Con el cine en movimiento, la adaptaci\u00f3n de obras cl\u00e1sicas del g\u00e9nero fant\u00e1stico no se hace esperar; pero el respeto por el g\u00e9nero llegar\u00e1 reci\u00e9n en la d\u00e9cada del 20 a trav\u00e9s del trabajo de Fritz Lang y otros grandes cineastas germanos.<\/em><\/h3>\n![\"Con](\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/foto-metropolis.jpg\")
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\u00bfQu\u00e9 es el Cine Fant\u00e1stico?.<\/strong><\/em> Pues es aquel cuyas historias contienen elementos irreales. La presencia de dichos elementos alteran la realidad tal como la conocemos, generando resultados nunca antes vistos. El grueso del Cine Fant\u00e1stico <\/em>est\u00e1 conformado por los g\u00e9neros de la Ciencia Ficci\u00f3n<\/strong> – la cual parte de premisas cient\u00edficas para crear escenarios alternativos a la realidad actual<\/em> -, la Fantas\u00eda<\/strong> – en donde la magia juega un rol preponderante, y se construyen reinos de existencia imposible plagados de criaturas extraordinarias <\/em>– y, en menor medida, el Terror<\/strong>. Si bien el g\u00e9nero del Terror<\/strong> es muy amplio y laxo – su \u00fanico prop\u00f3sito es el shock<\/em> -, basta con que sus historias contengan elementos sobrenaturales (vampiros, criaturas mutantes, seres inmortales, etc) como para ser consideradas parte del g\u00e9nero fant\u00e1stico.<\/p>\n\n
Desde ya, los comienzos del Cine Fant\u00e1stico<\/strong> – con su pionero Georges Melies a la cabeza <\/em>– fueron toscos; se trataba de una industria artesanal que utilizaba la tem\u00e1tica fant\u00e1stica como excusa para desplegar una vasta galer\u00eda de trucos de c\u00e1mara y enormes decorados. Tomando como base la literatura juvenil de Julio Verne (y consider\u00e1ndola poco seria), las obras de Meli\u00e9s terminaron siendo farsas del g\u00e9nero, empaquetadas en envase de lujo. Deber\u00eda pasar el tiempo para que llegaran las primeras versiones serias de cl\u00e1sicos de la literatura fant\u00e1stica, tal como el Frankenstein<\/a> de 1910 o el Dr. Jekyll & Mr. Hyde <\/strong>de 1920. Cosa curiosa, esta primera versi\u00f3n de la historia de Mary Shelley muestra a la criatura como surgida por un ritual m\u00e1gico antes que uno cient\u00edfico. Quiz\u00e1s fuera porque los responsables del filme creyeron que la premisa – un ser humanoide creado a partir de restos de cad\u00e1veres<\/em> – era demasiado t\u00e9trica y expl\u00edcita para la \u00e9poca.<\/p>\nPero si el cine fant\u00e1stico de los albores del siglo era incapaz de ser original y s\u00f3lo abrevaba con cuentagotas en la literatura cl\u00e1sica, habr\u00eda que esperar al advenimiento de Fritz Lang para ver el nacimiento de una obra fant\u00e1stica de car\u00e1cter serio y pensante como lo fue Metropolis<\/a> (1927). Lang se erige como artista en tierra arrasada, la Alemania devastada por la Primera Guerra Mundial y por las asfixiantes condiciones de la post guerra impuesta por los vencedores de la contienda. Entre toda esa pobreza y esa carencia, multitud de artistas germanos utilizan al cine fant\u00e1stico como catarsis para poder digerir la realidad – aunque sea una distorsionada como la de El Gabinete del Dr. Caligari<\/strong> (1920)<\/em> -, generando espacios alternativos en donde la gente puede olvidarse de la cruenta crisis que se desarrolla fuera de las puertas de la sala de cine. La inminencia del crack burs\u00e1til de 1929 terminar\u00e1 por esparcir la miseria a nivel mundial, y la virtud escapista del cine se har\u00e1 universal.