De a poco se van yendo los \u00eddolos que marcaron nuestra infancia; y en esta ocasi\u00f3n recordamos a quien fuera el primer superh\u00e9roe de nuestras vidas.<\/em><\/h3>\n![\"In](\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/foto-adam-west.jpg\")
<\/p>\n
\n
Veo las vidas por las que hoy doy la m\u00eda\u2026 tranquilas, \u00fatiles, pr\u00f3speras y felices. Veo que tengo un santuario en esos corazones y tambi\u00e9n en los de sus descendientes de generaci\u00f3n en generaci\u00f3n. Esto que ahora hago es mejor, infinitamente mejor de cuanto he hecho, y la paz que ahora me espera es una paz infinitamente mayor de la que he conocido hasta hoy.<\/strong><\/em><\/p>\nComo actor era horrendo<\/em>: inexpresivo, estoico, incapaz de alterar su registro a\u00fan cuando le tocara interpretar papeles muy dis\u00edmiles. Sobreviv\u00eda en la industria gracias a su temeridad, su caradurismo a prueba de balas que le hac\u00eda presentarse a roles para los cuales claramente no era apto. Y es posible que William West Anderson hubiera pasado sin pena ni gloria por la faz de la Tierra si no fuera porque el destino le ten\u00eda reservada una carta triunfal, una oportunidad \u00fanica en donde el p\u00e9simo actor terminar\u00eda por convertirse en un \u00edcono cultural a nivel mundial: ponerse en la piel de Batman<\/strong>, ese vigilante nocturno que sembraba el terror entre los criminales debido a su impresionante disfraz de murci\u00e9lago, y el cual vend\u00eda revistas de historietas como pan caliente en todas partes del planeta.<\/p>\n\n
Pero Batman<\/strong> era un rol ingrato al cual ning\u00fan actor – salvo uno novel, desesperado por fama<\/em> – quer\u00eda aspirar. Pasearse en mallas por el set con un disfraz de Halloween y recitando ep\u00edtetos resonantes no era precisamente el fin supremo que tendr\u00eda cualquier int\u00e9rprete con aspiraciones art\u00edsticas serias. Sin embargo ponerle actitud a un rol intr\u00ednsecamente rid\u00edculo era un desaf\u00edo enorme y, curiosamente, ser\u00eda uno en donde el inexpresivo West terminar\u00eda triunfando en gran forma.<\/p>\nEl c\u00f3mo lleg\u00f3 William West Anderson a semejante papel es anecd\u00f3tico. West era un arribista, un tipo que buscaba una carrera art\u00edstica mas por el placer, la fortuna y la fama que por los m\u00e9ritos profesionales, y por ello es que se dedic\u00f3 a enrolarse en cuanta producci\u00f3n se le pusiera adelante. Trabajaba como disc jockey en Hawaii, termin\u00f3 reclutado en un peque\u00f1o show musical y pronto se convirti\u00f3 en la estrella del mismo. Y no pasar\u00eda mucho tiempo antes de que partiera a Hollywood y comenzara a pescar bolos y roles secundarios en peliculas serie B y shows televisivos de todo tipo y color.<\/p>\n
Y en la primera de cambio termin\u00f3 haciendo un peque\u00f1o comercial de Nestl\u00e9<\/strong>, en donde hac\u00eda de un imperturbable agente secreto que combat\u00eda a un villano usando los gadgets<\/em> mas ridiculos que a uno se le pudiera ocurrir.<\/p>\nClaro, el peque\u00f1o comercial era hilarante y se volvi\u00f3 extremadamente popular. Y ello le di\u00f3 un pase directo a la audici\u00f3n final en una inminente serie de TV en donde deb\u00eda interpretar a un personaje de historietas. El otro aspirante al rol era Lyle Waggoner, un tipo con una pinta impresionante y una enorme pasta para decir sus l\u00edneas sin inmutarse, el cual har\u00eda una s\u00f3lida carrera como comediante en El Show de Carol Burnett<\/strong>.<\/p>\nEl destino le dar\u00eda el rol a West. Pero Waggoner tendr\u00eda su revancha en 1975, participando en otra serie de culto basada en un popular superh\u00e9roe: La Mujer Maravilla<\/strong>, en donde tendr\u00eda el co-protag\u00f3nico con Linda Carter durante las tres temporadas que durar\u00eda el show.<\/p>\nMegaestrella de la noche a la ma\u00f1ana<\/h2>\n
