{"id":10268,"date":"2017-09-14T17:20:28","date_gmt":"2017-09-14T17:20:28","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/3supermen-tokio\/"},"modified":"2019-07-20T11:30:59","modified_gmt":"2019-07-20T14:30:59","slug":"3supermen-tokio","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/3supermen-tokio\/","title":{"rendered":"Cr\u00edtica: Tres Superhombres en Tokio (1968)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: center;\">\n<h2><a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/criticas-1910-1959\/\">Volver al \u00edndice de cr\u00edticas por a\u00f1o<\/a>\u00a0\/ una cr\u00edtica del film, por <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/nuestra-critica\/\">Alejandro Franco<\/a><\/h2>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/atomicos-4.webp\" width=\"200\" height=\"40\" \/> <strong>Italia \/ Alemania Occidental, 1968: George Martin (teniente Martin), Salvatore Borghese (Dick), Willi Colombini (Willy), Gloria Paul (Gloria), Elisabetta Wu (Yamita), Mino Doro (Jacob Ferr\u00e9)<\/strong><\/p>\n<p><strong>Director: Bitto Albertini, Gui\u00f3n: Mario Amendola, Bitto Albertini &amp; Evroni Ebert <\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"> <div align=\"center\">\r\n<script async src=\"https:\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script>\r\n<!-- arlequin 2021 horizontal 1 -->\r\n<ins class=\"adsbygoogle\"\r\n     style=\"display:block\"\r\n     data-ad-client=\"ca-pub-7123708303881806\"\r\n     data-ad-slot=\"6568397370\"\r\n     data-ad-format=\"auto\"\r\n     data-full-width-responsive=\"true\"><\/ins>\r\n<script>\r\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\r\n<\/script>\r\n<\/div><\/p>\n<h3><strong>Trama: <\/strong>Una intriga internacional: alguien ha filmado el amor\u00edo secreto de un conocido principe heredero ingl\u00e9s con una notoria esp\u00eda sovi\u00e9tica, y se apresta a hacer p\u00fablico el romance, a menos de que el gobierno pague una cuantiosa cifra de dinero. Unidas las fuerzas policiales internacionales para desbaratar la maniobra &#8211; <em>ya que creen que el esc\u00e1ndalo voltear\u00e1 al gobierno ingl\u00e9s y lo har\u00e1 renunciar tanto a la OTAN como al consejo de seguridad de la ONU<\/em> &#8211; , han convocado al teniente Martin del FBI para que capture a los <em>Supermen<\/em>, una dupla de ladrones de inusitada audacia y capaces de cometer los atracos m\u00e1s improbables. La idea es utilizar a los Supermen y sus fant\u00e1sticos dones &#8211; <em>son acr\u00f3batas excepcionales y poseen trajes a prueba de balas<\/em> &#8211; a favor de la causa, a cambio de una condonaci\u00f3n de sus cr\u00edmenes. As\u00ed es como Martin termina en el mismo equipo de los ladrones, los cuales pronto demuestran ser tan indisciplinados como pendencieros. Y es que el tr\u00edo debe robar la pel\u00edcula del chantaje de las garras de un poderoso mafioso asentado en Jap\u00f3n, el cual posee una fortaleza inexpugnable. El problema es que la \u00fanica manera de entrar parece consistir en utilizar un dispositivo experimental que puede miniaturizarlos a unos escasos 10 cm de altura durante media hora, y aprovechar ese m\u00ednimo tama\u00f1o para colarse por la seguridad de la mansi\u00f3n. Pero el aparato no siempre anda como debiera y no siempre se tratan de 30 minutos exactos&#8230; con lo cual el operativo para rescatar la cinta no terminar\u00e1 de salir como corresponde.<\/h3>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" class=\"size-full alignright\" src=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-content\/uploads\/2017\/09\/boton-supermanes-tokio.jpg\" alt=\"Tres Superhombres en Tokio (1968)\" width=\"200\" height=\"267\" border=\"1\" \/> <strong><em>Terriblemente boba, tremendamente divertida.