<\/p>\nPero las intenciones de Lang son mucho mas amplias que las de proveer un simple pasatiempo; \u00e9l utiliza la ciencia ficci\u00f3n como met\u00e1fora social, especialmente para reflejar los cambios convulsivos que se viven en Alemania en la d\u00e9cada del 20 y del 30, y cuya situaci\u00f3n devastadora promueve el surgimiento de movimientos pol\u00edticos radicales – imposible no encontrar un paralelo entre los planes maquiav\u00e9licos del villano titular de El Testamento del Doctor Mabuse<\/a> (1933) y las revueltas provocadas por el incipiente nazismo para generar la inestabilidad pol\u00edtica del pa\u00eds y ascender al gobierno<\/em> -. En cambio su esposa, Thea Von Harbou – guionista de la mayor\u00eda de las obras de Lang durante su etapa germana <\/em>-, es mas una idealista ingenua que se traga las utop\u00edas sociales que vende el nacionalsocialismo. La dicotom\u00eda de Harbou y Lang est\u00e1n presentes en Metr\u00f3polis<\/a>, la cual no deja de ser la cr\u00f3nica naif<\/em> de una revoluci\u00f3n amarga y violenta. Es la lucha real de clases – entre los que sobreviven la post guerra en la opulencia y el grueso de las masas hundidas en la miseria<\/em> – lo que destilan los fotogramas del filme de Lang: una sociedad futurista, avanzada y opresora que termina empujando a los despose\u00eddos a la inevitable insurrecci\u00f3n.<\/p>\nH.G. Wells toma la posta iniciada por el Metr\u00f3polis<\/a> de Lang y decide crear su propia utop\u00eda aunque, claro, Lo que Vendr\u00e1<\/a> (1936) rebosa de ingenuidad y cursiler\u00eda y no est\u00e1 a la altura de la fantas\u00eda \u00e9pica del director alem\u00e1n. Mientras tanto, el crack de Wall Street <\/strong>de 1929 ha disparado la miseria en territorio norteamericano (y golpea al resto del mundo) y, de pronto, los vencedores de la Primera Guerra Mundial se ven obligados a tomar una cucharada de su propio chocolate, el cual ven\u00edan ingiriendo (de manera repulsiva) los alemanes desde principios de los a\u00f1os 20. El escapismo gana las calles estadounidenses con la proliferaci\u00f3n de la literatura Pulp<\/strong> – en donde cientos de autores (que sobreviven con los centavos que cobran por cada palabra escrita) inventan h\u00e9roes imposibles y mundos fant\u00e1sticos para intoxicar la mente de sus lectores y apartarlos de la dram\u00e1tica realidad del mundo siquiera por unos instantes<\/em> -, los comics y los primeros filmes fant\u00e1sticos producidos por los grandes estudios. Adem\u00e1s de Things to Come<\/strong>, aparece King Kong<\/a> (1933), Lost Horizon<\/a> (1937) (con su historia del Shangri-la<\/em>, un reino perdido en los Himalayas en donde florece la felicidad y la inmortalidad – \u00a1y qu\u00e9 mejor panacea para un mundo sumido en la depresi\u00f3n! <\/em>-), y los seriales como Flash Gordon<\/strong> (1936, 1938) o Buck Rogers<\/strong> (1939). Los estudios Universal<\/strong> se convierten en el epitome del cine de horror con adaptaciones notables de Frankenstein<\/a> (1931), Dracula<\/a> (1931), La Momia<\/strong> (1932) y El Hombre Invisible<\/a> (1933); pero la ambici\u00f3n del estudio lo lleva a diluir el impacto de estos t\u00edtulos al generar una enorme cantidad de secuelas mediocres, parodias y enfrentamientos entre monstruos de distintos filmes, una decisi\u00f3n creativa que termina por da\u00f1ar el buen nombre de estas franquicias.<\/p>\nCient\u00edficos locos y abominables creaciones; criaturas inmortales devenidas depredadores de seres humanos, maldiciones ancestrales; continentes inexplorados donde moran monstruos y seres monumentales; el cine fant\u00e1stico transitaria estos carriles hasta bien entrados los a\u00f1os 40, en donde el climax de la Segunda Guerra Mundial traer\u00eda una inquietante y devastadora realidad: la detonaci\u00f3n de la primera Bomba At\u00f3mica sobre Hiroshima en Agosto de 1945. La realidad supera la ficci\u00f3n, y pronto la pesadilla at\u00f3mica se cierne sobre todo el mundo, especialmente cuando las nuevas superpotencias – surgidas de entre los restos de la Segunda Guerra Mundial, y poseedoras de un vasto arsenal nuclear<\/em> – creen un clima de tensi\u00f3n palpable entre ellas, poniendo al mundo al borde de un nuevo tipo de guerra: breve, devastadora y final.