A mediados de los 60 nadie pod\u00eda imaginar que la serie de Batman <\/strong>se convertir\u00eda en un fen\u00f3meno cultural a nivel mundial. Para el productor William Dozier, el concepto era tan rid\u00edculo que s\u00f3lo pod\u00eda ejecutarse en tono de broma – \u00e9l mismo se hab\u00eda revolcado de risa luego de devorarse una marat\u00f3n de los seriales de Batman<\/strong> que hab\u00edan sido rodados durante la d\u00e9cada del 40<\/em> -, y por eso decidi\u00f3 reclutar al guionista mas atroz que se le puso en el camino: Lorenzo Semple Jr, el cual se despach\u00f3 con un piloto cargado de chistes.<\/p>\nY, para embellecer la cosa, dispuso una producci\u00f3n costosa y cuidada, plena de gadgets, disfraces y figuras conocidas invitadas.<\/p>\n
Pero el humor camp<\/em> de Semple Jr. prendi\u00f3 fuerte en el p\u00fablico y, junto a una serie de decisiones art\u00edsticas inspiradas, el show se volvi\u00f3 un inesperado y masivo hit. S\u00fabitamente el arribista se volvi\u00f3 una megaestrella, y todas sus limitaciones actorales se hab\u00edan convertido en su mayor fortaleza – su habilidad innata para decir las l\u00edneas mas atroces de manera imperturbable<\/em> -.<\/p>\nLa fama se le subi\u00f3 a la cabeza. El dinero se derrochaba, las oportunidades de trabajo se acumulaban – a West le ofrecieron el rol de James Bond en 1967, ante la inminencia de la partida de Sean Connery de la franquicia… un papel que se di\u00f3 el lujo de rechazar porque consideraba que s\u00f3lo un ingl\u00e9s pod\u00eda interpretar a 007<\/em> -, y las chicas desfilaban. El problema es que la revolucionaria f\u00f3rmula de Batman<\/strong> no ten\u00eda demasiadas variables como para renovarse, con lo cual la mec\u00e1nica comenz\u00f3 a cansar al p\u00fablico al promediar la segunda temporada. Y en la tercera – a\u00fan con la incorporaci\u00f3n de Yvonne Craig como Batichica, y los intercambios con el spinoff de Dozier El Avisp\u00f3n Verde<\/a> <\/em>– se hizo evidente que la cancelaci\u00f3n era cuesti\u00f3n de tiempo.<\/p>\n\n
Y all\u00ed es donde se le vino el mundo abajo a Adam West. Encasillado en su fama de Batman<\/strong>, las ofertas de trabajo escasearon, o s\u00f3lo rondaron en cosas similares al papel del Hombre Murci\u00e9lago. Para sobrellevar el mal trago West comenz\u00f3 a ir a convenciones sobre la serie, y termin\u00f3 aceptando mas roles de Batman<\/strong> – esta vez en las adaptaciones animadas del personaje, e incluso en un horrendo intento de versi\u00f3n live action (Leyendas de Superh\u00e9roes<\/strong>, 1979; el cual lo reuni\u00f3 con Burt Ward y su gran amigo Frank Gorshin)<\/em> -, los cuales le dieron sustento durante la siguiente d\u00e9cada.<\/p>\nLa llegada de Superman<\/a> en 1978 le abri\u00f3 las esperanzas de un regreso a lo grande en la pantalla plateada. Fue un momento fugaz en donde los superh\u00e9roes salieron del ghetto – con las versiones televisivas de Hulk<\/strong> y Spiderman<\/strong>, por ejemplo<\/em> -, pero la imagen de West estaba demasiado asociada a la del Batman<\/strong> camp<\/em> de 1966, con lo cual sus posibilidades reales se desvanecieron. Una grave injusticia considerando que, a mediados de los a\u00f1os 60, la serie de West hab\u00eda levantado de manera gigantesca las ventas de la DC Comics<\/strong>, una clara demostraci\u00f3n de que la gente amaba esa visi\u00f3n del personaje y no lo consideraba en absoluto una burla despreciativa.