Crítica: La Mujer Maravilla (1974)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1974: Cathy Lee Crosby (Mujer Maravilla / Diana Prince), Kaz Garas (Steve Trevor), Ricardo Montalban (Abner Smith), Andrew Prine (George Calvin)

Director: Vincent McEveety, Guión: Margaret Armen & John D.F. Black sobre la historieta de DC Comics, creada por William Moulton Marston

Trama: De diversas embajadas norteamericanas alrededor del mundo han desaparecido archivos que contienen una lista pormenorizada de 39 agentes secretos vitales en actividad. El servicio de inteligencia es chantajeado, exigiendo que se paguen 15 millones de dolares a cambio de recuperar la lista. El jefe de la operación de rescate, Steve Trevor, dispone de un arma secreta para resolver la situación: su secretaria Diana Prince, quien en realidad es la espía conocida por su nombre clave Mujer Maravilla, y que sólo desarrolla misiones a pedido personal de Trevor. Y es que en realidad Diana Prince es una de las últimas sobrevivientes de la raza de las Amazonas, dotada de gran fuerza física y notable inteligencia.

La Mujer Maravilla (1974) La Mujer Maravilla (o Marvila, como se la conoció en Latinoamérica en algún momento) es una creación del Dr. William Moulton Marston que data de 1941. En sí la vida de Moulton Marston es tan peculiar que merece un capítulo aparte. Sicólogo, escritor, defensor de las causas feministas, inventor – creó el aparato para medir la presión arterial, e incluso variantes de él sirvieron para el desarrollo del poligrafo o detector de mentiras (¿un antecedente del lazo dorado de la verdad?) -, y polígamo (tenía una convivencia abierta entre su mujer y su amante!). En una de las tantas entrevistas que le hicieron (ya que era una personalidad en su tiempo), expresó que se podrían utilizar los comics de manera educativa para instruír al público adolescente. Al editor de historietas Max Gaines le interesaron sus declaraciones y le propuso que desarrollara un personaje. Con su mujer desarrollaron básicamente una figura feminista de gran poder e inteligencia, que luchaba mano a mano con los villanos. Considerando la época en que fue creada, en donde todos los superhéroes eran hombres que volaban y lanzaban rayos – amén de que el lugar de la mujer en la sociedad aún era secundario -, el debut de La Mujer Maravilla en Diciembre de 1941 causó una revolución.

Con el tiempo la popularidad del personaje lo llevó a ubicarse entre los más importantes de la DC Comicsse la considera parte de la trinidad fundamental, conjuntamente con Batman y Superman -. Al inicio la Mujer Maravilla combatía contra los nazis – tal como el resto de los superhéroes de la editorial -, pero dicho setup fue mantenido incluso después de la Segunda Guerra Mundial. Sólo con la aparición de nuevos escritores a principios de los 60, se la trasladaría al mundo actual. Precisamente sería en dicha década – con el auge de la serie televisiva Batman – en donde comenzarían surgir proyectos de trasladar el personaje al cine y la TV. Cuando Batman concluyó en 1968, William Dozier – productor de la serie – se despachó con una versión piloto y en tono de comedia camp, con la idea de generar una tira de la Mujer Maravilla. Pero el film – protagonizado por Linda Harrison, Zira de El Planeta de los Simios – fracasó estrepitosamente en cautivar a los ejecutivos de la emisora.

El telefilm que nos ocupa ahora es el segundo intento por generar una serie sobre Wonder Woman. Y la verdad es que es una mezcla de ideas de cualquier tipo, excepto de lo que debe ser una película de superhéroes. En el rol principal está la blonda Cathy Lee Crosby – actriz, ex tenista profesional y siglos antes de Esto es Increíble! -, la cual viste un jogging rojo con estrellas (!) y da cuenta de lo lejos que se encuentra el filme sobre la idea tradicional del personaje. Ciertamente la Mujer Maravilla se vistió en algún momento así – en una de las reconcepciones del personaje a mediados de los 60, en la etapa llamada I Ching y donde el carácter perdía sus poderes para convertirse en una super espía, en la onda de la Bondmanía del momento -; pero a mediados de los setenta, el comic ya había regresado al look tradicional de malla con el aguila dorada (el mismo que dos años después exhibiría Linda Carter en la serie).

Pero aquí hay un licuado de conceptos que no termina de cuajar. Diana Prince es una amazona, lo cual le da numerosas destrezas físicas y gran inteligencia, pero no deja de ser un humano común y corriente – no como en la era Linda Carter, donde doblaba barras de metal, tenía el lazo de la verdad, detenía balas con sus brazaletes y saltaba distancias enormes -. Los brazaletes, por ejemplo, aquí tienen explosivos y aparatos rastreadores; el lazo dorado es una vulgar cuerda; y el único atisbo de algo fantástico – además de su origen amazónico – es la mención al pasar de que tiene un jet invisible. Por el resto, es una vulgar espía al estilo de La Chica de CIPOL sólo que le gusta usar un jogging demasiado llamativo.

El otro problema enorme del filme – aparte del error de concepto de la Mujer Maravilla -, es que el guión es una atrocidad. Es el material descerebrado típico que uno consumía en los setenta, y al que le interesa tres pitos la lógica. Cathy Lee Crosby va a investigar, inmediatamente quieren matarla de las maneras más estúpidas posibles – soltando una serpiente en su cuarto; atropellándola con una limusina, etc -, y los villanos no hacen el más mínimo esfuerzo en ocultarse mientras negocian el rescate de la lista de espías. El secuaz del villano es un inepto que se viste de la manera más ridícula posible; el pago del chantaje se hace mediante un burro (!) que fue enviado en una caja a la oficina de Steve Trevor (!!!) y que está entrenado para llevar el dinero por el desierto (WTF?); y cuando aparece en escena Ricardo Montalban, está más interesado en tirarle flores a Cathy Lee Crosby que en matarla.

El libreto es horrible; aún así, hay un par de secuencias interesantes con la Mujer Maravilla atrapada en trampas preparadas por el villano que se dejan ver. El problema no pasa por los actores, que están bastante bien – Crosby es bastante buena como heroína; Montalban se relame con el papel y le da una cuota de dignidad al filme -, sino por los guionistas que quisieron mezclar a La Chica de CIPOL con la Emma Peel de Los Vengadores, y le salió todo para el toor. Simplemente no tienen ni idea de qué trataba el comic.

La ABC, sin embargo, le vio potencial al piloto y encargó una nueva versión, la que terminaría por generar la serie clásica de 1976 con Linda Carter. Pero esa es otra historia.

MUJER MARAVILLA

Algunas adaptaciones del personaje, comentadas en este portal: La Mujer Maravilla (piloto de TV, 1974) – La Mujer Maravilla (animación, 2009) – La Mujer Maravilla (piloto de TV, 2011) – La versión del Universo Cinemático DC: Batman vs Superman: El Origen de la Justicia (2016) –  Mujer Maravilla (2017) – La Liga de la Justicia (2017) – Mujer Maravilla 1984 (2020). Zack Snyder’s Justice League (2021) es el corte del director de la versión 2017 de La Liga de la Justicia.