<\/p>\n\u00a0 BREVE HISTORIA DEL CINE FANT\u00c1STICO<\/h4>\nPrimera parte (desde los inicios de la humanidad hasta el 1900)<\/a> – Segunda parte (1900 – 1945)<\/a> – Tercera parte (1945 – 1968)<\/a> –<\/em><\/h5>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Breve historia del cine fantastico (segunda parte): desde Melies hasta Fritz Lang y su Metropolis, pasando por la Segunda Guerra Mundial.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10365"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10365"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10365\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10365"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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Desde ya, los comienzos del Cine Fant\u00e1stico<\/strong> – con su pionero Georges Melies a la cabeza <\/em>– fueron toscos; se trataba de una industria artesanal que utilizaba la tem\u00e1tica fant\u00e1stica como excusa para desplegar una vasta galer\u00eda de trucos de c\u00e1mara y enormes decorados. Tomando como base la literatura juvenil de Julio Verne (y consider\u00e1ndola poco seria), las obras de Meli\u00e9s terminaron siendo farsas del g\u00e9nero, empaquetadas en envase de lujo. Deber\u00eda pasar el tiempo para que llegaran las primeras versiones serias de cl\u00e1sicos de la literatura fant\u00e1stica, tal como el Frankenstein<\/a> de 1910 o el Dr. Jekyll & Mr. Hyde <\/strong>de 1920. Cosa curiosa, esta primera versi\u00f3n de la historia de Mary Shelley muestra a la criatura como surgida por un ritual m\u00e1gico antes que uno cient\u00edfico. Quiz\u00e1s fuera porque los responsables del filme creyeron que la premisa – un ser humanoide creado a partir de restos de cad\u00e1veres<\/em> – era demasiado t\u00e9trica y expl\u00edcita para la \u00e9poca.<\/p>\n Pero si el cine fant\u00e1stico de los albores del siglo era incapaz de ser original y s\u00f3lo abrevaba con cuentagotas en la literatura cl\u00e1sica, habr\u00eda que esperar al advenimiento de Fritz Lang para ver el nacimiento de una obra fant\u00e1stica de car\u00e1cter serio y pensante como lo fue Metropolis<\/a> (1927). Lang se erige como artista en tierra arrasada, la Alemania devastada por la Primera Guerra Mundial y por las asfixiantes condiciones de la post guerra impuesta por los vencedores de la contienda. Entre toda esa pobreza y esa carencia, multitud de artistas germanos utilizan al cine fant\u00e1stico como catarsis para poder digerir la realidad – aunque sea una distorsionada como la de El Gabinete del Dr. Caligari<\/strong> (1920)<\/em> -, generando espacios alternativos en donde la gente puede olvidarse de la cruenta crisis que se desarrolla fuera de las puertas de la sala de cine. La inminencia del crack burs\u00e1til de 1929 terminar\u00e1 por esparcir la miseria a nivel mundial, y la virtud escapista del cine se har\u00e1 universal.<\/p>\n Pero las intenciones de Lang son mucho mas amplias que las de proveer un simple pasatiempo; \u00e9l utiliza la ciencia ficci\u00f3n como met\u00e1fora social, especialmente para reflejar los cambios convulsivos que se viven en Alemania en la d\u00e9cada del 20 y del 30, y cuya situaci\u00f3n devastadora promueve el surgimiento de movimientos pol\u00edticos radicales – imposible no encontrar un paralelo entre los planes maquiav\u00e9licos del villano titular de El Testamento del Doctor Mabuse<\/a> (1933) y las revueltas provocadas por el incipiente nazismo para generar la inestabilidad pol\u00edtica del pa\u00eds y ascender al gobierno<\/em> -. En cambio su esposa, Thea Von Harbou – guionista de la mayor\u00eda de las obras de Lang durante su etapa germana <\/em>-, es mas una idealista ingenua que se traga las utop\u00edas sociales que vende el nacionalsocialismo. La dicotom\u00eda de Harbou y Lang est\u00e1n presentes en Metr\u00f3polis<\/a>, la cual no deja de ser la cr\u00f3nica naif<\/em> de una revoluci\u00f3n amarga y violenta. Es la lucha real de clases – entre los que sobreviven la post guerra en la opulencia y el grueso de las masas hundidas en la miseria<\/em> – lo que destilan los fotogramas del filme de Lang: una sociedad futurista, avanzada y opresora que termina empujando a los despose\u00eddos a la inevitable insurrecci\u00f3n.