Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA / Alemania, 2008: James McAvoy (Wesley Allan Gibson), Morgan Freeman (Sloan), Angelina Jolie (Fox), Terence Stamp (Pekwarsky), Thomas Kretschmann (Cross)
Director: Timur Bekmambetov, Guión: Michael Brandt, Derek Haas y Chris Morgan, basados en la serie de comics de Mark Millar y J.G. Jones, Musica – Danny Elfman
Trama: Wesley Gibson lleva una vida completamente mediocre, trabajando en una oficina donde es maltratado por su jefa, y teniendo una novia malhumorada que lo vive engañando con su mejor amigo. Pero un día Wesley se ve involucrado en un tiroteo y es secuestrado por una misteriosa mujer que se hace llamar Fox. Muy pronto Fox le dirá que Wesley pertenece a una raza ancestral de super asesinos, que se han reunido en una organización conocida como La Fraternidad, y que tiene por objetivo eliminar la maldad en el mundo. Ahora Wesley será sometido a un riguroso entrenamiento y pronto se encontrará tras la pista de Cross, un asesino renegado de la organización que ha liquidado al padre de Gibson y era uno de los líderes de La Fraternidad.
Wanted (Se Busca) está basada en una miniserie de historietas publicadas por la editorial Top Cow entre el 2003 y el 2004. La esencia de Wanted es eminentemente fantástica, y muchos lo han definido como el Watchmen de los super villanos. La historia básica es que existe una sociedad secreta de supervillanos que han exterminado a los superhéroes en el año 1986 (el mismo año en que ocurren los sucesos de Watchmen), y que ha tomado las riendas del mundo. Es una premisa que se le ocurrió de niño al libretista Mark Millar – si en la vida real no existen superhéroes, es porque alguien más poderoso los ha liquidado -.
Al final de su publicación el comic atrajo a los ejecutivos de la Universal, quienes terminarían adquiriendo los derechos cinematográficos. El creador de la historieta, Mark Millar, no estaba conforme con el enfoque original de los estudios, que parecía condenado a un lavado y corriente vehículo de acción propio de los blockbusters del verano norteamericano. Pero cuando en el 2005 el director ruso Timur Bekmambetov (Nightwatch) se subió a bordo, el proyecto comenzó a tomar una carisma salvaje acorde al espíritu de la historia original. Y el resultado es el film que estamos reseñando en estas líneas.
En un principio la adaptación de Wanted tiene muy pocos rasgos comunes con la historieta. Toda la ambientación fantástica – super villanos, tipos en disfraz, el seteo en un 1986 alternativo, la previa existencia de super héroes que han sido eliminados por La Fraternidad – ha desaparecido y, en cambio, el film se despacha con un escenario relativamente más realista, ambientado en la época actual. Aquí La Fraternidad es una organización de super asesinos que reciben las instrucciones de una rueca mágica – algo inspirado en la leyenda de las Moiras o Parcas griegas -, la que hila el destino de los hombres y asigna los nombres de los objetivos a eliminar – individuos en altos cargos de negocios o prestigiosos políticos -. Los miembros de La Fraternidad poseen poderes – sentidos super desarrollados; capacidad de regeneración de heridas -, los cuales se transmiten por herencia genética. Pero todos sus objetivos son mortales en posiciones de poder, los cuales deben ser eliminados debido a su posible peso en el futuro de la humanidad. En sí, La Fraternidad es una raza de super guardianes que han custodiado el destino del mundo desde hace miles de años.
A simple vista no hay nada que podría diferenciar a Wanted del típico film de super héroes, con el obvio detalle de que lo que vemos es el nacimiento de un super villano. Aquí tenemos a Wesley Gibson, el que lleva una vida corriente y desgraciada, y es despreciado por todo el mundo, hasta que descubre su verdadero destino. Todas esas secuencias son las más graciosas del filme, y también en donde el director se las arregla para humanizar y hacer simpático al personaje.
Pero cuando Timur Bekmambetov empieza a disparar su artillería, el filme se convierte en una montaña rusa completamente delirante. Como los asesinos tienen super poderes, Bekmambetov se las ingenia para despacharse con escenas completamente extravagantes – individuos saltando de un rascacielos a otro, autos volando por los aires sin el más mínimo respeto por las leyes de la física, tiroteos en donde las balas chocan en pleno vuelo, disparos que doblan las esquinas -, que hacen que Wanted sea el filme de acción más disparatado desde Matrix. Uno podría catalogar perfectamente a Se Busca como la versión oscura de Matrix, sólo que Neo ahora es un asesino con actitud.
Si hay algo que se le puede reprochar a Wanted es que cuando llega al nudo de la trama – después que Wesley descubre quien es, es entrenado y sale a buscar al asesino de su padre -, pierde bastante de su deliciosa ironía y entra en los carriles más tradicionales del filme de acción. Uno siente que la falta de más humor en el segundo tercio de la película termina por transformar a la trama en una historia cínica – es cuando el espectador comienza a prestar atención a los detalles, y comprende que estamos de parte de un asesino -, pero por suerte las demenciales escenas de acción que coreografía Bekmambetov nos hacen olvidar esos baches. Y se las ingenia para llegar con toda su fuerza al clímax que es completamente disfrutable.
Como Wesley Gibson, James McAvoy es perfecto. Es muy bueno tanto para la comedia como para la acción, y la evolución del personaje es creíble. Morgan Freeman aporta su cuota de dignidad como líder de los asesinos; y quien se encuentra más desdibujada es Angeline Jolie, que apenas tiene un poco más de utilidad que una figura decorativa. El problema es que el guión no le da espacio para desarrollar su personaje de Fox, y la Jolie hace lo que puede con su carisma y los pocos diálogos que tiene.
Wanted es una verdadera sorpresa. Es entretenimiento puro basado en el disparate visual que ha creado Bekmambetov. Sin dudas el director ruso será el nombre a considerar en el género de acción de los próximos años.