<\/p>\nSi el Batman<\/a> de Tim Burton de 1989 fue una oportunidad perdida – a West le negaron el papel simplemente porque su imagen camp era a\u00fan muy fuerte a 20 a\u00f1os de la cancelaci\u00f3n del show<\/em> -, al menos West encontrar\u00eda su redenci\u00f3n nuevamente en el mundo de la animaci\u00f3n. En Batman: The Animated Series<\/strong> le dar\u00edan el rol a medida – inc\u00f3modo, demasiado realista, pero que West aceptar\u00eda con gusto<\/em> -, en donde har\u00eda de un actor retirado cuyo \u00fanico \u00e9xito en su carrera fue interpretar a un justiciero de ficci\u00f3n. Su camino y el de Batman<\/strong> se cruzar\u00edan, y el veterano actor – enfundado en el traje del personaje que lo llevara a la fama<\/em> – terminar\u00eda salvando la vida del encapotado en su momento de mayor debilidad… demostrando que se trataba de un h\u00e9roe tanto en la ficci\u00f3n como en la vida real.<\/p>\nCuriosamente ese episodio volver\u00eda a atraer la atenci\u00f3n sobre su persona. A final de cuentas West era el \u00eddolo de un par de generaciones que crecieron viendo sus aventuras televisivas y que, ahora – en la \u00e9poca de la entronizaci\u00f3n de la cultura pop <\/em>– estaban dispuestas a darle el lugar y el reconocimiento que se merecia. Ya no era un mal actor encasillado sino un icono cuyo m\u00e9todo de actuaci\u00f3n – de comicidad impasible<\/em> – era objeto de admiraci\u00f3n. Conan O’Brien le escribir\u00eda un delicioso piloto para la TV – Lookwell<\/em><\/strong>, 1991<\/em> – , el cual no era mas que West haciendo de Batman<\/strong> sin disfraz: un olvidado actor televisivo, otrora estrella de una popular serie policial, se pon\u00eda en acci\u00f3n convencido de que pod\u00eda resolver casos en la vida real utilizando los m\u00e9todos inventados por los guionistas de su serie. L\u00e1stima que Lookwell <\/strong>no obtuvo luz verde para convertirse en serie, algo que lamentar\u00edan los ejecutivos del estudio al ver c\u00f3mo el piloto se convert\u00eda en masivo objeto de culto al difundirse en la era de Internet.<\/p>\nDevenido icono pop – y reconciliado con el personaje que lo llevara a la fama <\/em>-, West obtendr\u00eda un brillante tercer acto para su carrera. Claro, siempre har\u00eda de si mismo – con alguna que otra variante <\/em>– pero le servir\u00eda para demostrar sus quilates de comediante a generaciones nuevas que desconoc\u00edan su existencia. Escribir\u00eda su exitosa autobiograf\u00eda – De Regreso a la Baticueva<\/em><\/strong>, 1994<\/em> -; tendr\u00eda su telefilme reuni\u00f3n en la deliciosa Las Desventuras de Adam y Burt<\/a> en el 2003 – recreando con gloria el humor y la est\u00e9tica de Batman<\/strong><\/em> -, y Seth McFarlane lo rescatar\u00eda para una lun\u00e1tica versi\u00f3n de s\u00ed mismo en Family Guy<\/strong>, un rol regular que le dar\u00eda una nueva y enorme popularidad.<\/p>\nY si la mitica serie televisiva de los 60’s tuvo freezada su salida a video durante cinco d\u00e9cadas – sea por una disputa de derechos entre Fox<\/strong>, los herederos de Dozier y Warner Brothers<\/strong> \/ DC Comics<\/strong>, pero tambi\u00e9n por un deseo de ocultar la versi\u00f3n camp a los ojos de una generaci\u00f3n que creci\u00f3 viendo las versiones serias y oscuras de Tim Burton y Christopher Nolan <\/em>-, sobre la primera d\u00e9cada del nuevo milenio se vi\u00f3 liberada justo a tiempo para que West – y su compa\u00f1ero de correr\u00edas Burt Ward <\/em>– revivieran a su Batman <\/strong>camp<\/em>, una vez mas y en versi\u00f3n animada, en el filme homenaje Batman: El Regreso del Enmascarado<\/a> en el 2016.<\/p>\nUna despedida justa, gloriosa y final para el tipo que incendi\u00f3 la imaginaci\u00f3n de generaciones de chicos en el momento en que la palabra superh\u00e9roe<\/em> era considerada sin\u00f3nimo de desprestigio art\u00edstico. West la dignific\u00f3 y paviment\u00f3 el camino para que el presente actual – plagado de superh\u00e9roes devenidos franquicias hipermillonarias <\/em>– se haya vuelto realidad.