<\/em><\/strong> Es imposible chequear el gui\u00f3n de<strong> Tres Superhombres en Tokio<\/strong> en busca de coherencia, simplemente porque no existe; toda la historia se siente como un borrador gigantesco escrito en un pu\u00f1ado de horas por un libretista trasnochado, el cual careci\u00f3 de tiempo para darle siquiera una segunda mirada. Las escenas se suceden por una cuesti\u00f3n de inercia pero no de l\u00f3gica, y los <em>Deus Ex Machina<\/em> forman parte natural del lenguaje del filme. A\u00fan con toda la desidia del libreto, <strong>Tre Supermen a Tokio<\/strong> termina por triunfar por cansancio, ya que hacen tantas tonter\u00edas que uno termina por ser seducido por<em> el lado oscuro&#8230; de la pavada.<\/em><\/p>\n<p>Los <em>Supermen<\/em> vienen a ser la evoluci\u00f3n natural de las intentonas del cine it\u00e1lico en hacer pie en el g\u00e9nero de los superheroes, el cual se hab\u00eda puesto de moda a partir del suceso de la serie de culto <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/batman66\/\">Batman<\/a> de 1966. Los italianos probaron varios caminos: por un lado quisieron hacer superh\u00e9roes propios y serios, usando el modelo norteamericano dictado por la <strong>Marvel<\/strong> y la <strong>DC Comics<\/strong>, con lo cual dieron a luz cosas como <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/superargo\/\">Superargo<\/a> (1966); por otra parte se dedicaron a adaptar historietas continentales, m\u00e1s <em>caras<\/em> a los gustos nacionales, y en las cuales los protagonistas ten\u00edan un lado oscuro o eran directamente villanos, como <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/diabolik\/\">Diabolik<\/a> (1967) o <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/kriminal\/\">Kriminal<\/a> (1966); y, por \u00faltimo, mezclaron todo eso y lo volcaron para el lado de la comedia, pariendo cosas como el producto que nos ocupa. Curiosamente la f\u00f3rmula de los <em>Supermen<\/em> termin\u00f3 siendo un \u00e9xito, engendrando 7 pel\u00edculas oficiales (aunque corren por ah\u00ed un par de versiones turcas <em>truchas<\/em>) entre 1967 y 1986.<\/p>\n<p>Si uno mira en detalle, ver\u00e1 que la mec\u00e1nica de los filmes de los <em>Supermen<\/em> no difiere en lo m\u00e1s minimo de las <a href=\"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/llaman-trinity\/\">comedias de Terence Hill y Bud Spencer<\/a>, con lo cual uno podr\u00eda meter a todos en la misma bolsa y bautizarlo como <em>slapstick all&#8217;italiana<\/em>: la gracia de todo el asunto reside en los tortazos y en las inspiradas coreograf\u00edas de las masivas peleas en que se ven envueltos los protagonistas. En cuanto al resto, las historias son un chifle de aquellos, las escenograf\u00edas son de cart\u00f3n pintado, y la rigurosidad narrativa brilla por su ausencia. En m\u00e1s de un sentido estos filmes se asemejan a las comedias argentinas berretas de los 60s y 70s, filmadas en dos d\u00edas y con dos mangos, en donde la gracia resid\u00eda en las improvisaciones de los protagonistas antes que en los aberrantes libretos que les tocaban en suerte. Aqu\u00ed hay algo m\u00e1s de locaciones y el celuloide es de mejor calidad, pero la mediocridad transpira por todos sus poros. Incluso estas comedias italianas tienen la misma desidia creativa que las argentinas, ya que los personajes tienen el mismo nombre de los actores que las interpretan &#8211;<em> \u00bfse acuerdan de Alberto &#8220;Capelletti&#8221;?; bu\u00e9, ac\u00e1 hay un teniente Martin, un ladr\u00f3n llamado Willy, e incluso la vampiresa de turno se llama Gloria&#8230; tal como George Martin, Willy Colombini o Gloria Paul<\/em> -.