<\/p>\n H.G. Wells toma la posta iniciada por el Metr\u00f3polis<\/a> de Lang y decide crear su propia utop\u00eda aunque, claro, Lo que Vendr\u00e1<\/a> (1936) rebosa de ingenuidad y cursiler\u00eda y no est\u00e1 a la altura de la fantas\u00eda \u00e9pica del director alem\u00e1n. Mientras tanto, el crack de Wall Street <\/strong>de 1929 ha disparado la miseria en territorio norteamericano (y golpea al resto del mundo) y, de pronto, los vencedores de la Primera Guerra Mundial se ven obligados a tomar una cucharada de su propio chocolate, el cual ven\u00edan ingiriendo (de manera repulsiva) los alemanes desde principios de los a\u00f1os 20. El escapismo gana las calles estadounidenses con la proliferaci\u00f3n de la literatura Pulp<\/strong> – en donde cientos de autores (que sobreviven con los centavos que cobran por cada palabra escrita) inventan h\u00e9roes imposibles y mundos fant\u00e1sticos para intoxicar la mente de sus lectores y apartarlos de la dram\u00e1tica realidad del mundo siquiera por unos instantes<\/em> -, los comics y los primeros filmes fant\u00e1sticos producidos por los grandes estudios. Adem\u00e1s de Things to Come<\/strong>, aparece King Kong<\/a> (1933), Lost Horizon<\/a> (1937) (con su historia del Shangri-la<\/em>, un reino perdido en los Himalayas en donde florece la felicidad y la inmortalidad – \u00a1y qu\u00e9 mejor panacea para un mundo sumido en la depresi\u00f3n! <\/em>-), y los seriales como Flash Gordon<\/strong> (1936, 1938) o Buck Rogers<\/strong> (1939). Los estudios Universal<\/strong> se convierten en el epitome del cine de horror con adaptaciones notables de Frankenstein<\/a> (1931), Dracula<\/a> (1931), La Momia<\/strong> (1932) y El Hombre Invisible<\/a> (1933); pero la ambici\u00f3n del estudio lo lleva a diluir el impacto de estos t\u00edtulos al generar una enorme cantidad de secuelas mediocres, parodias y enfrentamientos entre monstruos de distintos filmes, una decisi\u00f3n creativa que termina por da\u00f1ar el buen nombre de estas franquicias.<\/p>\n Cient\u00edficos locos y abominables creaciones; criaturas inmortales devenidas depredadores de seres humanos, maldiciones ancestrales; continentes inexplorados donde moran monstruos y seres monumentales; el cine fant\u00e1stico transitaria estos carriles hasta bien entrados los a\u00f1os 40, en donde el climax de la Segunda Guerra Mundial traer\u00eda una inquietante y devastadora realidad: la detonaci\u00f3n de la primera Bomba At\u00f3mica sobre Hiroshima en Agosto de 1945. La realidad supera la ficci\u00f3n, y pronto la pesadilla at\u00f3mica se cierne sobre todo el mundo, especialmente cuando las nuevas superpotencias – surgidas de entre los restos de la Segunda Guerra Mundial, y poseedoras de un vasto arsenal nuclear<\/em> – creen un clima de tensi\u00f3n palpable entre ellas, poniendo al mundo al borde de un nuevo tipo de guerra: breve, devastadora y final.<\/p>\n Breve historia del cine fantastico (segunda parte): desde Melies hasta Fritz Lang y su Metropolis, pasando por la Segunda Guerra Mundial.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10365"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10365"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10365\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10365"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}\u00a0 BREVE HISTORIA DEL CINE FANT\u00c1STICO<\/h4>\n
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