<\/p>\nAdi\u00f3s, Adam<\/em>. Tu gracia y tu candidez siempre estar\u00e1n en nuestros corazones.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"In Memoriam Adam West (1928 – 2017): recordamos al Batman mas popular de la historia, icono cultural de la decada del sesenta.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10361"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10361"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10361\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10361"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
<\/p>\nComo actor era horrendo<\/em>: inexpresivo, estoico, incapaz de alterar su registro a\u00fan cuando le tocara interpretar papeles muy dis\u00edmiles. Sobreviv\u00eda en la industria gracias a su temeridad, su caradurismo a prueba de balas que le hac\u00eda presentarse a roles para los cuales claramente no era apto. Y es posible que William West Anderson hubiera pasado sin pena ni gloria por la faz de la Tierra si no fuera porque el destino le ten\u00eda reservada una carta triunfal, una oportunidad \u00fanica en donde el p\u00e9simo actor terminar\u00eda por convertirse en un \u00edcono cultural a nivel mundial: ponerse en la piel de Batman<\/strong>, ese vigilante nocturno que sembraba el terror entre los criminales debido a su impresionante disfraz de murci\u00e9lago, y el cual vend\u00eda revistas de historietas como pan caliente en todas partes del planeta.<\/p>\n \n Pero Batman<\/strong> era un rol ingrato al cual ning\u00fan actor – salvo uno novel, desesperado por fama<\/em> – quer\u00eda aspirar. Pasearse en mallas por el set con un disfraz de Halloween y recitando ep\u00edtetos resonantes no era precisamente el fin supremo que tendr\u00eda cualquier int\u00e9rprete con aspiraciones art\u00edsticas serias. Sin embargo ponerle actitud a un rol intr\u00ednsecamente rid\u00edculo era un desaf\u00edo enorme y, curiosamente, ser\u00eda uno en donde el inexpresivo West terminar\u00eda triunfando en gran forma.<\/p>\n El c\u00f3mo lleg\u00f3 William West Anderson a semejante papel es anecd\u00f3tico. West era un arribista, un tipo que buscaba una carrera art\u00edstica mas por el placer, la fortuna y la fama que por los m\u00e9ritos profesionales, y por ello es que se dedic\u00f3 a enrolarse en cuanta producci\u00f3n se le pusiera adelante. Trabajaba como disc jockey en Hawaii, termin\u00f3 reclutado en un peque\u00f1o show musical y pronto se convirti\u00f3 en la estrella del mismo. Y no pasar\u00eda mucho tiempo antes de que partiera a Hollywood y comenzara a pescar bolos y roles secundarios en peliculas serie B y shows televisivos de todo tipo y color.<\/p>\n Y en la primera de cambio termin\u00f3 haciendo un peque\u00f1o comercial de Nestl\u00e9<\/strong>, en donde hac\u00eda de un imperturbable agente secreto que combat\u00eda a un villano usando los gadgets<\/em> mas ridiculos que a uno se le pudiera ocurrir.<\/p>\n Claro, el peque\u00f1o comercial era hilarante y se volvi\u00f3 extremadamente popular. Y ello le di\u00f3 un pase directo a la audici\u00f3n final en una inminente serie de TV en donde deb\u00eda interpretar a un personaje de historietas. El otro aspirante al rol era Lyle Waggoner, un tipo con una pinta impresionante y una enorme pasta para decir sus l\u00edneas sin inmutarse, el cual har\u00eda una s\u00f3lida carrera como comediante en El Show de Carol Burnett<\/strong>.<\/p>\n El destino le dar\u00eda el rol a West. Pero Waggoner tendr\u00eda su revancha en 1975, participando en otra serie de culto basada en un popular superh\u00e9roe: La Mujer Maravilla<\/strong>, en donde tendr\u00eda el co-protag\u00f3nico con Linda Carter durante las tres temporadas que durar\u00eda el show.