniano<\/em> basado en sombras y sonidos, y los colmillos chorreando sangre falsa del Dr\u00e1cula<\/a> de los estudios Hammer<\/strong>. Ahora ten\u00edamos tripas y gore en primer\u00edsimo plano<\/em>. Si bien es cierto que los zombies exist\u00edan hace rato en el cine – Bela Lugosi hizo White Zombie<\/strong> en 1932, y hasta Ed Wood Jr. se di\u00f3 el lujo de usarlos en Plan 9 del Espacio Exterior<\/a><\/em> -, nunca dejaron de ser una amenaza insulsa y an\u00f3nima. Derivados de las leyendas haitianas, estos cad\u00e1veres revividos operaban bajo las \u00f3rdenes del hechicero de turno y carec\u00edan de voluntad propia. Al estar despojados de impacto – no dejaban de ser un ej\u00e9rcito de clones de La Momia<\/a>, s\u00f3lo que sin vendajes<\/em> – nunca fueron demasiado populares hasta que Romero plasm\u00f3 su visi\u00f3n en el filme de 1968. Una horda que devora intestinos y despedaza personas; impasible, imparable, incansable, siempre en guardia para atacarte y aniquilarte cuando el cansacio termine por derrotar tu vigilia por la supervivencia.<\/p>\n Y el tercer factor es el climax: nihilista, deprimente, shockeante<\/strong>. Luego de una batalla a sangre y fuego a lo largo de una noche interminable, el h\u00e9roe ha ganado su derecho a sobrevivir… pero es confundido por error con un zombie, y es asesinado en el \u00faltimo minuto del filme por una cuadrilla de cazadores que viene despejando la zona. La imagen de Duane Jones arrojado a la pila de cad\u00e1veres y siendo incinerado con \u00e9stos es estremecedora. Es una estampa que queda grabada a fuego en tu memoria y persiste durante mucho, mucho tiempo.<\/p>\n Romero termin\u00f3 con mucho sacrificio La Noche de los Muertos Vivientes<\/strong> y pronto la exhibi\u00f3 en el circuito de cines con gran \u00e9xito entre el p\u00fablico adolescente. Y cuando la fama y la fortuna parec\u00edan sonreirles, un error de tipeo terminaria por mandar todos sus esfuerzos al garete. El t\u00edtulo original del filme era La Noche de los Devoradores de Carne Humana<\/strong> – y en \u00e9l estaba el aviso del copyright <\/em>-. Cuando Romero y Russo la renombraron como La Noche de los Muertos Vivientes<\/strong>, la gente de la distribuidora se olvid\u00f3 de poner el aviso de los derechos de autor… una omisi\u00f3n que dej\u00f3 al filme en un estado de indefensi\u00f3n legal y pas\u00f3 autom\u00e1ticamente al dominio p\u00fablico, raz\u00f3n por la cual ni Romero ni sus socios pudieron reclamar regal\u00edas. Curiosamente ese status de pel\u00edcula libre y gratis – cualquiera pod\u00eda conseguir una copia y exhibirla en un cine o en la televisi\u00f3n<\/em> – servir\u00eda para darle masividad y popularidad. Y hasta el d\u00eda de hoy es una de las peliculas de dominio p\u00fablico mas descargadas de la historia de Internet.<\/p>\n El fiasco legal de La Noche de los Muertos Vivientes<\/strong> no aplast\u00f3 las ambiciones de cineasta de Romero. Decidido a probar algo distinto se lanz\u00f3 con There’s Always Vanilla<\/strong> (1971), una comedia rom\u00e1ntica que no vi\u00f3 nadie. En 1972 regresar\u00eda al horror con Season of the Witch<\/strong>, con tibios resultados. Habr\u00eda que esperar a The Crazies<\/a> (1973) y, en especial, Martin<\/a> (1978) para que Romero obtuviera el halago de la critica y una mejor taquilla.<\/p>\n Pero 1978 ver\u00eda a Romero en plena euforia creativa. Alcanzada su madurez como director, no solo reinventar\u00eda la mitolog\u00eda vamp\u00edrica con Martin<\/strong> sino que har\u00eda un regreso triunfal al g\u00e9nero zombie con El Amanecer de los Muertos<\/a> (1978) – por lejos, el mayor \u00e9xito de taquilla de su carrera<\/em> -. Nuevamente los zombies funcionan como alegor\u00eda y aqu\u00ed los dardos de Romero apuntan contra el consumismo descontrolado y la recientemente establecida cultura de los shoppings<\/em>. Romero culminar\u00eda una trilog\u00eda con El Dia de los Muertos<\/a> (1985) – otra estupenda muestra de su ingenio, una pel\u00edcula tan inteligente como sangrienta<\/em> – y tomar\u00eda revancha de la desdichada carrera comercial de La Noche de los Muertos Vivientes<\/strong> al producir la correspondiente remake <\/em>en 1990 (ahora con todos los requisitos legales en orden y cobrando regal\u00edas como corresponde).<\/p>\n Si George Romero no ha sido mas prol\u00edfico de lo que debiera se debe al estigma de ser el padre del g\u00e9nero zombie. Los italianos los copiaron a rabiar con clones desbordantes de sangre y tripas… pero ninguno de sus productos tuvo la inteligencia de las cintas de Romero. Los estudios norteamericanos le negaron la entrada al considerarlo un director exploitation<\/em> – pero en Europa lo adoraban y as\u00ed es como consigui\u00f3 fondos para un par de proyectos, incluso teniendo a Dario Argento (su primer fan en el viejo continente) como intermediario<\/em> -.<\/p>\n El nuevo milenio marcar\u00eda un per\u00edodo de profundas contradicciones. Danny Boyle saca al g\u00e9nero del ghetto con la estupenda 28 Dias Despu\u00e9s<\/strong> (2002), y los grandes estudios desentierran a El Amanecer de los Muertos<\/a> (2004), generando una remake<\/em> que es alabada por todos y atrae la atenci\u00f3n sobre su joven director, Zack Snyder. Y de pronto… todo el mundo comenz\u00f3 a filmar pel\u00edculas de zombies, sean de todo tipo y color, con un \u00e9xito resonante: ya sean las adaptaciones del juego Resident Evil<\/a>, la secuela 28 Semanas Despu\u00e9s<\/a>, la comedia de culto Shaun of the Dead<\/a>… incluso con joyitas independientes como The Girl With all the Gifts<\/a> y hasta Brad Pitt embarcado en el apocalipsis zombie con la taquillera Guerra Mundial Z<\/a>. El \u00fanico ignorado en toda esa movida es el mismo Romero, al que nadie llama para alguno de estos proyectos (o, como Resident Evil<\/strong>, se lo terminan quitando) y quien sigue teniendo problemas para obtener fondos para sus pel\u00edculas. Al final Romero terminar\u00e1 cediendo y volver\u00e1 al g\u00e9nero zombi con La Tierra de los Muertos<\/a> (2005), El Diario de los Muertos<\/a> (2008) y La Supervivencia de los Muertos<\/strong> (2009), su \u00faltimo film y su despedida del g\u00e9nero.<\/p>\n Pocos directores de g\u00e9nero han mantenido un nivel constante de creatividad e inteligencia como el de George A. Romero. Un tipo que hacia horror pensante, que creaba historias memorables, que no escatimaba esfuerzos a la hora de shockear. Un artesano experto en lo suyo cuyo legado – desde este domingo 16 de Julio de 2017<\/em> – ha pasado a la inmortalidad.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" In Memoriam George A. 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Nacen los muertos vivientes<\/h2>\n
Renaciendo de entre las cenizas<\/h2>\n