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\">\n<p>Si bien a los cinco minutos de comenzada la proyecci\u00f3n uno percibe toda la caterva de defectos de la pel\u00edcula, eso no quita que uno no deje de engancharse y divertirse. Comenzando por el tr\u00edo principal, el cual posee un estado atl\u00e9tico formidable &#8211; <em>George Martin hab\u00eda sido atleta ol\u00edmpico antes de entrar al cine, y los otros dos eran reconocidos stunts del cine italiano<\/em> &#8211; y hace acrobacias notables; y despu\u00e9s por la historia (o la falta de ella), que es una pavada tras otra. Que el principe Carlos (u otro heredero similar a la corona inglesa) se haya enganchado con una esp\u00eda rusa en un t\u00f3rrido romance, no constituye ni por asomo un esc\u00e1ndalo tan <em>grosso<\/em> como para que Gran Breta\u00f1a salga de la <strong>OTAN<\/strong> o renuncie a su banca en el consejo de seguridad de la <strong>ONU<\/strong>. Despu\u00e9s, estos tres se van a Hong Kong porque &#8220;creen&#8221; que la cinta del chantaje est\u00e1 all\u00ed&#8230; aunque en realidad aterrizan en Jap\u00f3n y comen comida china (!!) &#8211; <em>en esos momentos es cuando uno piensa seriamente que el libretista estaba pasado de alcohol o, bien, en toda su vida nunca fue a m\u00e1s de 50 metros de su casa, con lo cual desconoce que Hong Kong, Jap\u00f3n y China son tres pa\u00edses diferentes, y no barrios de una misma ciudad (!!!) <\/em>-. Hay mucho decorado falso, hay muchos japoneses falsos, hay muchos japoneses hablando en italiano (<em>wtf?!<\/em>), muchos personajes salidos de la nada, y muchas ridiculeces &#8211; <em>como tipos saltando desde edificios de 26 pisos sin paraca\u00eddas, o rechazando balas con unas mallitas hechas con fiselina berreta<\/em> -; pero, como los tres principales son simp\u00e1ticos, uno perdona las idioteces y, por cansancio, termina festej\u00e1ndolas.<\/p>\n<p>En s\u00ed los <em>Supermanes <\/em>del t\u00edtulo no tienen nada de extraordinario. Son tres tipos en <em>calzitas<\/em>, las cuales son a prueba de balas. Como tienen capuchas y unas capitas rid\u00edculas parecen superh\u00e9roes pero no lo son. C\u00f3mo se hicieron con esos trajes es un misterio &#8211; <em>posiblemente explicado en la anterior pel\u00edcula, ya que \u00e9sta es la segunda de la serie<\/em> -, aunque me da la impresi\u00f3n de que la naturaleza de los <em>Supermen<\/em> (as\u00ed como los actores que los protagonizan) cambian de una pel\u00edcula a la otra. Antes trabajaban con la ley, ahora son unos ladrones pasados de rosca, los cuales son reclutados a la fuerza. Lo cierto es que los tipos se pavonean por ah\u00ed, reciben pistas ca\u00eddas del cielo y, cuando la trama parece extinguida, terminan por despacharse con un dispositivo que los miniaturiza&#8230; algo que resulta completamente in\u00fatil en la pr\u00e1ctica, ya que podr\u00edan hacer las mismas cosas estando con su tama\u00f1o normal.<\/p>\n<p><strong>Tres Supermanes en Tokio<\/strong> es un disparate sin pies ni cabeza, pero divierte. Las tonter\u00edas le ganan a uno, con lo cual la indignaci\u00f3n se transforma en risa. Me han dicho que hay otras entregas m\u00e1s graciosas, raz\u00f3n por la cual nos pondremos a sondear en la web para encontrarlas. Hasta entonces, nos deberemos conformar con esta perlita.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Tres Superhombres en Tokio (1968): tres ladrones con extraordinarios dones son reclutados por las autoridades para detener a un mafioso que chantajea al gobierno. Critica de esta pelicula de culto<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10268"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10268"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10268\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/arlequin2024ultra\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10268"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}