<\/p>\n A mediados de los 60 nadie pod\u00eda imaginar que la serie de Batman <\/strong>se convertir\u00eda en un fen\u00f3meno cultural a nivel mundial. Para el productor William Dozier, el concepto era tan rid\u00edculo que s\u00f3lo pod\u00eda ejecutarse en tono de broma – \u00e9l mismo se hab\u00eda revolcado de risa luego de devorarse una marat\u00f3n de los seriales de Batman<\/strong> que hab\u00edan sido rodados durante la d\u00e9cada del 40<\/em> -, y por eso decidi\u00f3 reclutar al guionista mas atroz que se le puso en el camino: Lorenzo Semple Jr, el cual se despach\u00f3 con un piloto cargado de chistes.<\/p>\n Y, para embellecer la cosa, dispuso una producci\u00f3n costosa y cuidada, plena de gadgets, disfraces y figuras conocidas invitadas.<\/p>\n Pero el humor camp<\/em> de Semple Jr. prendi\u00f3 fuerte en el p\u00fablico y, junto a una serie de decisiones art\u00edsticas inspiradas, el show se volvi\u00f3 un inesperado y masivo hit. S\u00fabitamente el arribista se volvi\u00f3 una megaestrella, y todas sus limitaciones actorales se hab\u00edan convertido en su mayor fortaleza – su habilidad innata para decir las l\u00edneas mas atroces de manera imperturbable<\/em> -.<\/p>\n La fama se le subi\u00f3 a la cabeza. El dinero se derrochaba, las oportunidades de trabajo se acumulaban – a West le ofrecieron el rol de James Bond en 1967, ante la inminencia de la partida de Sean Connery de la franquicia… un papel que se di\u00f3 el lujo de rechazar porque consideraba que s\u00f3lo un ingl\u00e9s pod\u00eda interpretar a 007<\/em> -, y las chicas desfilaban. El problema es que la revolucionaria f\u00f3rmula de Batman<\/strong> no ten\u00eda demasiadas variables como para renovarse, con lo cual la mec\u00e1nica comenz\u00f3 a cansar al p\u00fablico al promediar la segunda temporada. Y en la tercera – a\u00fan con la incorporaci\u00f3n de Yvonne Craig como Batichica, y los intercambios con el spinoff de Dozier El Avisp\u00f3n Verde<\/a> <\/em>– se hizo evidente que la cancelaci\u00f3n era cuesti\u00f3n de tiempo.<\/p>\n \n Y all\u00ed es donde se le vino el mundo abajo a Adam West. Encasillado en su fama de Batman<\/strong>, las ofertas de trabajo escasearon, o s\u00f3lo rondaron en cosas similares al papel del Hombre Murci\u00e9lago. Para sobrellevar el mal trago West comenz\u00f3 a ir a convenciones sobre la serie, y termin\u00f3 aceptando mas roles de Batman<\/strong> – esta vez en las adaptaciones animadas del personaje, e incluso en un horrendo intento de versi\u00f3n live action (Leyendas de Superh\u00e9roes<\/strong>, 1979; el cual lo reuni\u00f3 con Burt Ward y su gran amigo Frank Gorshin)<\/em> -, los cuales le dieron sustento durante la siguiente d\u00e9cada.<\/p>\n La llegada de Superman<\/a> en 1978 le abri\u00f3 las esperanzas de un regreso a lo grande en la pantalla plateada. Fue un momento fugaz en donde los superh\u00e9roes salieron del ghetto – con las versiones televisivas de Hulk<\/strong> y Spiderman<\/strong>, por ejemplo<\/em> -, pero la imagen de West estaba demasiado asociada a la del Batman<\/strong> camp<\/em> de 1966, con lo cual sus posibilidades reales se desvanecieron. Una grave injusticia considerando que, a mediados de los a\u00f1os 60, la serie de West hab\u00eda levantado de manera gigantesca las ventas de la DC Comics<\/strong>, una clara demostraci\u00f3n de que la gente amaba esa visi\u00f3n del personaje y no lo consideraba en absoluto una burla despreciativa.<\/p>\n Si el Batman<\/a> de Tim Burton de 1989 fue una oportunidad perdida – a West le negaron el papel simplemente porque su imagen camp era a\u00fan muy fuerte a 20 a\u00f1os de la cancelaci\u00f3n del show<\/em> -, al menos West encontrar\u00eda su redenci\u00f3n nuevamente en el mundo de la animaci\u00f3n. En Batman: The Animated Series<\/strong> le dar\u00edan el rol a medida – inc\u00f3modo, demasiado realista, pero que West aceptar\u00eda con gusto<\/em> -, en donde har\u00eda de un actor retirado cuyo \u00fanico \u00e9xito en su carrera fue interpretar a un justiciero de ficci\u00f3n. Su camino y el de Batman<\/strong> se cruzar\u00edan, y el veterano actor – enfundado en el traje del personaje que lo llevara a la fama<\/em> – terminar\u00eda salvando la vida del encapotado en su momento de mayor debilidad… demostrando que se trataba de un h\u00e9roe tanto en la ficci\u00f3n como en la vida real.<\/p>\n Curiosamente ese episodio volver\u00eda a atraer la atenci\u00f3n sobre su persona. A final de cuentas West era el \u00eddolo de un par de generaciones que crecieron viendo sus aventuras televisivas y que, ahora – en la \u00e9poca de la entronizaci\u00f3n de la cultura pop <\/em>– estaban dispuestas a darle el lugar y el reconocimiento que se merecia. Ya no era un mal actor encasillado sino un icono cuyo m\u00e9todo de actuaci\u00f3n – de comicidad impasible<\/em> – era objeto de admiraci\u00f3n. Conan O’Brien le escribir\u00eda un delicioso piloto para la TV – Lookwell<\/em><\/strong>, 1991<\/em> – , el cual no era mas que West haciendo de Batman<\/strong> sin disfraz: un olvidado actor televisivo, otrora estrella de una popular serie policial, se pon\u00eda en acci\u00f3n convencido de que pod\u00eda resolver casos en la vida real utilizando los m\u00e9todos inventados por los guionistas de su serie. L\u00e1stima que Lookwell <\/strong>no obtuvo luz verde para convertirse en serie, algo que lamentar\u00edan los ejecutivos del estudio al ver c\u00f3mo el piloto se convert\u00eda en masivo objeto de culto al difundirse en la era de Internet.<\/p>\n Devenido icono pop – y reconciliado con el personaje que lo llevara a la fama <\/em>-, West obtendr\u00eda un brillante tercer acto para su carrera. Claro, siempre har\u00eda de si mismo – con alguna que otra variante <\/em>– pero le servir\u00eda para demostrar sus quilates de comediante a generaciones nuevas que desconoc\u00edan su existencia. Escribir\u00eda su exitosa autobiograf\u00eda – De Regreso a la Baticueva<\/em><\/strong>, 1994<\/em> -; tendr\u00eda su telefilme reuni\u00f3n en la deliciosa Las Desventuras de Adam y Burt<\/a> en el 2003 – recreando con gloria el humor y la est\u00e9tica de Batman<\/strong><\/em> -, y Seth McFarlane lo rescatar\u00eda para una lun\u00e1tica versi\u00f3n de s\u00ed mismo en Family Guy<\/strong>, un rol regular que le dar\u00eda una nueva y enorme popularidad.<\/p>\n Y si la mitica serie televisiva de los 60’s tuvo freezada su salida a video durante cinco d\u00e9cadas – sea por una disputa de derechos entre Fox<\/strong>, los herederos de Dozier y Warner Brothers<\/strong> \/ DC Comics<\/strong>, pero tambi\u00e9n por un deseo de ocultar la versi\u00f3n camp a los ojos de una generaci\u00f3n que creci\u00f3 viendo las versiones serias y oscuras de Tim Burton y Christopher Nolan <\/em>-, sobre la primera d\u00e9cada del nuevo milenio se vi\u00f3 liberada justo a tiempo para que West – y su compa\u00f1ero de correr\u00edas Burt Ward <\/em>– revivieran a su Batman <\/strong>camp<\/em>, una vez mas y en versi\u00f3n animada, en el filme homenaje Batman: El Regreso del Enmascarado<\/a> en el 2016.<\/p>\n Una despedida justa, gloriosa y final para el tipo que incendi\u00f3 la imaginaci\u00f3n de generaciones de chicos en el momento en que la palabra superh\u00e9roe<\/em> era considerada sin\u00f3nimo de desprestigio art\u00edstico. West la dignific\u00f3 y paviment\u00f3 el camino para que el presente actual – plagado de superh\u00e9roes devenidos franquicias hipermillonarias <\/em>– se haya vuelto realidad.<\/p>\n Adi\u00f3s, Adam<\/em>. 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